The Last of Us: Parte I, an¨¢lisis. Un remake con recuerdos imperfectos

The Last of Us es uno de los mejores videojuegos de la historia. Y punto. No da lugar a debate. Fue la cima de PlayStation 3 y la estrella gu¨ªa para la generaci¨®n venidera, la de PS4. Hoy d¨ªa siguen saliendo decenas de juegos al amparo de su influencia. Sin irnos muy lejos, dentro de la misma casa, Kratos y Atreus son alumnos avezados de Naughty Dog. El caso es que si no lo jugaste ya est¨¢s tardando. Para, deja de leer. Hazte un favor y vete corriendo a comprarlo. El remake, a poder ser. Es la mejor versi¨®n hasta la fecha y su precio es el que te ahorraste en su momento. Este an¨¢lisis no es para ti, sino para los que s¨ª conocen la epopeya de Joel y Ellie. ?Hasta qu¨¦ punto merece la pena volver a emprender el viaje? ?Corre premura? ?Tan significativos son los cambios? Y en el ojo del hurac¨¢n, lo que se lleva debatiendo desde su anuncio. ?Era realmente necesario este The Last of Us: Parte I?

?Era necesario un remake de The Last of Us?

Vayamos al hueso. No. The Last of Us: Parte I NO era necesario. Ahora bien, spoiler, las mejores cosas de esta vida nunca son necesarias. El remake es una experiencia soberbia con la que hemos llorado donde en su d¨ªa no lo hicimos y re¨ªdo donde jam¨¢s se nos pas¨® por la cabeza hacerlo. No s¨®lo por las mejoras, sino tambi¨¦n por el factor nostalgia y porque ahora conocemos el desenlace de la historia de Ellie. Lo que se mantiene igual es la sensaci¨®n de colapso emocional que provoca su final cuando rompe a negro y da paso a los ¨²ltimos acordes de Santaolalla. Decimos "corta" y no "funde" porque as¨ª es su final. Seco, demoledor, hist¨®rico. Y eso, la sensaci¨®n de haber disfrutado como ni?os y de haber asistido a una aventura memorable, eso no cambia. Sigue siendo una proeza narrativa con un gameplay notable y un sentido del ritmo digno de estudio. The Last of Us fue, es y ser¨¢ siempre un aut¨¦ntico juegazo.

Ampliar

Esa ¨²ltima afirmaci¨®n no invalida la siguiente: el remake dista de ser perfecto y ni mucho menos es el mejor de la historia. Nos hemos pasado The Last of Us tres veces en las dos ¨²ltimas semanas y hasta nos hemos animado a empezar de nuevo la secuela. Hicimos una primera batida al remake y una segunda y tercera simult¨¢neas. Jug¨¢bamos un nivel de la remasterizaci¨®n y lo repet¨ªamos en el remake. Remaster, remake. Remaster, remake. Y as¨ª hasta el final. Ya deber¨ªais saber que para ser periodista de videojuegos hay que estar un poco enfermo (o directamente ser idiota). A lo que vamos es que, terminado el marat¨®n, lo que m¨¢s nos sorprendi¨® fue lo bien que hab¨ªa envejecido la remasterizaci¨®n de 2014 (gr¨¢fica y jugablemente). Mala se?al.

Ampliar

El salto gr¨¢fico... ?es suficiente?

No nos malinterpret¨¦is, el salto gr¨¢fico es evidente entre dicha versi¨®n y The Last of Us: Parte I. No hay color a nivel de luz, vegetaci¨®n y expresividad facial. Tampoco en lo relativo a f¨ªsicas, part¨ªculas e inteligencia enemiga. Ni hablar de resoluci¨®n y framerate. Ponemos en duda que todo se haya hecho desde cero para PlayStation 5 (tal y como aseguran desde Naughty Dog), pero la mejora es notoria. Hay una generaci¨®n de por medio y es palpable.

La evoluci¨®n tecnol¨®gica es tal que por momentos hasta pareciera que el remake se ha visto influenciado por el tono de la secuela. Como si ahora todo fuese m¨¢s realista y oscuro, m¨¢s crudo. Un tiro a la cabeza es sensiblemente m¨¢s gore y expl¨ªcito. Ver c¨®mo se desvanecen las nuevas expresiones de los rostros enemigos cuando acabamos con ellos en sigilo tambi¨¦n es sensiblemente m¨¢s duro. Los chasqueadores e infectados son todav¨ªa m¨¢s repulsivos a la vista y m¨¢s aterradores al o¨ªdo. M¨¢s listos, m¨¢s letales. M¨¢s, m¨¢s y m¨¢s. Hasta la linterna cobra otro peso y las zonas de esporas sobrecogen como nunca. The Last of Us: Parte I es una revisi¨®n salvaje, inh¨®spita, genial.

