El final de Battle for Azeroth y lo que depara el futuro

Nota: este texto contiene SPOILERS sobre la conclusi¨®n de Battle for Azeroth y el contenido del ¨²ltimo parche 8.2.5

No deja de resultar parad¨®jico que World of Warcraft haya sido eclipsado en los ¨²ltimos tiempos por¡­ World of Warcraft, o para ser m¨¢s exactos, la versi¨®n Classic. Esa versi¨®n que seg¨²n J.Allen Brack, productor, el aficionado ¡°no quer¨ªa, aunque pensase que s¨ª¡± y que ahora se encuentra dominando las cifras y conversaci¨®n alrededor del MMO, con colas masivas y una atenci¨®n medi¨¢tica que no ha gozado el juego ni con las ¨²ltimas expansiones. Una versi¨®n que ha triplicado los beneficios del juego en el ¨²ltimo mes s¨®lo a base de nuevas suscripciones, sin tener que vender expansiones adicionales, sobrepasando ampliamente las previsiones m¨¢s optimistas de la compa?¨ªa.

Dicho esto, y con la necesaria precauci¨®n para comprobar si ese inter¨¦s se mantiene con el paso de los meses, no conviene olvidar tampoco que la historia del juego sigue su curso y nos ha dejado estos d¨ªas con lo que ser¨¢ la conclusi¨®n final de Battle for Azeroth, materializada en una espectacular cinem¨¢tica de gr¨¢ficos prerenderizados marca de la casa, la que Blizzard saca a relucir en las grandes ocasiones. Al contrario que en Mist of Pandaria, el nuevo asalto combinado de la Alianza y Horda (parte de ella al menos) a Orgrimmar no se ha saldado con una raid, sino que ha sido resuelto en la propia cinem¨¢tica por sus protagonistas: Saurfang y Sylvanas. El veterano comandante orco decidi¨® tratar de frenar otra carnicer¨ªa y ret¨® a Mak¡¯hora a la Jefa de Guerra, sabiendo que tendr¨ªa pocas posibilidades frente a la dama oscura.

Con toda la fuerza y la rabia que pudo acumular, Saurfang s¨®lo pudo realizar una peque?a herida en forma de l¨¢grima a su contrincante, lo suficiente para enfurecerla y hacer que declarara su desprecio a la Horda ante las puertas de la ciudad, a la vista de todos. Consciente de que no podr¨ªa mantener la fidelidad de sus tropas ante lo que estaban viendo, Sylvanas se limita a ejecutar a su contrincante y a desaparecer entre las sombras, abandonando a los suyos a su suerte y dej¨¢ndonos con el vac¨ªo de la muerte de uno de los personajes m¨¢s ic¨®nicos de toda la saga.

?Horda y Alianza?

En la previa a ese duelo a muerte, Saurfang y Alduin hablaron del ciclo de conflicto sin fin entre ambas facciones. A pesar de los episodios en los que han tenido que unir fuerzas para derrotar a un mal com¨²n, al final siempre vuelven a ¡°bailar la misma danza¡±. El guerrero reflexiona sobre el camino que ha llevado a su pueblo a Azeroth desde Draenor, una senda marcada por sangre corrompida y una destrucci¨®n que se extiende hasta Theramore. La conclusi¨®n es que algo tiene que cambiar, tiene que luchar por algo que no sea repetir los mismos errores. Seguramente es por ello por lo que llega a la conclusi¨®n de que el primer paso tiene que ser evitar otra carnicer¨ªa y proteger a su pueblo, entregando su vida a cambio como puente a la reconciliaci¨®n.

Battle for Azeroth comenz¨® como un gran conflicto entre Horda y Alianza, pero al final ha derivado en un conflicto interno dentro de una de las facciones, que incluso ha afectado a los jugadores, haci¨¦ndoles tomar partido de forma activa y premeditada entre dos filosof¨ªas distintas. No es la primera vez que hay capacidad de decisi¨®n de este tipo en WoW -en Mist of Pandaria ya pod¨ªamos decantarnos por dos bandos como Pandaren- pero en un juego que siempre ha apostado por una separaci¨®n s¨®lida (y un tanto forzada) entre jugadores de bandos antagonistas, lo cierto es que se siente como una novedad.

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Hay quien ha especulado con que podr¨ªa ser el principio del fin de la Horda y la Alianza como lo hemos entendido ahora. Esta confrontaci¨®n parte de los RTS, donde ten¨ªa sentido que hubiera bandos enfrentados dada la naturaleza puramente b¨¦lica del juego. Pero han pasado 15 a?os y detalles como el hecho de que un elfo de la noche no pueda hablar con un elfo de sangre, por ejemplo, apenas se sostiene ya -especialmente cuando en las cinem¨¢ticas todo el mundo habla fluidamente entre ellos-. La suspensi¨®n de incredulidad es importante, pero tiene sus l¨ªmites y ya van varias batallas en los que ambos bandos han tenido que unir fuerzas como para pensar que ese muro entre jugadores tiene alg¨²n sentido m¨¢s all¨¢ del inter¨¦s de Blizzard es que no se calienten (m¨¢s) los ¨¢nimos entre jugadores en el chat.

