Los mejores juegos de acci¨®n de 2020

Seguimos con el repaso a los t¨ªtulos m¨¢s destacados de 2020, esos juegos que nunca sobra recordar por los buenos ratos que nos han brindado o porque sirven como recomendaciones de cara a posibles rezagados que aprovechan estas fechas para ponerse al d¨ªa con compras pendientes. De camino hacia aqu¨ª ya hemos tratado las aventuras y los plataformas, as¨ª que hoy toca detenernos en los mejores juegos de acci¨®n. Huelga decir que ?acci¨®n? es un t¨¦rmino de uso muy general y, como ya como comentamos al hablar sobre las aventuras, se trata de un componente que puede estar presente en otros g¨¦neros como ellas, los plataformas, el rol o las carreras.

El matiz a tener en cuenta aqu¨ª es que los juegos de esta lista giran en torno a su combate de una forma m¨¢s clara que otros h¨ªbridos con los que puedan compartir mec¨¢nicas de igual o mayor predominancia. S¨ª, tambi¨¦n hay lugar para la exploraci¨®n, la historia o los atibutos que permiten personalizar a nuestro personaje, pero todo ello adereza bucles espec¨ªficamente construidos alrededor de la acci¨®n, verdadero motor y constante test de nuestra aptitud para empujar el desarrollo hacia adelante. Incluso si lo dem¨¢s falla o no recibe la misma atenci¨®n que en otros juegos, el combate se encarga de mantener la experiencia a flote, sea por su intensidad, sus variantes t¨¢cticas, su capacidad para recompensar el pensamiento lateral o cualquier otro recurso jugable que nos incite a ir a por el siguiente grupo de enemigos.

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Huntdown

En pleno renacimiento del inter¨¦s por el ciberpunk, Huntdown propone un fren¨¦tico viaje al pasado tanto por capturar mediante un muy inspirado pixel art el retro-futurismo dist¨®pico de los ochenta como por hacerlo por v¨ªa de un shooter de scroll lateral reminiscente de cl¨¢sicos como Contra o Metal Slug. M¨¢s all¨¢ de un nivel de detalle inviable en recreativas o consolas de hace tres d¨¦cadas, el opcional uso de coberturas da un toque algo m¨¢s moderno a un juego familiar desde su concepci¨®n, aunque no exento de sorpresas al trastear con montones de armas tan satisfactorias como katanas el¨¦ctricas, ca?ones l¨¢ser o escopetas. Los tres protagonistas cuentan con una exclusiva, de munici¨®n infinita, pero todas las dem¨¢s se agotan con su uso, por lo que el juego incentiva una rotaci¨®n y experimentaci¨®n constante. La diferenciaci¨®n entre ellos no es demasiado sustancial, pero adem¨¢s del dise?o y el arma propia, tambi¨¦n vienen con sus propios chascarrillos de aroma ochentero y permiten introducir un cooperativo local. Quiz¨¢ no pase a la historia por reinventar el g¨¦nero, pero s¨ª ofrece una experiencia de la vieja escuela directa y bien afinada.

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Sakuna: Of Rice and Ruin

En un a?o con juego nuevo de Vanillaware (Muramasa, Dragon's Crown) habr¨ªa sido normal verlos en esta lista, pero el cambio de g¨¦nero por el que han apostado con 13 Sentinels significa que quedan para otro d¨ªa. Por suerte, la tambi¨¦n japonesa Edelweiss ha recogido su testigo y nos ha dejado un muy buen hack and slash de scroll lateral. En la piel de Sakuna, deidad degradada tras un accidente, nuestras labores se reparten entre el campo de batalla y un campo literal de cultivo. Como el t¨ªtulo indica, Of Rice and Ruin alterna entre la acci¨®n pura en niveles donde hacemos frente a multitud de demonios para conseguir recursos, y las m¨¢s relajadas estancias en la granja donde plantamos, regamos y recogemos arroz a lo largo de las estaciones. Los dos sistemas tienen gran importancia, hasta el punto de que definir a Sakuna como ?acci¨®n? es insuficiente (la influencia de sagas como Rune Factory es clara), pero ambas facetas se retroalimentan y forman un todo armonioso: pelear es vital para mejorar el cultivo, y el cultivo es vital para mejorar a Sakuna en combate. Un h¨ªbrido muy interesante si no nos incomodan los cambios de ritmo.

