Eiyuden Chronicles: Rising, an¨¢lisis PC. El pr¨®logo de Hundred Heroes

Apareci¨® por sorpresa en Kickstarter con una serie de ases en la manga dispuesto a hacer estallar la plataforma de mecenazgo. Su nombre; Eiyuden Chronicles: Hundred Heroes. Por el nombre puede que os suene menos que el hueso m¨¢s raro de los 206 que tenemos los humanos, pero si os decimos que tras el videojuego est¨¢n los creadores de la saga Suikoden, la cosa cambia.

El proyecto es tan grande y tan ambicioso que adem¨¢s de recaudar en tiempo r¨¦cord el dinero necesario para llevarlo a cabo, se han dado el gustazo de crear un t¨ªtulo a modo de pr¨®logo del principal y as¨ª, de paso, ponernos un poco de situaci¨®n para lo que suceder¨¢ en Hundred Heroes. Este es nuestro an¨¢lisis de Eiyuden Chronicles: Rising.

Preludio y pr¨®logo

Aunque el videojuego principal de esta peque?a saga ser¨¢ Hundred Heroes, sus desarrolladores han creado un universo tan grande y extenso de contar que llegaron a un punto en el que sintieron que deb¨ªan contar a los jugadores ciertos tramos del mismo en una aventura paralela. Rising es este juego y servir¨¢ de preludio y pr¨®logo a Hundred Heroes, como ya hemos comentado anteriormente.

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Al contrario que otras precuelas, en Eiyuden Chronicles: Rising controlaremos a parte del elenco que ser¨¢ protagonista en el juego principal y conoceremos un ¨¢rea del continente de Allran; Nueva Nevaeh. Y decimos parte porque en este cap¨ªtulo tan solo tenemos la posibilidad de adoptar el rol de hasta tres avatares mientras que en el juego principal ser¨¢n m¨¢s de 100.

La hero¨ªna principal y con la que comienza la f¨¢bula atiende al nombre de JC y llega a Nueva Nevaeh como buscadora de tesoros. El clan al que pertenece cuenta con una extensa tradici¨®n en el arte del saqueo honorable y su meta es conseguir un objeto que eclipse a cualquiera de los que hayan conseguido tiempo atr¨¢s sus compa?eros de la tribu.

Nueva Nevaeh era un pueblo pacifico que tras un gran terremoto ha revelado una gran cantidad de tesoros nunca antes conocidos. Su alcaldesa, viendo que el pueblo estaba pasando un mal momento, decide emitir un comunicado en el que incita a los buscadores de tesoros y reliquias a visitar la villa y, de paso, vaciarles los bolsillos.

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JC es una de estas incautas que aparecen por all¨ª y acata las normas de la l¨ªder del pueblo, pero poco a poco va gan¨¢ndose la confianza de sus habitantes, tanto que ser¨¢ ¡ªseremos¡ª clave para que Nueva Nevaeh prospere y se ampl¨ªe dependiendo de las necesidades tanto de los aventureros que llegan en busca de oro y gloria como de los residentes m¨¢s veteranos.

Un RPG diferente

Una de las claves m¨¢s importantes de Eiyuden Chronicles: Rising reside en el hecho de que no es un juego de rol tradicional. Uno de sus mayores reclamos, sin duda, es su combate. Aunque todo el videojuego est¨¢ fabricado en unas preciosas dos dimensiones y de avance horizontal, todav¨ªa queda espacio en Rising para un combate de acci¨®n en tiempo real haciendo uso de uno o varios personajes.

Al contrario, por ejemplo, de Octopath Traveler o Bravely Default ¡ªpor aquello de que en lo visual son similares¡ª, en Rising se eliminan los turnos a la hora de combatir para ofrecer una acci¨®n m¨¢s directa utilizando habilidades especiales, saltos o combos junto a los dem¨¢s protagonistas. Esto es, atizar primero con uno de ellos y pulsar un bot¨®n en el momento preciso para que otro remate la faena.

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Los personajes, adem¨¢s, son capaces de eliminar obst¨¢culos o trabas gracias a sus habilidades especiales que, todo sea dicho, una vez todas conocidas, nos entrar¨¢ el gusanillo de volver a revisitar ciertas mazmorras para acceder a lugares que antes no pod¨ªamos.

Otro de los puntos a destacar de Eiyuden Chronicles: Rising es nuestro vital papel para Nueva Nevaeh. Gracias a c¨®mo lo tiene montado la alcaldesa y a nuestra buena fe, depender¨¢ de nosotros que el pueblo prospere o no. Con un ligero toque de gesti¨®n, podemos ofrecer nuestra ayuda a los habitantes para que abran negocios que despu¨¦s utilizaremos convenientemente. Tambi¨¦n podemos mejorarlos en ciertos aspectos por lo que adem¨¢s de la trama principal y otras peque?as historias, nunca est¨¢ de m¨¢s volver al n¨²cleo financiero para ver c¨®mo podemos mejorar lo existente. La mec¨¢nica no es una cosa loca, pero se agradece este tipo de progresi¨®n.

