Animal Crossing: New Horizons
Animal Crossing: New Horizons, An¨¢lisis. El arte de dejarse llevar
A?os de espera traducidos en la entrega m¨¢s profunda y pura de toda la saga. La m¨¢s personalizable e integral. Otro imprescindible de Nintendo Switch.
No podemos dejar de pensar en nuestro primer d¨ªa en la isla. La relaci¨®n que se establece entre el jugador y cada entrega de la saga Animal Crossing comienza siempre antes de empezar, d¨ªas antes. ¡°?Cu¨¢l ser¨¢ la fruta principal de mi isla?¡± Una pregunta que, seguramente, mucha gente se estar¨¢ haciendo ahora. Han sido siete a?os entre la ¨²ltima iteraci¨®n principal de esta licencia y el t¨ªtulo que hoy nos concierne; una ¨¦poca de cambios donde, inevitablemente, todo el mundo ha cambiado. Hay algo que no cambia, sin embargo, y es la idiosincrasia de esta forma de entender el mundo. Animal Crossing: New Horizons es maravillosamente irreal y, para la tranquilidad de todos, es lo que tanto tiempo se llevaba esperando. Animal Crossing siempre te est¨¢ esperando. Poneos c¨®modos, aqu¨ª nunca deja de salir el sol.
Un videojuego con alma donde siempre sale el sol
Todo es distinto, eso s¨ª. Distinto a como era antes. Las costumbres de las entregas de GameCube, Nintendo DS, Wii o Nintendo 3DS llegan, pero m¨¢s tarde. Las tiendas, los vecinos, los eventos, las cosas que te encontrabas desde el primer d¨ªa, todo eso est¨¢, pero m¨¢s tarde. El Plan de Asentamiento de Islas Desiertas de Tom Nook parece ir viento en popa; ¨¦l s¨ª ha sabido invertir sus bayas en tierras que, en un claro prop¨®sito empresarial, pueden ser explotadas para que lo que comienza siendo una isla termine convirti¨¦ndose en un peque?o gran pueblo. O no. T¨² decides, pero empiezas de cero.
Olvid¨¦monos de bajar de un tren maleta en mano donde una simp¨¢tica Canela nos da la bienvenida. ?Alcalde? ?Residente? Nada de eso. Pon tu tienda de campa?a donde quieras, coge este tel¨¦fono y¡ suerte. All¨¢ donde est¨¦ tu isla ¡ªsolo tienes una pista, si est¨¢ en el hemisferio norte o sur¡ª, hay cobertura, muy buena cobertura. Tom Nook cobra un protagonismo superlativo en este t¨ªtulo, hasta el punto de ser no solo el meme por definici¨®n de todo lo que rodea al trasfondo argumental (si es que lo hay) de la obra, sino porque este territorio le pertenece a ¨¦l, no solo tu futura casa. Es incre¨ªble lo mucho que cambia la experiencia de juego la presencia del Nook¨®fono, por eso vamos a empezar a hablar de ¨¦l en este an¨¢lisis, porque entendemos que hab¨¦is venido aqu¨ª a entender por qu¨¦ esta entrega lleva una nota sobresaliente en MeriStation.
Tiene errores, como casi todo. Algunos de ellos lo suficientemente importantes como para haber aspirado a m¨¢s: no es definitivo, pero s¨ª es el mejor Animal Crossing de toda la serie. Dejado esto claro, cojamos ese dispositivo inteligente de bolsillo y comprendamos por qu¨¦ tiene tanto sentido y por qu¨¦ el equipo de Katsuya Eguchi ha integrado tan bien esta mec¨¢nica, que influye de manera directa y org¨¢nica en la experiencia jugable.
Como en la vida, parece que estamos abocados a no distanciarnos del m¨®vil. Tu insulano (ya no aldeano) tiene varias aplicaciones instaladas con las que poder consultar cu¨¢ntos bichos y peces ha registrado, echar un vistazo al mapa o ver qu¨¦ se cuece en las Millas Nook, una segunda divisa con funciones exclusivas que cambia por completo la forma de jugar a Animal Crossing. No es como las bayas, con la que comerciamos en las tareas de compraventa, deudas, etc., sino una segunda moneda destinada a conseguir objetos, instalaciones p¨²blicas, dise?os¡ Nuestras sensaciones con esta moneda, que recuerda por momentos al dise?o de un videojuego para m¨®viles free to play ¡ªcon la salvedad de que aqu¨ª no existen los micropagos, todo se consigue jugando¡ª, han sido una monta?a rusa. Nos empez¨® gustando, nos lleg¨® a agobiar y, finalmente, supimos entender su funcionamiento. Su ritmo.
