World of Warcraft: Classic, Primeras Impresiones

Los segundos parec¨ªan minutos, los minutos horas y las horas d¨ªas enteros. M¨¢s de una d¨¦cada hemos tenido que esperar para volver a pasear por aqu¨¦l glorioso y viejo Azeroth de hace quince a?os que nos encandil¨® en World of Warcraft. El juego original ¡ªo base¡ª com¨²nmente denominado Vanilla se lanz¨® con la etiqueta Classic el pasado 27 de agosto y ahora, tras dos semanas enteras de peligrosas aventuras os traemos un peque?o adelanto de lo que os espera si pens¨¢is volver atr¨¢s en el tiempo.

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Todav¨ªa es pronto para sentenciar con un n¨²mero qu¨¦ nos ha parecido World of Warcraft: Classic, apenas hemos llegado al nivel 34 y las largas horas de espera cada vez que un jugador quiere conectarse a los servidores del juego han imposibilitado que hayamos avanzado todo lo que hubi¨¦semos querido. Por eso y por tratarse de un extenso mmorpg repleto de contenido, hemos querido esperar para ofreceros un an¨¢lisis del videojuego en profundidad. Todo lo que deb¨¦is de conocer, de momento, es que el videojuego es pr¨¢cticamente el mismo al que se lanz¨® en 2004 pero con algunos matices, por ejemplo, que corre bajo la ¨²ltima versi¨®n de vanilla. Este aspecto del t¨ªtulo junto a otros ser¨¢n tratados en el an¨¢lisis correspondiente.

World of Colacraft: Classic

A pesar de estar disfrutando de nuestras aventuras por las regiones de Azeroth lo cierto es que no ha sido f¨¢cil introducirnos en su mundo. Blizzard asegur¨® que el grueso de jugadores europeos no era lo suficientemente grande como para abrir de inicio una gran cantidad de reinos donde jugar. Dos de tipo jugador contra jugador, dos enfocados a jugador contra entorno, uno de roleo y otro de rol con cariz JcJ parec¨ªan suficientes para la empresa californiana. La poblaci¨®n alemana, francesa y rusa contaban con sus propios servidores ¡ªdos para cada regi¨®n¡ª aunque una vez m¨¢s parec¨ªa que era un n¨²mero justo seg¨²n los c¨¢lculos previos que hizo la compa?¨ªa. Todo eran teor¨ªas.

La lista de seis reinos de habla inglesa ha aumentado en n¨²mero hasta llegar a los 23 servidores actuales y la situaci¨®n sigue siendo insostenible. Para poder jugar a World of Warcraft: Classic sin sufrir las largas horas de espera es necesario conectar a partir de la 01:00 de la madrugada o a primera hora de la ma?ana, de lo contrario podemos estar enfrente de la pantalla de conexi¨®n al mundo alrededor de seis a diez horas viendo bajar el n¨²mero de nuestro puesto en la cola. Ni las advertencias previas de Blizzard que aconsejaban crearse los personajes en otros servidores menos poblados han resultado efectivas pues los recomendados tambi¨¦n ¡°gozan¡± de una lista de espera bastante notoria. Y los que todav¨ªa no est¨¢n llenos, est¨¢n a punto de encontrarse en la misma situaci¨®n.

Hace unos d¨ªas la empresa sita en California decidi¨® abrir el servicio de migraciones hacia reinos menos poblados y, aunque la cola de espera ha descendido, todav¨ªa sigue siendo habitual ver tiempos de hasta tres horas para poder acceder al mundo de juego. La situaci¨®n para los de Blizzard es desesperante. El recibimiento que ha tenido World of Warcraft: Classic en todo el mundo es tal que ha roto todos los n¨²meros previstos e incluso se ha colocado en el top uno en el servicio de v¨ªdeo en streaming Twitch con m¨¢s de un mill¨®n de espectadores.

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Capa tras capa

Otra situaci¨®n desesperante es la que se vive con el sistema de layering o capas. La explicaci¨®n m¨¢s sencilla de esta caracter¨ªstica es que hay diferentes copias de Azeroth en cada servidor. Esto previene la aglomeraci¨®n de jugadores en zonas cr¨ªticas que imposibilitan hacer misiones o matar objetivos comunes. Es una caracter¨ªstica que no exist¨ªa en la versi¨®n original que cuenta con m¨¢s detractores que seguidores y que rompe con la esencia Vanilla. Sin embargo es un mal menor ¡ªseg¨²n como se mire¡ª necesario que Blizzard desea abolir en la fase dos de las seis previstas durante la vida del t¨ªtulo. No obstante los jugadores est¨¢n sacando partido de este sistema us¨¢ndolo para su propio beneficio, por ejemplo, para recolectar objetos raros o para asesinar enemigos ¨²nicos.

