Por qu¨¦ el Museo cobra tanta importancia en Animal Crossing: New Horizons

Con Animal Crossing: New Horizons ya disponible en todo el mundo y convertido, sin quererlo, en uno de los principales remedios para la cuarentena por el coronavirus, este fin de semana el t¨ªtulo de Nintendo Switch ha vivido el comienzo de la aventura en miles de jugadores. En nuestro caso, tras ya varias semanas con el juego, nos damos cuenta de la importancia que tiene, ahora m¨¢s que nunca, el Museo de S¨®crates como gancho para seguir jugando.

Hab¨ªa que reinterpretar el Museo: reconstrucci¨®n de arriba abajo

Siempre ha sido importante el Museo en Animal Crossing, por supuesto; pero su protagonismo era otro. Nos quedamos con ganas de hablaros m¨¢s acerca de la instalaci¨®n p¨²blica de estudio, preservaci¨®n y conservaci¨®n de f¨®siles, insectos y peces de S¨®crates. Y no es para menos. Por eso dedicamos hoy este art¨ªculo a ese enorme monumento.

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Al margen de las Millas Nook, esa segunda divisa que impide que deje de haber tareas pendientes en el d¨ªa a d¨ªa a trav¨¦s de sus retos emergentes, la donaci¨®n de materiales para el Museo tiene ahora un aliciente especial principalmente por su dise?o, tanto el conceptual como el estrictamente visual. El equipo de Aya Kyogoku y Hisashi Nogami sabe que mucha gente desist¨ªa en iteraciones anteriores en esta ardua tarea; porque completar todas las salas puede llevar meses (hay animales que solo aparecen en ciertas estaciones y condiciones).

C¨®mo liberar de responsabilidad financiera al Museo

Hab¨ªa que encontrar un motivo para que todos esos f¨®siles, tar¨¢ntulas y peces enormes terminasen siendo una aportaci¨®n voluntaria y no parte del intercambio de bienes con Tendo y Nendo en la compraventa. Para ello, New Horizons ha tenido que encontrar una f¨®rmula econ¨®mica paralela, que existan bienes pensados para esos prop¨®sitos sin intervenir en lo que anta?o era parte del d¨ªa a d¨ªa en los ahorros econ¨®micos.

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Echemos la vista atr¨¢s: desde GameCube, pasando por Wii, Nintendo DS y 3DS, la rutina giraba en torno a golpear piedras, sacudir ¨¢rboles, desenterrar f¨®siles, capturar bichos y pescar peces con el fin de ser utilizados como medio para acabar con nuestras hipotecas. Eran un medio y no un fin. As¨ª, el museo ¡ªsin muchos alicientes visuales ni art¨ªsticos¡ª quedaba relegado a un segundo plano: salas vac¨ªas, iconos que se repet¨ªan una y otra vez, un proceso de donaci¨®n de objetos inc¨®modo al tener que examinar cada f¨®sil de uno en uno¡­ Era casi inc¨®modo, en el sentido literal de la palabra.

Ahora no. No lo es por dos motivos: por un lado, esa capacidad de producir mediante el bricolaje multitud de objetos que se pueden vender por altos precios en la tienda. Todos los objetos que recoges, desde madera, piedras, bamb¨² o fruta, se pueden reutilizar para dise?ar nuevos ¨ªtems o amortizarlos en el que sea el ¡°Objetos del D¨ªa¡± en la tienda de Tendo y Nendo. ?Una fuente? Hagamos acopio de piedras y fabriquemos cinco fuentes que luego venderemos. Y as¨ª sucesivamente, sin acudir por necesidad a ese mont¨®n de f¨®siles repetidos que ya no tienen cabida en el museo.

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El poder visual: una instalaci¨®n que entra por los ojos

Y hablando de f¨®siles: ahora se pueden utilizar para decorar nuestro pueblo, en el exterior. ?Has acumulado todas las piezas de un Diplodocus o un Triceratops? Luce sin miedo el esqueleto junto al Ayuntamiento. Pero no solo en el exterior, y enlazamos ya con el otro gran aliciente del Museo de Animal Crossing: New Horizons como elemento para seguir jugando: el interior.

Una vez desbloqueamos el Museo de S¨®crates a partir del tercer d¨ªa de partida, la instalaci¨®n hace gala ¡ªde una forma art¨ªsticamente brillante¡ª de un dise?o que emula con realismo un acuario, una sala de arqueolog¨ªa y un jard¨ªn bot¨¢nico. Adem¨¢s, Nintendo quiere que saques partido del Modo Foto constantemente; por eso hay movimientos e inclinaciones en la c¨¢mara que no podemos hacer en el exterior. Por eso hay salas pensadas para que haya cuatro o cinco integrantes simult¨¢neos, cada uno en una de las c¨¢maras de una pasarela rodeada de agua y peces nadando. Delicadeza y buen gusto.

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El modo multijugador tiene como destino inevitable una visita guiada por el museo. Nosotros mismos podemos ponerlo como ejemplo con la partida que hemos realizado este fin de semana. Cinco amigos reunidos en una misma isla, cazando, pescando y corriendo juntos, visita al museo incluida y una cantidad incontable de fotos. De hecho, hay quienes est¨¢n empezando a usar el museo para jugar al escondite. Es tan grande y con tantos recovecos que no es dif¨ªcil perderse.

No podemos olvidar el valor educativo y divulgativo de Animal Crossing. El Museo sigue siendo informativo, pero ahora adopta m¨¢s profundidad a ese respecto a trav¨¦s de no solo las explicaciones de S¨®crates sino las descripciones de las placas de todas y cada una de las aportaciones. No son descripciones ficticias, sino que lo que ah¨ª se adscribe se corresponde con la realidad de los estudios arqueol¨®gicos.

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Por ello, el Museo te invita a seguir jugando. Animal Crossing: New Horizons quiere que completes cada sala y parezca un parque jur¨¢sico, quiere que desaparezcan las mamparas vac¨ªas, que esa fuente sobre la que circundan un mont¨®n de flores est¨¦ repleta de mariposas volando.

Ya no es un mero inter¨¦s completista, ya no es solo el lema hazte con todos; es una motivaci¨®n a?adida que, con gran acierto en tareas de dise?o y alicientes art¨ªsticos, hace que esta tradicional instalaci¨®n p¨²blica de la saga cobre m¨¢s sentido que nunca.

?Y t¨², qu¨¦ podr¨¢s donar ma?ana?

Animal Crossing: New Horizons est¨¢ disponible en exclusiva para Nintendo Switch. Puedes leer nuestro an¨¢lisis en este enlace; tambi¨¦n est¨¢ lista nuestra gu¨ªa con consejos, dudas resueltas y m¨¢s.