Horda y Alianza son elementos demasiado ic¨®nicos como para desprenderse de ellos, pero es notable la intenci¨®n de difuminar las fronteras entre ambos y crear un mundo diferente. Algunos jugadores de la Horda han sido fieles a Saurfang y se han despedido de ¨¦l en una emotiva ceremonia. Otros han optado por seguir a Sylvanas, a pesar de todo, y han recibido de recompensa unas cr¨ªpticas palabras de ella sobre lo que est¨¢ por venir. En el juego se pueden apreciar las cicatrices de este enfrentamiento, con di¨¢logos entre NPCs discutiendo y peleando a causa de las lealtades de cada uno, apenas sofocados por el juramento de lealtad a la Horda y amnist¨ªa impuesta por Thrall. Es ya un mundo algo m¨¢s complejo de lo que era hace un tiempo, aunque es dif¨ªcil pensar en que se traduzca en elementos jugables m¨¢s complejos como las misiones de traici¨®n de Everquest y la capacidad que daba a los jugadores de cambiar de bando (con cierta dificultad, eso s¨ª). En todo caso, el futuro est¨¢ abierto y dada la trayectoria de Saurfang en la expansi¨®n y lo que ha sacrificado por romper el ciclo del eterno conflicto, no esperamos que la relaci¨®n entre ambos bandos sea la misma a partir de ahora.

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?Sylvanas, archivillana u otra cosa?

Dados los actos de la reina Banshee desde que se convirti¨® en Jefa de Guerra, es dif¨ªcil sentir simpat¨ªa inmediata por ella, m¨¢s all¨¢ de aquellos jugadores que la han idolatrado desde el principio. La muerte de Saurfang, un personaje muy querido por todos desde la invasi¨®n de Anh¡¯Quiaj, seguramente la coloca en una clara posici¨®n de villana para muchos, si no lo era ya- Y a¨²n as¨ª, resulta curioso como las conversaciones que se escuchan entre los NPCs del juego coinciden con las de los jugadores en el foro. Hay quien se resiste a creer que sus motivaciones sean malvadas sin m¨¢s, que hay algo oculto que le ha hecho actuar de ese modo: una guerra secreta que est¨¢ librando a las espaldas de todos.

Podr¨ªa ser un delirio del que se resiste a creer que su ¨ªdolo pueda traicionar su confianza, pero es evidente que, malvados o no, hay algo m¨¢s all¨¢ de las apariencias en sus actos. Es bien conocido que ni ella ni los forsaken pueden ser corrompidos por los dioses oscuros, as¨ª que esa motivaci¨®n est¨¢ descartada, aunque est¨¢ claro que s¨ª existe un v¨ªnculo con N¡¯Zoth dada la conversaci¨®n final de Sylvanas con los jugadores que se mantuvieron fiel a ella: ¡°el fruto de mi pacto con Azshara tiene que fructificar todav¨ªa. Los ej¨¦rcitos de Azeroth luchar¨¢n contra su maestro, y ¨¦l sembrar¨¢ las calles con sus cad¨¢veres¡±.

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?Qu¨¦ depara el futuro?

M¨¢s que una conclusi¨®n, Battle for Azeroth parece un pr¨®logo de lo que est¨¢ por llegar. Se han dejado tantas puertas abiertas y generado tantas inc¨®gnitas que, m¨¢s que una sensaci¨®n de cierre, parece que estemos ante la calma antes de la tempestad. Lo m¨¢s inmediatamente relevante es que el dios oscuro N¡¯Zoth est¨¢ libre gracias a la trampa tendida por Azshara. Aunque de ¨¦l dicen que es el m¨¢s d¨¦bil de los cuatro, tambi¨¦n parece ser el m¨¢s astuto y el que m¨¢s ha influenciado en el devenir de Azeroth: la corrupci¨®n del sue?o esmeralda, la transformaci¨®n de Neltharion en Deathwing o la creaci¨®n de los Naga est¨¢n entre sus obras. Tambi¨¦n es el ¨²nico dios oscuro que ha conseguido escapar de la prisi¨®n donde le pusieron los titanes, as¨ª que su supuesta ¡°debilidad¡± no le hace menos peligroso, m¨¢s bien al contrario. Ser¨¢ la primera vez que un dios oscuro sea una amenaza directa, pues hasta ahora s¨®lo nos hemos enfrentado a avatares suyos o a versiones debilitadas por el encierro al que est¨¢n sometidos. N¡¯Zoth es ahora completamente libre y eso lo sit¨²a, sin duda, como la mayor amenaza a la que se han enfrentado los h¨¦roes hasta el momento.

Hay rumores sobre lo que viene a continuaci¨®n -y hay una Blizzcon en poco m¨¢s de un mes, el 1 de noviembre, lo que siempre dispara la especulaci¨®n-. La muerte est¨¢ muy presente en numerosos aspectos que hemos visto en esta expansi¨®n, como el viaje astral con Vol¡¯jin y la misteriosa fuerza que sugiri¨® el nombre de Sylvanas en su boca como Jefa de Guerra. Hay quien apunta que las tierras sombr¨ªas podr¨ªan ser nuestro pr¨®ximos destino, con supuestas ¡°filtraciones¡± que suenan razonablemente bien como ¡°Age of Darkness¡± o ¡°Shadowlands¡±. En el pasado , unas veces dichas ¡°filtraciones¡± han resultado ciertas, al menos en parte; y otras muchas veces han resultado completamente falsas. En todo caso, con WoW Classic insuflando nueva vida al MMO, ser¨ªa un buen momento para que la compa?¨ªa californiana siguiera golpeando en caliente y apuntara hacia d¨®nde quiere llevar su ya decano t¨ªtulo.