Dynasty Warriors 9 Empires an¨¢lisis, Ying sin Yang

?Qu¨¦ es un Musou? Un juego de g¨¦nero musou es una de las mayores gozadas arcade que hay en el mundillo del videojuego, porque consiste b¨¢sicamente en un personaje contra 100, contra 500, contra 1.000. Y a cada golpe que da es como Sauron en el pr¨®logo de la Comunidad del Anillo: Caen 50-60 tios de un golpe o combo. Son batallas multitudinarias en la que el/a h¨¦roe / hero¨ªna alcanza el estado de Semidi¨®s/a casi. Y aunque Dynasty Warriors no lo invent¨®, s¨ª que defini¨® sus caracter¨ªsticas y asent¨® el g¨¦nero.

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Y fijaos si en Jap¨®n es popular que puedes encontrar musous de licencias muy distintas: Lo hay de One Piece, lo hay de Saint Seiya, y hasta lo hay de Dragon Quest e incluso de Zelda para los que se acuerden del Hyrule Warriors. Pero Dynasty Warriors es a quien se asocia, y cada nueva entrega que sacan es esperada por sus fans. Justo en el mes de San Valent¨ªn tenemos en Occidente nueva entrega, pero ?estar¨¢ a la altura de su nombre?

Imperios

Establecido a partir de la cuarta entrega y ya como tradici¨®n de casi 20 a?os, cada nuevo Dynasty Warriors viene con una serie de expansiones que se apartan un poco del g¨¦nero y hasta de la jugabilidad del t¨ªtulo principal y los expanden con propuestas diferentes. Si Dynasty Warriors es acci¨®n salvaje en inferioridad num¨¦rica constante y aplastante, las versiones Empire traen esto mismo pero como uno de los modos de juego y no el principal. Empires hace honor a su nombre y nos propone conquistar, derrotar, unificar, saquear imperios. As¨ª que si te gusta los simuladores de estrategia qu¨¦date, pero si s¨®lo quieres Musou a saco, entonces monta en el caballo y cabalga hacia otro t¨ªtulo mejor.

Partamos de un hecho claro: Dynasty Warriors 9 fue lo que no quer¨ªamos ver en la saga -o al menos s¨ª pero no as¨ª de mal aplicado. ?Corrige esto Dynasty Warriors 9 Empires? ?Es Empires el musou que no nos merecemos pero necesitamos? Puessss depende de lo fan que seas. Para quien se est¨¦ perdiendo un poco porque nunca ha jugado una versi¨®n Empires de esta saga, decirle que algo que se hace poco en DW9 Empires es pelear a lo musou tradicional, como el resto de juegos de la saga. Y algo que se hace mucho es gestionar, por lo que se puede definir como un simulador de conquista, anexiones, espionaje y simulaci¨®n militar, pol¨ªtica y econ¨®mica.

Turbantes amarillos¡­Otra vez

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En el modo Historia tenemos varias campa?as entre las que elegir, cada una repasando un conflicto militar-pol¨ªtico-hist¨®rico significativo en la historia milenaria de China. Un apunte que nos ha gustado es que puedes empezar eligiendo un personaje -al principio hay pocos, pero acabar¨¢s desbloqueando cerca de 100-, y obedeciendo a tu Rey -o aspirante a Rey- desde una posici¨®n de poder como general suyo.

O puedes entrar en la opci¨®n de crear tu propio personaje y que empiece como un errante sin se?or al que ayudar, para luego ir creando su propia banda, luego ej¨¦rcito, luego fuerza invasora - ocupacional y labrarte a ti y a tu dinast¨ªa una China con todas las fronteras bajo tu control. Aunque tambi¨¦n, si despuntas mucho puede que alg¨²n noble feudal te invite a su Reino y a formar de su consejo.

Aqu¨ª es donde la estrategia comienza. Puedes aumentar tu ejercito recomendando a oficiales independientes durante un paseo, mejorar tu amistad interactuando con ellos. Conforme aumente el numero de aliados, subir¨¢ la fuera de tu ejercito. Y conseguir objetivos pol¨ªticos tambi¨¦n subir¨¢ el nivel.

