#MyGameMyName2022, contra el acoso machista en los esports

"Qu¨¦ malas sois las mujeres en los videojuegos, co?o", "Mujer, vete a la cocina", "Puta lavadora". Estos son algunos de los insultos recopilados durante el experimento que forma parte de la campa?a #MyGameMyName, con la que Movistar denuncia el acoso machista que sufren las mujeres en el ¨¢mbito de los esports. El pasado 2019 Movistar hab¨ªa lanzado una primera edici¨®n de esta campa?a y, cuatro a?os m¨¢s tarde, eval¨²a c¨®mo ha avanzado la situaci¨®n. En Meristation asistimos a la presentaci¨®n del evento y a una mesa redonda en la que las participantes relatan su experiencia. Con motivo del 25N, en el que los anuncios sobre la violencia sexista causan revuelo y en una ¨¦poca marcada por episodios lamentables en la industria, son necesarias las iniciativas que buscan crear un espacio m¨¢s sano para los jugadores.

"Por ser mujer"

#MyGameMyName cuenta con la participaci¨®n de jugadores profesionales y creadoras de contenido reconocidas en la industria, como Jen Herranz, Gemita, Mery Soldier, Leviathan, Laurita Chicle y Sugus Susana, quienes comparten sus experiencias en el lado amargo de las partidas multijugador. La campa?a se presenta a trav¨¦s de una rueda de prensa conducida por Clara Estrada Laura Nogales "Molda", productora de la iniciativa, y con el testimonio de Leviathan, Laurita Chicle, Sugus Susana, Eider D¨ªaz, Yago Panzuela "Goes", Laura Cuesta Cano y RachelXGin.

"Es cierto que insultan a todo el mundo, pero los insultos dirigidos a chicos van de su habilidad en el juego, mientras que los que recibimos nosotras son por ser mujer", comparte Leviathan, creadora de contenido especializada en Valorant. En el mismo v¨ªdeo apreciamos c¨®mo en partidas de m¨¢ximo dos horas todas las jugadores se encontraron con insultos que buscan degradarlas como mujeres. Desde reproducir estereotipos como "vete a la cocina" o "hazme un s¨¢ndwich" (calcado de la cultura anglosajona) a "c¨®meme la polla, guarra".

Ampliar

Goes, junto con otros participantes masculinos, se sent¨® codo a codo con compa?eras para presenciar c¨®mo era el desarrollo de una partida multijugador si llevas un avatar o nick femenino, y en efecto no le cost¨® encontrar actitudes deleznables. El streamer considera que es importante que los hombres rechacen actitudes mis¨®ginas. Jen Herranz en el v¨ªdeo habla tambi¨¦n de la responsabilidad del creador de contenido y de que, al ser un referente, nuestro comportamiento online influye en nuestro p¨²blico.

"No dejes que ellos ganen"

Cuando nos ponemos a jugar es porque deseamos pasar un rato agradable y divertido, y encontrarnos con un entorno hostil hace que nos replanteemos a vivir esa experiencia. "Yo creo que todas hemos pasado por esa ¨¦poca en la que hemos acabado cerrando el juego y no querer a volverlo a abrir, y muchas habr¨¢n dejado de jugar por estas malas experiencias, comparte Gemita. Jen Herranz se?ala que ya no juega a t¨ªtulos competitivos online, a menos que se trate de una partida organizada entre amigos. Laurita Chicle recomienda silenciar el chat para evitar comentarios desgradables y evitar as¨ª que desconocidos nos arruinen el d¨ªa, si bien esta no es la soluci¨®n definitiva al problema de fondo.

Ampliar

Eider D¨ªaz, responsable de comunicaci¨®n de Movistar Riders, destaca c¨®mo la educaci¨®n es la base para construir una sociedad m¨¢s igualitaria. "Esos insultos son s¨ªntoma de un entorno en el que falla la educaci¨®n, y esta no es s¨®lo responsabilidad del centro educativo, sino tambi¨¦n de los padres. Laura Cuesta, especialista en educaci¨®n digital, subraya que los videojuegos no son culpables de estas actitudes. "Detr¨¢s de alguien que fomenta el acoso online hay alguien con una autoestima muy pobre y una serie de carencias detr¨¢s". Cuesta, adem¨¢s, anima a los padres a que supervisen a sus hijos cuando se conectan a jugar.

Un cambio lento, pero positivo

Ampliar

Pero, ?qu¨¦ ha cambiado entre My Game My Name de 2019 y 2022? "Los insultos son los mismos", afirma Molda. "Pero s¨ª hay una evoluci¨®n en cuanto a que ahora las mujeres son m¨¢s visibles, otras m¨¢s se animan a jugar y ya no se esconden tras apodos neutros o masculinos". La creadora de contenido Mery Soldier afirma que siente que mujeres como ella han allanado el camino a otras nuevas y c¨®mo es importante ser un referente que anime a crear un entorno m¨¢s positivo. Por otro lado, Leviathan denuncia el papel c¨®mplice de los compa?eros que, al presenciar un comportamiento machista, deciden callarse en lugar de apoyar a la agredida o tomar medidas contra el agresor. Eider destaca que no es la misma responsabilidad la del agresor que la del c¨®mplice, si bien debemos ser conscientes de nuestro rol a la hora de rechazar frontalmente ciertas actitudes.

En My Game My Name asistimos de nuevo a una historia conocida, la de jugadoras que saben que el entorno online no es siempre el m¨¢s acogedor, cuando el videojuego deber¨ªa unirnos. Molda, adem¨¢s, destaca con pena que hay jugadoras que no han querido participar por miedo a represalias por parte de su audiencia, y temor incluso a perder oportunidades laborales. Sugus Susana ha asegurado que siempre que habla de feminismo pierde seguidores, si bien lo ve como "una limpieza, porque no quiero que esa gente me siga". Leviathan se muestra firme y asegura que ella tampoco quisiera trabajar con marcas que no querr¨ªan trabajar con ella.

Avanzamos despacio, pero hacia una direcci¨®n correcta. My Game My Name no s¨®lo va de denunciar, sino de transmitir un mensaje esperanzador. Mujeres como Mery Soldier, Jen Herranz, Leviathan, Sugus Susana, Gemita y tantas otras se han convertido en referentes del deporte electr¨®nico. Todas coinciden en que es esencial reportar y visibilizar los comportamientos machistas, y cuidar la propia salud mental y, sobre todo, no sucumbir a la presi¨®n mis¨®gina y no abandonar nuestro espacio.

?

Ampliar