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Ghostrunner

Volvemos al terreno ciberpunk con un t¨ªtulo que tambi¨¦n tiene acci¨®n fren¨¦tica y katanas, pero se juega de forma bastante diferente que Huntdown: Ghostrunner combina el parkour en primera persona con combate cuerpo a cuerpo en un desarrollo tan sanguinario como exigente. Aunque al nivel superficial pueda parecer una mezcla entre Mirror's Edge y Dishonored con luces de ne¨®n y m¨²sica electr¨®nica, en la pr¨¢ctica nos hace entrar en rutinas m¨¢s propias de juegos como Super Meat Boy o Hotline Miami, con muertes y reinicios constantes. Avanzar requiere desenvolverse con destreza en el plataformeo y la ejecuci¨®n de t¨¦cnicas como parries porque tanto nuestro protagonista como sus enemigos mueren al primer golpe. La carga desde los puntos de control, por suerte, tambi¨¦n es instant¨¢nea para mantenernos en movimiento y probar de nuevo antes de dejarnos llevar por la frustraci¨®n. Los picos de dificultad a veces la hacen casi inevitable, pero la agilidad del protagonista ¡ªadem¨¢s de correr por las paredes, podemos propulsarnos con un gancho o realizar dashes que ralentizan la acci¨®n y permiten esquivar proyectiles en el aire¡ª, el gore de los cercenamientos y la cuidada est¨¦tica futurista hacen m¨¦ritos importantes a su favor.

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Call of Duty: Black Ops Cold War

Para sorpresa de nadie, la saga Call of Duty regresa por decimosexto a?o consecutivo y se vuelve a colar entre los mejores t¨ªtulos de acci¨®n. En su constante salto entre diferentes ¨¦pocas y conflictos, la nueva entrega aterriza de nuevo en la Guerra Fr¨ªa para presumir de versi¨®n digitalizada de Ronald Reagan y llevarnos a lugares como Vietnam, Berl¨ªn o los cuarteles de la KGB en Mosc¨². El desarrollo, adem¨¢s, adquiere tintes detectivescos, con una base desde la que el equipo parte para cumplir misiones ¡ªunas obligatorias, otras opcionales¡ª en las que recabar informaci¨®n y a la que luego vuelve para atar cabos y establecer nuevos objetivos. En dichas misiones, la f¨®rmula tiende a ser bastante familiar, alternando los tiroteos a pie con persecuciones en coche, secciones de torretas y otros eventos grandilocuentes, pero tampoco faltan secciones de sigilo e investigaci¨®n m¨¢s calmadas. Es una campa?a muy variada en sus ritmos y sus situaciones, con montones de momentos clim¨¢ticos, aunque tambi¨¦n m¨¢s breve de lo deseado incluso para los est¨¢ndares de Call of Duty, haciendo que la compra sea m¨¢s o menos recomendable en funci¨®n de nuestro inter¨¦s a?adido en el multijugador y un modo zombis tambi¨¦n revisado para la ocasi¨®n.

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Streets of Rage 4

Y de una saga que nunca falta, a otra que ha regresado despu¨¦s de dos d¨¦cadas y media en el limbo. Tras gozar de un auge intenso entre finales de los ochenta y principios de los noventa, beat 'em ups (o, en t¨¦rminos patrios, de ?Yo contra el barrio?) como Double Dragon, Final Fight y el propio Streets of Rage pr¨¢cticamente se extinguieron con la llegada de unas tres dimensiones que invitaban a abrir m¨¢s el terreno de juego y la movilidad. Sin embargo, si algo ha demostrado el renacimiento de algunos g¨¦neros y propuestas favorecido por indies o estudios peque?os es que las f¨®rmulas de anta?o todav¨ªa funcionan si se reviven con cari?o e ideas nuevas. Streets of Rage 4 es el ejemplo perfecto, con gr¨¢ficos dibujados a mano que lucen fenomenal hoy y lo seguir¨¢n haciendo dentro de otro par de d¨¦cadas, un sistema de combate preciso y con m¨¢s posibilidades en la elaboraci¨®n de combos, mayor variedad de dise?os y rutinas enemigas, un mejorado uso de las armas que podemos coger en los escenarios o una mec¨¢nica para gastar y luego recuperar vida atacando (al estilo Bloodborne). Vieja escuela perfectamente adaptada a los nuevos temarios.

