5 a?os de RiME, otro juego en el que no entiendes nada y lo entiendes todo

?Qui¨¦n no se ha enamorado alguna vez de una canci¨®n de la que no entiende ni papa? El t¨ªpico tema en otro idioma que escuchas una y otra vez en bucle, pero cuyo sentido no sabr¨ªas explicar ni aunque tu vida dependiera de ello. A veces ni siquiera sabes qui¨¦n lo canta y otras muchas ni podr¨ªas citar una sola canci¨®n m¨¢s del grupo en cuesti¨®n. Pero el caso es que te enamora. Es una conexi¨®n visceral, primitiva, basada en la m¨¢s pura emoci¨®n. Un proceso de lo m¨¢s ¨ªntimo y personal que por fortuna tambi¨¦n se da en el mundo de los videojuegos. No sucede con frecuencia, pero sucede. Y hoy se cumplen 5 a?os de una de las ¨²ltimas veces que nos pas¨®. Hoy, 26 de mayo de 2022, se cumplen 5 a?os del maravilloso Rime de Tequila Works.

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La vida sin spoilers no tiene gracia

Se ha escrito mucho (y muy bueno) sobre el trasfondo y sentido del juego, sobre su final. Art¨ªculos como el de Aonia Midnight para Todas Gamers nos parecen tan apasionantes como recomendables. En ellos se reflexiona sobre el men¨² de selecci¨®n de cap¨ªtulo, o lo que es lo mismo, sobre la piedra Rosetta de Rime. Un sencillo men¨² en el que cada nivel del juego recibe el nombre de una de las fases del duelo. Negaci¨®n, ira, negociaci¨®n, depresi¨®n y aceptaci¨®n. Tras descubrir estas cinco palabras, si volvemos la vista atr¨¢s y repasamos la aventura, nos sentimos como debi¨® sentirse San Pablo cuando vio la luz y se cay¨® del caballo. Todo cobra sentido.

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Las piezas encajan, empezando por ese primer nivel en una isla de ensue?o con agua cristalinas y sol refulgente, met¨¢foras de cuando nos decimos a nosotros mismos que todo est¨¢ bien, que no hay problema. Coronado con el logro o trofeo ¡°No digas que no¡± al terminar el cap¨ªtulo. La negaci¨®n. Despu¨¦s segu¨ªa esa zona des¨¦rtica, desoladora, donde nos ataca una especie de p¨¢jaro cada vez que no estamos a cubierto, al igual que nos asalta el dolor cada vez que nos asomamos a la realidad. Un punto del juego en que empezamos a lanzar y romper objetos, como se lanzan y rompen relaciones en la vor¨¢gine de la p¨¦rdida. Acaba con la derrota del ave y el trofeo ¡°Insoportable: has pasado de v¨ªctima a verdugo¡±. La segunda etapa, la ira, en la que muchos caemos porque el enojo siempre ha dolido menos que la tristeza.

Despu¨¦s vendr¨ªa ese ¨¢rea abandonada, oscura, llena de maleza como proveniente del pasado. Donde unas criaturas rob¨®ticas y gigantescas nos ayudan y se sacrifican por nosotros. Cuando empezamos a aceptar, pero en base a promesas erradas, a una falsa ¡°negociaci¨®n¡±. No volver¨¦ a querer a nadie as¨ª, nunca m¨¢s har¨¦ eso para que no vuelva a pasar lo ocurrido, etc¨¦tera. Con el trofeo ¡°Pide un milagro¡±. A continuaci¨®n, oscuridad, lluvia y muerte. Depresi¨®n. Donde por momentos nos volvemos una sombra, un sincoraz¨®n de Kingdom Hearts. ¡°Sin esperanza: has tocado fondo¡±. Y por ¨²ltimo, la explicaci¨®n final, el salto al vac¨ªo, aceptando el destino y la vida. Los seres de luz, el desprenderse de la capa. ¡°Deja ir: has aceptado las cosas tal y como son¡±.

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Pasarse el juego una segunda o tercera vez con esto en mente es maravilloso, de verdad que s¨ª, pero no es lo mismo. Como cuando traduces esa canci¨®n de la que no ten¨ªas ni papa y descubres que no va sobre el sentido de la vida y el amor, como t¨² pensabas, sino sobre un perreo de una noche en la discoteca. Sigue gust¨¢ndote (viva el perreo), pero de otra forma. O directamente pasa que t¨² no la asociabas a nada y a partir de entonces te ves obligado a hacerlo. Es como descubrir el truco de un mago. Porque Rime es eso, magia, pero lo es sobre todo cuando habla el lenguaje de la sutileza. Cuando no te taladra con di¨¢logos y cinem¨¢ticas como hacen el resto de su especie. Cuando se hace el loco y se olvida de darte un tutorial o un manual de instrucciones. Cuando se comunica contigo a trav¨¦s de la emoci¨®n, de los colores, el sonido y la intuici¨®n. Cuando no entiendes nada. Qu¨¦ bonito es no entender nada.

