Martha Is Dead, an¨¢lisis. Explorando el horror humano

Si hay un g¨¦nero que durante los ¨²ltimos a?os se ha convertido en uno de los conductos favoritos de los desarrolladores para contar historias de terror, no es otro sino el walking simulator. Un modelo en plena evoluci¨®n, pues cada d¨ªa son m¨¢s los que se atreven a desmarcarse un poco de dicha etiqueta con la intenci¨®n de ofrecer una mayor riqueza jugable, y Martha is Dead, el pol¨¦mico t¨ªtulo de LKA y Wired Productions, es buena muestra de ello.

Una experiencia en gran parte contemplativa, s¨ª, pero que no renuncia a poner sobre la mesa algunas pinceladas de algo tan cl¨¢sico como es el survival horror tradicional. Una obra que nos ha resultado de lo m¨¢s interesante no solo por lo que plantea, sino por la manera en la que aborda algunos temas sensibles, logrando que sea el jugador, y no otro, quien sienta que ejerce un papel principal de su perturbadora historia.

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La casa de los horrores

Algo de lo que nos gustar¨ªa avisaros desde este momento es que Martha is Dead es un videojuego especialmente sensible a los spoilers, debido a que muchos jugadores no pueden imaginar la cantidad de momentos reveladores que presenciar¨¢n durante la partida. Por eso mismo, a continuaci¨®n trataremos de poneros en situaci¨®n sin destriparos absolutamente nada. Porque aqu¨ª no solo somos testigos de una historia de terror que nace como parte de una leyenda urbana; tambi¨¦n de los mayores horrores que existen: los que afloran en el interior del ser humano.

La premisa de la historia nos sit¨²a en la campi?a italiana, un bello marco en el que, realmente, la belleza solo est¨¢ presente en eso mismo, en los paisajes. Porque aqu¨ª nos ponemos en la piel de Giulia K., una chica atormentada por la tr¨¢gica p¨¦rdida de su hermana Martha. Un terrible suceso que tiene lugar en mitad de la Segunda Guerra Mundial, mientras permanecemos encerrados ¡ªm¨¢s bien escondidos¡ª en un precioso caser¨®n. Nuestro padre, un general alem¨¢n, se oculta de las fuerzas partisanas. Nuestra madre, muy afectada por la desgracia, no esconde el hecho de sentir m¨¢s apego por nuestra hermana fallecida, que por nosotros.

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Y hasta aqu¨ª os podemos decir, porque ser¨ªa una pena arruinaros cualquier detalle, y el factor sorpresa es una de las claves de Martha is Dead. Porque tanto la historia, como la puesta en escena y el desarrollo de la misma son los pilares de un t¨ªtulo que explora con acierto temas tan delicados como la depresi¨®n, la p¨¦rdida, el duelo y la adicci¨®n, entre otros. Es cierto que en t¨¦rminos argumentales, el t¨ªtulo va de m¨¢s a menos, pero es que solo la primera hora de juego ya hace que merezca la pena; en este sentido, nos ha recordado a los grandes momentos que elevaron al olimpo a una obra tan laureada como Silent Hill 2.

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Un conjunto variado, pero con luces y sombras

Hay algo que nos ha dejado sensaciones encontradas. Por un lado, el juego a menudo parece apostar por la exploraci¨®n. Sin embargo, en la mayor¨ªa de ocasiones acaba torn¨¢ndose lineal y excesivamente guiado. Buena muestra de ello es la c¨¢mara de fotos, un elemento que no solo tiene peso a nivel argumental; tambi¨¦n en cuanto a mec¨¢nicas. Giulia es una gran aficionada a la fotograf¨ªa, disfruta capturando lugares y momentos y conoce a la perfecci¨®n los entresijos del revelado, y eso se transmite con acierto a los mandos.

Como si de Project Zero se tratase, en casi cualquier momento podemos sacar la c¨¢mara y tomar fotograf¨ªas de lo que m¨¢s nos guste. Y no solo eso: a veces encontramos accesorios y filtros que nos permiten modificar el objetivo y, por si fuese poco, nos toca ir a pie al cuarto de revelado para elegir nuestras fotos favoritas y participar en un minijuego para revelarlas. Lo cierto es que la mec¨¢nica funciona de maravilla, pero se antoja un tanto decepcionante que el juego abuse de las pistas y pr¨¢cticamente nos lleve de la mano a la hora de tomar fotos de los eventos importantes.

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En algunos cap¨ªtulos podemos movernos libremente por la casa, salir al exterior e incluso montar en bicicleta para desplazarnos por el bosque o asomarnos a la orilla del lago. Todo ello mientras buscamos objetos y y hallamos la soluci¨®n a alg¨²n peque?o puzle. Durante los primeros compases, todo esto resulta de lo m¨¢s interesante, pero al cabo de unos minutos nos damos cuenta de que las ilusiones de explorar un mundo abierto se van por el sumidero; el juego es mucho m¨¢s lineal de lo que parece, y cuando nos deja libertad, pr¨¢cticamente no hay nada que hacer. En cambio, en el preciso instante en que deseamos avanzar en la historia, apenas nos permite pensar por nosotros mismos. La base es buena, pero se echa en falta un poco m¨¢s de complejidad, especialmente viendo la belleza y el tama?o del escenario.

Como detalle a tener en cuenta, Martha is Dead no apuesta por el combate en ning¨²n momento; en su lugar, se centra en mantener los niveles de tensi¨®n muy altos, introducir secuencias interactivas y darnos alg¨²n que otro susto. Esto nos ha parecido una buena decisi¨®n, porque creemos que el sistema de control y el dise?o tanto de la casa, como de sus alrededores, no habr¨ªan congeniado demasiado bien con el cl¨¢sico enemigo inmortal del que debemos escondernos. Los sustos, por su parte, se reparten con mesura y no caen en t¨®picos ni en jumpscares.

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Hablemos de la censura

Lo primero que debemos decir es que hemos jugado en Xbox Series X, una versi¨®n que est¨¢ libre de censura. Asimismo, tanto la famosa escena que desat¨® la pol¨¦mica como otras, a nuestro juicio bastante m¨¢s duras, nos permiten evitar interactuar con ellas. Una en concreto incluso nos pregunta si deseamos omitirla por completo. En cualquier caso, m¨¢s all¨¢ de los debates y diversas opiniones que surgieron a ra¨ªz de la noticia, lo que estaba pendiente de evaluar no era otra cosa sino lo m¨¢s importante de todo: el contexto.

La historia de Martha is Dead trata ciertos temas que pueden herir la sensibilidad de algunas personas. Sus creadores, plenamente conscientes de ello, nos avisan con tanto antes de comenzar e incluso nos lo recuerdan justo despu¨¦s de finalizar la aventura, junto con un potente mensaje. Como no era f¨¢cil pronunciarse sobre estas desagradables secciones antes de ubicarlas en un momento determinado y comprobar si se trataba de algo injustificado, ahora que hemos completado el juego podemos decirlo con total firmeza: est¨¢n muy bien implementadas en el contexto de la historia y la escenograf¨ªa no dista demasiado de algunos momentos que hemos vivido en obras tan perturbadoras como Silent Hill 2 o The Suffering, entre otras.