La convivencia con las Millas Nook: un cambio de peso en el d¨ªa a d¨ªa
Animal Crossing: New Horizons imprime un ritmo muy particular y, siendo sinceros, lo mejor de todo es dejarse llevar. Hemos conversado con otros compa?eros de la prensa nacional a este respecto en m¨¢s de una ocasi¨®n. ?Es contraproducente tener siempre algo que hacer? ?Choca esto con la naturaleza de la saga? ?Es una imposici¨®n o una sugerencia? Ya avisamos: la introducci¨®n de las Millas Nook no va a agradar a todo el mundo, pero hay que aprender a convivir con ello si se quiere disfrutar de la partida.
Tienes un tel¨¦fono que no deja de mandarte notificaciones, que te avisa, pero que tambi¨¦n te premia. Esto es importante: el juego valora tu tiempo, lo hace cada minuto, con cada acci¨®n. Todo cuenta. Nada es en balde en New Horizons. La introducci¨®n del concepto de Millas Nook es una forma de premiar cada acci¨®n del jugador y dejarle claro desde el primer momento que puede estar jugando durante horas, sin fin. Siempre hay activos cinco retos (caza cinco bichos, corta le?a, hazte una foto, habla con tus vecinos¡) y, en el momento en que completas uno, desaparece y aparece otro. As¨ª sucesivamente. No hay fin. Cada vez que completas uno recibes 100, 200, quiz¨¢ 300 Millas Nook. Las acumulas, las amasas y las usas en lo que quieras. ?Deseas una farola? Canj¨¦ala. ?Una m¨¢quina expendedora? Usa tus millas e inst¨¢lala en el centro de tu proyecto de pueblo. Existen tambi¨¦n retos de car¨¢cter ¨²nico y pensados para el largo plazo, como pescar 100 peces, 200, 500¡ Cosas que terminar¨¢s haciendo, pero dentro de semanas o meses y con recompensas mucho mayores. Nintendo Switch no tiene un sistema de logros nativo, pero esto es lo m¨¢s parecido que pod¨ªamos imaginar.
Quiz¨¢ haya quien se pregunte si esta forma de notificar constantemente al jugador de la consecuci¨®n de peque?os retos, que se completan casi sin querer, interfiere o molesta. Evidentemente, estas sensaciones se rigen a lo que sienta cada uno, pero creednos: no es un elemento preceptivo, puedes obviar por completo su existencia y seguir tu rumbo. Si hoy quieres ¨²nicamente regar flores y buscar los f¨®siles que han aparecido en tu isla puedes hacerlo. El Nook¨®fono no es m¨¢s que una herramienta, con todo lo que ello supone. Lo que es innegable es que es ¨²til, ¨¢gil, r¨¢pido, f¨¢cil de entender. Se ha integrado a la perfecci¨®n. Despu¨¦s de m¨¢s de 60 horas (en menos d¨ªas de los que nos gustar¨ªa reconocer), llegamos a la conclusi¨®n de que esta mec¨¢nica ha llegado para quedarse, que le faltar¨ªa algo a Animal Crossing: New Horizons si no tuvi¨¦semos estos retos. Porque te permiten seguir jugando cuando antes te ve¨ªas forzado a esperar al d¨ªa siguiente, y eso hace que, al final del d¨ªa, seas t¨² quien elija cu¨¢ndo termina el d¨ªa, no el juego, por mucho que la hora obedezca al tiempo real. Las tiendas abren y cierran a horas determinadas, los domingos pasan cosas concretas¡ Hay costumbres, el juego sigue su ritmo, pero no interfiere en el tuyo. Relaciones paralelas, no cruzadas. Siempre queda algo por hacer, si t¨² quieres. Siempre te est¨¢ esperando.
Para m¨¢s inri, uno de los usos de las Millas Nook pasa por el canje de un ticket para viajar a una isla aleatoria repleta de recursos, donde quiz¨¢ haya elementos que no encuentras de forma habitual o natural en tu isla; por ejemplo, algunas frutas. Como si de la Isla de Tortimer se tratase en New Leaf (2013, 3DS), pero con un componente de imprevisibilidad a?adido. En nuestro caso, ha sido uno de los refugios a los que hemos acudido cuando sent¨ªamos que ya estaba todo listo por hoy en nuestra isla. Pero no, siempre hay algo m¨¢s all¨¢ en el horizonte.
