Cuphead, an¨¢lisis Switch: una versi¨®n impecable

Hablando en t¨¦rminos generales, cuando nos ponemos frente a un videojuego como Cuphead surgen ciertas dudas acerca de su dise?o. Un producto que entra por los ojos, haciendo gala de un trabajo est¨¦tico y de animaci¨®n tan pulido, mimado y sorprendente, es posible que flaquee en otros aspectos muy importantes.

Yendo a lo m¨¢s espec¨ªfico ¡ªesto es el caso que nos ocupa: la conversi¨®n del videojuego de MDHR Studios para la h¨ªbrida de Nintendo¡ª las inseguridades viran hacia aspectos como el rendimiento, la calidad de su faceta t¨¦cnica y las posibles novedades que hayan decidido incluir para la puesta de largo en Nintendo Switch.

En el primer caso ya hemos sido tajantes en el an¨¢lisis pormenorizado de Cuphead para Xbox One y PC que puedes consultar desde aqu¨ª. En el segundo vamos a intentar ahondar en el presente art¨ªculo, pues consideramos de vital importancia contaros todo acerca de este importante videojuego de Xbox One y PC que, contra todo pron¨®stico, podemos disfrutar ¡ªy de qu¨¦ manera¡ª en la consola de Nintendo m¨¢s exitosa del momento.

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Evil Devil attacks Kyoto

Un sinf¨ªn de personajes se mueven en pantalla, delicadas animaciones hacen que cobren vida, y unos fondos realizados con aguadas se mueven de forma tridimensional, como si estuviesen grabados desde la c¨¢mara multiplano que Walt Disney Studios populariz¨® en los a?os 40.

Hay retazos de Fleischer y su Betty Boop en el ambiente, recuerdos de Tezuka en determinados personajes, y un sabor al Disney m¨¢s cl¨¢sico que evoca la err¨¢tica inventiva de Windsor Mckay. De la exageraci¨®n de las animaciones, el timming desequilibrado y el surrealismo que proponen las transformaciones de los enemigos finales, surge el factor m¨¢s importante de la producci¨®n que nos ocupa: el dise?o jugable y, por extensi¨®n, el reto como aprendizaje y, como ¡ªvalga la redundancia¡ª una extensi¨®n m¨¢s, la que nos lleva de cara hacia la inventiva al servicio de la imaginaci¨®n interactiva.

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El juego cuenta con sus fallos, es obvio: la curva de dificultad es inestable, hay fases menos inspiradas y algunos enemigos que deber¨ªa suponer un reto mayor, no son tan dif¨ªciles como otros que nos dan una sorpresa imprevista, a pesar de estar localizados en zonas (en teor¨ªa) menos desafiantes. En lo jugable brilla, la variedad es la justa, y la sencillez inicial (saltar y disparar) se convierte en una algarab¨ªa de posibilidades estrat¨¦gicas para superar los escollos m¨¢s dif¨ªciles a medida que el juego gana en profundidad.

El cooperativo nos permitir¨¢ un respiro ¡ªresulta realmente divertido compartir esta bonita y exigente experiencia¡ª, mientras que las fases de correr y disparar plataformeras, aunque sean menos numerosas de los que muchos desear¨ªamos, nos dan la variedad necesaria para afrontar este Shot¡¯em¡¯up ¡°Disneyano¡± con carisma Boss Rush con garant¨ªas de regozijo. Lo mejor de todo: que no s¨®lo de saltos viven los ¡°cabezatazas¡±: transformados en avi¨®n de combate nos enfrentaremos a desaf¨ªos m¨¢s cercanos a aquellos t¨ªtulos de naves bidimensionales que tantos buenos ratos nos han hecho (y hacen, pues gracias al panorama indie han resucitado) disfrutar.

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Y es que en los bosses es donde m¨¢s brilla Cuphead: una letal sirena inspirada en Medusa, un Orient Express animado ¡ªy pose¨ªdo por un aterrador elenco de fantasmas¡ª convertido en pesadilla, un rat¨®n maquiav¨¦lico que es devorado por su antagonista felino, el cual pasa a ser nuestro peor enemigo¡­ Y todos ellos con innumerables transformaciones, acompa?ados de din¨¢micas tanto de disparos como plataformeras, en unos niveles con decenas de proyectiles en pantalla de los que sustraer patrones de movimiento.