La cosa funciona as¨ª: el gobernante del reino nos presenta los objetivos de la invasi¨®n y los objetivos pol¨ªticos en cada reuni¨®n del consejo de guerra. Nuestro papel es asegurarnos que todos los preparativos est¨¢n listos para ello, lo que suele gastar un turno por mes. Si subimos de nivel ganaremos poder e influencia, y podremos proponer objetivo de reino alternativos al gobernante. Y si un objetivo no nos parece claro, podemos oponerlo y se deliberar¨¢, pudiendo ser cambiado o dici¨¦ndonos el gobernante que nada, que a hacer lo que ¨¦l diga.

Pasear y repetir, siempre repetir. Esa es la clave

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Los objetivos de invasi¨®n son para ganar terreno a los gobernantes enemigos, mientras que los pol¨ªticos son m¨¢s del tipo de conseguir m¨¢s raciones para tus huestes, progresos agr¨ªcolas, tratos comerciales, saqueos en reinos enemigos, interactuar con tus oficiales, lograr recomendar a personas para puestos clave, etc. A partir de aqui, Empires parece un RTS, con una interfaz dividida en apartados como compra, descanso, recursos humanos, diplomacia, batalla, etc. Puedes negociar con otros reinos, saquearlos o directamente plantarles batalla.

Desde luego, la simulaci¨®n en este apartado est¨¢ lograda, ya que tenemos distintos sub-men¨²s para consultar lo que otros oficiales han hecho ese mes, la cantidad de gastos e ingresos en oro, raciones y dem¨¢s obtenidos o gastados¡­ Pero su navegaci¨®n es m¨¢s bien plana, con pantallas y pantallas muy simplonas a nivel de dise?o.

Haciendo estas tareas vamos consumiendo tiempo, y un contador nos mostrar¨¢ los meses que tenemos hasta el siguiente consejo de guerra, por lo que m¨¢s vale lograr los objetivos que nos ha marcado el gobernante. La mayor¨ªa de estas acciones se resuelven con pantallas est¨¢ticas, pero otras como Pasear tiene su propio apartado, que va desde conversaciones tipo Novela Visual a paseos por el escenario que pueden tener hasta caza de bestias o escaramuzas contra bandidos que os asalten. Incluso salir a comprar provisiones y flechas para asegurarnos de que luego no quedarnos sin items ni armas en plena batalla.

Pero un momento, si esto se llama Dynasty Warriors, ?cuando vienen las hostias? Porque en el men¨² principal hay tutoriales que nos preparan para ataques contra fortalezas y dem¨¢s. Normalmente, al final de un ciclo de gobierno suele haber una invasi¨®n, o nos tocar¨¢ defender nuestro reino de invasores enemigos. Pero si no surge un conflicto, no se pelea. Si quieres un poco de acci¨®n, lo mejor es salir del castillo a cabalgar por el reino y cazar bandidos en una suerte de mapeado gigantesco pero tremendamente vac¨ªo, poco interactivo y con los mismos enemigos repiti¨¦ndose en bucle ya estemos cabalgando sobre prados, estepas o monta?as.

Si os gusta la gesti¨®n, la simulaci¨®n militar, pol¨ªtica, etc, pero no muy exigente y llevar las riendas de un reino en todos sus apartados, Empires es para vosotros. El problema es que todas estas acciones que hacer al principio son novedosas, pero llega un momento en que te sonar¨¢n porque las has hecho en el conflicto anterior. Y en el otro, y en el otro¡­ Pero hay bastante profundidad jugable en toda esta mara?a de gesti¨®n de recursos, asaltos, saqueos, promociones, aliados, enemigos, etc como para contentar a los fans de estas propuestas, que perdonar¨¢n su constante repetici¨®n.

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MUSOU!!

Venga, vamos ya a las batallas. A diferencia de DW9, que se tir¨® de cabeza a montar un escenario de mundo abierto, DW9 Empires mantiene el open world pero s¨®lo para el modo gesti¨®n. A la hora de pegarse lo haremos en mapas grandes pero m¨¢s cerrados, como en DW8 y otras entregas cl¨¢sica.

