Mundaun
- PlataformaPC7.5NSWPS47.5XBO7.5PS5XBS
- G¨¦neroAventura
- DesarrolladorHidden Fields
- Lanzamiento16/03/2021
- TextoEspa?ol
- EditorMWM Interactive
Mundaun, an¨¢lisis. Temer¨¢s a los hombres de mimbre
Obra pura de autor sobre el papel (nunca mejor dicho), el juego de Hidden Fields se las apa?a para hacernos irremediablemente part¨ªcipes de su historia de principio a fin
El g¨¦nero de terror suele hacerse fuerte en la oscuridad y los sitios cerrados. Cuando vemos a una v¨ªctima corriendo de noche despavorida por un bosque, la negrura que la rodea es una c¨¢rcel que tiene sus l¨ªmites en un peque?o campo de visi¨®n. Las ramas que ara?an la piel son barrotes que le recuerdan que no hay d¨®nde huir, y que m¨¢s all¨¢ de ellos espera la muerte. En contraposici¨®n a la generalidad, uno de los mayores y mejores exponentes del cine de terror ba?ado por la luz y los espacios abiertos es la pel¨ªcula espa?ola de culto ?Qui¨¦n puede matar a un ni?o? (1976, Narciso Ib¨¢?ez Serrador). En su estreno a mediados de los 70 del pasado siglo fue capaz de desbancar a Tibur¨®n (1975, Steven Spielberg), la pel¨ªcula que invent¨® los Blockbuster, en pa¨ªses como Italia. En la inmortal e influyente obra de Chicho la luz mediterr¨¢nea lo ba?aba todo, reflejada por las casitas encaladas de blanco en un peque?o pueblo de pescadores. La trama, posiblemente inviable en el cine de hoy, convert¨ªa a los ni?os en asesinos de adultos desde su misma concepci¨®n en el vientre de una madre. A¨²n hoy impresiona.
Comentamos en MeriStation hace poco que, al contrario que en el cine, en los videojuegos conviven en armon¨ªa pasado y presente, que por una parte el pixel y el pol¨ªgono se aceptan por igual y que la ausencia de color no es un impedimento para vender y s¨ª el camino elegido para la expresi¨®n de ciertos artistas. Ah¨ª tenemos el estreno en blanco y negro, con solo unos pocos d¨ªas de diferencia, del vibrante y estilizado free jazz visual de Genesis Noir y los paisajes mortecinos dibujados a carboncillo de Mundaun, el juego que hoy nos ocupa.
Midsommar en blanco y negro
Midsommar (2019, Ari Aster) pertenece a la edad dorada que est¨¢ viviendo el terror cinematogr¨¢fico en este siglo. Cada a?o nos llegan producciones que exploran y expanden el g¨¦nero. Alabada y discutida a partes iguales, la pel¨ªcula del autor de Hereditary pervierte tambi¨¦n el g¨¦nero a trav¨¦s de una, en principio, apacible comunidad. El folclore europeo se torna horror en escenas en las que es dif¨ªcil no apartar la mirada. Flores, sol y sonrisas se mezclan con sangre, fuego y culto pagano (ya desde tierras escocesas ten¨ªamos la inquietante The Wicker Man en 1973. Aquel hombre de mimbre tuvio un remake con Nicolas Cage en 2006). Pues bien, podr¨ªamos decir que el videojuego Mundaun es como Midsommar pero en blanco y negro.
Ambientado en los Alpes suizos, Mundaun imprime su personalidad en carboncillo. Los visible trazos anal¨®gicos visten como texturas rocas, casas, animales y personajes. El paisaje desprende personalidad en las abiertas zonas de tama?o medio de las que se compone, y su h¨¢bil dise?o nos lleva sin darnos cuenta de un punto de inter¨¦s a otro. Todo es mortecino a trav¨¦s de la t¨¦cnica utilizada, porque no se trata de un blanco y negro puro, sino de uno que grita su vejez sobre un cart¨®n gris¨¢ceo arrugado. El resultado le sienta sorprendentemente bien al juego en ese ambiente insano que intenta crear, y se nos revela al poco de empezar como la mejor opci¨®n posible.
Hemos llegado al pueblo para asistir al entierro de nuestro abuelo, que ha muerto en el incendio de su granero. Pronto nos daremos cuenta de que nada es normal en esa peque?a comunidad, y que un antiguo pacto demoniaco para salvar la vida en la gran guerra persigue desde entonces a sus habitantes. Hombres de paja, cabezas de cabra parlantes, cuadros que se convierten en puertas a oscuras dimensiones, s¨ªmbolos paganos y antiguos ritos, fantasmas del pasado que no saben que han muerto¡ Es incre¨ªble el ambiente que crea el juego, la inmersi¨®n que produce, que nos atrapa desde el primer momento.
La obra de autor y la sensibilidad imperfecta
Desconocemos si las habilidades con el dibujo de Michel Ziegler, el creador del juego, van m¨¢s all¨¢ de lo que vemos en pantalla. El caso es que, lo que parece un limitado control en la representaci¨®n del rostro humano, de la anatom¨ªa, beneficia much¨ªsimo a Mundaun. Las figuras encajan en el ambiente de pesadilla. La extra?eza es total cuando nos miramos en un espejo y, en un lento zoom hacia nuestra cara, esta se desencaja mientras los ojos se voltean en blanco.
