Tekken: Bloodline, cr赤tica. Un anime bastante fiel a la esencia de Tekken 3
Analizamos Tekken: Bloodline/Tekken: Linaje, la nueva serie de anime de Netflix basada en la popular saga de videojuegos de lucha. ?Est芍 a la altura?
El pasado 18 de agosto de 2022 se estren車 en Netflix Tekken: Bloodline, una serie de anime basada en la popular saga de juegos de lucha de Bandai Namco, y m芍s concretamente, en el videojuego Tekken 3 (1997). En esta cr赤tica libre de spoilers os contamos todas sus claves, aunque, para abriros el apetito, os adelantamos que nos ha parecido bastante entretenida y una muy buena adaptaci車n del material original.
Tekken: Bloodline - El anime de Tekken 3
A grandes rasgos, Tekken: Bloodline es un retelling de Tekken 3, el videojuego de recreativas de 1997 que dio el salto a PlayStation el a?o siguiente. Es decir, esta serie de animaci車n nos vuelve a contar la historia de Tekken 3, pero tom芍ndose algunas licencias "aceptables", como adaptar la historia al presente (uso de smartphones y dem芍s), y alg迆n cameo y personajes de juegos posteriores como Craig Marduk (Tekken 4), Feng Wei (Tekken 5), o Leroy Smith (Tekken 7).
As赤 pues, estamos ante el comienzo del viaje de Jin Kazama en el universo de Tekken. Tras la muerte de su madre Jun Kazama a manos del misterioso monstruo Ogre, Jin busca a su abuelo Heihachi Mishima, quien lo entrena hasta convertirlo en un guerrero brutal con la intenci車n de ayudarle a vengar a su madre en el pr車ximo Torneo del Rey del Pu?o de Hierro organizado por la Mishima Zaibatsu.
A nivel de trama no debemos esperar grandes giros argumentales, especialmente si venimos con los deberes hechos. No obstante, y como comentamos en el primer p芍rrafo, Tekken: Bloodline es una adaptaci車n muy buena del material original. Es especialmente interesante la parte en la que Heihachi entrena a Jin por su componente psicol車gico y filos車fico: el patriarca del clan Mishima queda muy bien caracterizado haciendo despliegue de su disciplina espartana.
La coreograf赤a de las peleas es muy digna, y los fans m芍s fieles de Tekken reconocer芍n no solo ciertos golpes caracter赤sticos de algunos de los personajes (?algunos hasta con los efectos de part赤culas "correctos"!), sino tambi谷n combos a谷reos y juggles importados tal cual de los videojuegos. Una carta de amor en toda regla a los juegos.
La animaci車n a cargo de Studio Hibari puede no gustar a todos: el uso de los juegos de luces y sombras, y el contorneado de los personajes en algunas escenas no resulta convincente. Adem芍s, la elecci車n a la hora de establecer las proporciones y las caras de algunos personajes es discutible. Pese a esto, el resultado final es notable. Todos los personajes son perfectamente reconocibles, y la animaci車n propiamente dicha resulta lo suficientemente fluida (especialmente en las secuencias de acci車n) como para que nos olvidemos de sus fallos. El 3D usado y la profundidad dada a los personajes est芍n resueltos con solvencia.
Con respecto al apartado sonoro, las voces en castellano est芍n por lo general bastante bien seleccionadas; Heihachi es bastante convincente, pero a Jin Kazama le sucede lo contrario: no le pega al personaje, especialmente cuando sigue siendo un adolescente. La banda sonora se compone principalmente de m迆sica ca?era y machacona. Composiciones originales, s赤, pero fieles al estilo utilizado en los videojuegos.
La serie se divide en seis episodios cuya duraci車n oscila entre los 22 y los 29 minutos, por lo que podemos verla de una sentada si nos la tomamos como una pel赤cula de algo m芍s de dos horas de duraci車n. Y a lo tonto nos puede arreglar la tarde, la noche, o lo que se tercie.
Conclusiones y valoraci車n final
Netflix nos da una de cal y otra de arena. Hace apenas un mes nos "obsequi車" con la infame Resident Evil; nuestro compa?ero Roberto Barrag芍n fue clemente y de ella dijo que "el potencial de la saga de Capcom fue desaprovechado otra vez). Y entre adaptaci車n y adaptaci車n infame, de vez en cuando se sacan de la manga peque?as joyas como esta Tekken: Bloodline, The Cuphead Show! (que adem芍s ha sido renovada y tendr芍 una segunda temporada), o la serie de Castlevania.
Es cierto que Tekken: Bloodline se puede disfrutar m芍s si conocemos la trama general de la saga o de Tekken 3; aunque se deja ver igualmente sin que tengamos conocimientos espec赤ficos sobre los videojuegos. Es de agradecer tambi谷n que el conflicto se frag邦e a fuego lento ya que es algo que tristemente no es habitual en las adaptaciones de este tipo; tambi谷n es especialmente interesante ver la relaci車n entre Jin y Heihachi, y las perrer赤as a las que el abuelo somete a su nieto bajo el pretexto de convertirlo en un guerrero y forjar su car芍cter.
A algunos espectadores que conozcan algo sobre Tekken pero no tengan conocimientos profundos sobre la saga pueden incluso chirriarles algunas ausencias, o que algunos personajes que s赤 que est芍n presentes se limiten a ser meros secundarios. Pero sucede que Tekken siempre ha ido del conflicto entre los diferentes miembros del clan Mishima. Ni m芍s, ni menos. El "canon" siempre lo ha establecido el final del "protagonista" de cada videojuego, ya fuese Kazuya, Heihachi, o Jin.
Las comparaciones con Tekken: The Motion Picture (1998) son inevitables. Estas dos OVAs de media hora de duraci車n (que, unidas, daban lugar a un mediometraje de una hora) adaptaban Tekken y Tekken 2. Tom芍ndose algunas licencias como en el caso que nos ocupa, pero dando como resultado otra adaptaci車n muy digna. Si la tenemos por ah赤 disponible, Tekken: Bloodline es perfecta como acompa?amiento, ya que, a todos los efectos, es su "secuela".
Queda esperar a ver si Tekken: Bloodline cuaja lo suficiente como para tener hipot谷ticas futuras temporadas que adapten la trama de los siguientes videojuegos de la saga y ahonden m芍s en las disputas familiares de los Mishima. Por lo pronto, esta serie tiene nuestro pulgar hacia arriba.
- Acci車n
Un d赤a, 15 a?os despu谷s del segundo torneo del Rey del Pu?o de Hierro, Heihachi Mishima, l赤der del Imperio Financiero Mishima, recibi車 un comunicado en el que se aseguraba que la ※Tekken Force§ hab赤a sido aniquilada por un misterioso ser llamado ※Ogre§. Poco despu谷s de recibir esa noticia, maestros de artes marciales de todo el mundo empezaron a desaparecer.