Tails of Iron, An¨¢lisis. Canci¨®n de Ratas y Ranas

Hay ocasiones en las que, de pronto, aparecen videojuegos de gran calidad que apenas han hecho ruido durante su desarrollo, especialmente en el terreno independiente. Y este es el caso de Tails of Iron, un nuevo RPG de acci¨®n en dos dimensiones que entra por los ojos a nivel visual -y de qu¨¦ manera- y convence por su desafiante jugabilidad, con combates al m¨¢s puro estilo Souls, aunque con un desarrollo de la historia amable que se deja disfrutar de principio a fin. Obra del peque?o estudio brit¨¢nico Odd Bug Studio, esta nueva apuesta por la f¨¢bula a modo de videojuego nos sumerge en un oscuro mundo de fantas¨ªa medieval poblado por ratas antropom¨®rficas que ven amenazados sus dominios por la invasi¨®n de unas ranas con muy malas pulgas; veamos en nuestro an¨¢lisis si el viaje de aprendizaje y superaci¨®n del joven heredero del trono Redgi despierta el inter¨¦s de los aficionados al Soulslike, videojuego que ya se encuentra disponible en PC, PS4, Xbox One, PS5, Xbox Series X|S y Nintendo Switch.

Ayuda a Redgi a desterrar al malvado Verruga Verde

Tails of Iron nos lleva al llamado Reino de las ratas, un l¨²gubre y sombr¨ªo mundo de fantas¨ªa medieval que anta?o respiraba progreso y bonanza pero que ha ca¨ªdo ante la incesante invasi¨®n del malvado Verruga Verde, l¨ªder del despiadado clan las ranas. En el papel del joven e inexperto heredero Redgi deberemos devolver la paz a nuestro hogar, acabando con la amenaza batracia, rescatando a nuestros hermanos y restituyendo nuestro reino. Y la tarea no ser¨¢ sencilla; en absoluto.

En esencia, lo nuevo de Odd Bug Studio apuesta por un desarrollo action RPG en 2D que destila ciertas caracter¨ªsticas comunes a la obra de From Software, pero que no reniega de su propia personalidad, ofreciendo combates duros y desafiantes, s¨ª, a la par que una desarrollo de la aventura que invita a seguir explorando, mejorando y descubriendo secretos y mejoras para nuestro gr¨¢cil protagonista. El juego tambi¨¦n ofrece ciertos tramos de plataformas e incluso alg¨²n toque de metroidvania, aunque de forma muy sutil. S¨ª, tendremos que regresar a puntos donde antes no pod¨ªamos acceder, aunque el progreso de la aventura es bastante guiado; en ciertos tramos quiz¨¢s demasiado.

Aunque el eje central de Tails of Iron es el combate, exigente, con desaf¨ªos realmente dif¨ªciles y que solo podremos superar a base de aprendizaje, paciencia y mucha sangre fr¨ªa; no llega a los niveles de otras obras mucho m¨¢s complicadas, pero tiene su miga, sin duda. Y es que durante nuestro periplo moriremos muchas, muchas veces, puesto que cualquier paso en falso ser¨¢ penado con la m¨¢s brutal de las muertes. En ello tendr¨¢ mucho que decir nuestra habilidad a los mandos, aunque encontrar la build ideal para cada momento ser¨¢ crucial para salir airosos de los enfrentamientos m¨¢s duros.

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El combate en s¨ª ofrece m¨¢s profundidad de la que cabr¨ªa esperar, con la posibilidad de equipar dos armas -a una o dos manos- e ir intercambiando entre ellas, el golpe cargado, recurrir al escudo, hasta tres armas de distancia, la esquiva rodando ¨¢gilmente e incluso el parry, elemento al que recurriremos muy a menudo para ganar terreno al enemigo y asestar un buen pu?ado de golpes. Adem¨¢s, durante las peleas podremos curarnos con nuestra propia cantimplora de jugo de bicho -hasta vaciarla una ¨²nica vez, eso s¨ª- o potenciar nuestro da?o aplicando un veneno temporal a las armas.

A nivel de interfaz se nos dar¨¢ algunas pistas con ciertos ataques de los enemigos, tales como la posibilidad de parar golpes sin perder salud, marcas rojas para advertirnos de que el siguiente golpe es imparable o marcas amarillas que nos permitir¨¢n realizar un parry, en apenas mil¨¦simas de segundo. Todo ello a?ade al combate cierto toque t¨¢ctico que le sienta de maravilla al conjunto y que provocar¨¢ en el jugador una gran satisfacci¨®n al derrotar a los enemigos m¨¢s duros, es decir, los no pocos jefes finales que se cruzar¨¢n en nuestro camino.