Ziegler no hab¨ªa vuelto a dibujar desde que dej¨® los l¨¢pices enterrados en su ni?ez. En el tiempo de cinco a?os que llev¨® Mundaun desde su concepci¨®n hasta su salida al mercado, el autor dibuj¨®, dibuj¨® y dibuj¨®. Su peque?o estudio tiene las paredes completamente cubiertas por viejas fotograf¨ªas en blanco y negro. Desde ellas, personas ya muertas han observado todo el proceso con sus miradas fijas desde el pasado. Libros del folclore de la tierra en la que vive (Lucerna, Suiza) y viajes a lugares, todo empapa la obra final. El tono ha quedado reflejado en el juego a trav¨¦s del filtro mortecino del carboncillo, de los borrones y difuminados. Podemos imaginar las yemas de los dedos de Ziegler manchados de negro con la mina del l¨¢piz a la vez que se impregnan de negro las minas que nos aguardan en el juego. La realidad oscurecida por la mente del autor.
Mundaun es una visi¨®n cercana, irreal, enferma, ¨ªntima y contaminada de miedos y antiguas leyendas de la regi¨®n alpina de los Grisones, al este de Suiza. El autor ha sentido la necesidad de incorporar sensibilidades imperfectas y hechas a mano, como cont¨® a Indiegraze.
El triunfo del riesgo
Resulta gratificante que una obra tan ¨²nica y en principio tan encorsetada por la personalidad de su autor, se manifieste como un videojuego atractivo para el gran p¨²blico, pero es que Mundaun, a poco que se empiece a jugar, es dif¨ªcil de abandonar. Trat¨¢ndose esencialmente de un walking simulator, la variedad y la sorpresa lo alejan de lo mundano. Si hasta podemos aumentar nuestros par¨¢metros como en un juego de rol y desplazarnos en veh¨ªculo y trineo por sus carreteras y laderas.
El juego intenta evitar que nos quedemos colgados, y pone los elementos clave en m¨¢s de un lugar para que no tengamos que desandar caminos. Alrededor y de forma medida, escuchamos un trabajo excepcional en la banda sonora. Esta incluye cantos tradicionales, coros inquietantes y sonidos que tensan hasta el l¨ªmite el ambiente. Todos los elementos juntos redondean una propuesta ¨²nica y arriesgada, pero a la vez amable con el jugador y absolutamente acertada en la exposici¨®n de su inquietud psicol¨®gica.
La narraci¨®n est¨¢ tan medida que siempre quieres adentrarte m¨¢s y m¨¢s en su misterio. Vamos resolviendo sencillos puzles y dejando otros atr¨¢s que van cimentando la leyenda. Para cuando llegas a uno de sus finales, sabes que esa tierra entre monta?as guarda todav¨ªa sus misterios. Y eso es algo que dota de vida al juego en nuestra memoria de ¨¦l, que lo mantiene en nuestro recuerdo como una visita tur¨ªstica que se nos fue de las manos, y que alg¨²n d¨ªa volveremos para hacer visibles todos sus secretos.
N del A: Las fotograf¨ªas que acompa?an este texto son dibujos que hemos realizado en el diario que nos envi¨® la distribuidora de Mundaun (y que es una r¨¦plica del que utilizamos en el juego).
Conclusi¨®n
El problema que puede tener Mundaun es lo feo que puede resultar de primeras. Personajes dibujados a carboncillo con lo que parecen trazos primerizos, campos abiertos y un sol que se muestran oscuros y emborronados por la t¨¦cnica utilizada, ritmo pausado de walking simulator con el que se vaticinan bostezos¡ Pero nada m¨¢s lejos de la realidad. A poco que comencemos a jugar costar¨¢ soltar el mando. Su direcci¨®n art¨ªstica se revela como un absoluto acierto, lo amateur en la representaci¨®n de los rostros humanos incide en la sensaci¨®n de extra?eza y mal rollo que transmite la historia, su dise?o de escenarios nos ofrece hallazgos a menudo potenciando poco a poco nuestra curiosidad¡ Y con respecto al subg¨¦nero al que pertenece, pocas veces habr¨¦is visto un walking simulator tan animado como para ofrecer carreras de trineos. Mundaun es una obra de autor, muy personal, que de forma m¨¢gica conecta con el jugador. Te recomendamos que aceptes esta envenenada invitaci¨®n. Sube al autob¨²s que te llevar¨¢ de vacaciones a los Alpes suizos (o la oscura representaci¨®n que de los Alpes suizos hace Michel Ziegler, el autor), y dibuja con papel y l¨¢piz tus pesadillas en el viaje de vuelta. No importa que sepas o no dibujar, estamos seguros de que tendr¨¢s un certero recuerdo de tu estancia.
Lo mejor
- Una direcci¨®n art¨ªstica ¨²nica, arriesgada y totalmente acertada
- Una historia que engancha y que nos empuja hasta llegar al final
- Su estupendo tratamiento del sonido
- Lo variado que es para su esencia de Walking Simulator
Lo peor
- Tal vez demasiado sencillo y amable con el jugador en cuesti¨®n de puzles, aunque es una decisi¨®n consciente del desarrollador para que la historia fluya a buen ritmo
- Que lo ¨¢spero de su imagen te impida dar el paso para hacerte con ¨¦l
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.