MLB The Show 20, an¨¢lisis

En estos momentos deber¨ªa estar disput¨¢ndose el Spring Training, que no es sino la pretemporada de la MLB, la cual actualmente est¨¢ contemplando posibilidades ante la actual crisis del coronavirus que ha obligado a cancelar definitivamente muchas competiciones. Esto no ha sido impedimento para Sony San Diego haya trabajado durante todos estos meses en MLB The Show 20, que ser¨¢ no solo la ¨²ltima entrega que aparezca solo en esta generaci¨®n, sino tambien la ¨²ltima exclusiva de PlayStation 4. Evidentemente, a estas alturas cabe esperar que un estudio que lleva ya varios a?os trabajando en una sola licencia y puli¨¦ndola alcance un pico m¨¢ximo de calidad en los ¨²ltimos estertores de una generaci¨®n de consolas, y es eso efectivamente lo que ha logrado el estudio californiano.

Los de San Diego no arreglan lo que no est¨¢ roto: ya MLB The Show 19 fue un juego que convenci¨® a los fans, representando un salto cualitativo tremendo respecto a la entrega anterior y demostrando que hab¨ªan escuchado a la comunidad y llevado a cabo sus deseos. En esta ocasi¨®n, el grueso de los a?adidos gira en torno al contenido, ya que la f¨®rmula jugable ha demostrado funcionar durante todos estos a?os, pero eso no ha sido ¨®bice para que tambi¨¦n se hayan implementado algunos peque?os detalles que sobre el papel no suponen un giro de 180 grados pero que en la pr¨¢ctica, no hacen sino mejorar la experiencia global.

Como dec¨ªamos, todo este tiempo Sony San Diego ha establecido una serie de mec¨¢nicas que se ha demostrado que funcionan, con lo que las bases permanecen inalterables. Como viene siendo habitual, tanto para batear como para el pitching -lanzamiento-, como para el fielding -la defensa-, los controles son completamente personalizables, y adem¨¢s, en todos estos aspectos sigue haciendo acto de presencia la dificultad din¨¢mica, que cambia seg¨²n nuestro dominio en cada uno de ellos. De esta manera, tenemos un juego personalizado durante toda la temporada sin necesidad de cambiar par¨¢metros en ning¨²n men¨², una idea tan buena que cabr¨ªa esperar que otros t¨ªtulos deportivos la adoptaran tambi¨¦n, aunque por el momento no sea as¨ª. Tambi¨¦n es comprensible, ya que no todos los deportes pueden diferenciarse en tres apartados como hace el beisbol.

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Cuando es nuestro turno para lanzar no apreciamos apenas cambios respecto a la entrega anterior, pero no as¨ª cuando bateamos. En MLB The Show 20 se han hecho varios cambios en el PCI -Plate Coverage Indicator-, que no es sino el espacio delimitado que movemos para establecer la precisi¨®n del bateo, algo que apoya a su vez el nuevo sistema Perfect-Perfect. Este sistema, basado evidentemente tambi¨¦n en las aptitudes del jugador en cuesti¨®n con el bate, premia especialmente nuestros swings doblemente perfectos, es decir: tanto en contacto con la pelota como en timing a la hora de golpearla. De esta forma, tenemos mayores posibilidades de realizar un gran bateo que puede terminar en home run o en m¨²ltiples bases ganadas.

Pero no es ni mucho menos el ¨²nico cambio jugable implementado, y es que en cuanto a la defensa, la calidad de los jugadores cuenta m¨¢s que nunca. As¨ª, los mejores como Nolan Arenado o Mike Trout no solo son capaces de llevar a cabo grandes jugadas, sino que es altamente improbable verles cometer alg¨²n error cuando tienen una captura sencilla. Por contra, si nuestro jugador de campo es inferior t¨¦cnicamente, puede dejar caer alguna pelota f¨¢cil, o sencillamente, no tendr¨¢ la misma precisi¨®n a la hora de lanzar a alguna base para eliminar al corredor. Esta diferencia entre la ¨¦lite y la clase media ya era notable la ¨²ltima temporada, pero es a¨²n m¨¢s patente ahora, sobre todo cuando es la CPU quien est¨¢ al control de la defensa.

