X019: Wasteland 3, impresiones: vuelve el mejor rol

Fue un caso extra?o lo de Wasteland 3 en X019. Durante el d¨ªa para prensa, el mismo en el que se celebr¨® el Xbox Inside, no hab¨ªa ni rastro de sus estaciones de juego. Su presencia ya hab¨ªa sido confirmada por la compa?¨ªa, por lo que no fue hasta el d¨ªa siguiente cuando pudimos optar a probarlo. En uno de los rincones rec¨®nditos del Copper Box Arena se encontraba lo nuevo de inXile, una de las demostraciones que brillaron entre quienes le dimos una oportunidad.

Los rangers del desierto dejan las tormentas de arena para pasar al otro extremo de las condiciones climatol¨®gicas. El g¨¦lido abrazo de las tempestades sirve como presentaci¨®n a un WRPG necesario. Decimos esto porque re¨²ne todas las caracter¨ªsticas esenciales que convierten al g¨¦nero en un lugar en el que se te permite moldear tu propia experiencia. Esa sensaci¨®n de papel y boli tan de anta?o se traslada a Wasteland 3.

Hostilidad

Tras haber jugado recientemente a la segunda entrega, las comparaciones son odiosas. Encontramos una interfaz limpia, concisa, alejada de los men¨²s complejos que no ofrec¨ªan la informaci¨®n de manera clara, directa. Los paneles de informaci¨®n del personaje permanec¨ªan en desarrollo, aunque lo que pudimos ver eran una serie de habilidades principales y rasgos secundarios a la altura de la franquicia.

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Puede sonar recurrente durante nuestra cobertura del X019, pero lo cierto es que en lo visual se nota una mejora a todos los niveles. El juego est¨¢ cargado de efectos visuales, tanto por el hacer del clima en el entorno como por las acciones en pleno combate. Seamos claros: luce de maravilla.

Comenzamos la demostraci¨®n a bordo de un cami¨®n que el grupo utilizar¨¢ para moverse durante los caminos de transici¨®n. Lo que nos sorprendi¨® es que el propio veh¨ªculo act¨²a como un personaje m¨¢s en la batalla. Gracias a su poderoso rifle Gauss puede acabar con cualquier rival en cuesti¨®n de una sola acci¨®n. Como es natural, tambi¨¦n servir¨¢ para abrir brecha en las estructuras entre nosotros y el enemigo. Porque todo lo que encontremos en combate ser¨¢ susceptible de hacerse a?icos.

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Los rivales a los que nos enfrentamos en esta misi¨®n se hacen llamar ¡°Breathers¡±. Su dise?o nos recuerda a los ¡°Cleaners¡±, una de las facciones rivales del primer The Division. Se nutren de una especie de gas t¨®xico que les sirve para descontrolarse en el campo de batalla. Son, a bote pronto, unos descerebrados que no dudan en abalanzarse sobre la posici¨®n de nuestros rangers, armados con lanzallamas y cuchillas.

Algo que nos gust¨® y que se mantiene como sello Wasteland es la manera en la que funcionan los ataques. Cuando seleccionamos a un rival, ese ataque se dividir¨¢ en r¨¢fagas seg¨²n el arma que portemos. Un rifle de asalto realizar¨¢ varios impactos en una misma acci¨®n, mientras que el francotirador solo realizar¨¢ uno; lo mismo ocurre con la precisi¨®n, ya que variar¨¢n dependiendo de su rango de acci¨®n. Siguiendo el ejemplo del francotirador, su disparo fallar¨¢ si estamos muy cerca del objetivo. Tambi¨¦n habr¨¢ lugar para la experimentaci¨®n en un mismo turno, tienes la posibilidad de realizar varias acciones dependiendo de los puntos de movimiento restantes. Est¨¢ en tu mano administrarlos de la mejor de las maneras.

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Escenarios, el otro enemigo de Wasteland 3

Tras acabar con la primera oleada de Breathers, la zona media de la misi¨®n se convierte en una especie de metajuego que rehuye de la violencia directa. Entramos en una suerte de juego psicol¨®gico en el que tendremos que superar diversas pruebas, a cada cual m¨¢s retorcida.

Nos sorprendi¨® que estas pruebas se desplegaran como secciones de puzles. En una de ellas deb¨ªamos gestionar la posici¨®n de los rangers a trav¨¦s de ciertas placas con el fin de poder apagar los fuegos que se antepon¨ªan en nuestro camino. En otro de ellos, ten¨ªamos que recordar una serie de pulsaciones para cortar la cuenta atr¨¢s de un explosivo. Pero durante el rompecabezas final metimos la pata: accionamos sin querer la palanca en la que permanec¨ªan un par de osos salvajes. Ese combate destroz¨® a gran parte del escuadr¨®n. Poco despu¨¦s nos percatamos de que hab¨ªa una zona secreta en la que pod¨ªamos acabar con ellos sin apretar el gatillo.

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Porque Wasteland 3 no solo diversifica las posibilidades argumentales, sino que desde el propio entorno puedes tejer tu propia experiencia de rol. Este nivel de interacci¨®n con el escenario hace que todo lo que nos rodea sea susceptible a cambios en nuestro devenir. Las opciones son m¨²ltiples; est¨¢ en nuestra mano qu¨¦ aventura queremos vivir. Menci¨®n especial al sabor retro que despliega en todos los aspectos. ?Escuchar a Frank Sinatra en pleno tiroteo? S¨ª, es posible.

El triunfo de inXile

Tras comentar la jugada con el otro compa?ero que cubr¨ªa el evento para Espa?a, comprendimos que nuestra experiencia era una peque?a porci¨®n de lo que ofrec¨ªa la demo. Mientras que nosotros optamos por la v¨ªa de la violencia, ¨¦l intent¨® ser diplom¨¢tico: d¨¢ndole a las opciones correctas pudo mantener una paz tensa con la otra facci¨®n. Lo que nosotros sufrimos con las pruebas ¨¦l ni siquiera lo vio. Jug¨® otra parte de Wasteland 3 dentro de la misma demo.

Porque como pod¨¦is leer en este ladillo, el triunfo de inXile radica en dar al jugador una oferta variada y extensa de lo que puede lograr con sus propias manos. Esa caja de arena tan demandada que solo de manera individual se puede construir. Veremos sus posibilidades completas una vez llegue al mercado el pr¨®ximo 19 de mayo a PS4, Xbox One y Windows 10; el mismo d¨ªa participar¨¢ en el cat¨¢logo de Xbox Game Pass.