Knights and Bikes, an¨¢lisis

Knights and Bikes llega finalmente a Nintendo Switch tras su debut el pasado a?o tanto en PC como en PS4, una desenfadada aventura de acci¨®n cooperativa surgida de las mentes creativas de Foam Sword, un estudio fundado por excomponentes de Media Molecule (LittleBigPlanet, Dreams) que presentaban su idea a trav¨¦s de una exitosa campa?a Kickstarter y que, poco despu¨¦s, terminaba bajo el paraguas de Double Fine Productions. Y es que el car¨¢cter de Knights and Bikes casa perfectamente con el esp¨ªritu de la compa?¨ªa de Tim Schafer, un videojuego que entra por los ojos en lo visual y que nos anima a acompa?ar a dos simp¨¢ticas amigas en busca de aventuras en un aut¨¦ntico torrente de imaginaci¨®n y diversi¨®n. Coincidiendo con el lanzamiento del port para la consola de la Gran N, analizamos Knights and Bikes.

Amistad y aventuras fant¨¢sticas

El prop¨®sito esencial de Knights and Bikes es ofrecer al jugador una aventura liviana de exploraci¨®n con ciertas concesiones a la acci¨®n y la diversi¨®n directa por bandera, todo ello desde un punto de vista elevado, con un mundo tridimensional construido a base de elementos bidimensionales, incluidos los personajes y los propios escenarios. Y es que uno de los elementos m¨¢s llamativos del t¨ªtulo de Foam Sword es su puesta en escena, especialmente por un apartado gr¨¢fico totalmente artesanal y dibujado a mano, aut¨¦nticos lienzos propios de los cuentos cl¨¢sicos de nuestra infancia, aunque con un toque inconformista especialmente sugestivo. La premisa es sencilla aunque efectiva; dos j¨®venes chicas, Nessa y Demelza, entablan r¨¢pidamente una fuerte amistad tras conocerse en unas circunstancias tan peculiares como el propio y acelerado arranque del t¨ªtulo.

Ambas protagonistas deciden iniciar un periplo motivado por su propia imaginaci¨®n, el cual podremos afrontar tanto en solitario como en modo cooperativo, ya sea local u online, una caracter¨ªstica que sienta de maravilla a la versi¨®n de Nintendo Switch; y es que en cualquier momento podremos prestar uno de los Joy-Con a otro jugador para que nos acompa?e a trav¨¦s de los variados y ocurrentes escenarios de Knights and Bikes. Eso s¨ª, a pesar de su desenfadada puesta en escena, el t¨ªtulo va m¨¢s all¨¢ a trav¨¦s de una trama que se desencadena por las ansias de Demelza de seguir los pasos aventureros de su madre fallecida; adem¨¢s, con la b¨²squeda de un tesoro pretende evitar el desahucio del parque de caravanas en el que reside junto a su padre.

No obstante, los jugadores m¨¢s solitarios tambi¨¦n podr¨¢n afrontar la aventura sin la compa?¨ªa de otro jugador, puesto que la IA controlar¨¢ a la otra protagonista con bastante solvencia; asimismo, podremos alternar entre ambas protagonistas en cualquier momento mediante un bot¨®n, todo ello para superar ciertos retos o enfrentamientos combinando las habilidades de ambas. As¨ª, mientras que Demelza equipa unas botas de agua con las que patear a todo aquel que se cruce en su camino, Nessa apuesta por una suerte de disco volador que facilita el combate a distancia.

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Pronto conseguir¨¢n nuevas armas y gadgets con los que afrontar nuevos retos y desaf¨ªos. Adem¨¢s, ambas pueden combinar sus habilidades de una forma bastante natural, adem¨¢s de desplazarse en bicicleta por los diferentes escenarios; una bicicleta, por cierto, que podremos mejorar a base de diferentes componentes. Todo ello para cumplir con las diferentes misiones que servir¨¢n de nexo conductor del propio desarrollo de la aventura, tales como salvar a ciertos personajes, acabar con otras tantas amenazas, encontrar tesoros... Todo bajo un marcado prisma de aventura fant¨¢stica, como si de un cuento interactivo se tratara.

El juego en s¨ª no se muestra exigente en ning¨²n momento, todo para que su desarrollo sea lo m¨¢s fluido y ameno posible, especialmente indicado para jugadores casuales o, incluso, los m¨¢s peque?os de la casa. Aunque los jugadores m¨¢s experimentados tambi¨¦n encontrar¨¢n motivos para sumergirse en el colorido mundo de la isla ficticia de Penfurzy, inspirado en la imaginaci¨®n ochentera de uno de sus creadores. Tanto es as¨ª, que podremos avanzar sin demasiado problemas, tanto en los combates como en los m¨¢s variados retos de exploraci¨®n y dem¨¢s. En general cumple con lo que se presupone de un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas, aunque en ocasiones puede resultar algo insulso, especialmente en sus primeros compases; aun as¨ª, ofrece tramos verdaderamente divertidos y amenos.

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Por otro lado, la c¨¢mara elevada nos jugar¨¢ malas pasadas en momentos puntuales, al no mostrar correctamente nuestro personaje o el camino a seguir; eso s¨ª, su apartado sonoro resulta tan atractivo como su vertiente visual, con melod¨ªas muy pegadizas, muy propias de la ¨¦poca en la que ambienta. No hay voces, aunque los textos, como dec¨ªamos al inicio del an¨¢lisis, llegan completamente en ingl¨¦s; una l¨¢stima dada la personalidad desenfadada del juego y sus constantes chascarrillos que muchos pueden perderse al no entender ciertas expresiones.