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Hay otro aspecto de la defensa que se ha pulido ya casi al extremo, y es as¨ª mismo la habilidad de los jugadores para hacer una captura en el aire lanz¨¢ndose al suelo. Si tenemos un jugador atl¨¦tico capaz de llevarlo a cabo con ¨¦xito, quiz¨¢ compense arriesgarse y hacerlo, y as¨ª conseguir la eliminaci¨®n instant¨¢nea del bateador. Por contra, si el jugador que controlamos no es tan ¨¢gil, seguramente sea preferible ser conservador, dejar que la pelota bote y dejar la jugada en un single antes que tomar riesgos y que un bateo a priori inofensivo termine siendo un triple. Como dec¨ªamos, son peque?os detalles que ayudan a pulir una experiencia que globalmente termina siendo muy satisfactoria y con un nivel de simulaci¨®n fant¨¢stico.

Una temporada completa de b¨¦isbol

Hace ya tiempo que San Diego Studio ha entendido perfectamente lo que los fans entienden por ¡°m¨¢s contenido¡±. M¨¢s contenido no son m¨¢s cartas y m¨¢s sobres en los que gastar los stubs -la moneda virtual del juego- o dinero real, sino m¨¢s retos, m¨¢s desafios, m¨¢s actividades¡­ En definitiva, m¨¢s maneras de divertirse con un videojuego, que al fin y al cabo, es de lo que se trata. Asi, se han a?adido algunas novedades, de mayor o menor peso, en absolutamente todos los modos de juego de MLB The Show 20.

Por ejemplo, Franchise es un modo del que llevamos ya a?os hablando que est¨¢ ciertamente estancado, y no exclusivamente en esta franquicia, valga la redundancia. Seguramente sea por su p¨¦rdida en popularidad en general, pero se nota cierto descuido por parte de todos los estudios a cargo de simuladores deportivos para con este modo, algo de lo que en San Diego han tomado buena nota para que no podamos decir lo mismo esta temporada. En esta temporada, entre otras novedades, podremos cambiar cualquiera de las franquicias de la MLB por alguna de nuestra creaci¨®n, renombrarla y situarla en la ciudad que nos plazca, pero a¨²n hay m¨¢s. En efecto, contamos tambi¨¦n con las plantillas reales de las ligas menores, donde los jugadores reci¨¦n llegados a la profesionalidad se foguean mientras buscan un hueco en las grandes ligas, algo que dicho sea de paso, ahorrar¨¢ mucho trabajo a la comunidad, que en anteriores temporadas se dedicaba a crearlas e importarlas.

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Como sabemos, con Franchise enlaza March to October. De hecho, es lo ideal. Primero, porque MTO nos otorga recompensas y experiencia para Diamond Dinasty, y por el otro, porque as¨ª podemos jugar una primera temporada disputando tan solo los momentos clave de la misma, algo que se agradece porque cabe recordar que una temporada de la MLB supera los 100 partidos¡­ As¨ª, los resultados que obtengamos dictar¨¢n la din¨¢mica del equipo en partidos simulados, o podemos tambi¨¦n obtener algunas mejoras puntuales para jugadores concretos si conseguimos buenas actuaciones con ellos. Este a?o, adem¨¢s, se ha a?adido la posibilidad de ejecutar traspasos durante esta primera temporada de March to October, algo que en la pasada edici¨®n no era posible.

