Zombie Army 4: Dead War
Dispara primero, piensa despu¨¦s
Zombie Army 4: Dead War, an¨¢lisis
Rebellion regresa al campo de batalla con los no muertos. Una cuarta parte divertida, sin pretensiones de grandeza y perfecta para el cooperativo.
Poner un valor num¨¦rico a una serie de sensaciones y experiencias siempre es una tarea compleja y ardua, sobre la cual no se va a divagar aqu¨ª por la de r¨ªos de tinta que ya hay escritos. Que se realice esta introducci¨®n no es balad¨ª, ya que hablamos de un t¨ªtulo como Zombie Army 4: Dead War, un juego que no inventa nada y que no destaca en casi ning¨²n punto respecto a sus principales competidores (y antecesores), pero s¨ª que es divertido. Y esto es lo importante.
?Qu¨¦ nota habr¨ªa que exigirle, por tanto, a Zombie Army 4: Dead War? Cuando viajamos a Londres hace un par de meses para probarlo, ya tuvimos un avance y una representaci¨®n muy fidedigna de lo que estaba por llegar. Al fin y al cabo, jugamos a una versi¨®n casi terminada del proyecto que vuelve a poner de manifiesto una caracter¨ªstica: mejor acompa?ado que solo (como todo en la vida).
Aprovechando Sniper Elite
Rebellion tiene en su poder algunas franquicias de gran renombre, pero hay una que destaca por encima del resto: Sniper Elite. En estos momentos, la saga posee al francotirador m¨¢s famoso del mundo de los videojuegos, una efem¨¦ride lograda gracias al excelso trabajo que llevan realizando desde hace m¨¢s de una d¨¦cada con cada juego lanzado. Nueva entrega, mejor experiencia.
A partir de Sniper Elite, Rebellion decidi¨® crear una especie de spin off denominado Zombie Army. En un primer momento surgi¨® como un DLC, pero el impacto que tuvo provoc¨® que ahora estemos analizando la cuarta parte de esta saga de manera individual. Y aqu¨ª entra el h¨¢ndicap principal: matar zombis siempre est¨¢ m¨¢s encorsetado que enemigos que se mueven r¨¢pido, con balas lloviendo desde todos lados y con la celeridad que predomina en estas partidas.
Zombie Army 4 puede llegar a ser repetitivo. Y mucho. La variedad de objetivos en las misiones del modo campa?a es escasa, as¨ª que vistos los primeros dos niveles, el resto es repetir todo una y otra vez. As¨ª mismo, el modo horda es el tradicional de cualquier juego donde tenemos que recibir una oleada tras otra, al igual que los eventos semanales con objetivos y requisitos muy concretos. Fin.
Como se puede ver, el juego es parco en contenido en lo que respecta a modos de juego y, sobre todo, variedad dentro de los mismos. Cuando se juega solo, la sensaci¨®n de monoton¨ªa es preocupante, por no decir aburrida, pero esto cambia por completo en cooperativo.
Zombie Army 4 est¨¢ pensado para jugarse con amigos, unos micr¨®fonos y una dificultad alta preestablecida. Nos lo hemos pasado muy bien jugando con otros compa?eros e, incluso, con gente que no conoc¨ªamos de nada. Es recuperar esa esencia m¨¢s b¨¢sica de ¡°primero dispara y luego piensa¡±, con la curaci¨®n de tus amigos siempre como tel¨®n de fondo para que ninguno caiga en combate.
Salvando las distancias por la forma de plantear la invasi¨®n zombi, nos record¨® en todo momento a esas partidas a Left 4 Dead que marcaron una ¨¦poca. De hecho, no es casualidad que el n¨²mero de personas en una escuadra sea de un m¨¢ximo de cuatro. Ya se sabe: repite aquello que funciona y no lo cambies.
Adem¨¢s, y este punto es importante, no s¨®lo el modo horda es el cooperativo, sino que el campa?a tambi¨¦n, lo que hace m¨¢s divertidas las misiones y, en concreto, la manera de realizarlas (a menor tiempo de ejecuci¨®n, m¨¢s r¨¢pido es el paso por el nivel y, por tanto, menos aburrido).
El marco
Puede que los modos de juego y la variedad dentro de los mismos no sean muy originales o diferentes entre s¨ª, pero gran parte de esto se subsana con el marco o contexto en el que se ubica la obra.
Se palpa que los desarrolladores de Zombie Army 4 han bebido de las pel¨ªculas y series B de d¨¦cadas pasadas. Tiene ese tufillo que aporta el tono c¨®mico a cada secuencia, pero a la vez la madurez suficiente del g¨¦nero, algo esencial para llevarse alg¨²n que otro susto. Apuestan por ello ¨Cy muy bien- para conseguir causar esa sensaci¨®n.
Por ejemplo, esto lo logran no s¨®lo con las l¨ªneas de di¨¢logos ¨Cbuena traducci¨®n, por cierto, aprovechando los gui?os de la serie-, sino tambi¨¦n con las armas y situaciones en pantalla. A los personajes podemos equiparles desde granadas desintegradoras hasta escopetas que expulsan rayos l¨¢seres, todo sumado a movimientos especiales que convierten a nuestros protagonistas en superh¨¦roes. Adem¨¢s, aqu¨ª entra quiz¨¢s el elemento principal diferenciador respecto a partes anteriores, que es el grado de personalizaci¨®n. Tenemos que ir mejorando el equipo y las habilidades de nuestro personaje. A mayor nivel, cosas m¨¢s disparatadas haremos.
Por otro lado, en Rebellion controlan de maravilla su motor gr¨¢fico Asura. Aunque no es un portento t¨¦cnico a estas alturas ¨Cpartimos de la base de que es como Sniper Elite 4, que sali¨® en febrero de 2017-, se agradece la fluidez del juego en todo momento. Hablamos de que en pantalla aparecen decenas y decenas de enemigos, y el juego nunca decae de los 60 frames por segundo. De hecho, el t¨ªtulo ofrece dos modos de juego para priorizar entre gr¨¢ficos o tasa de frames. El jugador elige.
Todo esto se complementa con un dise?o de niveles marca de la casa que apuesta, precisamente, para que el motor gr¨¢fico no sufra, sabiendo jugar muy bien sus cartas entre entornos cerrados y otros m¨¢s abiertos.
Conclusi¨®n
Zombie Army 4 no inventa absolutamente nada, pero es que tampoco lo necesita. En Rebellion van sin ¨¢nimos de grandeza, conocedores de los puntos fuertes y d¨¦biles de la obra desde primer momento. Llegar a casa, pegar unos disparos, divertirse con los amigos. La simpleza, que a veces se olvida, como eje de la obra.
Lo mejor
- En cooperativo es muy divertido.
- La ambientaci¨®n y toque B.
- A nivel t¨¦cnico, nada que acharcarle.
Lo peor
- Jugando solo puede aburrir y ser mon¨®tono.
- La repetitividad de los objetivos en la campa?a.
- Arriesga poco y repite f¨®rmula (en lo bueno y en lo malo).
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.