Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido - Edici¨®n definitiva
- PlataformaPS49.3NSW9.3XBO9.3PC9.3
- G¨¦neroRPG
- DesarrolladorSquare Enix
- Lanzamiento27/09/2019 (NSW)04/12/2020 (PS4, XBO, PC)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s, Japon¨¦s
- EditorSquare Enix
?La versi¨®n definitiva?
Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido, an¨¢lisis
Volver siempre es la mejor parte de la aventura.
El concepto de aventura ha ido de siempre ligado a los grandes JRPG de la historia. Un g¨¦nero popularizado por sagas como Final Fantasy y, claro est¨¢, Dragon Quest. Veterana, longeva, exigente y con un respeto a sus ra¨ªces desde la primera hasta la ¨²ltima de las entregas, la serie de Yuji Horii con los deise?os de Akira Toriyama siempre ha mostrado una enorme sensibilidad hacia la tradici¨®n. La que marca un g¨¦nero que durante mucho tiempo intent¨® evolucionar. Reinventarse. Replantear sus bases. Pero casi nada de esto ha ido de la mano de Dragon Quest, un basti¨®n de lo cl¨¢sico. Y una demostraci¨®n que en los peores momentos del rol japon¨¦s el problema nunca fue que el g¨¦nero estuviera obsoleto. Sino que faltaba talento para mantener el nivel de los predecesores. Dragon Quest XI S rebosa de esto por los cuatro costados, convirti¨¦ndose en el gran referente de la serie y recogiendo el testigo de la octava entrega. Ahora en versi¨®n definitiva para Nintendo Switch.
Por mucho que lo intentase, no encontrar¨ªa mejores palabras para definir la gran epopeya del h¨¦roe y sus amigos que las que us¨® nuestro compa?ero Sergio Melero para el an¨¢lisis original de PC y Playstation 4 que pod¨¦is leer aqu¨ª. Un texto imprescidible para entender por qu¨¦ Dragon Quest XI recrea a la perfecci¨®n la idea de gran aventura. De periplo que empieza con buenas intenciones, se expande con una respetable meta final, la de salvar al mundo, y que no para de agitarse y revolucionarse de manera gigantesca cuando parec¨ªa que se acercaba el final. Como en las grandes epopeyas, lo que puede parece el desenlace, en realidad no es m¨¢s que el principio. Y esto sucede en el basto mundo de Erdrea.
La historia gira alrededor del joven de Pe?alabria que, al descubrir que es el elegido -Luminario- que aparece cuando el rey de las tinieblas vuelve al mundo, decide ir hacia el reino de Heliodor para encontrar respuestas. El problema es que nos daremos de bruces con muchas m¨¢s preguntas que respuestas. Y ah¨ª arrancar¨¢ la aventura. Conociendo nuevos aliados que se quieren sumar a nuestra meta. Saber qui¨¦n somos e impedir el ascenso de la oscuridad. T¨ªpico y t¨®pico, pero solo como punto de partida. Todo va cambiando y molde¨¢ndose hasta que, en el tercio inicial de juego, se empieza a sacudir el mundo, a los personajes y a todo lo que ten¨ªamos preconcebido. Cualquier matiz que pudiera a?adir supondr¨ªa un destripe enorme, pero el trayecto narrativo y las situaciones a las que somete Dragon Quest XI saben golpear y cambiarlo todo como el punto de inflexi¨®n de Kefla en Final Fantasy VI o la sorprendente muerte -que no desvelaremos- en Chrono Trigger. Porque al final, la und¨¦cima parte de Dragon Quest forma parte de nuestra actualidad, pero tiene un claro esp¨ªritu heredado de los gigantes de 16 bits y no le tiembla el pulso a mostrar que un camino como el que emprendemos esta repleto, tambi¨¦n, de p¨¦rdidas.
Sin profundizar en lo que ya desarrollamos en el juego original, s¨ª est¨¢ bien definir qu¨¦ es Dragon Quest XI. Un juego de rol por turnos en el que vamos visitando un mundo gigantesco en terreno, en aldeas y ciudades que visitar, con decenas de misiones secundarias, elementos por recoger y cofres por encontrar. Y un sistema de juego basado en la parte aventuresca de encontrar nuevas ciudades con sus problemas y mazmorras repletas de enemigos, jefes finales y soluci¨®n a esos contratiempos.
