Stela, an¨¢lisis

Las experiencias atmosf¨¦ricas de corte indie se han ganado con el paso del tiempo el derecho a ser consideradas como un g¨¦nero en s¨ª mismo, especialmente gracias a la excelencia de Playdead con sus dos celebradas obras, Limbo e Inside. No son pocos los estudios que han tratado de emular dicho estilo con sus propuestas, a menudo con discretos resultados. Ahora, Stela pretende hacerse un hueco entre otros tantos t¨ªtulos con su llegada a PC y Switch tras su lanzamiento original en dispositivos iOS y Xbox One el pasado oto?o. Veamos en nuestro an¨¢lisis si Stela ofrece todo lo que se espera de un plataformas 2,5D de estilo cinematogr¨¢fico con ciertas concesiones a los rompecabezas y al sigilo.

Viaje on¨ªrico tan bello como inquietante

Una vez a los mandos de Stela, r¨¢pidamente nos hacemos una idea de lo que propone a lo largo de sus 2 horas aproximadas de juego, un viaje protagonizado por una misteriosa mujer que emprende una huida en plena destrucci¨®n de su mundo antiguo. Sus mec¨¢nicas responden a lo que se espera de un plataformas 2,5D de este estilo, tal y como sus creadores lo definen, una aventura cinematogr¨¢fica atmosf¨¦rica, en la que tendremos que superar ciertas secciones de plataformas cl¨¢sicas, algunos puzles m¨¢s que evidentes, otros tramos de sigilo en los que ocultarnos de ciertas criaturas, esquivar trampas mortales o huir de otros monstruos de colosales dimensiones, entre otras acciones.

Haciendo uso del cl¨¢sico scroll lateral, la aventura se desarrolla a lo largo de las m¨¢s variadas localizaciones, desde oscuras y h¨²medas cuevas a fr¨ªos y helados parajes, pasando por pueblos en ruinas, bosques l¨²gubres o templos en decadencia, entre muchas otras ambientaciones, un punto a favor que hace m¨¢s llevadero su desarrollo, sin duda. Sin embargo, la ausencia de un desaf¨ªo real y la reiteraci¨®n de situaciones empa?an las sensaciones que el t¨ªtulo pretende transmitir en su conjunto. Y es que las mec¨¢nicas de Stela no van mucho m¨¢s all¨¢ de huir, saltar, escondernos y activar ciertos interruptores. Con todo, el objetivo del t¨ªtulo no es otro que sumergirnos en su on¨ªrico universo y transmitirnos las sensaciones de una protagonista en constante peligro. Y, ciertamente, en algunos puntos lo consigue.

El car¨¢cter contemplativo de Stela se ve potenciado por su puesta en escena, que recoge el testigo de otros t¨ªtulos similares con ambientaci¨®n atmosf¨¦rica. Recursos como el claroscuro se ven representados en varias fases del juego, potenciando as¨ª sensaciones en contextos l¨ªmite, as¨ª como el uso de diferentes paletas crom¨¢ticas seg¨²n las situaciones en que nos encontremos. Gracias a ello, el videojuego juega constantemente con toda clase de est¨ªmulos visuales y que, sin duda, resultan mucho m¨¢s efectivos gracias a su banda sonora. Y es que en este sentido, la m¨²sica y los diferentes efectos de sonido juegan un papel fundamental, acompa?ando a la perfecci¨®n la acci¨®n mostrada en pantalla.

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Y es que tanto la ambientaci¨®n musical como las acciones que realizamos est¨¢n totalmente calculadas, casi como si fueran scripts; en este sentido, el desarrollo de Stela se muestra demasiado encasillado, dejando la jugabilidad en un segundo plano en favor de la propia narrativa, sin apenas margen de maniobra. Y aqu¨ª reside uno de sus mayores contratiempos; tanto es as¨ª, que a pesar de la limitada interacci¨®n que propone, las sensaciones a los mandos nunca terminan de convencer al cien por cien, ya sea por una precisi¨®n a los mandos de la protagonista con mucho margen de mejora (especialmente en los saltos) o por unas animaciones algo toscas que no ayudan en este sentido, algo que se deja notar en secciones de sigilo, cuando huimos en persecuciones o cuando tratamos de superar tramos de trampas mortales. Aqu¨ª ser¨¢ cuando entre en juego la mec¨¢nica de ensayo-error, aunque dada su inexistente dificultad, tampoco se convertir¨¢ en un problema mayor.

