La identidad de Playstation: la alien¨ªgena, el Rubius y Astro Bot

Cuando Playstation lleg¨® como nuevo contendiente en el mundo de las consolas, cambiaron muchas cosas. Sobre todo en las formas. Nintendo y SEGA se hab¨ªan tirado a?os compitiendo con anuncios enfocados a la potencia, a la comparativa cuerpo a cuerpo. Estos juegos no son para ni?os, dec¨ªan unos. Estos son imposibles en cualquier otra consola, dec¨ªan otros. Te hac¨ªan incluso tablas con especificaciones que apenas entend¨ªamos. Y lleg¨® Sony. Y nos plant¨® una chica alien¨ªgena en las televisiones. Tampoco lo entend¨ªamos, pero llamaba la atenci¨®n. Mucho.

Con Playstation, Sony introdujo un concepto de publicidad y m¨¢rketing mucho m¨¢s adulto. Ya no se fijaba en destacar con un juego, comparando con el de al lado. Porque Playstation no quer¨ªa ir al p¨²blico del que ten¨ªa al lado. Quer¨ªa abrir horizontes. Qu¨¦ duda cabe que la experiencia de Sony en otros sectores, como el de la m¨²sica, ayudaban a crear un discurso distinto al que est¨¢bamos acostumbrados.

Ese lenguaje, ese tipo de mensaje, ha ido evolucionando. Y esta semana, con el lanzamiento de PS5, la mayor inversi¨®n de Sony la hemos visto en un corto llamado Acceso Ilimitado. M¨¢s all¨¢ de lo que guste o no guste la propuesta, lo cierto es que de la misma manera que Sony sab¨ªa en el 94 como apuntar al p¨²blico joven, en 2020 la compa?¨ªa ha escogido las dos palabras clave en la era de Internet: alcance (reach) y visibilidad. El Rubius, Grefg, WillyRex, Mangel e Ibai suman m¨¢s de 70 millones de suscriptores en Youtube. Y a pesar de eso, y aunque eso es as¨ª, son millonres tambi¨¦n los ver¨¢n ese v¨ªdeo y no sabr¨¢n ni quienes son. Por eso tambi¨¦n est¨¢n Pedrerol, Broncano, Joaqu¨ªn Reyes, Santiago Segura o Michelle Jenner, entre otros. A muchos les parece una genialidad. A otros, la versi¨®n 2.0 del anuncio de Campofr¨ªo. Pero el impacto es innegable. Otro tema es tanto bombo para tan poca consola en tienda, pero esto es una carrera de fondo y el reclamo, un impulso m¨¢s para una compra deseada, sobre todo cuando hay escasez.

Sony quiere que todo el mundo, digital y anal¨®gico, sepa que ha llegado PS5. De la misma manera que evocaba a un p¨²blico m¨¢s amplio en el 94, aqu¨ª amplifica la estrategia. Y abandona algunos tropiezos del pasado. De la generaci¨®n empieza cuando nosotros lo digamos de PS3 a lo que te va a transmitir una PS5. Y aqu¨ª entra en juego la identidad forjada a lo largo de 26 a?os: Astro's Playroom.

Muchas veces hablamos de que m¨¢s all¨¢ de n¨²meros y de potencia, eso que en los noventa parec¨ªa ser lo ¨²nico realmente importante, lo que define a las generaciones de consolas son aquello que nos aportan. Y PS5, que a nivel de n¨²meros y caracter¨ªsticas llega por detr¨¢s de su competidora, se presenta con Astro's Playroom integrado en la consola como experiencia indispensable para conocer a la verdadera nueva generaci¨®n: el DualSense. En casa no me cre¨ªan cuando dije que notabas, en el mando, que estaba lloviendo en una fase del juego. Hasta que lo cogieron y lo comprobaron. O que los gatillos hac¨ªan fuerza en seg¨²n qu¨¦ situaciones. O que el sonido tambi¨¦n se traslada a un lado y a otro del mando.

Pero Astro's Playroom es tambi¨¦n un homenaje a la identidad de Playstation. Un recorrido maravilloso en el que nos sentimos ante algo ¨²nico por el mando, mientras repasamos una historia que muchas veces no recordamos. Los constantes gui?os que han definido la consola (Devil May Cry, The last of Us, Uncharted, Ghost of Tsushima, Medievil, Siren, Final Fantasy VII, Silent Hill 2...), los descubrimientos en forma de artefactos (ni recordaba ya el rat¨®n que se public¨® hace m¨¢s de veinte a?os o la PSP Go) y un mural que vamos construyendo y que repasa la historia de la compa?¨ªa. De la primera PSX a la ¨²ltima. Con sus mandos. Sus accesorios. Todo con muy buen gusto, conscientes que s¨ª, que nunca ser¨¢ tan veterana como otras hist¨®ricas, pero a la vez presumiendo de su legado, igual de importante que otros para millones de jugadores.

A trav¨¦s de Astro nos adentramos a la generaci¨®n con el DualSense, recordamos de donde venimos -el jefe final es todo un puntazo- y homenajeamos cinco generaciones de consolas sobremesa. La identidad de Sony tambi¨¦n es esto. Si me pregunt¨¢is si prefiero que sea el Rubius quien me explique las bondades del mando o que sea Astro Bot, me quedo con el segundo. Porque al igual que en el 94, Sony ha entendido que la potencia ya se presupone, y que la nueva generaci¨®n llega por lo que podamos sentir. Y en eso, Astro's Playroom es el camino. Por encima del Rubius, de Grefg y de Pedrerol.