Death Stranding Director's Cut en PS5, an¨¢lisis. El ma?ana sigue en tus manos

Sam Porter Bridges (Norman Reedus), el hombre que porta, el que tiende puentes, el que reconecta el mundo. En el ocaso de Estados Unidos, la met¨¢fora es el personaje, su universo y el traslado de esos conceptos a las mec¨¢nicas de juego. Death Stranding Director's Cut se ha concebido como una versi¨®n remasterizada para PS5, con una nueva ¡ªaunque breve¡ª trama argumental. La obra de Hideo Kojima regresa en una edici¨®n definitiva que cuenta con mejoras gr¨¢ficas y objetos adicionales, aunque nada de esto altera la f¨®rmula original.

La l¨ªnea entre la vida y la muerte es difusa. La humanidad se encuentra al borde del acantilado, a punto de despe?arse por el barranco de la extinci¨®n. La ¨²ltima esperanza recae sobre los hombros de una ¨²nica persona, el repartidor Sam Porter Bridges, un hombre capaz de hacer frente a los entes varados. Estos seres atrapados entre el mundo de los vivos y los muertos vagan por el mundo en busca de su siguiente v¨ªctima. Solo Sam ser¨¢ capaz de reconectar las instalaciones UCA a la red quiral para que Estados Unidos vuelva a ser una sola; solo Sam tiene en su poder el destino de toda la humanidad.

?Hay mejora en el apartado audiovisual?

En una remasterizaci¨®n, lo primero que suele saltar a la vista es la mejora audiovisual. El juego de 2019, que utiliza el motor gr¨¢fico Decima Engine de Guerrilla Games (Horizon Zero Dawn), ya se ve¨ªa espectacular cuando se comercializ¨® originalmente. Dos a?os despu¨¦s y vali¨¦ndose del hardware m¨¢s potente de PlayStation 5, la Director's Cut luce mejor que nunca, aunque el salto no sea tan evidente en un primer vistazo. Quiz¨¢ esper¨¢bamos que diera un pasito m¨¢s, ya que incluso en el modo gr¨¢ficos a 4K no percibimos un cambio notable. El modo rendimiento prima los 60 FPS, una mejora m¨¢s que bienvenida, a pesar de no ser esencial para el dise?o jugable que propone. Y para mejora, la reducci¨®n de los tiempos de carga, que apenas duran unos segundos.

El sonido, por su parte, se beneficia enormenente de la tecnolog¨ªa audio 3D. Adem¨¢s, resulta evidente que el altavoz del mando DualSense es de mayor calidad, porque los sonidos que escapan de ¨¦l se escuchan con mayor nitidez, muy limpios. Kojima siempre ha experimentado con las distintas tecnolog¨ªas, no es la primera vez que utiliza los mandos de forma original. Las funcionalidades h¨¢pticas y los gatillos adaptativos se aprovechan de forma sutil pero efectiva. Aun as¨ª, t¨ªtulos como Returnal o Ratchet & Clank: Una Dimensi¨®n Aparte lo hacen de manera m¨¢s sorprendente. En esta Director's Cut se implementa con gusto y en la l¨ªnea de lo que exige la jugabilidad.

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Los lazos que nos unen, ?tambi¨¦n en la remasterizaci¨®n?

El concepto que transmite Kojima es la interconexi¨®n entre las distintas personas. Lo hace sumergi¨¦ndose de la historia, pero tambi¨¦n mediante los distintos sistemas jugables que construye a su alrededor. En el universo de Death Stranding, los hilos se entrelazan cuando Sam cumple los encargos, cuando viaja de una instalaci¨®n a otra y ensambla los distintos territorios a trav¨¦s de las mercanc¨ªas que reparte. Lo mismo ocurre con el multijugador as¨ªncrono, dise?ado con un fin colaborativo, para que todos los jugadores se ayuden mutuamente. Al construir diversas estructuras tendemos los puentes, de forma literal y figurada. El propio nombre del protagonista, Sam Porter Bridges, es una referencia continua a ese mensaje. Caminar, plantear rutas, repartir la carga entre las distintas partes del cuerpo... todo esto sigue ah¨ª, inalterado. Por eso, los que no lograran conectar con la propuesta de Kojima Productions tampoco lo har¨¢n en esta edici¨®n especial.

El anuncio de Death Stranding Director's Cut vino acompa?ado de una serie de v¨ªdeos en los que se presentaron las diferentes novedades, lo que incluye una serie de objetos adicionales. El temor era que todas esas incorporaciones rompieran de alguna forma el ritmo de la aventura, algo que afectar¨ªa indudablemente al propio n¨²cleo jugable. Sin embargo, Hideo Kojima es uno de esos creativos que no da puntada sin hilo. La introducci¨®n de esas nuevas herramientas se realiza de forma paulatina y dispersa a lo largo de los cap¨ªtulos, pero nada con lo que hayamos experimentado quiebra de ninguna manera el coraz¨®n jugable del t¨ªtulo.