La cosa funciona as¨ª: Cuando te acerques a enemigos, sacar¨¢s tu arma autom¨¢ticamente -en opciones puedes elegir si quieres guardarla manualmente- Con Cuadrado o Triangulo golpeas, con X saltas, y cuando el indicador Musou amarillo de la esquina inferior izquierda tenga al menos una barra llena, ya puedes pulsar Circulo para hacer los ataques especiales que llevan siendo sello de la saga tantas entregas. Si quieres fijar la vista en los oficiales enemigos seg¨²n te enfrentes a ellos, pulsa R3.

Con los ataques activadores, que se consiguen con el bot¨®n R1+los frontales excepto C¨ªrculo, puedes lanzar a tus enemigos por os aires, aturdirlos o cambiar su estado. Puedes cargar estos ataques manteniendo pulsado el bot¨®n cierto tiempo para aumentar su poder y superar a enemigos que normalmente ni se inmutar¨ªan. Si mantienes pulsado R1, se mostrar¨¢n los tipos de ataques activadores que puedes hacer.

Los ataques fluidos -o sea ligeros- que se hacen con Cuadrado son combos que van cambiando seg¨²n el estado del enemigo. Lo guay es que estos combos puedes combinarlos con los ataques activadores antes o despu¨¦s de empezarlos. Puedes iniciar un combo y rematar con un lanzamiento, o iniciarlo con ese lanzamiento del enemigo e iniciar un combo a¨¦reo.

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Los ataques Especiales son ataques Musou pero personalizados. Si con pulsar Circulo desencadenas un ataque musou, si haces R1+ C¨ªrculo personalizas ese ataque seg¨²n el personaje que lleves. Mientras hagas un ataque musou eres invulnerable, y cada ataque tiene un atributo elemental a?adido. Recuerda que los ataques musou tienen un tiempo de recuperaci¨®n para que no se abuse de ellos.

El esquema es f¨¢cil de aprender, f¨¢cil de dominar y efectivo. ?El problema? Que si lo comparas con otras entregas DW de la saga, notas enseguida que est¨¢ aligerado, ¡®downgradeado¡¯ y cumple lo justo. Aporrear Cuadrado ser¨¢n la gran mayor¨ªa de tus ataques

En las batallas de invasi¨®n tienes como objetivo asaltar la fortaleza enemiga, destruir las puertas de acceso a los castillos y derrotar a los comandantes enemigos. Las puertas del castillo pueden destruirse con armas de asedio como un ariete, una torre de asedio o una catapulta. Estas armas aparecer¨¢n en las bases de armas que tomes, y sin ellas la invasi¨®n no puede salir bien.

Y es que antes de ir a por el premio gordo, la fortaleza enemiga, debes tomar bases enemigas para tener con qu¨¦ atacar. Al entrar en una base enemiga podr¨¢s ver su informaci¨®n en la parte superior de la pantalla. El valor que se puede ver es la resistencia de la base. Derrotando enemigos reducir¨¢s su resistencia y podr¨¢s tomarla. Cada base conquistada produce soldados que atacar¨¢n otras armas y bases enemigas. Si te vas directo al castillo sin pararte en estas bases, citando al presidente Whitmore en Independence Day ¡°ser¨¢ la ofensiva m¨¢s corta de la historia¡±.

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La fuerza de todos los oficiales de los bandos respectivos aparecer¨¢ como fuerza del ej¨¦rcito durante la batalla en una barra bicolor azul y roja. Seg¨²n derrotemos o nos derroten, los colores ir¨¢n aumentando por un lado y disminuyendo por otro. Si en la lucha de poder estamos por debajo del enemigo, nuestros ataques ser¨¢n m¨¢s d¨¦biles y la desventaja mayor. Si llega a cero en tu caso, tu comandante se retirar¨¢. Si es en el caso contrario, tu ventaja es mayor y tu fuerza de ataque pegar¨¢ m¨¢s fuerte. Cuando tomes una base de catapulta durante una batalla de invasi¨®n podr¨¢s usarla.

