The Witcher, primeras impresiones: ?cumple las expectativas?
Tras ver los 5 primeros cap¨ªtulos de la serie de Geralt de Rivia, valoramos si Netflix est¨¢ a la altura del brujo.
Tal d¨ªa como hoy, llega la Conjunci¨®n de las Esferas. Tras muchas expectativas, anuncios, dudas y debates, la serie The Witcher ya est¨¢ disponible en Netflix. La aventura de Geralt de Rivia no nos es desconocida; los lectores de fantas¨ªa ya conocimos al rivio en las novelas con las que Andrzej Sapkowski se gan¨® un puesto de honor en el g¨¦nero grimdark. El estudio CD Projekt Red, por su lado, prosigui¨® la historia del brujo en una saga videol¨²dica que revolucion¨® el g¨¦nero del rol. Sin duda, el list¨®n est¨¢ alto, y hoy en d¨ªa se satisfacer¨¢ la curiosidad que se nos ha ido alimentando desde el primer anuncio de la adaptaci¨®n televisiva: ?Estar¨¢ The Witcher a la altura de las novelas y los videojuegos? En MeriStation entrevistamos a Anya Chalotra (Yennefer) y Freya Allan (Ciri), que nos adelantaron algunos detalles que alimentaron nuestra emoci¨®n. Durante esta semana, hemos tenido acceso a los 5 primeros episodios y hoy os traemos un avance de lo que podemos esperar de la obra de Lauren Hissrich.
Cabe recordar que The Witcher se basa, principalmente, en los libros, si bien los videojuegos reciben un peque?o gui?o en esta versi¨®n: ya vimos en los tr¨¢ilers una referencia a la m¨ªtica escena de Geralt en el ba?o y el mismo Henry Cavill, fan ac¨¦rrimo del brujo, se inspir¨® en la voz del personaje videol¨²dico para dar vida al cazador de monstruos.
Del papel a la pantalla
En cuanto a la fidelidad de la adaptaci¨®n, se percibe la influencia de la obra de Sapkowski, quien ejerci¨® como asesor durante el rodaje y producci¨®n de la serie. Por supuesto, como en toda adaptaci¨®n, hay cambios inevitables, si bien la mayor¨ªa de ¨¦stos resultan muy favorables a la narrativa audiovisual. Los m¨¢s notables de ellos son la temprana aunque justificada presentaci¨®n de personajes como Triss Merigold o Fringilla Vigo, as¨ª como la trama de Ciri, donde se mezclan algunos acontecimientos y se simplifican otros tantos. Otro cambio significativo es la relevancia que cobran las historias de Ciri y Yennefer, cuyo peso en la historia se equipara con el del propio Geralt. La hechicera de Vengerberg, adem¨¢s, cuenta con episodios a?adidos que profundizan en su pasado, el cual conocimos en pocas l¨ªneas a trav¨¦s de las novelas y que nos ayudar¨¢n a empatizar con la maga y comprender sus deseos y motivaciones.
Por el resto, la fidelidad a las novelas se mantiene en mayor medida y mencionamos de forma especial tres relatos adaptados: El mal menor, Una cuesti¨®n de precio y El ¨²ltimo deseo. En el primero, tiene lugar el infortunio que le granje¨® a Geralt el apodo ¡°El carnicero de Blaviken¡± y en el segundo, c¨®mo el brujo y Yennefer se conocieron por primera vez. En ambos veremos escenas id¨¦nticas a como se describieron en los libros, con unas pocas licencias que perdonaremos incluso los m¨¢s puristas, puesto que entenderemos que son en favor de mantener el hilo de la trama principal y de sorprender al espectador.
Esta primera temporada de The Witcher comprende los dos primeros libros de la saga de Geralt de Rivia: El ¨²ltimo deseo y La espada del destino, con alg¨²n adelanto que corresponde a algunas de las novelas posteriores. Cada episodio cuenta con un ritmo ¨¢gil, donde se entrelazan las tramas de los personajes principales y mantienen un orden claro de planteamiento, nudo y desenlace, mientras que la historia troncal va adquiriendo forma. Quedan, adem¨¢s, muy diferenciadas las escenas de acci¨®n en contraposici¨®n con otras m¨¢s reflexivas y emotivas.
