Seagate Game Drive SSD para Xbox Series, an¨¢lisis: pura comodidad, pura velocidad

La nueva generaci¨®n de consolas ha llegado acompa?ada del concepto de ¡°conveniencia¡±. Las memorias de almacenamiento interno SSD son todo ventajas: velocidad de transferencia, escritura y lectura de datos. Decir adi¨®s a las pantallas de fundido a negro y convertir esos segundos de espera en tiempo de juego es una condici¨®n que ya no queremos dejar atr¨¢s.

Solo hay un pero en Xbox Series X|S y PlayStation 5: el reducido volumen de espacio disponible, actualmente caro y costoso. Es por ello que fabricantes como Seagate nos ofrecen soluciones adicionales para mantener esa velocidad y aumentar el espacio de almacenamiento. Desde MeriStation hemos probado durante varios d¨ªas el Seagate Game Drive SSD de 1 TB para convertir nuestra librer¨ªa de juegos en una aut¨¦ntica biblioteca.

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Peque?o pero mat¨®n; as¨ª es el Seagate Game Drive SSD de Xbox

Seremos claros desde el principio: hemos quedado encantados. A pesar de ser una unidad externa, a diferencia de en la generaci¨®n anterior aqu¨ª no renunciamos m¨¢s que a la posibilidad de ejecutar desde este perif¨¦rico t¨ªtulos next gen por incompatibilidad con las velocidades de escritura de datos.

El concepto plug-and play es siempre una alegr¨ªa; principalmente porque no hay que abrir la consola, no hay que instalar software ni necesitamos m¨¢s que un par de minutos para hacer funcionar un producto que recomendamos encarecidamente. Sobre todo, si el terabyte de almacenamiento de Xbox Series X o los 512 GB de Xbox Series S se os quedan cortos.

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Como si de una memoria USB se tratase, este Seagate Game Drive SSD viene acompa?ado de un cable USB 3.2 que conectamos por un lado a la consola y por otro a la memoria propiamente dicha. Puede parecer un aspecto banal, pero celebramos que el color de la unidad sea del mismo color negro que Xbox Series X; queda bien oculto en la parte trasera de la consola y se ilumina con una ligera l¨ªnea LED verde al estar encendido. Su dise?o es elegante, refinado. Pero todo eso es secundario en un producto de estas caracter¨ªsticas, porque lo que pedimos es practicidad y comodidad en su uso.

Plug-and-play: enchufa, descarga y juega

Crear una biblioteca de juego con 1 TB de almacenamiento adicional significa, casi de facto, olvidarnos de tener que instalar y desinstalar juegos pesados porque no tenemos sitio. Si eres de esos que tiene sus Forza Horizon, Halo: The Master Chief Collection o Titanfall 2 siempre instalados en Quick Resume para cuando se presente la oportunidad de echar una partida corta, ten por seguro que este producto satisfar¨¢ tus necesidades.

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La instalaci¨®n es tan r¨¢pida como sencilla. Una vez encendamos nuestra Xbox Series, al introducir la memoria en cualquiera de los puertos USB de la consola ¡ªnosotros hemos optado por uno trasero¡ª aparecer¨¢ un mensaje en el men¨² home indicando su lectura. Se nos pedir¨¢n dos cosas: elegir para qu¨¦ queremos utilizar este Seagate Game Drive SSD y si queremos darle un nombre.

Hay dos opciones: utilizarlo como almacenamiento multimedia (pel¨ªculas, archivos de v¨ªdeo, capturas de pantalla¡­) o como sistema de almacenamiento de aplicaciones y videojuegos. Este paso es esencial para el correcto formateo de la memoria y que se garanticen las ¨®ptimas velocidades de lectura y transferencia de datos. En cuesti¨®n de quince o veinte segundos tendremos nuestro nuevo SSD listo, hambriento de almacenar nuestros t¨ªtulos preferidos de Xbox, Xbox 360 o Xbox One.

