Oddworld: Soulstorm
- PlataformaPC7.5PS47.5NSW7PS57.5
- G¨¦neroPuzle, Aventura
- DesarrolladorOddworld Inhabitants
- Lanzamiento06/04/2021 (PC, PS4, PS5)25/10/2022 (NSW)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorOddworld Inhabitants
Oddworld: Soulstorm, an¨¢lisis
Analizamos Oddworld: Soulstorm, la confirmaci¨®n de que el futuro de Oddworld es bidimensional
Es casi seguro que Lorne Lanning es uno de esos tipos que se podr¨ªan haber dedicado a cualquier cosa en la que el requisito primordial sea la creatividad. Su estudio Oddworld Inhabitants lleva desde 1997 cont¨¢ndonos lo que ocurre en un mundo ficticio que bien podr¨ªa haber salido de una Pixar o Disney pose¨ªdas por la oscuridad: un planeta extra?o en el que una serie de razas protagonizan historias con muchas lecturas. Sus juegos cuentan una serie de relatos que el estudio siempre ha cuidado: f¨¢bulas que se ceban en los peligros del capitalismo y las grandes corporaciones, tratadas con la moderaci¨®n de quien quiere comunicar un mensaje sin llegar a ponerse pesado. Convertido en t¨ªtulo de culto, el primer Abe¡¯s Oddyssee con el que conocimos el Oddworld fue una de las mayores sorpresas de la primera Playstation, un juego al que nadie esperaba entre los mejores de su tiempo, pero que termin¨® generando una saga de la que estamos hablando casi un cuarto de siglo despu¨¦s, por muchos altibajos que haya podido tener este verdadero universo multimedia.
Una nueva Pentalog¨ªa desde la base.
Es bien sabido que la criatura de Lanning pronto se alej¨® de la pentalog¨ªa que debi¨® ser, pero a este gran creativo a¨²n le quedan ganas de profundizar en su creaci¨®n aunque haya optado para ello por mirar hacia atr¨¢s, reinvent¨¢ndola desde la base. El actual gusto por lo bidimensional ha tra¨ªdo de vuelta al Oddworld ¨Ctras los arriesgados Munch¡¯s Oddysee y Stranger¡¯s Wraith¨C a aquellos lejanos or¨ªgenes sobre el que pivotaron sus comienzos. Por eso, con la lecci¨®n bien aprendida tras unos a?os por el desierto, Oddworld: New¡¯n Tasty (2014) reimagin¨® en 1997 en uno de los mejores remakes que hemos visto en videojuegos. En aquel t¨ªtulo que se sent¨ªa nuevo ¨Cpero no lo era en absoluto¨C, los gr¨¢ficos hab¨ªan dejado atr¨¢s los fondos prerrenderizados al estilo de Donkey Kong Country, pero la jugabilidad a¨²n miraba con orgullo a la escuela del sensacional Flashback de Delphine Software y los dem¨¢s plataformas con puzles de los noventa, a los que actualizaba con acierto. Aqu¨¦l fue un t¨ªtulo s¨®lido como una roca en el que todo sali¨® bien, por lo que nos sorprende que este Oddworld: Soulstorm salga siete a?os despu¨¦s, tras un desarrollo prolongado que no ha dado como resultado un juego tan redondo como su predecesor. Pero que nadie se asuste demasiado: sigue sinti¨¦ndose un verdadero Oddworld a los mandos, y lo hace con todas las consecuencias. Tambi¨¦n con esas peque?as espinas que, no nos enga?emos, siempre han estado ah¨ª.
