Disintegration
- PlataformaXBOPCPS4
- G谷neroAcci車n
- DesarrolladorV1 Interactive
- Lanzamiento16/06/2020
- TextoEspa?ol
- VocesIngl谷s
- EditorPrivate Division
Del cocreador de Halo
Disintegration, an芍lisis (sin multijugador)
La mezcla de estrategia y shooter en primera persona llega con m芍s sombras que luces en su campa?a.
Disintegration se anunci車 con fuerza. Tener detr芍s de s赤 a Marcus Lehto, uno de los cocreadores de Halo, y salir en portada de la Edge como anuncio en exclusiva, da para prestarle atenci車n. Se mostr車 por primera vez durante el a?o pasado, pudimos probarlo en la Gamescom y tuvimos beta hace algunas semanas. ?El resultado? Una propuesta diferente, que intenta mezclar el g谷nero del shooter en primera persona con la estrategia en tiempo real y que acaba fallando en no destacar respecto todo lo que propone. Analizamos la campa?a a la espera de poder probar el multijugador y valorar definitivamente lo nuevo de Lehto.
Romer es el protagonista de esta aventura, que se ubica 150 a?os en el futuro donde la sobrepoblaci車n, el cambio clim芍tico y una pandemia general han dejado a los humanos al borde de la extinci車n. La soluci車n pasa por poder implantar el cerebro humano en cuerpos rob車ticos en una integraci車n que permite mantenerlos con vida, pero este tiene un alto coste. Los Rayonne, una facci車n armada, quieren que la tecnolog赤a tenga m芍s presencia en esta integraci車n, mientras que un peque?o reducto de humanos rebeldes quiere impedirlo. No a la lobotomizaci車n. No a los robots. Este contexto, y un arranque totalmente ca車tico donde no se entiende nada, sirven de pretexto para ponernos a los mandos de Romer, que controlando un Gravic赤culo, una especie de moto voladora, intentar芍 con otros rebeldes acabar con los enemigos.
La historia, a pesar de su punto de partida, se pierde en muchos momentos, carece de inter谷s en muchos otros y no se entiende en los restantes. Al final, queda claro que estamos ante una lucha ante una gran facci車n, que hay cierto momento para la traici車n y redenci車n -con las que no podemos conectar porque no se nos prepara el terreno para ello- y poco m芍s. Lo importante es ir cumpliendo con las misiones que se nos van brindando, 12 en total repartidas en cuatro cap赤tulos que suponen entre 10 y 15 horas dependiendo del nivel de dificultad al que est谷is jugando. Pero# ?Qu谷 es Disintegration?
Una mezcla que no encaja
La propuesta de juego es la siguiente. Por un lado controlamos al protagonista a bordo de la nave, desde la que podemos disparar dos tipos de arma y movernos con un peque?o turbo. Por el otro, tenemos a las unidades que nos acompa?an, a las que podemos darle instrucciones diversas, como que ataquen a un enemigo concreto, que hagan alguna acci車n contextual o que se replieguen y se escondan en alg迆n lugar. El control tanto con teclado y rat車n como con mando es sencillo. En el segundo caso, la parte derecha del mando y sus botones superiores permite dar las 車rdenes RTS, mientras que la izquierda se enfoca al control de nuestra nave.
Cada unidad tiene una habilidad asignada que puede usar tras un cooldown. Unos lanzan granadas que aturden, otros un campo que permite ralentizar el movimiento, otro una lluvia de cohetes, otro crea un impacto s赤smico en el suelo. Las habilidades nos permiten frenar y debilitar a los enemigos, a los que las unidades atacan de manera autom芍tica y a las que nosotros tambi谷n podemos disparar. Metralletas, lanzacohetes, escopetas y otras armas de fuego forman parte de un arsenal para nuestra nave limitado en usos: cada nivel tiene un arma asignada, y no podemos personalizarlo, como tampoco podemos personalizar qu谷 tipo de habilidades queremos que nos acompa?en en las misiones.