Por el camino, peque?os indicios de modernidad dentro de la saga que ya se demostraron un acierto absoluto en los remakes de Dragon Quest VII y VIII de Nintendo 3DS. Esto pasa, en primer lugar, por la presencia f¨ªsica de los enemigos en el mundo. Adi¨®s a los combates aleatorios cada ciertos segundos y pasos. Algo que algunos siempre hemos defendido como un formato mucho m¨¢s agradable y atractivo para el jugador. Ves los enemigos, y te anima a combatir contra ellos cuando, en formato aleatorio, a veces acabas hastiado de hacerlo. De la primera manera t¨² decides cuando explorar, cuando acelerar para llegar a cierto lugar y cuando detenerte a combatir.
Los combates, eso s¨ª, tienen un desarrollo totalmente tradicional por turnos. Uno de los ganchos de Dragon Quest XI S es el concepto de equipo, con cuatro personajes titulares pero la posibilidad de ir intercambi¨¢ndolos con los otros en cualquier momento, pudiendo trazar nuevas estrategias y combinaciones seg¨²n cada enemigo y cada situaci¨®n. Como todo el equipo gana experiencia luche o no -salvo si alguien muere-, no tenemos el dilema de formar un equipo fijo ni tampoco de ir cambiando piezas para dejar personajes atr¨¢s en t¨¦rminos de nivel general. As¨ª se hace part¨ªcipe a todos los personajes de la aventura no solo en la parte narrativa, sino tambi¨¦n en la acci¨®n.
Dragon Quest es una saga en la que los conjuros y habilidades con efectos sobre personajes y enemigos m¨¢s importancia tiene. Reducir defensa, agilidad o fuerza a los monstruos es tan importante como saber atacar con el tipo de acci¨®n correspondiente a cada rival (la dragoestocada sigue siendo clave para los enemigos tipo drag¨®n). Y mejorar nuestras estad¨ªsticas con boosts similares, tambi¨¦n. Todo acompa?ado con la mec¨¢nica de inspiraci¨®n, que permite potenciar ataques y lanzar combos con otros personajes con resultados brillantes: escenas espectaculares y acciones devastadoras.
Por lo que en un juego de esta generaci¨®n nos encontraremos con un desarrollo de lo m¨¢s tradicional, que basa su personalidad en la esencia de lo cl¨¢sico y que no le teme al hecho de no abrazar f¨®rmulas m¨¢s din¨¢micas y variadas -?Persona?- porque lo que oferta, lo hace con un nivel de detalle y opciones que ya funciona por s¨ª solo. Gracias al dise?o de enemigos, un universo creado por Toriyama, a las particularidades de cada monstruo, distinto entre s¨ª y que llega a cotas extremas en los grandes jefes, y a la multitud de opciones y combinaciones que tendremos a cada nuevo personaje que se sume a la aventura.
Podr¨ªamos detenernos en muchas m¨¢s virtudes ya conocidas del juego original, como el sinf¨ªn de misiones secundarias, el uso de recursos para crear nuevas armas y armaduras, los ¨¢rboles de habilidad seg¨²n categorias que nos evocan a los tableros de Final Fantasy X, la gran variedad de minijuegos -s¨ª, casinos incluidos- y secretos que esconde , o el enorme y sorprendente endgame, pero para ellos recomendamos, otra vez, el an¨¢lisis original.
Lo nuevo, lo menos convincente y lo sorprendente
La versi¨®n S del t¨ªtulo, exclusiva de Nintendo Switch y presentada como la versi¨®n definitiva de esta und¨¦cima entrega, hace honor a su nombre. Son varias las novedades que funcionan de manera convincente y convierten esta entrega en la m¨¢s completa de todas. Pero para ello vamos a empezar por lo que seguramente es lo menos destacado de todo: las misiones paralelas de nuestros compa?eros de viaje.
En cierto momento de la aventura, sobre la mitad si nos referimos solo en la trama principal o un tercio si contamos el endgame del mismo, el grupo sufre un giro inesperado de guion que afecta de manera cr¨ªtica a todo lo que conoc¨ªamos hasta ese momento. En el juego original hay un elipsis que da un salto desde ese evento concreto y el control de nuestro h¨¦roe, con una nueva tarea que realizar. Aqu¨ª no. Aqu¨ª iremos jugando a los mandos de casi todos los compa?eros de viaje para saber qu¨¦ es de ellos y en qu¨¦ situaci¨®n se desenvuelven.
