Yoshi's Crafted World, an¨¢lisis Switch

De unos a?os a esta parte, la popularidad de las redes sociales ha creado infinidad de tendencias relacionadas con el mundo de la imagen. Pinterest, Tumblr, Instagram o Dribbble son algunas de las que m¨¢s provecho saca la gente creativa, ¨¢vida de personalizaci¨®n, invenci¨®n y exposici¨®n de toda clase de productos hechos ¡ªo modificados¡ª por ellos mismos.

La fiebre DIY (Do it Yourself o Hazlo t¨² mismo) lleg¨® para quedarse y, como no pod¨ªa ser de otra manera, lo ha hecho salpicando fuertemente el sector del videojuego desde estudios como Media Molecule, t¨ªtulos de gran trayectoria como Los Sims, proyectos innovadores del estilo de Nintendo Labo, o personajes como el simp¨¢tico d¨²o formado por Atoi e Iota.

Es en esta ocasi¨®n Yoshi el que se apunta a la moda DIY v¨ªa Papercraft, aunque bien es cierto que recoge mucho m¨¢s de lo segundo ¡ªlos escenarios cambiantes se articulan en base a estructuras de cart¨®n y papel, donde sus f¨ªsicas permiten actuar sobre determinados elementos¡ª, lo primero queda relegado a productos como Mario Maker o Dreams ¡ªen este Yoshi no tendremos editor de niveles ni podremos crear nuestros propios elementos desde cero¡ª, perfectos para los que cuentan con decenas de horas con las que dar rienda suelta a su imaginaci¨®n.

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Eso s¨ª, la belleza est¨¦tica de carisma ¡°miniaturizado¡± y la simplicidad aparente del dise?o de niveles de Yoshi: Crafted World, arrojan estampas de gran belleza, momentos realmente imaginativos tanto a nivel jugable como visual ¡ªpiensa en un mundo de flores de papel donde brotan con gran realismo para convertirse en grandes plataformas, o lugares realizados con incontables pliegues de vertiginosas espirales en los que las f¨ªsicas nos permiten saltar m¨¢s alto con nuestro personaje¡ª y fotogramas que bien podr¨ªan triunfar en las categor¨ªas m¨¢s trendy de Pinterest.

Crafted World y su lugar en la franquicia Yoshi

Si tuvi¨¦semos que situar Yoshi dentro de un escenario comparativo coherente, podr¨ªamos utilizar franquicias como Donkey Kong (de Retro Studios) y Kirby (de HAL Laboratory) para elaborar un diagrama con varios puntos clave: la complejidad del proyecto, su ambici¨®n como videojuego de plataformas, su dificultad, as¨ª como el p¨²blico al que va dirigido especialmente.

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Uno de los movimientos que lleva realizando Nintendo respecto a estas tres franquicias es evidente: cubrir un gran espectro de jugadores mediante proyectos de distinto presupuesto y periodicidad. Y Yoshi: Crafted World, para lo bueno y tambi¨¦n para lo malo, sigue siendo un Yoshi en toda regla.

Esto quieres decir que seguramente no est¨¦ entre los candidatos a mejor plataformas del a?o por su comedida ambici¨®n (como f¨¢cilmente se colar¨ªa un Donkey Kong Country o un Rayman Legends), tampoco cuenta con un nivel de dificultada tan ¡°suavizado¡± como el que suele acompa?ar a los Kirby (en este caso tambi¨¦n el Gorila queda lejos en cuanto al tremendo desaf¨ªo que promueve en muchas de sus fases K, jefes finales y contrarelojes) y, en general, se acomoda entre ambas franquicias respecto al tipo de p¨²blico que atraer¨¢.

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Los Kirby son perfectos para los m¨¢s j¨®venes de la casa, Donkey Kong ser¨¢ apreciado y disfrutado por jugadores m¨¢s puristas en esto de las plataformas desafiantes, mientras que Yoshi se sit¨²a en un espacio m¨¢s neutral: es m¨¢s f¨¢cil que llegue tanto a unos como a otros, aunque es posible que su base de fans no quieran ni tanto desafio como Donkey pero si demanden algo m¨¢s de ¡°chicha¡± que un Kirby.

En definitiva, y antes de pasar a analizar m¨¢s en profundidad Yoshi: Crafted World, no atrevemos a asegurar que es una pena que Nintendo no se atreva a llevar una paso ¡ªo varios¡ª m¨¢s all¨¢ la franquicia, porque algunos aspectos del juego que nos ocupa brillan en imaginaci¨®n, ofrecen un nuevo horizonte en cuanto al dise?o de niveles y, en general, dan la sensaci¨®n de sentar unas bases a las que se podr¨ªa dado mayor riqueza.

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Recorriendo miniaturas con alma

Muchos son los aspectos que definen esta iteraci¨®n de la franquicia, y uno que sobresale sobremanera tras recorrer los primeros escenarios: la espacialidad. El dise?o de niveles de Crafted Word se organiza de forma diferente en el espacio que sus antecesores. Y no, estamos hablando de algo alejado de poder recorrer con libertad sus escenarios, pese a que esta vez su origen lateral se traslada tanto hacia la pantalla como alej¨¢ndonos de ella.