Delicadeza y brutalidad
The Witcher, adem¨¢s, luce una gran belleza en su fotograf¨ªa, con planos muy cuidados y una iluminaci¨®n que destaca el ambiente de cada escenario: la fr¨ªa y sucia Blaviken, el regio y austero palacio de Cintra, la calidez en las escenas m¨¢s ¨ªntimas. La coreograf¨ªa de las batallas resulta espectacular y ¨¢gil, con un ritmo enardecedor que se mezcla con la ilusi¨®n del espectador al contemplar que se utilizan las mismas armas que figuran en las novelas. Y, por supuesto, hay sangre y sexo. La violencia se trata con la crudeza que transmit¨ªa Sapkowski, y las escenas er¨®ticas resultan elegantes y bien implementadas. Adem¨¢s, habr¨¢ desnudos tanto masculinos como femeninos, algunos para dar placer visual y otros como elemento dram¨¢tico. El apartado sonoro resulta tambi¨¦n cautivador y no s¨®lo por el folk eslavo con el que se ambientan algunas escenas, as¨ª como temas cantados que resultar¨¢n emblem¨¢ticos: incluso sonidos tan triviales como el siseo o choque de espadas han recibido una atenci¨®n adecuada.
En cuanto al vestuario, escenograf¨ªa y caracterizaci¨®n, es inevitable se?alar algunos altibajos. Nos han gustado la caracterizaci¨®n de personajes como Geralt o Yennefer, pero algunos detalles nos han resultado artificiosos, como las lentillas de Ciri o Istredd. En cuanto al vestuario, tambi¨¦n apreciamos una calidad desigual entre unos personajes y otros: si bien nos han agradado los vestidos de Yennefer?¡ªa pesar de no respetar la ic¨®nica est¨¦tica de blanco y negro¡ª, las armaduras de los nilfgaardianos nos han dejado el mismo sinsabor que en su primer teaser.
Una interpretaci¨®n imbuida de magia
El aspecto que m¨¢s nos ha maravillado ha sido el de la interpretaci¨®n. Se nota que Henry Cavill conoce al brujo y disfruta en su piel; transmite la seguridad del rivio, la frialdad con la que aborda las situaciones y la acidez con la que responde a quienes le desaf¨ªan. La voz, impostada, revela la inspiraci¨®n del actor en los videojuegos de The Witcher y su presencia en pantalla convence a quienes se mostraban reacios. En cuanto a Yennefer, consideramos que Anya Chalotra ha hecho una labor sorprendente. Ha comprendido a la hechicera a la perfecci¨®n y nos conquista con una evoluci¨®n bien marcada y escalonada, en la que pasa de ser una adolescente maltratada e insegura a una mujer fortalecida y ambiciosa, que ha tomado conciencia de su poder y del entorno peligroso en el que se mueve. Por su lado, Freya Allan nos da una Ciri compleja que casa con la idea que nos hab¨ªan esculpido los libros: inocente, con una rebeld¨ªa contenida hacia la vida palaciega, impetuosa y, al mismo tiempo, temerosa ante un mundo en el que debe forzarse a sobrevivir.
Asimismo, The Witcher demuestra que los personajes secundarios pueden brillar a la par que los principales, y nos dejar¨¢n poso tiempo despu¨¦s de apagar Netflix. Emma Appleton nos trae a una Renfri llena de fuerza y carisma, que nos har¨¢ conectar con su causa; MyAnna Buring encarna a la perfecci¨®n la elegancia y altivez de Tissaia de Vries; mientras que Jodhi May resulta una Calanthe tan imponente como la que conocimos en las p¨¢ginas. Pero la mayor sorpresa que nos hemos llevado ha sido Joey Batey como Jaskier, a quien hace brillar con su adorable torpeza y descaro, adem¨¢s de cantar temas tan pegadizos como Toss a coin to your witcher. Tampoco hay que olvidar a Sardinilla, quien nos despertar¨¢ ternura cada vez que aparezca en pantalla.
A pesar de sus perdonables carencias, The Witcher se presenta como una serie que destila el cari?o de una adaptaci¨®n que hace justicia a la saga de Geralt de Rivia: una historia que retuerce la fantas¨ªa para confeccionarnos un universo amargo, lleno de luces y sombras que no son m¨¢s que un reflejo de nuestra sociedad. As¨ª, conectaremos con el mundo de Geralt, de Yennefer, de Ciri, donde reconoceremos sentimientos dibujados con gran autenticidad: la soledad, el amor y el miedo.