Fabricaci¨®n, bricolaje, crafteo. Da forma a tus deseos
Tambi¨¦n ha llegado para quedarse el bricolaje. Lo vimos en Animal Crossing: Pocket Camp (2017, iOS/Android) ¡ªque no ser¨¢ la primera vez que acudamos a ¨¦l en este an¨¢lisis (?y mira que ten¨ªa pocas cosas en las que fijarse!)¡ª y, para qu¨¦ negarlo, fue una gran idea: utilizar los recursos naturales para fabricar todo tipo de cosas. Por qu¨¦ desaprovechar el uso de la madera, las piedras y el bamb¨² si eso puede convertirse en la v¨ªa para introducir la fabricaci¨®n de objetos, utensilios o instalaciones de car¨¢cter p¨²blico.
No hay nada de malo en que Stardew Valley, Minecraft y Story of Seasons hayan imitado algunos elementos fundamentales de Animal Crossing; tampoco lo es que Nintendo haya heredado ahora ideas novedosas e inteligentes en el plano jugable de los mencionados. De la retroalimentaci¨®n ganamos todos y, por suerte, New Horizons es un videojuego que se siente moderno. Es continuista y conservador en ciertos aspectos, pero no se ha obcecado en seguir anclado al pasado, salvo en algunas cosas que comentaremos. Las mesas de bricolaje son una mesa de operaciones. Abres tu cat¨¢logo, filtras lo que deseas y ejecutas. Si quieres una pala necesitas un n¨²mero concreto del tipo de madera determinado y, para convertirla en una pala en condiciones, necesitas piedra. Al igual que en The Legend of Zelda: Breath of the Wild, las herramientas se desgastan, se rompen. Se rompe la regadera solo por usarla, como tambi¨¦n el tirachinas y la red. Y se rompe a diario, avisamos. Creemos que su durabilidad deber¨ªa ser mayor, pero no es dram¨¢tico: siempre tienes materiales para fabricar aquel ¨²til que acaba de desaparecer. La econom¨ªa, en ese sentido, est¨¢ perfectamente calibrada. Ni sobra ni se echa en falta nada. Vas a tardar semanas en pagar hipotecas, como siempre, pero no vas a tener que esperar d¨ªas para las herramientas fundamentales, por suerte.
M¨¢s all¨¢ de hachas y palas, con esa madera que puebla en tu trastero (porque ahora hay trastero en tu casa) puedes fabricar camas, mesas, sillas¡ Hay tantos ¡ªcientos¡ª de objetos que abruma, y eso ayuda a entender que Nintendo quiere que vengas a jugar cada semana, cada mes y, seguramente, cada a?o. Porque hay peces que solo podr¨¢s pescar en invierno; mariposas que solo vendr¨¢n a posarse sobre tus flores en primavera; costumbres y eventos que solo tendr¨¢n lugar los s¨¢bados por la tarde. Animal Crossing: New Horizons siempre te est¨¢ esperando.
Hay un punto negativo en el bricolaje, que no es tanto por su introducci¨®n en s¨ª sino por la manera que ha dise?ado Nintendo de gestionar esos recursos: est¨¢ todo junto. Nos parece un error que, en tu bolsillo, todo ese mont¨®n de madera y piedras quede almacenado en el mismo zurr¨®n. Tendr¨ªa mucho m¨¢s sentido ¡ªcomo bien hacen esos que se fijaron en su d¨ªa en esta saga¡ª diferenciar entre objetos del hogar y materia prima. Pero no. Tiene soluci¨®n, quiz¨¢ con un parche; o quiz¨¢ sea solo cosa nuestra, pero no cabe duda que ser¨ªa mucho m¨¢s f¨¢cil de gestionar de otra manera. Puede llegar a ser un l¨ªo.
El da?o colateral de usar el trastero como ¨²nico medio de almacenaje de objetos, sin discriminar tipo m¨¢s all¨¢ de filtros de b¨²squeda, es que tu casa termina siendo un almac¨¦n de suministros. Ser¨ªa mejor independizar el concepto de trastero del propio hogar, separarlo. En cualquier caso, es un detalle que no impide el disfrute de la partida; no en vano, nos parece pertinente explicar por qu¨¦ nos parece mejorable. Por lo dem¨¢s, el bricolaje es una gozada.