De esta forma, al avanzar de forma lateral los recorridos del nuevo videojuego de Good Feel y Nintendo, llegaremos a zonas donde aparecen cruces de caminos perpendiculares al principal. De esta forma nuestro bagaje gana en posibilidades, manejar a Yoshi sigue siendo tan divertido y fiable como siempre, mientras que peque?os desaf¨ªos de exploraci¨®n se suman a la f¨®rmula.

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Y no estamos hablando ¨²nicamente de buscar flores, monedas rojas y lograr llegar con el contador de corazones al m¨¢ximo. Nos referimos a acumular monedas, leer el escenario en aras de bombardear con huevos los elementos de atrezzo que se organizan en profundidad y, como curiosa mec¨¢nica, darle la vuelta al emplazamiento para enfrentarnos a peque?os minijuegos.

Todo ello a?ade capas de diversi¨®n pese a que el desaf¨ªo de la aventura principal sigue siendo para todos los p¨²blicos. No moriremos en muchas ocasiones antes de superar el ¨²ltimo nivel de la aventura original, tampoco nos atrancaremos en algunos de los puzzles que componen los cambios de tercio perpetrados por las fases m¨¢s originales (de la variedad hablaremos a continuaci¨®n) ni tampoco estamos ante un Yoshi especialmente largo (unas 10 horas para llegar a los t¨ªtulos de cr¨¦dito con bastantes coleccionables en los bolsillos). Sea como fuere, hay alma en este Yoshi, uno de los que m¨¢s beben de t¨ªtulos como Little Big Planet o Tearaway no s¨®lo en lo visual, sino tambi¨¦n en lo sonoro.

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Jugabilidad de achuchable diversi¨®n

Yoshi, como era de esperar, se controla de maravilla. Adem¨¢s, la aventura se puede superar en solitario o con un compa?ero (tanto en modo cooperativo integral como llevando al caballito al player 2), hecho que a?ade un plus al conjunto.

Los saltos son precisos, contamos con la habitual suspensi¨®n en el aire (esta vez mejor valorada que nunca) si mantenemos el bot¨®n de saltar, y podremos proyectar los huevos con dos sistemas de control diferentes. De esta forma, pronto empezaremos a lanzar a diestro y siniestro los enemigos trasformados en huevos sobre nuevos contendientes (plantas pira?a, topos, gaviotas voladoras, Shy Guys, Koopa Troopas y un largo etc¨¦tera) hasta llegar hasta los imaginativos jefes de final de mundo.

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Este punto tambi¨¦n es digno de destacar, pues tanto los enemigos finales como sus din¨¢micas de ataque son bastante variadas; no tanto desafiantes. Es complicado sucumbir ante las abatidas de los jefes y, por norma general, no moriremos tampoco en estos momentos del juego.

Como hemos dicho, todo est¨¢ ba?ado por un aire de accesibilidad donde prima la variedad, la imaginaci¨®n a la hora de abordar diferentes escenarios, y tambi¨¦n la diversi¨®n cuando Poochie nos acompa?a en determinadas fases, haciendo que sea posible abatir con nuestras embestidas a una hilera de enemigos o lograr alcanzar plataformas lejanas, seguramente, llenas de monedas o alg¨²n tipo de coleccionable interesante.

En la variedad est¨¢ el gusto

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Si hay algo que destacar en el dise?o de Yoshi¡¯s Crafted World es su imaginaci¨®n a la hora de ponernos ante diversas situaciones y preciosistas ambientaciones. De unos cortos mundos (habitualmente formados por 3 fases) nos llevamos estampas de un preciosismo sin igual y, sobre todo, un n¨²mero de ambientaciones digno de menci¨®n.

Lugares oscuros (donde una casa encantada nos pondr¨¢ las cosas dif¨ªciles mientras visitamos sus habitaciones cambiantes), mundos ambientados bajo el mar (aunque en forma de maqueta, pues no nadaremos ni bucearemos en este caso, m¨¢s bien avanzaremos por peque?os teatrillos m¨®viles), un parque de atracciones (donde los elementos realizados en papel adquieren especial encanto) o una regi¨®n espacial (que pondr¨¢ a prueba nuestra habilidad saltando entre estrellas fugaces).

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Adem¨¢s, existen algunos niveles definidos en forma de reto, donde en un corto per¨ªodo de tiempo deberemos conseguir objetivos espec¨ªficos mientras dirigimos un yoshi gigante de rob¨®ticas animaciones, o intentamos acabar con hordas y hordas de Topos Monty. Sin ninguna duda, es la variedad uno de los pilares sobre los que se sustenta Yoshi, brillando incluso en un dise?o de niveles complejo, muy espacial (que tiene en cuenta tanto el eje vertical como ambos horizontales) y plagado de detalles graciosos. No obstante, siempre d¨¢ndonos la sensaci¨®n de que podr¨ªa haberse aprovechado el concepto para conseguir llevar la saga hacia un nuevo horizonte, aquel en el que sigue acomodado Super Mario World 2: Yoshi¡¯s Island.