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Nioh 2

Lanzado hace ya casi cuatro a?os, el primer Nioh a¨²n se mantiene como uno de los mejores derivados de la corriente Souls gracias a la ma?a del Team Ninja mezclando la f¨®rmula de exploraci¨®n llena de peligros, combate modulado por una resistencia limitada y la necesidad de recuperar recursos perdidos entre muertes con la acci¨®n m¨¢s ¨¢gil de la saga Ninja Gaiden. La presencia de combos m¨¢s elaborados, estancias que var¨ªan la forma de empu?ar cada arma y la capacidad de tanto regenerar r¨¢pidamente como de usar el Ki (resistencia) gastado para disipar campos demon¨ªacos dieron pie a un combate m¨¢s t¨¦cnico que el de From Software. Uno ahora revisado y mejorado en su secuela ¡ªo precuela si nos basamos en el contexto argumental¡ª. Nuestro personaje esta vez tambi¨¦n es capaz de transformarse durante unos instantes en los esp¨ªritus guardianes que antes solo aportaban mejoras pasivas y potenciaciones temporales, algo que permite rechazar los ataques m¨¢s contundentes de los enemigos. Con esto llega m¨¢s personalizaci¨®n, m¨¢s tipos de armas y armaduras, ¨¢rboles de habilidades m¨¢s completos y funcionalidades multijugador tambi¨¦n mejoradas, todo ello en el marco de un desarrollo con niveles m¨¢s variados e intrincados. Es m¨¢s de lo mismo, pero consistentemente mejor.

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DOOM Eternal

A su llegada en 2016, el anterior DOOM se alz¨® como el GOTY de esta revista gracias a su profunda reinvenci¨®n de los FPS. Tras un pu?ado de a?os dominados por sistemas de cobertura que condicionaban el ritmo y uso de scripts que garantizaban espect¨¢culo con mediaci¨®n m¨ªnima del jugador, id Software volvi¨® a la pizarra y dise?¨® un juego que nos empujase constantemente hacia el fragor del combate para dominarlo. Los enemigos se mov¨ªan sin parar y con gran rapidez, y ejecutarlos de forma violenta era la mejor forma de recuperar la vida perdida. Fue un juego de intensidad extrema que parec¨ªa dif¨ªcil de escalar, pero Eternal hace justo eso, aumentando la necesidad de usar su emblem¨¢tica motosierra para recuperar munici¨®n, otras armas secundarias para recuperar escudo, y a?adiendo multitud de funciones extra a las normales. La secuela apenas pierde el tiempo con tr¨¢mites y sube el grado de acci¨®n y exigencia con una confianza m¨¢s propia de una expansi¨®n (es lo que The Old Hunters a Bloodborne), aumenta sustancialmente la cantidad y los tipos de enemigos, a?ade nuevas din¨¢micas ofensivas y defensivas al combate (incluyendo un ¨²til dash) y tambi¨¦n ofrece una exploraci¨®n m¨¢s significativa y variada entre peleas. Es DOOM en esteroides. Y coca¨ªna.

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Hades

Supergiant Games se ha convertido, y con raz¨®n, en uno de los estudios indie m¨¢s conocidos y aclamados. Desde Bastion hasta el reciente Hades, pasando por Transistor y Pyre, este equipo americano no solo no ha dado ning¨²n paso en falso en su recorrido de ya casi una d¨¦cada por la industria, sino que se ha establecido como el gran referente cuando se trata de acci¨®n isom¨¦trica de primer nivel tambi¨¦n caracterizada por sus preciosistas gr¨¢ficos dibujados a mano y la construcci¨®n de personajes y mundos que resultan atractivos antes incluso de tener en cuenta las enormes posibilidades de sus combates. Que Hades, roguelike ambientado en el inframundo de la mitolog¨ªa griega, sea uno de los mejores juegos de acci¨®n de 2020 es, por tanto, cualquier cosa menos una sorpresa. Aunque el grado de pericia con el que han conseguido alzarse esta vez entre los dem¨¢s s¨ª es algo digno de especial atenci¨®n.

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Si bien sobre el papel sus fundamentos son de sobra conocidos (generaci¨®n procedural de enemigos y recompensas, dificultad elevada, gran variedad de builds viables), Hades sube la f¨®rmula al siguiente nivel gracias a su exquisita presentaci¨®n audiovisual, un control sin fisuras, un nivel de densidad y refinamiento m¨¢s propio de juegos donde todo est¨¢ colocado de forma manual e incluso una faceta narrativa muy cuidada. Las inevitables muertes que funcionan como reinicios de la aventura son tambi¨¦n nuevas oportunidades para aprender sobre el (infra)mundo y sus habitantes, recompensando a su modo los fracasos e incentivando el volver a empezar con nuevos conocimientos adquiridos. Incluso llegar al final con ¨¦xito no basta para completar el arco argumental, la rejugabilidad est¨¢ tan enraizada en la historia como en sus propios sistemas jugables, haciendo de Hades una experiencia de acci¨®n llena de matices, superaci¨®n personal y secretos solo viable en este medio.