Un regreso con muchas libertades
A pesar de ser su remake, Soulstorm se toma muy en serio la tarea de distanciarse de Abe¡¯s Exoddus. No puede decirse que no est¨¦ basado en el t¨ªtulo de 1998, pero aqu¨¦l fue un proyecto desarrollado en nueve meses y este ha estado a?os en el horno para contar la historia como debi¨® hacerse entonces. Misi¨®n cumplida en primera instancia, porque Soulstorm es un videojuego realizado con much¨ªsimo mimo a nivel visual que borda tanto su historia como la manera en que la cuenta. El equipo de Lanning se exhibe en unas cinem¨¢ticas espectaculares, que nos arrastran a la nueva vida de un Abe convertido ya en el salvador de los mudokon¡aunque a¨²n no sepa muy bien c¨®mo ha acabado en medio de este l¨ªo. Por encima de todo esto, lo cierto es que fuera de esas cinem¨¢ticas tan impresionantes ¨Cuna faceta que siempre ha destacado en la saga¨C, el Oddworld nunca hab¨ªa lucido as¨ª de bien una vez a los mandos. En la versi¨®n Playstation 5 sobre la que hemos jugado, los 1440p y los 60 FPS s¨®lidos hacen que much¨ªsimas secciones del juego sean un verdadero lujo visual, con menci¨®n destacada a algo que ya se apuntaba en New¡¯n Tasty y que ha evolucionado hasta protagonizar ahora la propuesta visual. A lo largo de todos los niveles, unos cambios de perspectiva muy bien planteados consiguen sorprendernos y ayudan a hacer cre¨ªbles unos escenarios mucho m¨¢s amplios y llenos de recovecos, en l¨ªnea con una exploraci¨®n en b¨²squeda de nuestros hermanos mudokon escondidos que ya estaba ah¨ª en 1998, pero que ahora ha cobrado mucha m¨¢s variedad con otros a?adidos.
Una especie en apuros: los mudokon
Soulstorm podr¨ªa verse como un muy buen punto de partida para el futuro del Oddworld, pero el despliegue visual y la direcci¨®n art¨ªstica -de sobresaliente alto- no pueden ocultar que el juego se hace largo y tiene, a nuestro juicio, unas cuantas inconsistencias. Sus quince niveles nos hablan de una campa?a a la que le cuesta demasiado arrancar, hasta el punto que no ser¨¢n pocos quienes se pierdan lo mejor, claramente situado en la segunda mitad del juego cuando ¨Cpor fin¨C todo est¨¢ bien explicado. Las aventuras originales de Abe siempre se jugaron con un control calculadamente hostil, que nos recordaba en todo momento la debilidad y torpeza de nuestro protagonista. Era algo tan caracter¨ªstico que a¨²n sigue presente, pero no es el problema en esta ocasi¨®n. Aunque cuesta acostumbrarse a los movimientos de Abe, mucho m¨¢s ¨¢gil gracias a la introducci¨®n del doble salto, es imposible pasar por alto que hay algunos niveles ¨Cy m¨¢s bien demasiadas secciones aqu¨ª y all¨¢¨C que no est¨¢n al nivel que esper¨¢bamos. Cada cual tendr¨¢ sus dudas con alg¨²n momento concreto, pero no tiene mucho sentido ¨Cpor poner solo un ejemplo¨C que se nos obligue a manipular una larga sucesi¨®n de llaves de paso que tardan unos cuantos segundos en abrirse...sin que nada m¨¢s est¨¦ ocurriendo para justificar esa lentitud. Tampoco lo tiene el exceso de ¨¦nfasis que se ha hecho en algunas zonas en cuanto a un ensayo-error un tanto exagerado. El peor ejemplo de esto ¨²ltimo lo encontramos en un enfrentamiento que deber¨ªa haber sido uno de los momentos m¨¢s espectaculares del juego, pero que al final se nos termin¨® indigestando hasta que lo resolvimos sin haber llegado a enterarnos de lo importante: ?por qu¨¦ explota el ca?¨®n ahora, si antes no lo hizo?