Un buen n¨²mero de extras

Para todos aquellos que quer¨¢is llevaros el m¨¢ximo n¨²mero de sorpresas durante el juego, os recomendamos pasar por alto este apartado. Yoshi¡¯s Crafted World cuenta con peque?as tareas secundarias, la posibilidad de superar los niveles en espejo buscando Poochies (muy acertado que, al invertir las fases, algunas cosas queden ocultas porque lo vemos todo desde otro punto de vista), y un interesante mundo secreto que se desbloquear¨¢ una vez terminado el juego (y recopilemos suficientes flores), siendo este ¨²ltimo contenido el m¨¢s interesante de todo el Post-game.

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En el primer caso se trata de peque?as misiones secundarias (una por mundo) de recolecci¨®n de objetos en los escenarios: normalmente deberemos golpearlos con un huevo y, una vez en nuestro poder, entregarlo al personaje que nos pidi¨® el favor. Adem¨¢s, cada mundo cuenta con una m¨¢quina de bolas (solo que en este caso son huevos) donde podremos dar rienda suelta a nuestro lado coleccionista desbloqueando trajes para Yoshi.

Vestidos como un tren en miniatura, viajando a trav¨¦s de los escenarios disfrazados de Rinoceronte Rosa o ataviados con un atuendo de ballena, el resultado ser¨¢ hilarante a la par que ventajoso: seg¨²n la rareza de nuestra ropa tendremos m¨¢s puntos de vida extra, perfectos si queremos superar los niveles al 100% conservando todos nuestros corazones. Uno de los elementos que nos hubiese gustado ver en el juego es un m¨ªnimo grado de personalizaci¨®n, dado su car¨¢cter DIY que lo acercan (sobre todo est¨¦ticamente) a la saga Little Big Planet.

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Y nos dejamos para el final de este apartado lo que, posiblemente, sea el extra de m¨¢s valor: el mundo misterioso. Con niveles de una dificultad netamente superior (aunque a¨²n lej¨ªsimos de las fases K de Donkey Kong Country), el hecho de que caer por un acantilado significa la muerte instant¨¢nea (durante el juego nos resta alg¨²n que otro coraz¨®n), y lo ajustados que se presentan algunas fases de plataformas (con un dise?o m¨¢s desafiante de la norma), el mundo secreto resulta perfecto para aquellos que echan de menos el reto durante la aventura principal.

Belleza de desplegable dise?o

Sin duda alguna, basta ver algunas im¨¢genes o v¨ªdeos de Yoshi¡¯s Crafted World para quedar enamorado de sus escenarios. Como si de maquetas realizadas por ni?os se tratasen, todos tiene un encantador aspecto de miniatura, los elementos est¨¢n dotados de gran variedad de texturas muy veros¨ªmiles, y el sistema de iluminaci¨®n (gracias en parte a Unreal Engine) es el mejor de la saga.

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Las plataformas m¨®viles obedecen a f¨ªsicas realistas ¡ªlo que tambi¨¦n promueve una jugabilidad menos encorsetada, aunque lejos de la imprevisibilidad de LBP¡ª, multitud de elementos se organizan al fondo del escenario ¡ªdotando al t¨ªtulo de muchas capas de profundidad¡ª, y las animaciones no le van a la zaga al resto de elementos del juego. Los personajes se mueven de forma graciosa, efectiva y con un buen n¨²mero de movimientos espec¨ªficos ¡ªmenci¨®n especial para protagonistas, antagonistas y enemigos finales¡ª hecho que redondea el conjunto est¨¦tico de Crafted World.

Todo ello a unos s¨®lidos 60fps (30fps en el mapa) tanto en Dock como jugando en modo port¨¢til, lo que genera una ambientaci¨®n de gran belleza, y tambi¨¦n una sensaci¨®n de nitidez que, desafortunadamente, queda lejos de otros t¨ªtulos para Nintendo Switch. Esta es la parte t¨¦cnica donde m¨¢s sufre Yoshi¡¯s Crafted World: el juego no llega a 1080p en modo Dock ni a los 720p en modo port¨¢til.

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El precioso efecto de profundidad de campo (que emborrona los elementos alejados o muy cercanos a la c¨¢mara con un buen desenfoque de lente) no logra esconder estas carencias mencionadas: el t¨ªtulo que nos ocupa, por ponernos en perspectiva, se intuye m¨¢s borroso que Captain Toad sin llegar a verse perjudicado por p¨¦rdidas de resoluci¨®n y artefactos en la imagen tan molestos como otros videojuegos a la altura de RiME o Xenoblade Chronicles 2.

Un punto oscuro dentro de una notable direcci¨®n art¨ªstica, de la que tambi¨¦n se ve contagiado el factor sonoro: simpat¨ªa por doquier en los FX y unas melod¨ªas realmente hilarantes que, como otra de las referencias m¨¢s importantes al trabajo de Media Molecule, utilizan la distorsi¨®n sonora y la disonancia musical para crear un extra?o ¡ªaunque encantador¡ª ambiente.