HyperParasite
- PlataformaPC7.2PS47.2NSW7.2XBO7.2
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorTroglobytes Games
- Lanzamiento03/04/2020
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorTroglobytes Games
HyperParasite, An¨¢lisis
Nos ponemos en la piel de un destructivo alien¨ªgena metamorfo en este roguelike para todas las plataformas en el que la muerte est¨¢ detr¨¢s de la esquina
Un alien¨ªgena ha llegado a nuestro planeta con claras intenciones. Este es de los malos, de los azules, de los tentaculares y de los que matan antes de preguntar. Sus planes de conquista son confusos, pero la amenaza ya es suficiente para que el gobierno declare ley marcial. Este par¨¢sito no es ning¨²n santo, pero los humanos tampoco lo son. Si el parche en el ojo y la cara de mala leche del presidente no nos resulta lo suficientemente intimidante lo har¨¢n las muchas tribus urbanas que se adue?en de las calles, con sus armas improvisadas y sus horteras vestimentas.
?Hemos mencionado que estamos en los ochenta? Pues estamos en los ochenta. La atm¨®sfera a?eja viene acompa?ada de una reconocible ambientaci¨®n cyberpunk, por lo que las calles est¨¢n repletas de caos y neones violetas.
Este es el mundo en el que nosotros entramos y agarramos el mando. Jugamos de parte del alien¨ªgena, por supuesto, pero lo m¨¢s interesante es que ese alien¨ªgena puede metamorfosearse en los cuerpos de cualquiera de sus enemigos. Esta es la parte de ¡°par¨¢sito¡± que da nombre al t¨ªtulo. En su estructura, HyperParasite es un roguelike de acci¨®n con mec¨¢nicas de twin-stick shooter, pero es esta mec¨¢nica de poder convertirnos en el enemigo lo que le da su identidad.
HyperParasite es fren¨¦tico y es dif¨ªcil. La filosof¨ªa de ensayo y error que caracteriza estos t¨ªtulos est¨¢ presente aqu¨ª en su m¨¢ximo esplendor, m¨¢s incluso de lo deseable. El aprendizaje despu¨¦s de cada muerte es poquito, y de base, la variedad de las partidas no es suficiente para justificar tanto castigo.
Es un sistema de progresi¨®n que va un poco a trompicones, desbloqueamos nuevos personajes con relativa facilidad, si as¨ª lo queremos, pero la moneda del juego tambi¨¦n sirve para pagar mejoras como pasivas o habilidades ¡°definitivas¡± por lo que nuestra elecci¨®n es clave ?Queremos ayudarnos a largo plazo o solucionarnos la vida a corto plazo? La cantidad de dinero que conseguimos en cada partida es adem¨¢s bastante limitada, por lo que hay partidas que ser¨¢n un claro farmeo en pos de avanzar en los desbloqueos de nuevos personajes.
Por desarrollar esto ¨²ltimo un poco m¨¢s, nuestra capacidad de transformarnos en los enemigos est¨¢ ¨ªntimamente ligada al sistema de progresi¨®n del juego. Cada nivel del juego cuenta con un set ¨²nico de enemigos que nos pondr¨¢ las cosas complicadas, y cada enemigo es un potencial personaje que podemos controlar.
En la forma de par¨¢sito somos un ente muy vulnerable. Podemos desplazarnos con velocidad, disparar proyectiles de cadencia r¨¢pida y esquivar ataques enemigos, pero se trata realmente de una forma transitoria entre cuerpos, un solo ataque (sin estar respaldados por mejoras desbloqueables) y moriremos y tendremos que volver a empezar.
Con la habilidad especial de nuestro par¨¢sito agarramos a un enemigo y pasamos inmediatamente a controlarlo. Es aqu¨ª donde est¨¢ el quid de la cuesti¨®n, para desbloquear la posibilidad de transformarnos en enemigos necesitamos matar previamente a un buen pu?ado de ellos, llevar su cerebro a la tienda del nivel y tener unos cuantos cientos de monedas. Este proceso es el bucle en el que estaremos metidos la mayor parte del tiempo que estemos jugando a HyperParasite, desbloquear nuevos personajes es la ¨²nica forma de avanzar realmente en el nivel, ya que sin sus habilidades y sin la posibilidad de ir alternando entre ellos ser¨¢ muy complicado enfrentarnos a los jefes de cada zona.
Hay una buena variedad de cuerpos que podemos controlar, y aunque es cierto que en cada nivel son diferentes, a menudo encontramos versiones alteradas de los que ya conocemos. Podemos separarlos los que son a distancia o a cuerpo a cuerpo. La cadencia de ataque y el patr¨®n var¨ªa entre personajes, tenemos a un vagabundo que empuja su carro en potentes embestidas, pero tambi¨¦n tenemos personajes con cuchillas o hachas m¨¢s r¨¢pidos que proponen un acercamiento de entrar y salir.
A distancia la variedad es mayor, hay personajes disponibles que ofrecen la cl¨¢sica experiencia de pistola de proyectil circular a media distancia, hay otros con escopetas y ametralladoras r¨¢pidas y hay otros con patrones de ataque m¨¢s experimental, como un l¨¢ser sostenido que hace efecto de quemadura a corto plazo o un proyectil de largo alcance cargado muy potente.
En el fragor del combate, el caos y las impredecibles oleadas de enemigos hacen que no podamos encari?arnos con ninguno de estos cuerpos que controlamos. Realmente tampoco es la intenci¨®n del t¨ªtulo, cada uno de estos cuerpos es tan vulnerable como nuestra propia forma b¨¢sica de par¨¢sito. Cada personaje puede aguantar un par de ataques antes de ser destruido, por lo que se nos obliga a estar ojo avizor a cu¨¢l es el siguiente cuerpo en el que podemos transformarnos.