Por suerte, con un buen pu?ado de Millas Nook puedes ampliar el tama?o de tu bolsillo; adem¨¢s, esta entrega goza de detalles de calidad de vida fant¨¢sticos, como la herencia del sistema de decoraci¨®n de Animal Crossing: Pocket Camp (2015, Nintendo 3DS), con el que podemos mover, rotar y situar todo en cuesti¨®n de segundos, sin necesidad de arrastrar con nuestras manos. Tambi¨¦n rotar la c¨¢mara de arriba abajo ¡ªpero no de izquierda a derecha¡ª, dando as¨ª m¨¢s cobertura visual, parecido a Animal Crossing (2004, GameCube) y un modo foto que se puede llegar a convertir en TOC por lo sencillo y amigable que resulta abrir el Nook¨®fono, ejecutar la app, aplicar un filtro, sonre¨ªr y¡ disparar. Prep¨¢rate, Twitter.
¡°De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente¡±
Pasan los d¨ªas, pasan las semanas y, lo que inicialmente era una isla desierta, ha pasado a ser un pueblo. Es quiz¨¢ en el d¨ªa trece o catorce cuando esto empieza a parecerse m¨¢s a lo que nos encontr¨¢bamos en nuestro primer d¨ªa de partida en las anteriores entregas. Ahora todo se saborea mucho m¨¢s, es una sensaci¨®n de gratificaci¨®n ininterrumpida porque sientes que tu tiempo se ve constantemente correspondido. Lo que empezaste a labrar a comienzo de mes tiene ahora su resultado. Esos puentes, esas rampas, esa tienda de ropa. Todo como t¨² quieras. Los vecinos ya no instalan su casa donde quieren, t¨² tienes la potestad de elegir d¨®nde, cu¨¢ndo, qui¨¦n y hasta cu¨¢ndo.
Hemos dicho rampas. Ten¨ªamos ganas de hablaros de las rampas. Como ya se ha visto en tr¨¢ileres, su uso sirve para conectar diferentes alturas. Por primera vez en la saga, el dise?o de tu mapa contempla no solo el eje horizontal sino tambi¨¦n el vertical: base, primera altura y segunda altura. Eso implica cascadas, salientes y otros aspectos que se pueden alterar a trav¨¦s de la modificaci¨®n del terreno (del que os hablamos en profundidad en este avance), una de las novedades m¨¢s destacadas del t¨ªtulo y que quedan restringidas para este an¨¢lisis.
Desde el principio, la isla tiene zonas a mayor altura, as¨ª que hemos de usar la escalera para llegar a ellas. Como tambi¨¦n el uso de la p¨¦rtiga para sortear r¨ªos antes de que instalemos puentes; algo bastante adictivo, todo sea dicho. Ambas herramientas se unen al elenco que siempre tendremos a mano. Afortunadamente, esta vez disponemos de una ruleta de selecci¨®n r¨¢pida, aunque hay que desbloquearla.
Podr¨ªamos hablaros en profundidad de la tienda de Pili y Mili o de la de Tendo y Nendo, pero¡ ser¨ªa chafar sorpresas innecesarias. Entrad vosotros y descubrid emp¨ªricamente esas novedades y cambios, que ni mucho menos son imprescindibles en este texto. Menci¨®n aparte para el museo. Qu¨¦ decir del museo. S¨®crates, entre siesta y siesta, est¨¢ de enhorabuena. Nintendo ten¨ªa dos formas de alentar a los compradores del t¨ªtulo a completar el museo con todos los peces, insectos y f¨®siles: la primera, a trav¨¦s de los logros; ah¨ª est¨¢n las Millas Nook. La segunda, dise?ar una infraestructura tan sumamente llamativa y realista que te sintieses atra¨ªdo por ver esas salas llenas de cultura y naturaleza. Optaron por las dos y, para qu¨¦ negarlo, han dado en el centro de la diana. Una vez m¨¢s, sobran las palabras en este apartado: nos quitamos el sombrero con el museo. Impecable.