El problema de Disintegration, de hecho, es que la propuesta se resume en ※s赤, pero no mucho§. Tiene esencia de shooter en primera persona sobre una nave, pero sus posibilidades son limitadas. Tiene estrategia, pero no mucha: las unidades van todas al un赤sono, no se puede asignar distintas acciones a cada una de ellas y al final, eso acaba pecando de simple en momentos donde nos ir赤a bien activar una torre, defender una posici車n y abrir un cofre de vitalidad, todo a la vez con cada unidad repartida. Esto provoca que el juego tenga un desarrollo plano en lo jugable, sin apenas novedades ni avances misi車n tras misi車n.
Y es una l芍stima, porque la base es buena y tiene mimbres, pero peca de simple y de haberse explotado m芍s bien poco. Durante las misiones tendremos distintas tareas a realizar: desactivar una torre concreta, eliminar unos generadores, hacer de escolta de una carga o salvar a unos humanos inocentes. Se van desarrollando ante nosotros y van dando sentido a nuestro avance en un mundo que ofrece algunos elementos destruibles, pero# tampoco mucho. Los enemigos muestran distintos patrones y armas, y van apareciendo nuevas unidades m芍s grandes y m芍s duras, siendo las naves voladoras y cierto enemigo de gran tama?o -?su particular Scarab?- los m芍s exigentes, pero vistos los enemigos a mitad del juego, vistos todos. S赤 que habr芍 algunas tareas interesantes, como activar interruptores, escanear ciertos objetos y romper otros para poder avanzar mientras tenemos decenas de enemigos rode芍ndonos, pero tampoco acaba diferenci芍ndose demasiado la experiencia de la primera misi車n respecto de la 迆ltima, y es uno de sus problemas.
De hecho, son las propias limitaciones del juego las que hacen que esta mezcla de conceptos no sea mejor de lo que es. Tanto por opciones del jugador como por desaf赤o de los enemigos. El t赤tulo no evoluciona, no es capaz de a?adir nuevas mec芍nicas ni nuevos retos a lo que vivimos durante el primer tramo de juego, y eso le acaba pasando factura. El t赤tulo cuenta con varios extras en forma de elementos escondidos que podemos escanear, mejoras para nuestro piloto y nuestras unidades, y cuatro niveles de dificultad, pero no es muy amigo de la rejugabilidad con misiones de 40 minutos que no guardan checkpoints si salimos a mitad, o si un bug nos impide avanzar como nos pas車.
Entre misiones nos? movemos en nuestra en base, una zona que no aporta absolutamente nada de inter谷s. Si charlamos con nuestros compa?eros, nos asignan desaf赤os para realizar en la misi車n (como acabar con 20 enemigos con lluvia de cohetes), pero nada m芍s que eso, algo que directamente podr赤a estar dentro del briefing de la misi車n. Las mejoras tampoco son muy relevantes, pudiendo subir el % de defensa, regeneraci車n, ataque, etc. de las unidades, pero acaba siendo un sinsentido: mejoras una unidad que no puedes coger en esa misi車n porque no toca, debido a las propias limitaciones del juego que no te permite crear tu propio equipo con las unidades que tienes entre manos. En general, las mejoras de equipo y unidades no nos han parecido relevantes como para buscar m芍s piezas y hemos terminado el juego usando las que encontr芍bamos por el camino.
A nivel audiovisual es un juego que mantiene el tipo. Hemos jugado con un i7, 20 gigas de RAM y una 1080Ti con todo al m芍ximo, con texturas que cargaban tarde, algunos bajones de framerate en ciertos momentos y un acabado general que no brilla, aunque es cumplidor. La banda sonora, que pasa bastante desapercibida, va acompa?ada por voces en ingl谷s y textos en castellano. S赤 que hay algunas localizaciones, sobre todo de los dos 迆ltimos episodios, que vale la pena ver y que lucen m芍s que el primer mundo o los interiores de la ciudad del segundo cap赤tulo.
El an芍lisis se encuentra incompleto porque no hemos podido probar el multijugador. Lo actualizaremos cuando llegue el momento, pero ya os avanzamos que Disintegration es un juego con un planteamiento original y una ejecuci車n excesivamente simple y limitada, que no consigue atrapar al jugador ni ofrecerle grandes momentos. Cae demasiadas veces en el tedio, sin llegar a ser nunca un desastre, quede claro. Un juego puede tener errores y elementos irregulares, pero deber赤a evitar caer en la indiferencia, y eso acaba pasando en demasiadas ocasiones con lo que propone Disintegration.