Koral
- PlataformaPC7.5NSW7.5
- DesarrolladorCarlos Coronado
- Lanzamiento16/05/2019
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorCarlos Coronado
Koral, an¨¢lisis
Una experiencia contemplativa y jugable, Koral es uno de los paseos virtuales m¨¢s hermosos que se han dado por el oc¨¦ano.
Es curioso que estemos obsesionados con llegar a Marte, con los exoplanetas, con el viaje interestelar, cuando puede que la propia clave de la evoluci¨®n, de la supervivencia de la especie humana est¨¦ justo ah¨ª delante. Dice la evoluci¨®n que la Vida sali¨® de los oc¨¦anos y lleg¨® a la tierra. Y cada a?o los contaminamos, los maltratamos y no aprendemos sus secretos, sino que destruimos sus lecciones, algo que el viaje que representa la experiencia de jugar a Koral plasma magn¨ªficamente.
SeaQuest
Lo primero es dejar claro que este juego no es para todos los usuarios/as, porque el gameplay -basado en puzzles- es muy sencillo, la experiencia a nivel jugable es b¨¢sica, la duraci¨®n es cortita, el reto es m¨ªnimo y en muchas ocasiones es m¨¢s una experiencia contemplativa interactiva que un juego en s¨ª. Superado esto, Koral supone uno de los viajes recientes m¨¢s hermosos que se pueden dar en un videojuego. Una experiencia que, como ABZU, nos ense?a la grandiosidad, belleza y fragilidad de los oc¨¦anos, al tiempo que propone una jugabilidad muy relajan, como un Flower submarino. El objetivo no es ir de A a B sin m¨¢s y resolver las pruebas, sino dejarse llevar por el camino.
Bajo un esquema de niveles 2D con scroll horizontal y vertical, en Koral manejamos un peque?o punto de luz (?el esp¨ªritu de Gea?) que controlamos con el joystick o los 4 botones a modo de cruceta del Joycon. Y ya est¨¢. No se usan m¨¢s botones, no hay m¨¢s que hacer a nivel de mapeado de controles. El juego tiene en su absoluta accesibilidad uno de sus puntos fuertes, porque b¨¢sicamente se juega a una sola mano. El gameplay se compone de puzzles en forma de pruebas y exploraci¨®n que poco a poco se va haciendo m¨¢s complejo.
Elige tu la fase
La estructura suele ser similar: tenemos una parte del escenario acotada, y para seguir adelante hay que devolver los corales a la vida. Para ello debemos activar una serie de checkpoints consiguiendo lo que parecen puntos de luz de fumadoras que no siempre estar¨¢n a la vista y/o activas. M¨¢s adelante recibimos el ¡®poder¡¯ de crear corrientes marinas para atravesar obst¨¢culos, o de impulsarnos a toda velocidad con los corales y atravesar barreras. Y se a?aden puzzles de estructuras con elementos m¨®viles. Pero en s¨ª son muy sencillos, y la exploraci¨®n, aunque a veces nos obligue a ir ¡®fuera de plano¡¯ por zonas cubiertas en primer plano que nos tapan el avance, no se nada compleja ni complicada.
Y es que Carlos Coronado, el dise?ador detr¨¢s de MIND Path of Thalamus o Infernium (adem¨¢s de submarinista), no ha dise?ado Koral para que jugablemente sea un reto, sino m¨¢s bien para que sintamos la experiencia. De hecho, aunque hay 10 niveles en total, el juego nos deja elegir desde cual empezaremos en cualquier momento. No hay pantalla de pausa, no se puede morir, no hay enemigos, ni m¨¢s objetivos que dar vida y avanzar.
Eso s¨ª, en cada uno de los niveles Koral oculta una serie de coleccionables que descubrir y que son p¨ªldoras de informaci¨®n sobre el mundo submarino, hablando no s¨®lo de la terrible situaci¨®n de los corales, sino de las corrientes oce¨¢nicas, los problemas de conservar el fondo marino, etc, lo que le da un valor intr¨ªnseco como producto concienciador a la vez que jugable, que recuerda al precioso Never Alone sobre el pueblo nativo I?upiaq en Alaska. Aunque en s¨ª, el juego puede hacerse al 100% en menos de 3 horas, y a saco en 90 minutos.
Un viaje audiovisual
La parte del le¨®n en Koral sin duda, ya sea en port¨¢til o en pantalla grande -mejor en una TV por la grandeza visual-, Koral es un espect¨¢culo lum¨ªnico con una fluidez que nunca decae ni se ralentiza. Los escenarios aparecen en tonos fr¨ªos jugando con la escala de colores -por ejemplo los distintos tonos de azul del primer nivel-, pero los corales tienen todos distintos tonos de colores que van salpicando el mapa y aumentando la colorimetr¨ªa de forma v¨ªvida cuando los revivimos. Es todo un espect¨¢culo iluminar bancos de peces Payaso, mantas raya, tortugas, pulpos, medusas y contemplar la fosforescencia submarina.
Lo que m¨¢s nos ha gustado es el constante juego entre el fondo y el primer plano, con elementos en distintos planos -nosotros nos movemos por un plano medio a caballo entre el resto- que ayudan a crear una sensaci¨®n de estar embargados por el entorno. M¨¢s contemplativa que jugable, hay momentos en que simplemente avanzamos en plan ¡®walking simulator¡¯, descubriendo impresionantes vistas de fondos submarinos mientras la banda sonora pasa del segundo al primer plano para ilustrar el momento. Una BSO excelente por cierto, que mezcla momentos intimistas con instantes de grandiosidad y que se adhiere a las im¨¢genes y potencia la experiencia jugable de la mejor forma posible.
Conclusi¨®n
Hermos¨ªsimo a nivel visual y sonoro, aunque simple de puzzles y corto a nivel jugable, Koral es un viaje concienciador de esos que los videojuegos nos dan y que francamente nos encantan vivir. Porque no todo son tiros, campa?as de 50 horas, mapeados abiertos ni climax constante. A veces menos de 3 horas de belleza submarina y gameplay sencillo salpicado de instantes contemplativos son el descanso que necesitamos. Un juego para desintoxicarte de otros juegos, sin duda.
Lo mejor
- El viaje en s¨ª y todo el apartado visual, que luce fluid¨ªsimo y se da el lujo de momentos impresionantes como el de las medusas
- La m¨²sica, no s¨®lo es preciosa sino que potencia el apartado visual y se adhiere al jugable
- A la vez que entretiene, conciencia
- El gameplay se va haciendo m¨¢s complejo a cada fase¡
Lo peor
- ¡ Pero llega a hacerse repetitivo incluso en su brevedad
- Sus puzzles, terriblemente simples y sencillos
- Ojal¨¢ hubiera sido un poquito m¨¢s largo
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.