Esto dota al juego de un ritmo fren¨¦tico. Recordemos que el objetivo es en ¨²ltima instancia pasar el menor tiempo posible en nuestra vulnerable forma de par¨¢sito, por lo que alternar de forma inteligente los diferentes cuerpos seg¨²n la situaci¨®n es clave para la victoria.
Adem¨¢s de los cuerpos en s¨ª, hay un par de elementos que nos ayudan a conseguir esto, el primero es que de forma aleatoria en ciertas pantallas del nivel podemos ver aparecer marcas en el suelo que mejoran las estad¨ªsticas de nuestro personaje. Podemos mejorar la resistencia y la suerte (la capacidad de dar cr¨ªticos o conseguir dinero de los enemigos) de los personajes, su ataque, o podemos por otra parte dar m¨¢s vidas al par¨¢sito, para facilitarnos m¨¢s la supervivencia. Esta progresi¨®n a corto plazo es ideal para como queremos enforcar nuestra partida. Si encontramos tres marcas y nos subimos con ellas el ataque seremos m¨¢quinas de matar, pero si priorizamos subir nuestra resistencia o las vidas del par¨¢sito podremos cometer m¨¢s errores antes de caer.
La progresi¨®n a largo plazo es menos satisfactoria. Ya hemos comentado como el desbloqueo de nuevos personajes monopoliza la funci¨®n, pero es que lo que se nos ofrece m¨¢s all¨¢ de eso tampoco es particularmente atractivo. En la tienda de cada nivel podemos encontrar mejoras aleatorias que ir¨¢n cambiando en cada partida. De cuando en cuando hay pasivas que son las verdaderamente interesantes, como subir un porcentaje de nuestra destreza con las armas o nuestra precisi¨®n, pero en general se tratan de habilidades consumibles que ¨²nicamente proporcionan una ventaja moment¨¢nea en el combate, como un ataque de ¨¢rea congelante. El sistema de captura de cuerpos est¨¢ tan asentado en el ADN del videojuego que cualquier otra propuesta fuera de eso se siente como un extra anecd¨®tico.
Dominar este sistema es dominar el t¨ªtulo, y hay que decir que HyperParasite no es un juego f¨¢cil de dominar. Su mazmorreo no propone nada particularmente novedoso. Cada partida nos pone en los mismos niveles pero con las pantallas metidas en una batidora y cambiadas de orden. Esto significa que cada nivel no es tampoco completamente nuevo, sino m¨¢s bien un remix de los anteriores, y hay enfrentamientos que repetiremos tal cual de partida en partida.
Este mazmorreo se siente puramente de transici¨®n, pero los combates que nos encontramos son el verdadero reto, oleadas de enemigos nos esperan en cada una de las pantallas de sus niveles, cualquiera de ellos puede asestarnos un golpe mortal, y solo haberle echado horas al t¨ªtulo nos proporciona la capacidad de ir convirtiendo a esos enemigos en aliados. Y esto es solo la preparatoria para el verdadero reto que son los jefes finales. Algunos de los jefes que parec¨ªan tan inabarcables se vuelven m¨¢s sencillos cuando descubrimos que hay un personaje concreto que es m¨¢s ¨²til en la pelea que los dem¨¢s, pero llegar a ello supone ver mucho la pantalla de Game Over y farmear monedas como locos.
Nos encontramos entonces con un peligroso de ejercicio de equilibrismo en el que las primeras horas llegan a ser bastante frustrantes por lo dif¨ªcil que resulta avanzar (especialmente nuestra llegada a nuevos niveles) pero que cuando ya estamos m¨¢s avanzados se antoja algo reiterativo porque se va quedando sin recompensas significativas que ofrecernos para compensar el tiempo que estamos poniendo.
Justo en medio de eso es donde est¨¢ la miga y lo satisfactorio de HyperParasite. Aunque sus componentes de roguelike sean a veces m¨¢s un lastre que una virtud, su fren¨¦tica acci¨®n es satisfactoria por si misma, y su variopinto plantel de personajes se convierte en el mayor aliciente para seguir jugando.
C¨®digo proporcionado para la versi¨®n de Playstation 4.
Conclusi¨®n
HyperParasite se presenta como un roguelike correcto, empa?ado por niveles reiterativos, un sistema de progresi¨®n algo limitado, y una alta dificultad por falta de recursos con los que equiparnos que castiga duramente nuestras primeras horas de juego. Pero es en su vertiente de shooter arcade donde convence y engancha. Su acci¨®n fren¨¦tica est¨¢ bien resuelta, y la mec¨¢nica de convertirnos en el enemigo a?ade un toque impredecible a cada encuentro muy estimulante, que ligada como est¨¢ al sistema de progresi¨®n, transforma progresivamente cada nivel de una peliaguda emboscada a nuestro propio campo de juego.
Lo mejor
- La mec¨¢nica de cambiar de cuerpos dota al juego de toda su identidad y est¨¢ bien resuelta
- Acci¨®n fren¨¦tica y estimulante
- Variedad en los personajes que controlamos, cada uno con sus virtudes y defectos
Lo peor
- Alta dificultad cuando se experimenta en solitario, hasta el punto de ser frustrante
- Sistema de progresi¨®n lento y exigente, pide m¨¢s de lo que da
- Dise?o de niveles reiterativo, se echa en falta variedad
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.