Gesti¨®n de la memoria: mueve, copia, transfiere¡­ T¨² eliges

Al identificarlo como una memoria igual de compatible como la propia memoria interna de Xbox Series, la comodidad de uso es cercana al sobresaliente. A trav¨¦s de la ruta Ajustes > Sistema > Dispositivos de almacenamiento podemos acceder a la base de operaciones, que ahora tiene un nuevo inquilino: al almacenamiento interno se suma este nuevo Seagate Game Drive SSD.

En honor a la verdad, cabe decir que el terabyte de almacenamiento se corresponde realmente con 931,5 GB para nuestro uso y disfrute. Visto de otro modo, es una mejora sensible respecto a ese 1 TB de la propia consola, que realmente se traduce en 802 GB disponibles para el usuario.

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De nosotros depende elegir cu¨¢l es la memoria para las instalaciones por defecto. En nuestro caso, hemos elegido que las instalaciones por defecto sean en el almacenamiento interno: los juegos de nueva generaci¨®n, como Halo Infinite o Forza Horizon 5, no son compatibles para su uso con esta unidad externa (su velocidad de transferencia no es lo suficientemente r¨¢pida). No en vano, s¨ª podemos almacenar los juegos next gen en ella. Una medida ¨²til si queremos hacer espacio temporal en la memoria interna sin tener que borrar el juego de la consola (se tara mucho menos en mover un t¨ªtulo de una ruta a otra que en descargar de cero m¨¢s de 100 GB, por ejemplo).

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Por tanto, recomendamos utilizar esta Seagate Game Drive SSD como memoria secundaria y memoria por defecto para las capturas o para almacenar t¨ªtulos next gen de forma temporal. Nuestro reparto ha quedado configurado del siguiente modo:

Quienes quieran una memoria externa que s¨ª pueda ejecutar t¨ªtulos de nueva generaci¨®n en Xbox Series tendr¨¢n que recurrir a la Seagate Xbox Expansion Card, cuyo precio es de 249,99 euros en Espa?a para la soluci¨®n de 1 TB.

Pura velocidad: sin diferencias respecto a la memoria interna

La mejor forma de entender lo sumamente r¨¢pida que es esta memoria Seagate Game Drive SSD para Xbox Series es con ejemplos. Forza Motorsport 7, un t¨ªtulo que jugamos con suma recurrencia, tiene un peso de 98,63 GB (contando complementos). La transferencia de la memoria interna a esta unidad externa fue de tan solo 4 minutos y 15 segundos; a raz¨®n de unos 2,07-2,34 Gbps. El camino inverso fue pr¨¢cticamente el mismo: 4 minutos y 25 segundos. Una barbaridad. Y as¨ª con todo. De base, hicimos una transferencia de m¨¢s de 400 GB de contenido en poco m¨¢s de un cuarto de hora.

T¨ªtulos como Forza Motorsport 7 ha tardado 29,94 segundos en cargar desde la home de la consola hasta el men¨² de inicio del juego al estar instalado en esta Seagate Game Drive SSD. Por su parte, cuando est¨¢ instalado en la memoria interna de Xbox Series X tarda 26,64 segundos.

Es decir, en condiciones normales se tarda mucho menos en mover juegos que en descargarlos directamente desde Xbox Store; aunque este ¨²ltimo punto es una variable que depende de nuestra velocidad de descarga. As¨ª, en tan solo quince minutos ten¨ªamos a nuestra disposici¨®n t¨ªtulos como Forza Horizon 2, Ori and the Will of the Wisps, Bloodstained, Need for Speed: Hot Pursuit Remastered, The Witcher 3: Wild Hunt o Forza Motorsport 7, m¨¢s una veintena de t¨ªtulos independientes a nuestra disposici¨®n.

Aquellos t¨ªtulos que hayamos almacenado en la memoria externa que no sean compatibles aparecer¨¢n indicados con un s¨ªmbolo de transferencia. Por eso recomendamos poner como memoria por defecto el almacenamiento interno, para evitar tener que estas incompatibilidades o inconvenientes. Por lo dem¨¢s, nada cambia. El men¨² de nuestra biblioteca de juegos no indica ni discrimina por el origen de su ruta de instalaci¨®n, sino que reconoce e integra todo en la misma pantalla.

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