El variado armamento que podremos desbloquear y las mejoras sustanciales para nuestro personaje que iremos comprando nos permitir¨¢n acabar con los enemigos m¨¢s costosos, haciendo un buen uso del disparo secundario, el parry (que de paso nos permitir¨¢ cargar m¨¢s r¨¢pidamente el ataque especial) y nuestra habilidad con el salto mientras disparamos en hasta ocho direcciones. Seg¨²n nuestra experiencia en este tipo de juegos, los reintentos pueden llevarnos hasta las 20 horas de juego (e incluso es posible que algunas fases las tengas que superar en modo f¨¢cil), mientras que los m¨¢s habilidosos podr¨¢n finiquitarlo en unas 8 horas.

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Una propuesta desafiante (para nada imposible), variada, y basada en un ensayo/error m¨¢s gratificante que el de otros videojuegos, pues precisa de un proceso de aprendizaje el cual resulta realmente gratificante cuando vemos a nuestro enemigo besar la lona.

Cuphead en cualquier parte

Como muchos videojuegos bidimensionales de desarrollo lateral, resulta especialmente gratificante disfrutar de Cuphead en la pantalla de nuestra consola h¨ªbrida. El t¨ªtulo para Switch viene acompa?ado de algunas novedades interesantes, mejoras muy de agradecer, y la inclusi¨®n de animaciones in¨¦ditas. Es de recibo decir que estos elementos tambi¨¦n estar¨¢n disponibles para PC y Xbox One v¨ªa actualizaci¨®n, hecho que hermana a todas las versiones mientras esperamos el prometedor DLC The Delicious Last Course.

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Para la ocasi¨®n se han a?adido animaciones para los protagonistas, como las que reproducen al inicio de los combates contra enemigos finales. Tambi¨¦n se ha incluido movimiento en las escenas cinem¨¢ticas, que ahora se parecen m¨¢s que nunca a un cortometraje animado en los a?os 30 gracias a un excelente uso de t¨¦cnicas tradicionales, y una traducci¨®n multi-idioma que, en el caso que nos ocupa, es graciosa y est¨¢ cuidada con gran mimo. Por ¨²ltimo, la posibilidad de seleccionar uno de los dos personajes por fin est¨¢ disponible, por lo que podremos pasarnos el juego alternando entre Cuphead y Mugman.

A nivel t¨¦cnico pocas pegas: el t¨ªtulo mantiene los 60fps tanto en Dock como en modo port¨¢til, en este ¨²ltimo caso llega hasta los 720p (siendo 1080p la resoluci¨®n en TV), mientras que el acabado gr¨¢fico del juego se aderece con filtros de ruido, suciedad y aberraci¨®n crom¨¢tica cuya intensidad podremos variar. Las diferencias de esta versi¨®n compar¨¢ndola con la original son m¨ªnimas, relativas tal vez a una mayor saturaci¨®n en la consola de Nintendo y un filtro de aberraci¨®n crom¨¢tica m¨¢s notorio en Xbox One.

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En cualquier caso, ambas versiones son casi id¨¦nticas, siendo la portabilidad de Switch un buen aliciente para el fan¨¢tico de jugar en cualquier lugar, y adem¨¢s vienen acompa?adas por un apartados sonoro brillante: una excelente guinda para un sabroso pastel. Tanto las melod¨ªas como los efectos de sonido reproducen la ¨¦poca de forma fidedigna, incluso a trav¨¦s de la imperfecci¨®n de su reproducci¨®n y los variados instrumentos que se utilizan en las composiciones de los jefes finales.

Por otra parte, tambi¨¦n nos gustar¨ªa recalcar la idoneidad de jugar con cruceta a Cuphead: resulta m¨¢s preciso y gratificante, dado que ni el disparo ni el movimiento de nuestro personaje (ni siquiera en las divertidas fases donde manejamos a nuestro personaje transformado en avi¨®n de combate) es anal¨®gico. El mando Pro es ideal para jugar en la TV, mientras que las crucetas disponibles para Joy-con por medio de varias v¨ªas (ya sea con mandos licenciados o mediante la personalizaci¨®n de los nuestros) arrojan resultados excelentes. Un solo juego, y muchas opciones para disfrutarlo en diferentes plataformas hacen de este lanzamiento una nueva celebraci¨®n: obras de tal calibre merecen ser disfrutadas por el mayor n¨²mero de jugadores posible. Aunque recuerda: Don¡¯t Deal With the Devil.

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