WRC 10, an¨¢lisis PS5: el Mundial a¨²n est¨¢ en buenas manos

Dos a?os. Es el tiempo que le queda a Nacon de disfrutar de la licencia oficial del Mundial de Rallies, ya que a partir de 2023 pasar¨¢ a manos de Codemasters. Durante todo este tiempo en que cada entrega de la saga WRC ha estado a cargo de KT Racing ha dado la sensaci¨®n de que no ha estado todo lo aprovechada que se podr¨ªa esperar, y es que hablamos de una disciplina automovil¨ªstica que a lo largo de la historia nos ha dado grand¨ªsimas alegr¨ªas. Desde SEGA Rally a DIRT Rally -prec¨ªsamente desarrollado por Codemasters- pasando por Colin McRae, qu¨¦ duda cabe que la grava, la nieve y dem¨¢s superficies nos han hecho disfrutar de lo lindo al volante, as¨ª que podr¨ªa ser de esperar que los fans esperan con ansia a ver de lo que es capaz el estudio brit¨¢nico, hoy en propiedad de Electronic Arts. Lo que no nos esper¨¢bamos es que tras jugar WRC 10 no tengamos por qu¨¦ tener ninguna prisa en descubrirlo.

Kylotonnn trata de arrancarlo... y lo consigue

El estudio galo ha sido capaz de exprimir al m¨¢ximo una licencia limitada hasta cierto punto, y cuya popularidad no es ni mucho menos similar a la de la F¨®rmula 1, pero con solidez a los mandos -o al volante- y generosidad de contenido, todo es posible. Kylotonn deja claro que ha sabido tratar con mimo esta disciplina desde todos los frentes, y el jugable es el primero del que hay que hablar, ofreciendo una experiencia a caballo entre el arcade y la simulaci¨®n, aunque mucho m¨¢s cercano a esta segunda vertiente. Eso s¨ª, seg¨²n arrancamos el juego se nos permite elegir hacia d¨®nde queremos que tienda el estilo de conducci¨®n de WRC 10, existiendo entre ambos un t¨¦rmino medio que resulta accesible, sin restar desaf¨ªo y exigencia a la propuesta.

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Desde el punto de vista de las f¨ªsicas la franquicia ha progresado notablemente, llegando hasta esta entrega que lucen un comportamiento completamente cre¨ªble tanto en las ruedas y su agarre, en derrapes, y sobre todo en colisiones, sin reacciones exageradas del veh¨ªculo cuando cochamos contra algun quitamiedos, ¨¢rbol, o dem¨¢s elementos que podamos encontrarnos en la carretera o fuera de ella. De igual forma, la superficie sobre la que conduzcamos otorga tambi¨¦n mucha credibilidad, sea nieve o gravilla, y es de especial relevancia el comportamiento del vehiculo en cada una de ellas, con un uso especial de las peculiaridades del DualSense de PS5.

Y es que a pesar de que visualmente el juego no sobresale ni mucho menos, tampoco en la nueva generaci¨®n, Kylotonn ha sabido aprovechar las funciones del mando de la nueva consola de Sony. Las vibraciones del mismo nos hacen sentir todos los baches e irregularidades del terreno, pero lo que es m¨¢s sorprendente, el altavoz nos sumerge en el interior del coche al poder escuchar incluso peque?as piedras chocando contra la carrocer¨ªa como si estuvi¨¦ramos dentro mismo del veh¨ªculo.

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Como dec¨ªamos, desde la perspectiva visual no creemos que WRC 10 explote ni de lejos el potencial de la nueva generaci¨®n. ?Qu¨¦ t¨ªtulo lo ha hecho a estas alturas, despu¨¦s todo? Pero realmente y salvo detalles puntuales, el apartado gr¨¢fico del juego es casi de la pasada generaci¨®n. Afortunadamente no as¨ª en el modelo de los coches y la carretera en s¨ª, que ofrecen un buen nivel de detalle y sobre todo de efectos de iluminaci¨®n, pero no est¨¢n al nivel algunas texturas en rocas o vegetaci¨®n, as¨ª como el modelo del p¨²blico, de poca calidad y variedad. Sin abandonar el aspecto t¨¦cnico del juego, sin embargo a nivel sonoro s¨ª destaca para bien, ya que el equipo de Kylotonn ha hecho un gran trabajo en cuanto a la grabaci¨®n de los diferentes sonidos que acontecen la competici¨®n: motor, derrape, colisiones, p¨²blico... Ah¨ª si consigue lograr una inmersi¨®n magn¨ªfica.