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Otro de los mal llamados usos del layering es el de pedir una invitaci¨®n a grupo para cambiar de capa y as¨ª tener el mapa libre para realizar misiones a placer o para evitar ser cazados por jugadores de la facci¨®n contraria. Esto rompe totalmente la experiencia de juego que todos, en teor¨ªa, deseaban, pero que ahora un importante n¨²mero de personas usan para su propio beneficio. Blizzard ha hecho algunos ajustes a este sistema de capas pero aunque ha minimizado levemente el problema sigue estando a¨²n ah¨ª.

Volvemos a Azeroth

Dejando a un lado los problemas t¨¦cnicos debemos decir que nuestra experiencia de juego ha sido agradable hasta el momento. La mayor parte de los jugadores de World of Warcraft: Classic siguen enfundados en ese esp¨ªritu Vanilla que todos busc¨¢bamos y la sucesi¨®n de saludos, grupos y ayuda mutua sigue vigente quince a?os despu¨¦s del lanzamiento original. Es habitual encontrarse con jugadores que te echan una mano desinteresada, aplican estados beneficiosos a tu personaje porque s¨ª o cuentan sus vivencias en el canal General para que todos puedan relatar las suyas propias. Por supuesto, el chat de Barrens vuelve a estar m¨¢s activo que nunca y el mejor lugar para divertirnos al m¨¢ximo leyendo las tropel¨ªas que por all¨ª se cuentan.

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La jugabilidad de World of Warcraft: Classic y sus mec¨¢nicas son las mismas que las que vimos en el parche 1.12 que introduc¨ªa la mazmorra de banda Naxxramas pero hay cosas que se han modificado para una mejor experiencia de juego. Por ejemplo ahora es posible enviar correos a jugadores con m¨¢s de un objeto adjunto, algo que no ocurr¨ªa en el lanzamiento. Tambi¨¦n hay cambios en el sistema de despojo y ahora es posible intercambiar un objeto de equipo obtenido en mazmorras con otros integrantes del grupo durante un corto espacio de tiempo. No obstante por lo que hemos experimentado durante estas dos semanas este cambio anunciado no lo hemos visto en ning¨²n momento por lo que suponemos que se dar¨¢ en mazmorras de banda ¨²nicamente.

A pesar del sistema de layering el mundo est¨¢ vivo, extremadamente vivo. No es extra?o pasear por cualquiera de las regiones de Kalimdor o Reinos del Este y encontrarte con jugadores de ambas facciones. El World PVP se da en pr¨¢cticamente todo Azeroth pero como siempre, las zonas m¨¢s dadas a ello, son las Laderas de Trabalomas o Tuercespina, lugares emblem¨¢ticos para aquellos que disfrutan luchando contra los de la facci¨®n opuesta. Siempre hay una invitaci¨®n a grupo para hacer las misiones m¨¢s sencillas y eso es algo que ech¨¢bamos de menos.

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Vuelven las misiones originales que desaparecieron con el paso del tiempo, despedimos a las ayudas visuales a la hora de recolectar plantas u objetos de misi¨®n, adi¨®s al buscador de grupo, a la invocaci¨®n de miembros en la piedra de encuentro, vuelven los instructores de clase o el requisito de tener ciertas llaves para acceder a lugares. Por supuesto volvemos a saludar a las misiones ¨¦lite que requieren de grupos para llevarlas a cabo, las de clase o las misiones preparatorias para acceder a mazmorras.

Adem¨¢s, dejando a un lado las interminables horas de espera para acceder al reino, el funcionamiento de los servidores es impecable, con poca latencia y nulo lag. Tan solo se han experimentado problemas de rendimiento en los mismos hace unos d¨ªas por un ataque de denegaci¨®n de servicios ¡ªDDoS¡ª llevado a cabo por el grupo UKDrillas que afect¨®, principalmente, a los reinos americanos. Hemos sufrido para poder jugar ¡ªcolas de hasta diez horas¡ª y para mantenernos conectados sin que los servidores nos echaran del juego pero a¨²n y con todo, ha merecido la pena. ?Bienvenidos al pasado!