A nivel narrativo funciona, algunas m¨¢s (Erik, Rob) y otras menos (Servando, Jade), ya que nos rellena un hueco del que no sabemos nada en el t¨ªtulo original. Pero a nivel jugable no se aporta demasiado de inter¨¦s. Son tramas que pueden durar entre 40 minutos y una hora, donde vamos realizando tareas pero donde no tenemos un desaf¨ªo real: si caemos en combate contra el jefe de turno, nos levantaremos de nuevo para seguir con nuestra tarea. El juego no quiere que te quedes bloqueado en este punto, seguramente porque por sus particularidades es casi imposible farmear y mejorar equipo, pero eso acaba dejando en a?adido menor uno de los grandes anuncios de esta versi¨®n.
Much¨ªsimo m¨¢s atractivo es encontrarnos con los Cronolinos y ayudarlos en los problemas que tienen y que, esto s¨ª, se integra como una expansi¨®n poderosa de la trama principal. En cierto momento (pronto) podremos hablar con un Cronolino, un personaje curioso que nos pide que le ayudemos. Si lo hacemos, nos trasladar¨¢ a su mondo de Horense... Un lugar en 2D. Aqu¨ª se integra Dragon Quest XI en formato retro, como lo vimos en parte en Nintendo 3DS. Decimos en parte porque el juego ah¨ª recreaba la aventura en formato tridimensional pero con un estilo cabez¨®n, cercano a lo que vimos en el VII, y aqu¨ª es mucho m¨¢s cl¨¢sico, como en el mapa complementario de la consola port¨¢til de Nintendo. Como en los juegos de los noventa, en definitiva, y un a?adido que era exclusivo de 3DS y ahora est¨¢ en Switch.
Los Cronolinos nos explican que hay problemas en reinos del pasado que debemos solventar. Y cada vez que encontremos uno de estos personajes, nos dar¨¢n una contrase?a para redescubrir un nuevo lugar por conocer. Esto ampl¨ªa y mucho la trama, le aporta un toque diferente (cuando vamos a su mundo jugamos en 2D misiones que no existen en 3D) y nos permite visitar localizaciones de otros Dragon Quest. Desde el III hasta el VIII, pasando por muchos otros. Un gui?o que se agradece a poco que hayas disfrutado de algunas de las entregas que se han ido renovando en DS y 3DS y que aporta horas extras de juego.
Al otro lado est¨¢ la opci¨®n de poder cambiar la trama principal entre las 3D y las 2D, aunque con matices. No estamos ante un simple bot¨®n que cambia el apartado visual, pasando del juego que conocimos en PC y PS4 al que se nos mostraba en 3DS. El sistema funciona de esta manera: vamos a una de las iglesias del juego -localizaci¨®n para grabar entre otras cosas- y pedimos jugar en 2D. El cura o monja de turno nos har¨¢ grabar en otro slot la partida y nos trasladar¨¢ al modo 2D en eventos previos y ya superados por nosotros. Nunca podremos seguir hacia delante desde el punto que guardamos, sino que tendremos que trasladarnos a un evento anterior para seguir, por esa parte, con nuestra aventura 2D.
Decir que es un modo extremadamente cl¨¢sico y no para todos los gustos. Los combates aleatorios sin tener los enemigos visibles en el terreno, y el desarrollo de los mismos puede echar para atr¨¢s a m¨¢s de uno. Imagen est¨¢tica de los enemigos a los que nos enfrentamos, men¨² para seleccionar los comandos y ninguna acci¨®n o animaci¨®n m¨¢s all¨¢ de los golpes y estad¨ªsticas que supone cada golpe. Ni vemos a nuestros h¨¦roes ni su interacci¨®n con los enemigos. Es una integraci¨®n propia, no la fusi¨®n de 3DS con la versi¨®n sobremesa. Y eso no deja de ser una l¨¢stima, porque el look de la port¨¢til de Nintendo es muy bonito.