As¨ª se explota una licencia

Puede haber dos tipos de jugadores que se acerquen a WRC 10: por un lado, los aficionados al Mundial que exijan una gran cantidad de contenido para jugar durante meses hasta la pr¨®xima entrega; y por el otro, los curiosos que quieran darle una oportunidad y quieran descubrir esta disciplina. Ambos quedar¨¢n m¨¢s que satisfechos, porque Kylotonn ha sabido exprimir al m¨¢ximo todo lo que conlleva el mundo de los rallies, no ya plasmando lo relativo a la competici¨®n oficial, con todos sus rallies y peculiaridades -Montecarlo, Suecia, Croacia, etc...-, equipos y pilotos, hasta un repaso a su historia, con algunos de los tramos y coches m¨¢s emblem¨¢ticos de siempre... aunque dos de ellos lleguen v¨ªa DLC de pago, como son el Subaru Impreza 1997 y el Mitsubishi Lancer Evolution 1998, tambi¨¦n disponibles a trav¨¦s de la Edici¨®n Deluxe.

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Hay varios modos de juego para disfrutar de WRC 10, pero son dos los que sobresalen por encima de todos. Uno de ellos es el que conmemora el 50 aniversario del Mundial, en el que recrear, como dec¨ªamos, momentos hist¨®ricos de los rallies. Creemos que en cualquier juego deportivo que se precie debe haber un hueco para la historia, con un repaso, aunque sea de manera somera, de aquellos momentos que han marcado un hito, pero no todos lo ofrecen, as¨ª que cuando se hace hay que aplaudirlo.

De esta forma, este modo 50 Aniversario nos llevar¨¢ a lo largo de todo el mundo durante cuatro d¨¦cadas en las que correremos rallies hist¨®ricos como el de San Remo, Acr¨®polis, el Rally Safario el de Catalunya, por ejemplo, en coches con no menos solera como el Lancia Stratos, el Peugeot Talbot, el Toyota Celica o el Ford Focus, por ejemplo. Tambien, c¨®mo no hacen acto de presencia c¨¦lebres pilotos como Marcus G?nholm, Petter Solberg, Carlos Sainz o por supuesto, Sebastien Loeb. Un recorrido imprescindible con cuyo contenido podremos disfrutar tambi¨¦n en el modo carrera r¨¢pida.

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Pero otra de las grandes sorpresas que nos hemos llevado con WRC 10 viene de la mano de su excepcional Modo Carrera, seguramente uno de los m¨¢s completos en cuanto el g¨¦nero de la conducci¨®n se refiere. Arrancando desde una de las dos categor¨ªas inferiores del WRC (WRC 2 o Junior WRC-, el objetivo como en cualquier modo de este tipo es llevar a nuestro equipo desde estas hasta la ¨¦lite, pero lo verdaderamente importante es el camino, es decir, el c¨®mo. Es ah¨ª donde el juego que nos ocupa puede sacar pecho gracias a una cantidad de opciones sorprendente.

En este Modo Carrera vamos a tener que gestionar pr¨¢cticamente cualquier aspecto del equipo, desde el econ¨®mico hasta, evidentemente, el deportivo. La contrataci¨®n de personal -mec¨¢nico, fisioterapeuta...- es solo el principio, ya que adem¨¢s hay que mantener a nuestros empleados suficientemente contentos y descansados para que puedan rendir, algo que gestionamos desde el calendario, otorg¨¢ndoles d¨ªas libres para que puedan desconectar y tener la moral alta, siendo esta tan solo uno de los muchos par¨¢metros de los que hay que estar pendiente.

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En el mencionado calendario vamos a encontrar un buen pu?ado de actividades m¨¢s all¨¢ de los d¨ªas de descanso o de, evidentemente, los rallies oficiales de los que consta la competici¨®n, sino que tammbi¨¦n va a haber entrenamientos, actividades de equipo para subir la moral, tramos con condiciones extremas -en cuanto a climatolog¨ªa o deterioro del coche-, carreras de constructor para ganarnos la simpat¨ªa de Ford, Wolkswagen, etc... Todo ello encaminado en mantener una buena relaci¨®n con cada marca, una moral y rendimiento adecuados en el personal y una econom¨ªa saneada.

Luego el nivel de personalizaci¨®n en cada rally es muy notable, ya que, adem¨¢s -claro est¨¢- de configurar el coche, elegir los neum¨¢ticos o gestionar las reparaciones tras cada tramo, se nos permite configurar la dificultad a nuestro gusto. Esto no solo en cuanto a las ayudas a la conducci¨®n inherentes en un juego de este g¨¦nero, sino tambi¨¦n en relaci¨®n a los tiempos marcados por la CPU, disponiendo de un margen enorme para configurar estos, teniendo claro que, como en todos los modos presentes en el juego, cualquier error o colisi¨®n va a acabar con nuestras aspiraciones. En definitiva, hablamos de una modalidad que, teniendo otras presentes para sacar r¨¦dito al juego, va a ocupar gran parte de nuestro tiempo durante la temporada de rallies, con contenido m¨¢s que suficiente para ello.