En plena lidia te enfrentar¨¢s con varios oficiales, lo que constituyen enemigos con m¨¢s resistencia y skills que los simples peones. De hecho puede que te vengan dos y tengas que lidiar con uno y otro, lo que en mitad de las batallas puede ser un caos visual porque no sabes ni a quien pegas ni literalmente de donde te vienen las ostias que te est¨¢n dando. Lo mejor es ir a por uno, derrotarlo temporalmente y, mientras est¨¢ fuera irte a por el otro. Y as¨ª hasta que caigan.

El enemigo tambi¨¦n utiliza planes secretos durante la batalla. Cumple con las condiciones de prevenci¨®n que aparecen para truncar el plan secreto dl enemigo y obtener beneficios como efectos para prevenir ese plan y mayores recompensas. Puede que en mitad de una batalla, un oficial empiece a montar carros de fuego que es mejor que destruyas, o tengas revueltas de bandidos que aplacar en un l¨ªmite de tiempo. Esto sirven como nuevos objetivos que salen en mitad de la batalla. Y suman de cara a facilitarte la invasi¨®n del castillo, ya que de lo contrario te lo pondr¨¢n m¨¢s dif¨ªcil.

Como decimos, visualmente puede hacerse todo muy ca¨®tico en pleno asalto a una base, porque entre los capitanes, los comandantes enemigos y los soldados, ah¨ª todo el mundo recibe. Y adem¨¢s tienes constantes mensajes en pleno centro de la pantalla de qui¨¦n hace qu¨¦ a qui¨¦n en el resto del campo de batalla, de si alguien reta a otro alguien, que si empiezan m¨¢s planes secretos, etc. Todo esto al inicio es un asalto a los sentidos, pero que logra dar el dinamismo ca¨®tico que una batalla de este tipo debe tener.

Defiende tu castillo

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En las batallas de defensa la cosa cambia: El objetivo es defender a un comandante aliado de las tropas enemigas que se aproximan. Para ganar tendr¨¢s que protegerlo durante un tiempo determinado o iniciar t¨² una batalla decisiva e irte a por el comandante enemigo, lo que es m¨¢s dif¨ªcil e incluso suicida. Porque mientras el comandante se retira y vuelve a aparecer, tu base est¨¢ siendo atacada por todos lados.

El problema es que, aunque hay varias opciones, formas de estrategias y objetivos, a la larga tanto las batallas de invasi¨®n como las de defensa se te har¨¢n reiterativas, repetitivas, y te parecer¨¢ que haces lo mismo una y otra vez.

Visualmente 9 Empires es muy divisorio, por no decir fallido: El dise?o art¨ªstico es estupendo, pero aunque ya sabemos que la saga Dynasty Warriors no es para sacar m¨²sculo t¨¦cnico -curioso porque el Musou suele ser ideal para ello-, aqu¨ª tenemos un juego que parece a ratos de cat¨¢logo inicial de PlayStation 3 y otros directamente de remaster de PS2: Tenemos problemas de popping, texturas pobr¨ªsimas -o directamente inexistentes porque no se han cargado-, y un Frame rate que depende de tu elecci¨®n.

Al arrancar el juego puedes elegir entre un modo con m¨¢s carga pol¨ªgonas y el Frame rate capado a 30fps, o un modo a 60 frames que baja el nivel de texturas, sombreados, etc. Lo inexplicable es que si eliges el modo Escena a 30fps, te resultar¨¢ insufrible porque no se mantiene a 30 frames, sino que pega unas rascadas constantes y baja mucho, lo que es inexplicable teniendo en cuenta que es la versi¨®n de PS5 la que estamos jugando. Lo mejor es dejarlo en modo acci¨®n, ya que al menos se mantiene a 60 frames y no baja.

Sonoramente tenemos voces en japon¨¦s con localizaci¨®n al castellano, as¨ª que si te gusta escuchar los Dynasty Warriors en su idioma base, te gustar¨¢ esto. Musicalmente es bien variado, teniendo temas que parecen concierto para piano y viol¨ªn en men¨²s como cuando estamos leyendo la enciclopedia de personajes y hechos del juego, temas de indudable cariz japon¨¦s, o riffs ca?eros de guitarra con bajos y bater¨ªa para la parte de las batallas. Y completamente localizado al castellano.