Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion, an¨¢lisis. Ecos del pasado

Crisis Core ¨C Final Fantasy VII Reunion ya est¨¢ entre nosotros. La precuela de la s¨¦ptima entrega de la saga vuelve a la vida con una propuesta que sus propios desarrolladores calificaron de algo m¨¢s que un remaster. Y eso nos hizo pensar que a lo mejor tendr¨ªamos ciertas variaciones y conexiones con la trama del remake de Final Fantasy 7, del cual ya hemos hablado largo y tendido y que supone un giro en los acontecimientos del t¨ªtulo original de 1997. Pero la realidad es que Crisis Core es m¨¢s remaster que otra cosa. Y un remaster muy bien cuidado, de eso no hay duda.

El debut del juego que nos ocupa nos traslada a 2007, cuando 10 a?os despu¨¦s de Final Fantasy 7 ve la luz el mejor t¨ªtulo del universo del juego. Por un lado, porque lo que sali¨® de la compilaci¨®n era de dudosa calidad (?Alguien dijo Dirge of Cerberus?) y por otro, porque lo que tocaba a nivel argumental parec¨ªa tener un gran inter¨¦s: control¨¢bamos a Zack, ten¨ªamos a Sefirot cerca y conoc¨ªamos un poco m¨¢s los or¨ªgenes verdaderos de Cloud.

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Con esta premisa, saltamos al vac¨ªo con uno de los exclusivos de PSP de m¨¢s relumbr¨®n. Un Action RPG que miraba un poco a Kingdom Hearts a nivel de controles y abandonaba los combates por turnos y nuevos personajes que nos asaltaban: desde nuestro fiel compa?ero Angeal, del que procede por cierto el gran espad¨®n que controlamos en Final Fantasy 7, hasta G¨¦nesis, el villano principal de Crisis Core y la excusa para entender el devenir de Sefirot antes de los acontecimientos del juego principal.

Todo esto, la trama, sus giros, sus idas de olla y su necesidad de encajar piezas (algunas extravagantes) que no exist¨ªan en Final Fantasy 7 para darle algo de sorpresa al avance, siguen presentes y siguen intactas en Crisis Core. No hay cambios ni variaciones, ni encontrar¨¦is nuevas escenas que puedan conectar, por ejemplo, con ese final del Remake en el que parece que Zack, en nuestro o en alg¨²n otro universo, ha tenido un destino final diferente al que conoc¨ªamos. Qui¨¦n esperase Reunion como hilo conductor entre Remake y Rebirth, que sepa que no es as¨ª. Simplemente sirve de aperitivo para amenizar la espera.

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Tras los pasos de un Soldado

As¨ª que, a nivel argumental, si desconoc¨¦is de qu¨¦ va Crisis Core, solo a?adiremos que explica el auge de Zack hasta ser soldado de Primera Clase, su buena relaci¨®n con Sefirot, el cual poco a poco conocer¨¢ sus or¨ªgenes y qui¨¦n es su madre, mientras perseguimos a una especie de desertor llamado G¨¦nesis que tiene un poder sobrehumano. Si ya jugasteis al original, nada os sorprender¨¢ salvo una traducci¨®n mejorada al castellano -incluso con algunas frases que cambian el sentido de lo que se dec¨ªa originalmente en PSP, sobre todo en boca de Aeris- y poco m¨¢s.

A nivel de mec¨¢nicas, estamos ante un videojuego que mantiene las limitaciones evidentes de PSP. El t¨ªtulo original de la port¨¢til de Sony era un juego muy acotado y lineal. Apenas hab¨ªa exploraci¨®n ni capacidad de desviarse del camino. L¨ªnea recta con di¨¢logo, combate, escena de v¨ªdeo y vuelta a empezar. M¨¢s caminos sin p¨¦rdida, m¨¢s combates y m¨¢s escenas. Y as¨ª durante las 10 horas que te puede durar la historia principal si no te desv¨ªas demasiado. Para compensar esto, a medida que conoc¨ªamos nuevos eventos, habl¨¢bamos con alg¨²n NPC o recib¨ªamos alg¨²n correo, se desbloqueaban nuevas misiones secundarias. Para acceder a ellas ten¨ªamos que ir a un punto de guardado y entrar en el men¨² concreto.

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Esto es as¨ª de poco org¨¢nico porque la trama principal y la delimitaci¨®n del espacio en el que actu¨¢bamos era muy estrecho. Y esto sigue siendo as¨ª, perdiendo la ocasi¨®n de visitar o pasearnos por ciertas zonas que ya hemos visto de forma espectacular en el remake o que nos gustar¨ªa conocer de la mano de Zack. La estructura sigue intacta y es heredera de una consola con unas limitaciones evidentes, algo que acaba pesando en un juego que se publica 15 a?os despu¨¦s en plataformas mucho m¨¢s potentes.

En todo caso, a nivel de contenido va sobrado. La trama principal dura lo que tiene que durar y tenemos bastantes extras en forma de secundarias que nos van a llevar un buen rato, incluido un jefazo escondido poderos¨ªsimo y misiones que nos permitir¨¢n mejorar nuestro equipo: desde conseguir invocaciones a materias exclusivas o mejoras para nuestro inventario.