Sigilo, debilidad y furia en el Oddworld
Secciones de plataformas aparte, el sigilo es el ingrediente primordial en este juego. Independientemente de si el jugador est¨¢ -o no- muy predispuesto a un t¨ªtulo de sigilo con puzles en dos dimensiones, Soulstorm tiene un punto irritante que aparece con demasiada frecuencia y que cada cual tendr¨¢ que gestionar a su manera. Por muy bien que luzca todo y mucho impacto que causen las cinem¨¢ticas, que lo hacen, Lorne Lanning nos est¨¢ pidiendo m¨¢s de veinte horas ante la pantalla en una campa?a que alterna momentos excelentes con otros en los que es mejor dejar el mando sobre la mesa y respirar a fondo. Es imposible dejar de recordar que New¡¯n Tasty era un juego m¨¢s comedido en su duraci¨®n, pero tambi¨¦n mucho m¨¢s compacto en cuanto al inter¨¦s de sus niveles. Es de agradecer que las influencias de muchos puzleformas independientes, como Trine o Mark of the Ninja, hayan mantenido viva la llama y obligado ¨Cen cierto modo¨C a expandir la jugabilidad del viejo Oddworld, pero Soulstorm es un juego que no llega a causar el impacto que esper¨¢bamos de un nombre con tanto peso y semejante despliegue de medios por las peque?as imperfecciones que nos vamos encontrando. Tampoco contribuyen a olvidar esos momentos de enfado otras decisiones de dise?o bastante arriesgadas que no han terminado de cuajar, como ciertas puertas que se abren pagando una cantidad de dinero -tuvimos que reiniciar un cap¨ªtulo en una de ellas- o un sistema de crafteo de ¨ªtems que no llega a demostrar su potencial hasta bien entrada la campa?a. Es justo admitir que llega a tener momentos divertidos, pero uno nunca deja de pensar que podr¨ªa haber desaparecido del juego y no lo echar¨ªamos de menos: en ning¨²n momento nos ha quedado claro por qu¨¦ es m¨¢s divertido obtener una bomba combinando varios ingredientes que sacudiendo una bolsa colgante, como pasaba en las antiguas aventuras de Abe.
Incluso con todo esto en mente y en este tiempo tan dado a la nostalgia, lo cierto es que nadie deber¨ªa dejarse cegar por los recuerdos y pensar que todo era genial en los cl¨¢sicos Oddysee y Exoddus. Ambos ten¨ªan momentos igual de enervantes y tambi¨¦n lograban que se saliese de ellos con ganas de m¨¢s, y esto es exactamente lo que nos ha pasado a lo largo de todas las horas que hemos jugado con Soulstorm. El problema es que hay demasiados puntos, en el mapeado del reci¨¦n llegado, que requieren una dosis de paciencia demasiado alta porque las cosas no est¨¢n claras, con independencia del cari?o que tengamos al viejo Abe. El nuevo t¨ªtulo del Oddworld seguramente va a recibir muchos parches ¨C ya van unos cuantos desde su salida¨C y es algo innegable que tiene facetas muy bien cuidadas a los mandos. Otras, al menos por ahora, hacen aguas a ojos de un jugador del a?o 2021, incluso aunque jugase al original en 1998.
Conclusi¨®n
Es dif¨ªcil recomendar Oddworld: Soulstorm a quien no est¨¦ predispuesto a dejarse llevar por el carisma visual de Abe y la exquisita presentaci¨®n de la que hace gala todo el juego. La artificial longitud de la campa?a y algunas decisiones discutibles deslucen un juego muy ambicioso, que a buen seguro no ser¨¢ completado por todos los que lo empiecen aunque tenga el alma de las primeras aventuras de Abe. Tambi¨¦n tiene muchos momentos de nivel, sobre todo en la segunda mitad de la aventura.
Lo mejor
- El Oddworld nunca se hab¨ªa visto as¨ª de bien
- Los cambios de perspectiva
- Las escenas cinem¨¢ticas son impresionantes
- Los ¨²ltimos niveles nos han parecido muy acertados
Lo peor
- La campa?a parece alargada artificialmente
- El sistema de crafteo parece innecesario
- La localizaci¨®n a nuestro idioma
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.