Lost Judgment, an¨¢lisis. Detectives Yagami a su servicio

En Rya Ga Gotoku Studio parece empe?ados en prolongar su estado de gracia. El equipo japon¨¦s, que hace m¨¢s de 15 a?os dio forma al que ser¨ªa el primer cap¨ªtulo de la saga Yakuza, se encuentra en uno de sus mejores momentos: el a?o pasado maravill¨® a todos con Yakuza: Like a Dragon (la s¨¦ptima entrega principal), y un poco antes, en 2019, lanz¨® Judgment, un spin-off que sorprendi¨® gracias a su historia original, y que ahora recibe la continuaci¨®n que tenemos entre manos. S¨ª, hablamos de Lost Judgment, la nueva aventura de Takayuki Yagami junto a su inseparable amigo ¡ªy compa?ero de mil batallas¡ª Masaharu Kaito.

¡°El 99,9% de acusados acaban siendo condenados¡±, afirm¨® Yagami hace casi un lustro, momentos antes de erigirse como el protagonista del 0,1% restante tras imponerse a la fiscal¨ªa. En aquel entonces trabajaba para el Bufete de Abogados Genda, aunque ambas partes tomaron caminos diferentes. Su vida cambi¨® radicalmente a ra¨ªz del fat¨ªdico caso, hasta el punto de terminar vagando sin rumbo durante varios a?os, sin mayores ambiciones que sobrevivir un d¨ªa m¨¢s en Kamurocho. El paso del tiempo san¨® parte de sus heridas, originadas principalmente por el sentimiento de culpa que le manten¨ªa afligido. Tal vez por eso decidi¨® que ayudar a los dem¨¢s podr¨ªa servir como v¨ªa de expiaci¨®n; cambi¨® su traje por una chupa de cuero y fund¨® la Agencia de Detectives Yagami, actualmente ubicada en Yokohama. Pero eso es una historia, y ahora comienza otra.

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Una sombra se cierne sobre Yokohama

S¨ª, ha vuelto a suceder. Otro juicio, otro asesinato. En esta ocasi¨®n, el punto de partida es el hallazgo de un cad¨¢ver en plena fase de descomposici¨®n, sentado sobre una silla y tapado por una manta, descubierto por el cuerpo de bomberos tras acudir a un falso aviso de incendio. Y lo que resulta todav¨ªa m¨¢s perturbador, el testimonio inesperado de un hombre acusado de otro delito (acoso sexual), que dice ser conocedor de la identidad de la v¨ªctima. A partir de este momento sucede lo que cab¨ªa esperar: nos vemos inmersos en una investigaci¨®n a contrarreloj, ante la sospecha de que algo mucho m¨¢s grande que un simple homicidio est¨¢ a punto de suceder en la ciudad.

Escribir grandes historias es algo habitual en Ryu Ga Gotoku Studio, y en esta ocasi¨®n no iba a ser menos. La puesta en escena est¨¢ muy cuidada, la fotograf¨ªa es impecable y la trama est¨¢ repleta de sorpresas y matices. M¨¢s all¨¢ de Yagami, Kaito, Genda y los suyos, en la primera entrega conocimos a un sinf¨ªn de personajes que dif¨ªcilmente olvidaremos, y en esta se mantiene el nivel. Eso s¨ª, las primeras horas del juego nos han parecido demasiado lentas; el guion se toma su tiempo hasta arrancar ¡°de verdad¡± y, una vez m¨¢s, el ritmo no siempre se mantiene debido a la decisi¨®n de introducir peque?as historias secundarias justo cuando la cosa se pone interesante.

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Peleas, progresi¨®n y m¨¢s peleas

No sabemos c¨®mo se las ingenia Yagami ¡ªtal vez sea culpa de Kaito¡ª, pero no hay paseo por el barrio, b¨²squeda o recado que no acabe en una pelea contra decenas de macarras, miembros de la Yakuza o perturbados sin ninguna historia que contar, pero adictos a meterse en problemas. En otras palabras: Lost Judgment cuenta con una cadencia de combates endiablada, muy superior a la del t¨ªtulo original. Esto es algo que puede molestar a algunos jugadores, pero, si bien es cierto que podemos vernos inmersos en una pelea a cada paso que damos, tambi¨¦n lo es que en esta ocasi¨®n es relativamente f¨¢cil pasar ol¨ªmpicamente de muchos de ellos. Algo es algo.

El sistema de combate ha sido refinado, y aunque es continuista y sabemos desde el primer momento lo que vamos a encontrar, las batallas se sienten muy ¨¢giles y ganan en profundidad conforme progresamos en el ¨¢rbol de habilidades. Adem¨¢s, se ha implementado un nuevo estilo de lucha: Serpiente, que se une a los cl¨¢sicos Tigre y Grulla. El estilo Serpiente est¨¢ pensado para adoptar una posici¨®n m¨¢s defensiva de lo habitual, ofreci¨¦ndonos un amplio repertorio de movimientos evasivos y de contraataques no letales. Por supuesto, no faltan las cl¨¢sicas acciones EX; ese momento clave en el que ejecutamos espectaculares ataques como elevar al cielo una bicicleta y lanzarla con violencia sobre nuestro rival de una patada. Puro espect¨¢culo.