En t¨¦rminos jugables y est¨¦ticos son muchos otros los cambios y matices que se han a?adido al juego. Algunos atajos como poder rectificar y cambiar el ¨¢rbol de habilidades de los personajes desde un primer momento, el uso de la Forja en cualquier lugar y no solo en las hogueras -un sistema que permite crear y potenciar armas, armaduras y accesorios que va creciendo en complejidad y profundidad y que empuja al jugador a buscar recetas y materiales para tener mejor equipo- y otros detalles hacen del juego m¨¢s ¨¢gil de lo que ya era en su versi¨®n original. Si a esto le a?adimos la posibilidad de tener una banda sonora sinf¨®nica que suena como los ¨¢ngeles y le aporta una fuerza, matices y detalles much¨ªsimo m¨¢s satisfactorios que en la edici¨®n original, as¨ª como la opci¨®n de tener voces en japon¨¦s, el resultado es que sin ser una gran revoluci¨®n, el t¨ªtulo tiene m¨¢s mimo y argumentos a su favor.
A nivel t¨¦cnico, Dragon Quest XI S aguanta el tipo. El juego se ve notablemente bien tanto en modo port¨¢til como en Dock, con alguna bajada de framerate en ciertos momentos que no afectan a nivel jugable y que son puntuales y manteniendo la esencia del juego base original en todo momento. Se ha perdido detalle general, texturas menos cuidadas y hay algunos elementos como el popping que est¨¢n muy presentes a campo abierto, donde se van apareciendo elementos con m¨¢s frecuencia que en PC y PS4. No brilla en detalles como en esas versiones, pero su aspecto en Switch es m¨¢s que convicente y destacan por encima de la media los dise?os de Toriyama, recuperando cl¨¢sicos de la saga, incorporando nuevos trazos y mostrando much¨ªsimo poder¨ªo con el retorno de la serie al formato sobremesa, algo que le sienta de maravillas tanto en dise?os como en escenarios: variados, ricos y llenos de contrastes.
Conclusi¨®n
Dragon Quest XI S es una aventura gigantesca, repleta de secretos, enemigos y sorpresas inesperadas. Recoge la herencia de la octava parte en su concepto de gran ruta, aprovecha al m¨¢ximo el retorno al formato sobremesa (h¨ªbrido en Switch) y, en el caso de esta versi¨®n, a?ade contenido para completar un lienzo ya de por s¨ª refinado. Las misiones paralelas de nuestros compa?eros no pasan de an¨¦cdota, mientras que la trama y desaf¨ªos en 2D de los cronolinos ampl¨ªan durante horas el juego y el a?adido de poderlo jugar de forma cl¨¢sica gustar¨¢ a los m¨¢s nost¨¢lgicos. Otros detalles, como la banda sonora orquestrada, las voces en japon¨¦s y ciertos atajos (como el uso de la forja) sirven para convencernos de que s¨ª, aunque t¨¦cnicamente no sea la mejor versi¨®n (tiene, eso s¨ª, un acabado notable y aguanta el tipo tanto en port¨¢til como en dock) estamos ante la entrega definitiva. El viaje que propone Dragon Quest XI es como la vida misma: una monta?a rusa de alegr¨ªas, p¨¦rdidas y momentos inolvidables.
Lo mejor
- Mantiene intactas las virtudes de la versi¨®n original: sensaci¨®n de aventura, desarrollo variado, apartado visual sin precedentes en la saga...
- El perfecto equilibrio entre f¨®rmula cl¨¢sica y elementos que aporta agilidad y modernidad, tanto en combate como en exploraci¨®n
- El a?adido de la trama de los Cronolinos, en un mundo 2D y que ampl¨ªa durante horas la ya de por s¨ª longeva aventura
- Las mejoras en banda sonora, acceso a ciertas mec¨¢nicas y voces en japon¨¦s
- Ingente cantidad de contenido durante y despu¨¦s de la trama principal, ahora todav¨ªa m¨¢s
- Los dise?os de Toriyama brillan m¨¢s que nunca en la franquicia
Lo peor
- Algunos fallos gr¨¢ficos, algo m¨¢s acusados que en PC y PS4
- Algunas tramas paralelas de personajes no est¨¢n al nivel general
- Varias mazmorras con un dise?o algo simple
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.