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En estos edificios que ayudamos a construir tendremos acceso, por ejemplo, a una herrer¨ªa donde mejorar nuestro equipo, sea el arma o la armadura. A cambio de materiales que tenemos que recolectar en nuestras aventuras, claro est¨¢. Otra de estas tiendas es la cantina, donde podemos degustar deliciosos platos que nos ofrecer¨¢n estad¨ªsticas mejoradas durante todo un d¨ªa.

Y es que en Rising las pociones son un bien escaso y que debemos gestionar antes de adentrarnos en una mazmorra ¡ªmediante una bolsa almac¨¦n¡ª, as¨ª que lo mejor que podemos hacer nada m¨¢s salir de una es dormir en nuestra casa. Al descansar en ella recuperaremos toda nuestra barra de vida, pero tambi¨¦n perderemos los efectos de la comida.

Eiyuden Chronicles: Backtracking Rising

El punto que m¨¢s puede echar atr¨¢s al jugador es lo repetitivo de su jugabilidad, y por desgracia esta mec¨¢nica aparece demasiado pronto. Es un t¨ªtulo en el que se incita y obliga al jugador a rehacer los pasos ya hechos una y otra vez. Para explicarnos mejor, supongamos que una mazmorra cuenta con fases A, B, C y D. La primera vez que nos adentramos en ella se nos pide que vayamos a A y volvamos. La segunda, que vayamos a A y B para despu¨¦s volver, y la tercera que hagamos lo mismo pero con D. Cuando has dejado atr¨¢s esa mazmorra y estamos en una nueva, alguien del pueblo creer¨¢ conveniente que, para seguir con la trama, debemos volver varias veces m¨¢s a la anterior.

Es cierto que hay checkpoints que sirven tambi¨¦n como puntos de traslado r¨¢pido en todas ellas para que se haga m¨¢s ameno, pero todav¨ªa hay zonas que ya hemos completado por las que debemos pasar y, para ser sinceros, muchos de estos tramos son aburridos y con un par de enemigos, lo que lo hace algo tedioso, sobre todo si vas bien equipado.

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Esto de por s¨ª puede suponer un problema en lo que se refiere a sensaci¨®n de progreso pero no hay que olvidar que a partir de cierto momento llevamos a tres personajes, am¨¦n de que mejoramos equipo y habilidades, por lo que en m¨¢s de una ocasi¨®n volveremos a mazmorras antiguas para desvelar todos sus secretos.

La sensaci¨®n de progreso a la que hemos aludido en el p¨¢rrafo anterior no tiene nada que ver con la de progresi¨®n del personaje en lo que se refiere a equipo y habilidades. En este apartado est¨¢ todo lo suficientemente correcto como para que no aburra al jugador, entregando a los personajes adicionales en momentos clave as¨ª como otras mejoras.

Lo nuevo con lo viejo

Eiyuden Chronicles: Rising es un t¨ªtulo muy result¨®n y agradable a la vista. Se ha comprobado que este estilo visual que mezcla lo tradicional ¡ªpersonajes 2D pixelados¡ª con entornos poligonales en una suerte de escena 2.5D lateral funcionan muy bien, y este Rising es una prueba de ello. Tambi¨¦n hay enemigos y otros detalles dibujados a mano y un buen gusto con la paleta de colores evidente.

Aunque es un videojuego que se lanza en pleno 2022, cuenta con un buen trabajo de optimizaci¨®n detr¨¢s y pr¨¢cticamente cualquier ordenador con prestaciones discretas podr¨¢ con ¨¦l sin pega alguna. Para que os hag¨¢is una idea, hemos hecho el an¨¢lisis con un I5 6600, 8GB de RAM y una tarjeta gr¨¢fica GTX 1050Ti con la configuraci¨®n de juego m¨¢s alta posible y siempre funcionando en constantes 60fps. El trabajo en este apartado es excelente y nos da una idea aproximada de c¨®mo podr¨ªa funcionar Hundred Heroes, ya que tanto Rising como el susodicho piden los mismos requisitos.

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Quiz¨¢s en el apartado sonoro nos ha dejado algo m¨¢s fr¨ªos. Tiene una buena banda sonora pero no destaca demasiado. Pocas ser¨¢n las melod¨ªas que realmente nos dejen ver el trabajo que hay tras ellas y, puede que por la ubicaci¨®n de cada una de ellas, se nos antoja que pasan a un segundo plano. Donde s¨ª que hay que aplaudir es al excelente trabajo de localizaci¨®n a nuestro idioma. Es un gustazo ver el mimo que han dedicado a trasladar los textos al castellano, incluyendo coletillas muy nuestras y un humor muy bien llevado.