Se nos vienen a la cabeza un alegato de David Lynch en Atrapa al Pez dorado, esa locura tan cuerda que nos col¨® como libro. ¡°La m¨²sica es una abstracci¨®n. No necesitas expresar la m¨²sica en palabras: la escuchas. El cine se parece mucho a la m¨²sica y puede ser muy abstracto. El problema surge de la gente que ans¨ªa darle un sentido intelectual, traducirlo a palabras. Y cuando no pueden hacerlo, se sienten frustrados. Pero si lo dejan expresarse, pueden encontrar una explicaci¨®n interior. A veces la gente se queja de que les cuesta entender una pel¨ªcula, pero yo creo que entienden mucho m¨¢s de lo que creen. Porque todos hemos sido bendecidos con la intuici¨®n¡±. Con la abstracci¨®n de Tequila sucede algo similar. Y no nos referimos al alcohol.

Rime habla el lenguaje de Fumito Ueda, es decir, el lenguaje de Ico, Shadow of the Colossus y The Last Guardian. Se comunica con nosotros como lo hacen los t¨ªtulos de Playdead, Limbo e Inside. Conoce el idioma de Thatgamecompany, compartiendo as¨ª vocabulario con Journey, Flower o flOw. Son juegos en los que comprendemos perfectamente la historia que nos est¨¢n contando¡­ hasta que alguien nos pregunta por ella y tenemos que expresarla en palabras. Ellos no hablan con el cerebro, sino con el est¨®mago y el coraz¨®n. Todos recordamos que ICO traduc¨ªa los subt¨ªtulos en jerogl¨ªfico de Yorda en una segunda vuelta a la campa?a, pero sin embargo, m¨¢s all¨¢ del hecho, de la an¨¦cdota, no recordamos nada de lo que estos dec¨ªan. Lo que recordamos es la ternura con la que cog¨ªamos su mano. El miedo a perderla. La frustraci¨®n contra las sombras. Su luz. La tristeza del adi¨®s.

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En Rime puede que tampoco sepas nada de las cinco fases del duelo, pero no es necesario para establecer un v¨ªnculo con el juego desde esa intuici¨®n de la que habl¨¢bamos. Te reconoces en el protagonista, en su aventura, sus dificultades, sus preguntas y su tristeza. Te reconoces en la isla, en su soledad, en sus secretos, sus m¨²ltiples caras y su melancol¨ªa. As¨ª que cuando llega el final, mucho antes de las cinem¨¢ticas y los cr¨¦ditos, cuando tu cuerpo te pide llorar, no sabr¨ªa decir por qu¨¦ ocurre, pero al mismo tiempo lo sabes perfectamente.

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Terminada la historia y visto el men¨² de selecci¨®n de cap¨ªtulo, la magia de Rime pervive en cuestiones como qu¨¦ simbolizaba el zorro o qui¨¦nes eran los aut¨®matas. En la ambig¨¹edad de si ¨¦ramos un muchacho aceptando el destino, un padre diciendo adi¨®s a su hijo o ambos. Porque a pesar de lo interiorizada que tenemos la frase ¡°una imagen vale m¨¢s que mil palabras¡±, cu¨¢nto nos gusta aferrarnos a ¨¦stas. Pero qu¨¦ bonitos son los di¨¢logos internos con uno mismo, donde no valen las palabras y las preguntas no tienen una sola respuesta posible.

Rime: una tirita para el alma

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Para acabar se nos viene a la cabeza una pel¨ªcula llamada 13 lagos. Es un documental que consiste en dos o tres horas de tomas fijas de los distintos lagos de Estados Unidos. Sin juegos de montaje o cambios de c¨¢mara. Veinte minutos de uno, veinte de otro¡­ y as¨ª hasta el final (o hasta que uno se queda dormido). Suena est¨²pido. Suena aburrido. Y con todo, la pel¨ªcula se proyect¨® en muchos festivales y ahora recorre los museos del mundo. Preservada por el registro cinematogr¨¢fico norteamerico por su ¡°significativo valor¡±, algunos cr¨ªticos la describieron como ¡°colirio para los ojos¡±. ?Gafapastismo? Puede. Pero tambi¨¦n hay que reconocerle algo distinto, algo m¨¢s profundo y sensitivo. Lo mismo con Rime y esa escuela de juegos que no son colirio para los ojos, sino tiritas para el alma. Nuestro lago. Cuando no entiendes nada y lo entiendes todo. Feliz cumplea?os, Rime.

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