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Encontramos un exoesqueleto que nos permite correr m¨¢s deprisa, y que al igual que otros objetos similares, se recarga con la luz del sol o con la energ¨ªa de un generador. Por otra parte, la catapulta es quiz¨¢ una de las estructuras m¨¢s interesantes que se han a?adido. Ahora tenemos la posibilidad de cargar la mercanc¨ªa y de lanzarla como si dispar¨¢ramos una bola de ca?¨®n. Cuando ya est¨¢ en el aire, el jugador debe abrir el paraca¨ªdas y controlar el aterrizaje para que no sufra ning¨²n da?o. Como con todos los objetos y estructuras, la catapulta tambi¨¦n tiene limitaciones, por lo que no es posible enviar los paquetes m¨¢s all¨¢ de su rango de acci¨®n preestablecido.

Otra de las construcciones exclusivas de esta Director's Cut son los puentes quirales, que se fabrican en terrenos elevados o estrechos. La ventaja m¨¢s interesante es que las mulas no pueden cruzarlo, pero es mucho m¨¢s inestable que los puentes normales, puesto que desaparecen si llueve o nieva.

Los que quieran un momento de tranquilidad, tal vez deban recurrir al buddy robot, un androide acompa?ante que no solo puede llevar mercanc¨ªa, sino tambi¨¦n al propio Sam, siempre y cuando se halle en un lugar conectado a la red quiral. De todos modos, es mejor no confiarse y estar atento a lo que ocurre en pantalla, porque uno nunca sabe cuando va toparse con un ente varado durante la traves¨ªa. Y para los Sam m¨¢s atrevidos, los veh¨ªculos gozan de unas nuevas y flamantes rampas, que permiten cruzar distancias m¨¢s largas e incluso hacer trucos en el aire.

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Campo de tiro, las 'misiones VR', las carreras y m¨¢s novedades

El Arma Maser es una de las pistolas m¨¢s efectivas contra las mulas, pues emite una descarga el¨¦ctrica que los deja inconscientes. Tanto esta nueva pistola como todas las armas se pueden probar en un campo de tiro, disponible solo en Death Stranding Director's Cut. En la versi¨®n original, el jugador se ve¨ªa obligado a experimentar con las armas directamente contra los enemigos, lo que no era ideal. Ahora, se han planteado peque?as misiones a contrarreloj que nos brindan la opci¨®n de disparar o lanzar granadas contra se?uelos. Adem¨¢s, se a?ade un elemento competitivo entre todos los Sam (los distintos usuarios), puesto que hay eventos online clasificatorios. En funci¨®n de la puntuaci¨®n, subimos o bajamos en el ranking.

La pistola a la que hac¨ªamos referencia en el p¨¢rrafo anterior sirve especialmente bien para las misiones en la f¨¢brica en ruinas, una nueva trama que no estaba presente en el juego original. Se dej¨® ver desde el primer tr¨¢iler, con esa parodia a Metal Gear Solid que recuerda, no obstante, lo que no es Death Stranding, un juego de sigilo. De hecho, el propio Sam mira la caja, se introduce dentro de ella y sopesa utilizarla, pero luego la deja en su sitio. El dise?o de estas misiones est¨¢ pensado para el sigilo, pero el juego no proporciona las mec¨¢nicas necesarias para que funcione de manera satisfactoria. Lo que invita es a pegarse contra la pared, a utilizar diversas herramientas contra el enemigo y a evitar ser vistos a toda costa; lo que encontramos es una aproximaci¨®n torpe al g¨¦nero, algo que viniendo de Kojima es una verdadera l¨¢stima. Si optas por la violencia, el sistema de batalla presenta los mismos problemas que el original.

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La trama argumental, aunque muy breve (la misi¨®n al completo nos dur¨® una hora aproximadamente), es realmente interesante y aporta informaci¨®n adicional sobre un personaje principal, que no desvelaremos para no arruinar la sorpresa.

Al circuito de carreras le ocurre algo similar a lo que pasa en las misiones de infiltraci¨®n de la f¨¢brica. Las mec¨¢nicas de conducci¨®n no eran especialmente brillantes en Death Stranding y no se han alterado en la Director's Cut. Dentro del juego en s¨ª resultan funcionales, pero si plasmas esos controles en un minijuego de carreras el resultado es que hace aguas por todas partes. Las vueltas contrarreloj son mon¨®tonas y poco inspiradas, ya que m¨¢s all¨¢ de acelerar, frenar y girar, el abanico de opciones es raqu¨ªtico. Como en el campo de tiro, es posible competir en una clasificaci¨®n contra nuestros alter egos. Antes de hacerlo, por supuesto, es necesario construir la pista, as¨ª que habr¨¢ que buscar materiales para colocarlos en la estructura.

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Los elementos de personalizaci¨®n son m¨¢s que nada una curiosidad. Podemos modificar el color de la c¨¢psula de BB o cambiar el aspecto de nuestra mochila con parches y otros elementos de decoraci¨®n. Que nadie espere un pu?ado de opciones en esa direcci¨®n, porque el editor es muy b¨¢sico.

Death Stranding Director's Cut sigue cargando el destino, el ma?ana, sobre la espalda de Sam. Todo esto contin¨²a en sus manos. La experiencia no ha cambiado y el camino no se ha simplificado con la introducci¨®n de los nuevos objetos. Eso s¨ª, no hemos podido probar el jetpack: no lo hemos encontrado.