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Como si de un aut¨¦ntico RPG se tratase, tenemos un enorme abanico de posibilidades a la hora de crecer como luchador y personalidar nuestras habilidades. Obtenemos puntos por pr¨¢cticamente todo lo que hacemos, aunque ganar combates es el camino m¨¢s r¨¢pido hacia conseguir esa mejora que tanto deseamos. Tambi¨¦n podemos equiparnos con diferentes objetos (no son visibles en tiempo real) que nos permiten elevar nuestras estad¨ªsticas de ataque, defensa, resistencia a diferentes aflicciones e incluso las capacidades para buscar pistas en el escenario. Este sistema de progresi¨®n engancha e incita a realizar misiones secundarias o participar en actividades opcionales, pues a menudo nos recompensan con piezas de equipo exclusivas, de esas que no podemos comprar en las tiendas.

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Un mill¨®n de cosas por hacer

Investigar asesinatos, mediar con proxenetas o seguir la pista de un pervertido que acostumbra a robar prendas ¨ªntimas del tendedero de sus vecinas est¨¢ bien, pero de vez en cuando es necesario tomarnos un d¨ªa libre y disfrutar un poco de la vida. Y en Yokohama, quien no se divierte, es porque no quiere. Lost Judgment ofrece una cantidad ingente de minijuegos y actividades secundarias, cada una con su propio sistema de progresi¨®n y recompensas exclusivas. Competiciones de drones, partidas de cartas, apuestas, minigolf, skate, carreras de motos, concursos de baile, el cl¨¢sico shogi¡­ La Lista es interminable. Sois libres de seguir el hilo principal y no desviaros demasiado de vuestro camino, pero os recomendamos encarecidamente dedicar unas horas a exprimir al m¨¢ximo las posibilidades de la ciudad. Nos lo agradecer¨¦is.

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Un elemento que merece menci¨®n aparte es la posibilidad de jugar a varios cl¨¢sicos de Sega dentro del juego. En cualquier momento podemos ir a diferentes salones recreativos e invertir unos yenes en disfrutar de una partida, y en esta ocasi¨®n, la oferta de t¨ªtulos es muy generosa: Fantasy Zone, Sonic the Fighters, Enduro Racer, Super Hang-On, Alex Kidd in Miracle World son algunos de ellos. Y no solo eso, resulta que hasta podemos sentarnos y disfrutar de ?una Master System de verdad! El nivel de detalle es tal, que incluso podemos cambiar la regi¨®n del sistema. No es una funci¨®n nueva en la franquicia, pero es m¨¢s completa y est¨¢ mejor implementada que nunca.

El salto t¨¦cnico de Ryu Ga Gotoku Studio

En pleno 2021, no vamos a descubrir el mimo con el que el equipo japones dise?a los escenarios de sus juegos; tras 15 a?os explorando Kamurocho, a d¨ªa de hoy es dif¨ªcil que nos sorprenda el hecho de ver detalles como personas con mascarilla en lugares aglomerados, etiquetas legibles en los productos colocados en las estanter¨ªas de las tiendas o men¨²s perfectamente detallados en la pizarra de cualquier bar. Sin embargo, el avance de la tecnolog¨ªa y las posibilidades que nos brindan las consolas de nueva generaci¨®n han ayudado a que el estudio empuje un poco m¨¢s sus propios l¨ªmites; Yakuza: Like a Dragon fue un aut¨¦ntico salto con respecto a la sexta entrega, y Lost Judgment va un paso m¨¢s all¨¢ y se convierte en el techo gr¨¢fico de la franquicia.

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El juego ofrece opciones de configuraci¨®n gr¨¢fica, permitiendo escoger entre priorizar la tasa de frames por segundo o la resoluci¨®n. En nuestro caso (PS5), nos hemos decantado por elevar los FPS a 60, y podemos aseguraros que la experiencia es muy fluida y apenas sufre de alg¨²n que otro tir¨®n ocasional. Por supuesto, la tecnolog¨ªa SSD tambi¨¦n ha sido aprovechada al m¨¢ximo por el estudio; apenas hay tiempos de carga y ahora es posible realizar viajes r¨¢pidos en cuesti¨®n de un par de segundos. Esto se ha aprovechado para refinar el sistema de taxis de la ciudad, que ahora permite sacar nuestro smartphone, elegir entre los m¨²ltiples destinos y cambiar de posici¨®n sin necesidad siquiera de que aparezca una pantalla de carga. En definitiva, podemos decir que estamos ante un t¨ªtulo de nueva generaci¨®n, a pesar de situarse lejos de los referentes gr¨¢ficos del momento.