Super Mega Baseball 3, an¨¢lisis

Si alguien siente especial curiosidad por darle una oportunidad a un videojuego de b¨¦isbol, seguramente el primer titulo que se le haya venido a la mente sea MLB The Show 20, al menos si tiene una PlayStation 4 ya que este llega a cargo del estudio de Sony en la ciudad californiana de San Diego. Sin embargo, si no se conoce este deporte puramente estadounidense -aunque muy popular en Latinoamerica y Jap¨®n- lo m¨¢s seguro es sentirse abrumado por la profundidad de esta propuesta, y m¨¢s all¨¢, es dif¨ªcil encontrar alternativas m¨¢s casuales. Afortunadamente tenemos una en este Super Mega Baseball 3, una oferta un poco m¨¢s arcade pero con la cual no conviene llevarse a enga?os, m¨¢xime teniendo en cuenta su aspecto visual tan deformed: tiene mucha m¨¢s enjundia de la que aparenta.

Sin embargo s¨ª hay que dejar claro que el juego de Metalhead Software, el estudio a cargo, es mucho m¨¢s amigable y consecuentemente, disfrutable desde el minuto uno, para los jugadores novatos en este deporte. Eso s¨ª, cuenta con la suficiente complejidad jugable como para que batear no sea un simple ejercicio de pulsar un bot¨®n en el momento preciso, pero s¨ª indagamos en sus men¨²s y modos de juego, la sorpresa es a¨²n mayor al descubrir un modo Franchise realmente completo. Todo esto, no conviene olvidarlo tampoco, en una ¨¦poca donde los buenos arcades deportivos escasean alarmantemente en beneficio de los simuladores m¨¢s exigentes, con lo que no cabe sino agradecer que a¨²n se siga apostando por estos proyectos a¨²n trat¨¢ndose de deportes tan poco populares a este lado del Atl¨¢ntico.

Sencillo de jugar, no tanto de dominar

En el campo, lo mejor que se puede decir de Super Mega Baseball 3 es que no tiene pr¨¢cticamente nada que envidiar a propuestas jugables m¨¢s hardcore, ya que en el moun contamos con toda la cantidad posible de tipos de pitch -dependiendo tambi¨¦n del repertorio del pitcher-, con una dificultad que no ser¨¢ la misma si lanzamos una bola r¨¢pida o una curva. Los lanzamientos se llevan a cabo con un sistema extremadamente simple de ejecutar sobre el papel, pero no tan sencillo en la pr¨¢ctica, aunque como en todos los aspectos del juego, depende de la complejidad que le queramos otorgar, adem¨¢s de la calidad del pitcher.

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Exactamente lo mismo ocurre a la hora de batear. Unos segundos antes un recuadro nos muestra la zona de strike, para hacernos una idea de d¨®nde intentar el bateo y d¨®nde no, para despu¨¦s llevar a cabo el golpeo gracias a una suerte de ralentizaci¨®n cuando la bola se dirige a nosotros, y as¨ª tener unas d¨¦cimas valios¨ªsimas para decidir si intentamos un hit, un swing fuerte para intentar lograr un home run, o por el contrario, dejamos que se convierta en una bola para el pitcher. De hecho, veremos como el PCI -el indicador de la interfaz que se?ala d¨®nde ser¨¢ el contacto del bate con la pelota- de los bateadores m¨¢s duchos se mueve casi autom¨¢ticamente al lugar correcto para que solo tengamos que preocuparnos de darle en el momento justo. Todo esto en general funciona, aunque con una salvedad: la c¨¢mara no es la mejor prec¨ªsamente, ligeramente escorada a la derecha en beneficio de una presentaci¨®n m¨¢s visual, pero en detrimento de la practicidad, y es que en ocasiones es muy dif¨ªcil vislumbrar la trayectoria de la pelota.

No obstante, es igual de complicado anotar en Super Mega Baseball 3 que en el b¨¦isbol real, siempre teniendo en cuenta, eso s¨ª, que la dificultad es extremadamente personalizable. Y eso es as¨ª porque la defensa es muy eficaz, cometiendo muy pocos errores en las bolas altas y siendo eficientes en los lanzamientos a bases para la eliminaci¨®n de los corredores, aunque a la hora de efectuar estos se tenga en cuenta tan solo la fuerza y no la precisi¨®n, algo que habr¨ªa a?adido una capa de profundidad m¨¢s a la propuesta jugable, aunque al fin y al cabo, estamos hablando de un arcade.