Hay cosas que no entendemos y que restan en la calificaci¨®n final. Antes mencionamos a Pocket Camp, un juego alejado de la jugabilidad tradicional pero que profundiz¨® en las relaciones entre el jugador y sus vecinos. Esa app introdujo un sistema cercano al RPG donde el resto de habitantes nos delegaban encargos, ped¨ªan cosas, se forjaba una amistad tangible en forma de niveles num¨¦ricos. A m¨¢s nivel, m¨¢s amistad y mejor relaci¨®n. Aqu¨ª, por desgracia, la sensaci¨®n es de cierta superficialidad con ellos. Las conversaciones pocas veces trascienden m¨¢s all¨¢ de la an¨¦cdota. La otra cara de la moneda, que compensa esta falta de aprovechamiento de las relaciones, es la excelente localizaci¨®n del videojuego. No hablamos solo de la traducci¨®n, sino de la localizaci¨®n. En Espa?a, es un videojuego que te habla en castellano. Frases hechas, chascarrillos, dejes, acentos forzados¡ ¡°Muyayo¡± es solo el principio de un vocabulario de lo m¨¢s cercano y familiar que nos pod¨ªamos imaginar. New Horizons pone en entredicho cu¨¢l es el videojuego en castellano mejor localizado de los ¨²ltimos a?os no solo en Nintendo sino en general. Es sorprendente.
Terminamos la lista de defectos con el desuso de la pantalla t¨¢ctil de Nintendo Switch. Habr¨¢ quien quiera jugar lejos del televisor todo el tiempo, el juego se presta a ello. Por alg¨²n motivo, no podemos m¨¢s que hacer uso de la entrada de texto con la pantalla t¨¢ctil. Al margen de escribir nombres y otros aspectos menores, no podemos hacer uso del inventario como en Wild World (2005, NDS) o en New Leaf, una oportunidad perdida para ganar en agilidad.
De igual modo, el modo multijugador local tiene luces y sombras. A falta de ver c¨®mo se desenvuelven los servidores en l¨ªnea, la experiencia compartida es, sobre el papel, muy buena: Nintendo ha entendido que pueden jugar varias personas al mismo tiempo en una misma consola sin romper el espacio visible en pantalla, sin dividir la misma y, con todo, sin que se sienta err¨¢tico. Se ha resuelto notablemente, ser¨¢ una forma de unir a padres con hijos, de facilitar partidas con amigos en casa; la sensaci¨®n, no obstante, es de que est¨¢ algo limitado. Echamos en falta m¨¢s opciones, m¨¢s actividades y, sobre todo, m¨¢s interacci¨®n. Nos gusta que haya reglas para el l¨ªder ¡ªcomo limitar que pueda coger el hacha y dejar tu isla hecha un desastre¡ª, pero alg¨²n que otro minijuego o evento no le hubiese sentado nada mal. Este multijugador ya lo hemos visto antes.
El poder contemplativo de Animal Crossing: New Horizons
Al igual que en muchos otros t¨ªtulos de Nintendo, en general, los tr¨¢ileres de portales como YouTube no hacen justicia a lo que vemos en la pantalla de nuestro televisor o la propia Nintendo Switch. No hablamos de potencia gr¨¢fica ni aspectos t¨¦cnicos, sino del valor art¨ªstico, de la escala de color. Ese tono pastel est¨¢ mucho m¨¢s saturado y definido de lo que puede parecer en gameplays, por suerte. Los verdes, rojos, azules y ocres cobran especial protagonismo, solo que esta vez no ha sido necesario optar por colores tan planos para definir cada elemento de la pantalla, sino que la iluminaci¨®n y distancia de dibujado, la alta definici¨®n, en definitiva, han permitido unas cotas t¨¦cnicas y art¨ªsticas mucho m¨¢s ambiciosas. Adem¨¢s, en modo port¨¢til ¡ªforma que elegir¨¢ mucha gente por ser el tipo de juego que es¡ª luce impecable, sin un solo ¨¢pice de p¨¦rdida de definici¨®n. A la altura de Luigi¡¯s Mansion 3 o Splatoon 2, que son seguramente dos de los mejores t¨ªtulos a la hora de trasladar la calidad de imagen al plano port¨¢til.