Muchos de los rompecabezas o desaf¨ªos se resolver¨¢n pr¨¢cticamente solos, ya sea activando palancas, creando patrones de sombras con objetos o interactuando con elementos del escenario; tanto es as¨ª que incluso, en algunas situaciones, los resolveremos sin querer, casi por inercia, evidenciando as¨ª su marcado car¨¢cter cinematogr¨¢fico. Por otro lado, otros desaf¨ªos de sigilo no precisan de una gran habilidad a los mandos, puesto que tan solo con seguir los patrones b¨¢sicos de cada enemigo podremos superarlos sin apenas dificultad. Tal es su vertiente narrativa que incluso hay dos logros del juego que nos animan a completar la aventura sin morir o en menos de 90 minutos, ambos muy accesibles en una segunda pasada.

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El t¨ªtulo, a pesar de sus buenas intenciones al transmitir sensaciones y proponer situaciones l¨ªmite, nunca termina de despegar a nivel narrativo, especialmente por una ambig¨¹edad general que ofrece m¨¢s preguntas que respuestas. ?A qu¨¦ hace referencia el t¨ªtulo, Stela? Si atendemos a una de las definiciones de estela podemos deducir que alude a ciertos elementos que vamos descubriendo a trav¨¦s de los diferentes escenarios en nuestro peligroso periplo. Pero, ?de qu¨¦ huye nuestra protagonista? ?En qu¨¦ mundo nos encontramos? ?Qu¨¦ est¨¢ sucediendo realmente? Son demasiadas preguntas que se quedan sin una respuesta que logre armonizar sus principales elementos: contexto argumental y puzles.

Y es que SkyBox Labs no logra poner en orden los diferentes conceptos que maneja su obra, confundiendo al jugador con toda clase de elementos inconexos; y no es algo hecho deliberadamente. Sin desvelar nada de su historia, Stela nos llevar¨¢ a superar diferentes desaf¨ªos en localizaciones sumamente dispares; lo mismo ocurre con los diferentes tipos de criaturas que tratar¨¢n de darnos caza, as¨ª como elementos de los escenarios que nos pondr¨¢n en serios problemas. Todos estas piezas no terminan de encajar en el propio rompecabezas narrativo y no pasan de sencillos aunque constantes retos que debemos ir superando. Sin m¨¢s.

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A nivel t¨¦cnico, m¨¢s all¨¢ de su evidente atractivo visual a trav¨¦s de una destacable direcci¨®n de arte, el juego no hace gala de grandes alardes gr¨¢ficos, con modelados muy sencillos (excesivamente en ciertos aspectos) y animaciones, como decimos, bastante mejorables. A nivel de rendimiento, y teniendo en cuenta su sencillez general, adolece tambi¨¦n de ciertas ca¨ªdas de framerate que, sin ser tampoco preocupantes, s¨ª pueden llegar a ser molestas en determinados puntos.

Donde s¨ª logra destacar es en su acertada ambientaci¨®n sonora, como apunt¨¢bamos anteriormente, uno de sus puntos m¨¢s positivos. Ya sea por una banda sonora que nos acompa?a de forma genial mediante constantes cambios de ritmo, adaptando su personalidad a los acontecimientos que se van sucediendo ante nuestros ojos. Los efectos de sonido tambi¨¦n se antojan convincentes, otorgando ese punch extra de contundencia que casan a la perfecci¨®n con todo aquello que sucede en pantalla. Muy bien en este aspecto.

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