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Durante nuestra aventura encontraremos multitud de armas, desde espadas a hachas, pasando por lanzas, arcos, escudos y m¨¢s, adem¨¢s de toda clase de piezas de equipamiento como armaduras, sombreros, cascos... Es aqu¨ª cuando entra en acci¨®n el toque m¨¢s RPG del conjunto, permiti¨¦ndonos configurar el personaje que mejor nos funcione seg¨²n el momento o el tipo de enemigo que tengamos delante. Aunque el peso tendr¨¢ mucho que decir, puesto que a m¨¢s armas o equipamiento pesado, m¨¢s le costar¨¢ a Redgi moverse, perdiendo agilidad en favor de fuerza bruta y resistencia. Ser¨¢ entonces cuando cada jugador se vea obligado a encontrar su conjunto m¨¢s favorable, con el que se sienta m¨¢s c¨®modo a trav¨¦s de las categor¨ªas ligero, medio y pesado; y es que tal es la exigencia de ciertos desaf¨ªos que el m¨¢s m¨ªnimo detalle puede marcar la diferencia.

Como decimos, el desarrollo de la aventura es asequible, aunque exigir¨¢ de concentraci¨®n y ganas por parte del jugador; adem¨¢s, encontraremos alg¨²n que otro pico de dificultad con el que sudaremos de lo lindo. Por suerte, contamos con numerosos puntos de guardado o checkpoints, especialmente en zonas complicadas, lo que nos dar¨¢ la oportunidad de repetir una y otra vez peque?as secciones o combates duros de forma bastante din¨¢mica. En nuestra cruzada de venganza nos enfrentaremos a un buen desfile de enemigos, cada uno con sus propias habilidades y debilidades, desde las desagradables ranas a mosquitos de lo m¨¢s molestos, adem¨¢s de otros bichos que no descubriremos aqu¨ª.

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Y por si fuera poco, tambi¨¦n sufriremos una buena variedad de ataques, ya sean cuerpo a cuerpo o a distancia, adem¨¢s de enemigos con escudos, otros mucho m¨¢s r¨¢pidos... Y encima en grupos de dos o m¨¢s. Menci¨®n aparte para los jefes, tan duros como podemos imaginar; como no pod¨ªa ser de otra manera, nuestra tarea ser¨¢ dar con sus puntos d¨¦biles y memorizar sus diferentes patrones de ataque, con variaciones incluidas.

Por contra, el desarrollo de la aventura se siente un tanto guiado, con pocas opciones a pesar de un mapa de generoso tama?o con decenas y decenas de estancias por descubrir y explorar. Por otro lado, la reiteraci¨®n de situaciones tambi¨¦n se deja notar tras varias horas de juego, puesto que el juego se centra mucho en los combates dejando poco espacio al resto de elementos que configuran la aventura; es un h¨¢ndicap importante que debe tener claro el jugador antes de embarcarse junto a Redgi en su particular vendetta. Y adem¨¢s de las misiones principales, podremos completar otras secundarias, aunque no ir¨¢n m¨¢s all¨¢ de limpiar zonas de enemigos a cambio de sus respectivas recompensas ?Cu¨¢ntas horas de juego ofrece? A un ritmo ¨¢gil y sin atascarnos m¨¢s de lo deseable, entre 8 y 10 horas.

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Una f¨¢bula interactiva en movimiento

La puesta en escena de Tails of Iron es brillante, con gr¨¢ficos 2D dibujados a mano con una direcci¨®n art¨ªstica deliciosa a pesar de lo grotesco de ciertos elementos, desde muchos de los enemigos a escenas netamente violentas que chocan con su aspecto de dibujo animado; y es que las ejecuciones, salpicaduras de sangre o decapitaciones est¨¢n a la orden del d¨ªa. El juego se ve genial y se mueve muy bien, contando con diferentes virguer¨ªas visuales como multitud de planos de scroll y elementos que parecen 2D pero que cambian de perspectiva con el movimiento lateral de la c¨¢mara. Una aut¨¦ntica pasada. Lo mismo ocurre con todo el aspecto sonoro, con temas perfectos para cada ocasi¨®n, efectos que brillan de forma similar e incluso un idioma inventado para los protagonistas que suena a varias notas de flauta. Pero es que adem¨¢s disfrutamos de una voz en off en ingl¨¦s interpretada por Doug Cockle, actor de doblaje de Geralt de Rivia en los videojuegos de The Witcher; todo un lujo. Por suerte, contamos con el apoyo de subt¨ªtulos en castellano.