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La ruleta de la fortuna

A nivel jugable, Crisis Core se presenta como un Action RPG en el que podemos golpear con un bot¨®n, esquivar, bloquear y lanzar tanto hechizos que gastan barra de magia como ataques especiales que gastan barra de habilidad. A todo esto se suma que podemos usar objetos de forma r¨¢pida (se compran en tiendas a las que accedemos tambi¨¦n desde el men¨² principal en cualquier momento). Se mantiene, en definitiva, todo lo que vimos en el juego original, aunque con un dinamismo mucho mayor. El control es preciso, las acciones est¨¢n a nuestra disposici¨®n usando los gatillos y movi¨¦ndonos por los men¨²s de forma r¨¢pida y es mucho m¨¢s agradable de combatir que en PSP.

El t¨ªtulo cuenta con la ruleta de la fortuna, conocido como Sistema OMD. Es una ruleta con tres rodillos a lo m¨¢quina tragaperras que va sacando n¨²meros y caras de personajes que tienen un v¨ªnculo con nosotros. Esto nos va a dar potenciadores, como invencibilidad o poder lanzar ataques m¨¢gicos sin gastar barra de MP, as¨ª como ataques especiales de personajes como Cloud o Sefirot, o incluso invocaciones devastadoras de algunas de las bestias cl¨¢sicas de la saga. Es un sistema aleatorio que afecta a nuestro avance en los combates, ya que te puede facilitar la vida de forma tremenda o ser in¨²til y alargar los combates de forma innecesaria. Incluso la subida de nivel est¨¢ vinculada a la ruleta¡­

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Fue un sistema controvertido y criticado (con raz¨®n) que ahora vuelve. Nuestra sensaci¨®n es que las mejoras en control en combate hacen que no tenga tanto peso, pero sigue siendo relevante para los jefes finales. Nos hemos encontrado con combates que nos han matado r¨¢pidamente o que se alargaban mucho que, al reiniciarlos, gracias a la suerte, hemos despachado en pocos minutos.

Lo mejor de este sistema es que a diferencia de PSP, cuando saltan las bonificaciones no se detiene la acci¨®n como en la consola port¨¢til, por lo que podemos seguir luchando sin interrupciones, algo que se agradece y que aporta un plus m¨¢s a ese dinamismo del que habl¨¢bamos anteriormente. Otra de las novedades que aporta dinamismo es que cuando un jefazo va a realizar su ataque devastador, podremos golpearle para rebajar una barra de % de da?o que tiene y que marcar¨¢ el poder de ataque que realiza, algo que difiere del original.

M¨¢s all¨¢ de la ruleta, lo cierto es que el combate de Crisis Core est¨¢ alejado de lo que probasteis en el Remake de Final Fantasy 7 aunque puedan parecerse. La profundidad y gesti¨®n de los elementos de dicho juego est¨¢n muy por encima de las opciones de Crisis Core, donde machacar hechizos, ataques PH o abusar de usar objetos que tendremos a tutipl¨¦n en el inventario es lo habitual. Naturalmente que hay combates donde bloquear, esquivar y saber cuando atacar es importante, pero muchas veces pasaremos oleadas simplemente spameando el ataque de turno sin concesiones: sabemos que tenemos objetos para regenerar cualquier barra y que la ruleta nos puede potenciar y rellenar las barras cada dos por tres. Esto simplifica mucho las cosas, aunque en la trama principal el combate no llega a hacerse excesivamente repetitivo salvo en algunos momentos puntuales.

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Por todo esto, vemos en Reunion un remaster y no ¡°algo m¨¢s¡± como se nos hab¨ªa dicho. El juego es una versi¨®n actualizada de lo que jugamos en PSP, pero tanto su desarrollo como el combate mantienen intacto todo lo que conocimos, con mejoras de calidad de vida pero sin grandes cambios que difieran de la experiencia original: es m¨¢s ¨¢gil de jugar y m¨¢s bonito. Pero es lo que fue.

Un apartado audiovisual que sube de nivel

A nivel t¨¦cnico, naturalmente estamos ante un juego con mejor acabado en todos los sentidos y que se asemeja al estilo art¨ªstico del Remake. Tanto los dise?os de personajes como la recreaci¨®n de escenarios o los enemigos no son una simple actualizaci¨®n HD, sino que son un salto cualitativo importante, no exento de limitaciones. Por un lado, las animaciones en las escenas de v¨ªdeo, que son 1:1 con las de PSP y quedan muy extra?as porque en muchos casos son rob¨®ticas o algo torpes y eso se replica tal cual, pero con los modelados actuales. As¨ª que tenemos personajes que lucen muy bien pero que se mueven o se expresan como lo hac¨ªan en PSP en 2007, dejando algunos momentos poco pulidos. Las escenas de v¨ªdeo en invocaciones o ataques especiales tambi¨¦n les ir¨ªa bien algo m¨¢s de detalle y resoluci¨®n. En todo caso, jugarlo a 4K y 60fps es un disfrute a nivel de fluidez y detalle.

En lo sonoro, el juego tiene melod¨ªas algo m¨¢s ricas, aunque su uso en ciertos momentos como algunas escenas sigue siendo poco adecuado si lo comparamos con su empaque en los combates, y las voces se han regrabado de nuevo para la ocasi¨®n.