Es un videojuego precioso. El movimiento de las hojas, c¨®mo irradia la luz del sol en las flores o en las ventanas de las casas a las once de la ma?ana o a las cinco de la tarde. C¨®mo choca la luz del Nook¨®fono en la cara de tu Insulano por la noche. Es tierno, va en sinton¨ªa con el ritmo del que tanto hablamos. Hay cohesi¨®n entre lo que juegas y lo que ves. Tambi¨¦n en lo que escuchas. Quiz¨¢ no hay temas tan memorables como en Animal Crossing: New Leaf (2013, Nintendo 3DS), con seguramente la mejor banda sonora de la saga; pero aqu¨ª hay composiciones para el recuerdo, que suenen en nuestra cabeza mientras escribimos este texto.
Nintendo quiere que vuelvas no solo para hacer tus tareas, sino para que escuches lo que sucede en tu pueblo. Cada franja horaria tiene su propia historia porque cada hora pasan cosas diferentes. A las tres de la tarde puede que veas a algunos de tus vecinos sentados en frente del ayuntamiento tomando t¨¦; mientras tanto, quiz¨¢ Montse est¨¦ haciendo yoga o Bab¨² siga haciendo pesas para llegar al verano a punto en su dieta de musculaci¨®n. Puede que tu nuevo vecino est¨¦ aun abriendo cajas tras una larga mudanza y que, en la otra punta, alguien haya perdido su preciado gorro. Mientras vas a buscarlo, te encontrar¨¢s un f¨®sil, un regalo sobrevolar¨¢ tu isla pendiendo de un hilo en un globo de helio y, en la costa, quiz¨¢ haya una botella con una receta para que crees un nuevo tipo de mesa con bamb¨². Siempre hay sorpresas.
Esa aleatoriedad, esa sensaci¨®n de que todo est¨¢ bien y que los problemas del mundo real, especialmente en un momento tan dif¨ªcil y de incertidumbre humanitaria como ¨¦ste, son un revulsivo que muy pocos videojuegos saben imitar. Animal Crossing: New Horizons plantea un mundo donde no es que no haya problemas, que los hay (te picar¨¢n las avispas, vender¨¢s sin querer un pez que no has llevado al museo o te equivocar¨¢s a la hora de fabricar algo que ya tienes), es que todo tiene soluci¨®n, a diferencia de lo que pasa en la vida real.
Animal Crossing: New Horizons es la mejor versi¨®n de s¨ª mismo, la mejor que hemos visto en todos estos lustros. Siempre te espera con una sonrisa y te manda un mensaje muy claro: todo es posible, todo tiene soluci¨®n y, si hay voluntad, hay esperanza. Al mal tiempo, buena cara. Un videojuego excelente capaz de hacer que sientas que hay algo vivo detr¨¢s de la pantalla.
Hemos realizado este an¨¢lisis a trav¨¦s de un c¨®digo de descarga suministrado por Nintendo Espa?a para Nintendo Switch.
Conclusi¨®n
Se acerca todo un acontecimiento en la comunidad de Nintendo. Animal Crossing: New Horizons ha demostrado estar a la altura de las circunstancias. Se puede innovar, mejorar y evolucionar manteniendo una f¨®rmula casi intacta. Es puro Animal Crossing. Es puro Nintendo. La sensaci¨®n de evoluci¨®n, de tener el poder de la isla en la palma de tu mano, es sensacional. El juego tiene defectos; peque?os, menores. Por suerte, m¨¢s all¨¢ de una gesti¨®n de inventario mejorable, el desaprovechamiento de las relaciones con los vecinos o la falta de uso de la pantalla t¨¢ctil, es lo m¨¢s cercano posible a la experiencia definitiva de la saga. M¨¢s opciones jugables que nunca, la inteligente decisi¨®n de introducir logros din¨¢micos e indefinidos, un sinf¨ªn de opciones de personalizaci¨®n y modificaci¨®n de tu pueblo con una personalizaci¨®n desmesurada dan como resultado un videojuego sobresaliente, de esos que no pueden faltar en una Nintendo Switch. De esos de los que seguiremos hablando dentro de muchos a?os.
Lo mejor
- La introducci¨®n de las Millas Nook: jugabilidad sin fin
- Novedades jugables, el Nook¨®fono y aspectos de calidad de vida
- Empezar de cero. Tu isla, tu historia. Sensaci¨®n de progreso
- Art¨ªsticamente precioso: animaciones, color, sonido. Todo
Lo peor
- Desaprovechamiento de la pantalla t¨¢ctil tras lo visto en DS y 3DS
- Relaciones con vecinos limitadas; sin mucha profundidad
- Modo multijugador limitado: faltan opciones de interacci¨®n
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.