WRC Generations
WRC Generations, an¨¢lisis. Despedida con la satisfacci¨®n del trabajo bien hecho
Analizamos WRC Generations, la ¨²ltima entrega de KT Racing con la licencia oficial del Mundial de Rallies y que se despide con una entrega muy completa.
Ya lo avisamos la temporada pasada y el momento ha llegado: WRC Generations es la ¨²ltima entrega de la saga a cargo de KT Racing, que bajo el paraguas de Nacon ha mantenido el pretigio de la licencia antes de que pase a otras manos. Como sabemos, en 2023 ser¨¢ ya Electronic Arts quien cuente con la licencia oficial del Mundial de Rallies, siendo de Codemasters los encargados de llevarla a buen puerto. El prestigio de los brit¨¢nicos hace pensar que lo har¨¢n para bien, pero el trabajo llevado a cabo por KT Racing en las ¨²ltimas temporadas, sobre todo estas dos ¨²ltimas, deja bien a las claras que el list¨®n est¨¢ alto.
De este modo, este subg¨¦nero de la conducci¨®n, que fue uno de los reyes en los ya lejanos a?os 90, ha estado unos a?o spasando desapercibido injustamente, y es que probablemente le haya faltado la promoci¨®n necesaria para equipararse a los m¨¢s grandes de las cuatro ruedas. Afortunadamente, lo que no le ha faltado, tampoco en WRC Generations, es la calidad. Hablemos de ella.
La satisfacci¨®n de arriesgar y acertar
Uno de los principales cambios que hemos podido detectar jugablemente en esta edici¨®n es que los coches se sienten m¨¢s pesados, al menos los actuales, ya que si corremos alguna etapa con cl¨¢sicos vamos a notar en gran medida esa diferencia de peso. Esto significa que van a ser m¨¢s r¨ªgidos, que habr¨¢ que medir la frenada de manera diferente respecto a WRC 10, y sobre todo, que los derrapes son m¨¢s complicados. Y si no somos habituales de los rallies pero s¨ª de otras vertientes de la conducci¨®n como la que ofrecen juegos como Gran Turismo 7 o F1 22, vamos a darnos cuenta r¨¢pidamente de que este es un aspecto que hay que dominar y que es extremadamente arriesgado siempre que juguemos en el nivel de dificultad por defecto o superior.?
Decimos que es arriesgado porque probablemente hablamos de la disciplina (con permiso de la F1) donde los errores se pagan m¨¢s caros, pero por contra, la satisfacci¨®n que nos genera tomar a buena velocidad una horquilla gracias a un derrape perfecto es completamente inigualable. Dicho esto, hay que tener m¨¢s cosas en cuenta: la superficie -asfalto, nieve, gravilla, arena...-, si hay un obst¨¢culo en la parte interior de la curva, etc... La tensi¨®n se acent¨²a en etapas m¨¢s largas, y es que si jugamos cada Rally al completo nos encontraremos tramos de nada menos que m¨¢s de 20 kil¨®metros, y cometer un error y dar al traste con un gran recorrido de unos 15 minutos es frustrante... pero por contra, completarla sin un rasgu?o da una sensaci¨®n de desaf¨ªo superado como pocos juegos de conducci¨®n son capaces.
T¨¦cnicamente tenemos que decir que se atisba cierto progreso respecto a la pasada edici¨®n, y es que el Modo Foto ser¨¢ capaz de dejarnos estampas muy bonitas, adornadas con unos paisajes naturales que rayan a un muy buen nivel. No es tan destacado cuando hacen acto de presencia algunos signos de civilizaci¨®n, tales como peque?os pueblos o estaciones el¨¦ctricas, pero los vi?edos de Portugal o las monta?as escandinavas de Suecia har¨¢n que nos cueste concentrarnos en la carretera. De hecho, la aparici¨®n de diferentes efectos clim¨¢ticos no hace sino acentuar a¨²n m¨¢s esta evoluci¨®n desde el punto de vista t¨¦cnico, sobre todo visual, haciendo especial menci¨®n a los efectos de lluvia sobre determinadas superficies, como el asfalto o la gravilla.
Si continuamos hablando de elementos meramente t¨¦cnicos, tenemos que hacerlo del sonido, un gran logro en determinados aspectos aunque con algunas aristas. El motor y el turbo nos dejan estampas sonoras tremendamente inmersivas, sin embargo, algunos efectos sonoros como impactos de gravilla contra el chasis, o choques contra rocas o quitamiedos suenan algo exagerados. Esto se hace a¨²n m¨¢s de notar si la salida de audio se produce a trav¨¦s del altavoz del DualSense -hemos jugado en versi¨®n PS5-, ya que son efectos que quedan por encima de otros igual o m¨¢s importantes. No es el caso si usamos unos cascos y todos estos sonidos quedan a la par, o mejor dicho, con la importancia justa.
Hablando del DualSense, WRC Generations hace un uso fant¨¢stico del mismo, especialmente de la tecnolog¨ªa h¨¢ptica de los gatillos. Especialmente en superficies m¨¢s blandas, vamos a notar una especial resistencia en el gatillo trasero izquierdo -el freno-, y si lo sumamos a una vibraci¨®n casi constante, las sensaciones est¨¢n muy logradas. No deja de llamar la atenci¨®n que un estudio multiplataforma y modesto como KT Racing haga un uso tan peculiar y dedicado del mando de PlayStation 5, con lo que no cabe sino halagar el trabajo en este sentido.