Tambi¨¦n Road to the Show ha recibido algo de cari?o, siendo ese modo de juego ya cl¨¢sico de todos los t¨ªtulos deportivos en el que encarnamos a nuestro alter ego. No lo hace como en, por ejemplo, NBA 2K, porque en el caso de MBL The Show no existe una escena competitiva por razones evidentes e inherentes al deporte en cuesti¨®n. Sin embargo, es un modo muy solido donde se ahora podemos mantener incluso amistad con nuestros compa?eros en base a nuestra qu¨ªmica en el campo, algo que se puede cultivar simplemente pas¨¢ndoles la pelota. Tambi¨¦n crear rivalidades con oponentes, interactuando con ellos en las redes sociales, pero sobre todo, tenemos un ¨¢rbol de habilidades mas complejo que nunca al que podemos echar un vistazo bajo este mismo p¨¢rrafo, basado en perks y en niveles de estas. Cabe resaltar tambi¨¦n el sistema de progreso de Road to the Show, que lejos de basarse en invertir stubs, imita el de los grandes RPG, es decir: cada vez que llevemos a cabo una acci¨®n positiva o negativa, nuestros par¨¢metros en esa aptitud aumentar¨¢ o disminuir¨¢.

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Terminamos hablando de los modos de juego haci¨¦ndolo del que seguramente sea la estrella desde hace ya varios a?os: Diamond Dinasty, el cl¨¢sico de coleccionismo de cromos, y donde el contenido es pr¨¢cticamente inabarcable. Y lo que es m¨¢s importante, tambi¨¦n para aquellos jugadores que gustan de disfrutar del juego en solitario, ya que precisamente, en las modalidades multijugador es donde menos se ha progresado. En este sentido seguimos contando con las temporadas con rango, el battle royale -una suerte de FUT Draft multijugador- y los eventos puntuales para los que hay que formar una escuadra con determinados requisitos, Sin embargo, como dec¨ªamos, es cuando jugamos en solitario cuando vislumbramos el gran esfuerzo que se ha hecho: seguimos contando con varias formas de Conquista -el ¡°minijuego¡± tipo Risk- y los Momentos, desaf¨ªos que van apareciendo cada semana en base a actuaciones legendarias o a la temporada real de b¨¦isbol. Eso s¨ª, en esta edici¨®n est¨¢ por ver como se gestiona esto ante el, c¨®mo m¨ªnimo, retraso de la competici¨®n de la MLB. Pero tenemos que mencionar un nuevo modo que nos ha gustado especialmente: Showdown.

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En Showdown comenzamos drafteando un equipo, al comienzo, y como es evidente, muy limitado en calidad. Sin embargo, a medida que progresamos se nos van planteando desaf¨ªos y requisitos, los cuales, si cumplimos, nos dar la oportunidad de mejorar con jugadores o perks de mayor calidad. Despu¨¦s de 3 desaf¨ªos diferentes, nos enfrentamos al verdadero Showdown, que es eliminatorio, lo que quiere decir que si no lo superamos, tendremos que comenzar desde el principio. ?Y en qu¨¦ consiste? B¨¢sicamente nuestro plantel de bateadores se enfrentar¨¢ en una serie consecutiva de bateos a algunos de los mejores pitchers de la competici¨®n: Justin Verlander, Chris Sale, Max Scherzer¡­ teniendo que anotar una cantidad determinada de carreras con un l¨ªmite de eliminaciones. Un modo que nos ha gustado especialmente no solo por las recompensas, claro, sino tambi¨¦n por la sensaci¨®n de tensi¨®n que transmite cada prueba: o la superamos, o a casa.

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En definitiva, se nos antoja complicado pensar en una manera de a?adir m¨¢s contenido a un videojuego deportivo, y es que San Diego ha llevado a cabo una labor absolutamente ejemplar en este sentido. Ahora llega la nueva generaci¨®n, y se les presenta una ocasi¨®n inmejorable para demostrar que a¨²n son capaces de dar una vuelta de tuerca m¨¢s, y demostrar que son, por mucho que para el gran p¨²blico -al menos en Europa- un estudio que pasa bastante desapercibido, tambi¨¦n uno de los m¨¢s talentosos cuando de simulaci¨®n deportiva se trata.

Hemos realizado este analisis con un c¨®digo de descarga proporcionado por la distribuidora.