Ampliar

Especial menci¨®n a los rostros del elenco protagonista. Se ha generado algo de pol¨¦mica con tanto cambio, pues con caras como la de Tess o Ellie pudiera llegar a pensarse que tienen otro casting detr¨¢s. Sin embargo, es imposible negar que la decisi¨®n ha sido la correcta tras verlas en acci¨®n. El remake respira emoci¨®n y es capaz de hacer justicia a un trabajo actoral encomiable. Os sorprender¨¢ el pulso dram¨¢tico de escenas que en su d¨ªa no generaban impacto semejante.

Todo suena genial, ?d¨®nde est¨¢ el problema entonces? F¨¢cil: en el objetivo marcado. Naughty Dog quer¨ªa que todas las partes del juego lucieran como las cinem¨¢ticas originales y desde luego lo ha conseguido. De hecho es que se ve mejor que aquellas. Lo que no ha tenido en cuenta es que han pasado ocho, nueve a?os y en este tiempo hemos visto cosas mejores. Dicho de otro modo, el remake no es lo m¨¢s puntero que ha pasado por nuestra PS5 y a nosotros por ejemplo nos impresiona menos que The Last of Us 2, un juego de hace dos a?os. Se nota el cambo gr¨¢fico, se nota mucho, pero no sorprende.

?Qu¨¦ novedades hay al margen de los gr¨¢ficos?

Ampliar

Si no sorprende a nivel gr¨¢fico, ?qu¨¦ le queda a The Last of Us: Parte I? Pues poco, por desgracia. Francamente poco. ?Modos speed run y permadeath? ?Ropita desbloqueable para Joel y Ellie? ?M¨¢s opciones para el modo foto? En fin, an¨¦cdotas que han desviado tiempo y recursos de apartados m¨¢s necesitados. Porque, por poner un ejemplo, se podr¨ªa haber dado una vuelta a los quick time events de Uncharted y las secciones de mover escaleras y contenedores. Cantaban en 2013, imaginad ahora. Era el momento perfecto para cambiarlas o quit¨¢rselas de encima. Como tambi¨¦n era la oportunidad id¨®nea para introducir las fintas y esquivas del sistema de cuerpo a cuerpo de la secuela, o movimientos de la misma como el de reptar, camuflarse entre la vegetaci¨®n, salir y entrar del sigilo con fluidez¡­ etc¨¦tera. Hab¨ªa margen de mejora jugable y novedades que no hubieran afectado al esp¨ªritu del original.

Que nadie esgrima la excusa de la fidelidad. Algunos QTE (muy pocos) s¨ª est¨¢n remozados, la mesa de mejora de armas ahora es la ESPECTACULAR versi¨®n de The Last of Us 2 (gun porn) y el modelado del doctor en la escena final se ha editado para que corresponda al del padre de Abby. Hay cambios, pero pocos y podr¨ªan haberse incluido muchos m¨¢s. Esta versi¨®n del director se antoja un tanto pobre en lo que a novedades respecta. No le ped¨ªamos que se tomara las licencias de Final Fantasy VII Remake, pero s¨ª que aportara ideas e incentivos. Que se redise?e una de esas arenas de enfrentamiento con enemigos, que se aproveche m¨¢s alguno de sus ahora exuberantes espacios abiertos, un par de sustos in¨¦ditos por aqu¨ª y un par de armas u objetos extra por all¨¢. Si les faltaban ideas pod¨ªan haberse preguntado a Kojima, experto en la materia, o haber buscado m¨¢s lazos, referencias y conexiones con la segunda parte y qui¨¦n sabe si la futura serie de HBO.

Ampliar

La dolorosa verdad que esconde la revisi¨®n est¨¢ en que, a¨²n heredando la IA, los matices jugables y la tecnolog¨ªa de The Last of Us 2, a los mandos el remake se siente peor que la secuela. Hasta el uso del Dualsense pasa inadvertido y de vez en cuando fallan hasta caracter¨ªsticas de las que se ha sacado pecho, como esos compa?eros que ya no se iban a poner nunca a la vista de los enemigos... Aunque hay que reconocer que el audio 3D y las opciones de accesibilidad brillan con luz propia y son un paso adelante que merece apoyarse y establecerse en la industria. Cambian la experiencia por completo.

Por concluir, y como dec¨ªamos al principio, la experiencia acaba siendo maravillosa, pues el material base sigue brillando con luz propia. Zarandea y atrapa como el primer d¨ªa, y una vez se acepta que The Last of Us: Parte I es la mejor versi¨®n hasta la fecha, pero quiz¨¢s no la definitiva, el juego no puede sino disfrutarse. Hay decenas de momentos brillantes y aunque pr¨¢cticamente sea s¨®lo a nivel visual, todo se ve reforzado y potenciado.

Ampliar