Llega hasta la cima con tu propio coche... literalmente
Afortunadamente, en WRC Generations tenemos disponible el editor de coches desde el principio, al contrario que en WRC 10, donde era necesario desbloquearlo tras cumplir todos los desaf¨ªos, lo que nos pod¨ªa llevar una buena temporada. De esta forma podemos completar y hacer a¨²n m¨¢s personalizado un Modo Carrera que, al igual que el a?o pasado, es realmente completo, aunque haya progresado poco en cuanto a opciones y contenido. Dicho sea de paso, ya la pasada iteraci¨®n estaba muy bien servido de contenido y opciones, aunque se echa de menos, aunque sea, un cambio m¨¢s notorio en cuanto a interfaz y men¨²s, solo de forma est¨¦tica, ya que son suficientemente intuitivos y funcionales.
Contrataci¨®n y de personal, gesti¨®n del calendario... no falta incluso un ¨¢rbol de habilidades en el que conseguir nuevas habilidades pasivas como por ejemplo el contar con pron¨®sticos meterol¨®gicos m¨¢s precisos o la obtenci¨®n de m¨¢s moral o dinero tras cada rally exitoso. Esto, obviamente es clave, y tendremos que ser precisos no solo en la carretera, sino tambi¨¦n fuera de ella. Como es tradici¨®n, tras cada d¨ªa existe la posibilidad de reparar el coche -a cambio de un precio determinado- en algunos aspectos concretos como el motor, la direcci¨®n, el turbo, la carrocer¨ªa... y cada uno de ellos cuenta. Por ejemplo, si alguien piensa que al arreglar esta ¨²ltima solo vamos a conseguir que nuestro coche brille m¨¢s est¨¦ticamente, estamos equivocados, y es que una carrocer¨ªa da?ada podr¨ªa tener efectos negativos en la aerodin¨¢mica. Est¨¢ todo estudiado al detalle.?
Mientras, nos ha llamado la atenci¨®n que al contrario que en WRC 10, no existe un modo con desaf¨ªos hist¨®ricos como tal -est¨¢n integrados en el Modo Carrera y pueden disputarse en Partida R¨¢pida-, pero eso no quiere decir que el juego prescinda de contenido hist¨®rico. Todo lo contrario, cuenta con una importante cantidad de coches de todas las ¨¦pocas y con grandes diferencias al volante, haciendo acto de presencia los fabricantes m¨¢s importantes y los coches m¨¢s ic¨®nicos: Lancia, Subaru, Ford, Toyota, Mitsubishi, Citroen... Y como no pod¨ªa ser de otra manera, tambi¨¦n pilotos -todos los actuales- de leyenda como Sebastien Loeb, Colin McRae, Carlos Sainz -el bueno-, Marcus Gronholm, Petter Solberg o el dominador de la ¨²ltima d¨¦cada, Sebastien Ogier.
A la hora de hablar de los recorridos no es que no haya lugar a la cr¨ªtica, es que es directamente apaullante la cantidad de tramos presentes en WRC Generations. Podemos disfrutar de carreteras en hasta 21 rallies diferentes, desde la nieve de Suecia o Montecarlo, pasando por Turqu¨ªa o C¨®rcega, hasta los escarpados y peligrosos riscos de Argentina, recorreremos el mundo entero teniendo en cuenta adem¨¢s que cada uno de los rallies cuenta con entre 7 y 9 tramos, con longitudes variantes. Sin lugar a dudas, el contenido en este sentido es completamente irreprochable.
Definitivamente, KT Racing se despide de la licencia con un juego a la altura de la misma. Esperamos que esto no signifique el final sino un nuevo comienzo y qui¨¦n sabe, tal vez veamos al estudio gal¨¦s crear su propia IP durante el pr¨®ximo a?o o en 2024. Vale la pena permanecer atentos a ellos.
Conclusi¨®n
Se consagran 7 a?os de trabajo con la licencia del Mundial de Rallies con una entrega complet¨ªsima a todos los niveles. T¨¦cnicamente sorprendente para no contar con los valores de otros estudios expertos en el g¨¦nero, la exigencia de su conducci¨®n redondea una propuesta que convence en cada tramo, sea cual sea la superficie, y lo hace tambi¨¦n con una oferta de contenido salvaje en cuanto a recorridos y etapas. KT Racing puede dejar la licencia con la cabeza bien alta.
Lo mejor
- Apartado t¨¦cnico sorprendente: 60 fps s¨®lidos, bonitas estampas naturales y efectos de sonido muy inmersivos.
- Modo Carrera complet¨ªsimo con multitud de opciones de gesti¨®n en carretera y fuera de ella.
- Grand¨ªsima oferta de coches y pilotos hist¨®ricos, adem¨¢s de contar con nada menos que 21 rallies.
- Exigente en la conducci¨®n, sabe recompensar al piloto que arriesga y acierta.
Lo peor
- La ausencia de desaf¨ªos hist¨®ricos con un contexto para los jugadores que quieran descubrir la disciplina.
- Una presentaci¨®n demasiado sobria, con men¨²s muy similares a los de pasadas ediciones.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.