Tambi¨¦n, cada jugador tiene unos Traits, o Perks, que se activan en determinadas situaciones, es decir: habilidades espec¨ªficas y puntuales. Esto no es balad¨ª, ni todos los jugadores son iguales, ya que hay varios par¨¢metros como Fuerza, Velocidad y Contacto en los bateadores, o Precisi¨®n y Fuerza en los pitchers, por ejemplo. Curiosamente, los valores de estos par¨¢metros no siempre tienen que ver con el f¨ªsico de los jugadores, y es posible ver a un armario empotrado con una puntuaci¨®n alta en velocidad. Esto a su vez implica cierta estrategia, ya que tal vez nos convenga que ese jugador al que no damos muchas oportunidades pero es especialmente bueno en situaciones de 2 bolas y 2 strikes contra pitchers zurdos si el rival usa esa mano izquierda para lanzar.

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Volviendo a la parte ofensiva, nos ha gustado la mec¨¢nica de robar bases, bastante profunda y que se convierte en un peque?o minijuego de timing justo cuando creemos que el pitcher va a comenzar su mec¨¢nica de lanzamiento. Sin duda se trata de una herramienta m¨¢s para anotar m¨¢s f¨¢cilmente en un juego en el que sumar carreras tampoco es ning¨²n paseo.

Dicho esto, tenemos que hablar tambi¨¦n de algunas animaciones realmente divertidas que hemos disfrutado en algunos partidos. Un pitcher totalmente KO que necesita atenci¨®n m¨¦dica tras recibir un pelotazo, un bateador haciendo una peineta al p¨²blico tras el tercer strike que lo elimina¡­ Super Mega Baseball 3 presume tambi¨¦n de tener mucho y buen sentido del humor, y eso es un plus, creemos, en un videojuego, porque hacer re¨ªr tambi¨¦n es muy complicado.

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Un Franchise sorprendentemente profundo

Una de las mayores sorpresas que nos llevamos con Super Mega Baseball 3 es en lo relacionado con su contenido, excepcionalmente generoso para tratarse de un juego de este tipo, es decir, un arcade deportivo. Para empezar hay que hablar del fant¨¢stico modo Franquicia para un jugador, en el que elegir uno de los 20 equipos ¨Cficticios, huelga decirlo-, cada uno especializado en un apartado concreto del equipo y gestionarlo dentro y fuera del campo. Con dentro nos referimos, obviamente, a jugar los partidos, pero cuando hablamos de la gesti¨®n en los despachos se nos ofrecen una cantidad de opciones bastante notables.

Incomprensiblemente no pueden hacerse traspasos entre equipos, pero es casi lo ¨²nico que no se permite. S¨ª se pueden contratar agentes libres a lo largo de toda la temporada, y curiosamente, al comienzo de la misma tienen unas exigencias salariales que a medida que avanzan los meses y siguen con equipo no tienen otro remedio que rebajar. Otra gran sorpresa es que podemos encontrarnos incluso familiares en un equipo, estando padre e hijo disputando encuentros aunque esto no tenga ninguna implicaci¨®n a la hora de jugar, sea simplemente una curiosidad, pero que vale como ejemplo del cuidado que se ha puesto en este modo. Evidentemente, todos estos movimientos en la plantilla hay que hacerlos teniendo en cuenta el l¨ªmite salarial¡­

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Por otro lado, esto conlleva que haya que gestionar tambi¨¦n la parte econ¨®mica, aunque sea bastante sencilla. Al final de cada temporada tendremos un balance de gastos e ingresos ¨Cdependiendo de los resultados deportivos-, obteniendo unos beneficios que se convertir¨¢n en una divisa para hacer progresar a los jugadores. As¨ª, podemos centrarnos en las mayores promesas de nuestro equipo para acaba dejando marchar a esa vieja gloria cuyo rendimiento no est¨¢ acorde con su salario, por no hablar de cierta narrativa implementada con humor en el juego seg¨²n la cual los jugadores pueden, por ejemplo, apuntarse a un reality show o llevar a cabo otras aficiones absurdas que dicho sea de paso, puedan llevar a lesiones que los tengan apartados del estadios durante una temporada.

Una vez comentado el modo principal de juego, tenemos que mencionar algo en lo que seguro se ha puesto mucho esfuerzo y es conveniente destacar, y es que el modo Pennant Race, multijugador, cuenta con cross play entre todas las plataformas en que el juego est¨¢ disponible: PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC.