The Division 2: Cinco puntos clave que superan al original
Mientras nos embarcamos en la salvaci¨®n de Washington D.C en The Division 2, os dejamos cinco puntos clave en los que supera ampliamente al original.
Merec¨ªamos un looter shooter como The Division 2. Massive Entertainment ha puesto sobre la mesa un p¨®ker de ases que sienta un precedente dentro del g¨¦nero. Se acabaron las concesiones con las bases ¡°en proceso¡± de desarrollo; los suecos han demostrado c¨®mo un producto de estas caracter¨ªsticas puede estar s¨®lidamente formado desde el primer d¨ªa. En MeriStation nos encontramos de lleno en la lucha por recuperar Washington D.C de las garras de las cuatro facciones que asolan las calles de tan popular ciudad estadounidense.
Mientras tanto, hoy os proponemos una lectura directa hacia los veteranos de Manhattan. Como toda secuela que se precie, la continuidad est¨¢ al servicio de mejorar lo presente y formar una estructura novedosa, a la par de conocida. Por ello, ponemos el enfoque en cinco puntos clave sobre los que The Division 2 supera al original tras m¨¢s de veinte horas en ¨¦l.
1?- Control m¨¢s funcional
Desde el primer momento en el que tomamos el control de nuestro agente, el germen Ubisoft vuelve a relucir. Tal y como os coment¨¢bamos en nuestras impresiones el pasado mes de enero, a partir de la llegada de Assassin¡¯s Creed: Origins (e incluso Watch Dogs 2), la compa?¨ªa ha optado por tomar un camino ligado al videojuego en su m¨¢s pura concepci¨®n. Si echamos un vistazo a sus anteriores propuestas en tercera persona, vemos que el realismo se alzaba como el primer ladrillo de sus cimientos; solo hay que ver los dos tipos de perfiles desde Altair hasta Edward Kenway.
Como se dir¨ªa en la lengua de Shakespeare, ?most responsive control?. Eso es exactamente lo que nos hemos encontrado en The Division 2. La rigidez del 2016 da paso a una respuesta inmediata en el movimiento del personaje, sin importar la direcci¨®n. De la misma manera, el gunplay tambi¨¦n se ha visto mejorado. Era uno de los aspectos imperantes en la identidad de la marca: ahora el comportamiento de cada tipo de arma est¨¢ mejor diferenciado. Mientras que en el pasado sent¨ªamos a las ametralladoras ligeras como un rifle de asalto de mayor capacidad, aqu¨ª podr¨ªamos decir que son purasangres que necesitan ser domados para sacar el m¨¢ximo provecho. ?Retroceso? Much¨ªsimo, pero controlarla debidamente tiene su recompensa.
El equilibrio entre realismo y videojuego, en este caso, est¨¢ en el punto perfecto dentro del marco Tom Clancy.
2?- Se acabaron las esponjas de balas
Una de las principales quejas de la comunidad resid¨ªa en la ausencia de elementos diferenciadores en la forma en la que acab¨¢bamos con los diferentes enemigos dentro de una misma facci¨®n. Los arquetipos eran escasos, se sent¨ªan dianas andantes concebidos ¨²nicamente para absorber balas. Las sensaciones se acrecentaban una vez sal¨ªan a la palestra los enemigos finales, grandes moles cuya ¨²nica mec¨¢nica de finalizaci¨®n era la del punto d¨¦bil de turno. Los combates se tornaban aburridos una vez pasaba la sorpresa inicial; necesitaba ofrecer algo m¨¢s dentro del esquema de los tiroteos.
La secuela es todo lo contrario. Desde Suecia han tenido en cuenta la opini¨®n de sus jugadores tras su primera etapa en el juego servicio. Por ello, ahora todo adversario cuenta con un dise?o mucho m¨¢s org¨¢nico y acorde al papel que desempe?a en combate. Por poner un ejemplo que escenifica muy bien la mejora, los Hijos Verdaderos tienen como cima en la escala de rango a unos soldados fu¨¦rtemente ataviados con una armadura. Cada pieza de la misma act¨²a como escudo; una vez repercutimos suficientes da?os a una parte, ¨¦sta se rompe, lo que descubre un punto d¨¦bil por donde reducir su vida base.
Pasamos de puntos clave donde atacar a una forma mucho m¨¢s l¨®gica de conocer c¨®mo derribar al contrario. De la misma forma ocurre con los otros tipos dentro de la pir¨¢mide: granaderos tendr¨¢n una mochila d¨¦bil al plomo, o los m¨¦dicos pueden ser electrocutados con sus propios desfibriladores si conseguimos acertar. La manera en la que el tiroteo ha evolucionado le sienta como anillo al dedo a un g¨¦nero que, quiz¨¢, peca en exceso de dise?os b¨¢sicos pensados para la cooperaci¨®n.
3?- Mundo org¨¢nico made in Ubisoft
El progreso ha sido otro de los puntos claves con los que The Division 2 se desmarca de lo vivido hace tres a?os. Si echamos la vista atr¨¢s, vemos que el progreso era excesivamente cuadriculado. Para mejorar las tres ramas principales, deb¨ªamos cumplir misiones secundarias que subieron el porcentaje de cada una de ellas. Cada barrio propon¨ªa principales y las mencionadas, sin nada que le hiciese salirse del gui¨®n establecido. Como suele ocurrir en los desarrollos internos de los galos, toma prestada la esencia de otros de sus mundos abiertos para componer una Washington D.C mucho m¨¢s variada y cre¨ªble.
Debemos empezar con la menci¨®n a los asentamientos, reductos civiles que a¨²nan diferentes actividades secundarias que nos reportan beneficios no solo a nosotros como agente, sino tambi¨¦n a las posibilidades que la Casa Blanca (principal cuartel general) puede alcanzar. Ya sea mediante los proyectos, donaciones que dan lugar a nuevos servicios para los residentes, o el desbloqueo de personajes clave, los cuales permiten acceder a todas las funciones del juego.
Si abrimos el mapa, el cambio es notorio. Los interrogantes ocultan actividades del mundo que envuelven a los supervivientes del desastre y al resto de facciones. Desde ejecuciones p¨²blicas, pasando por altavoces propagand¨ªsticos, misiones de rescate, puntos de control y mucho m¨¢s. Vagar por la representaci¨®n a escala 1:1 de la ciudad donde vive el Presidente de los Estados Unidos es una tarea mucho m¨¢s amena con las nuevas incorporaciones. Naturalmente, tambi¨¦n hay lugar para los coleccionables; a los ya conocidos se les une los maletines de informaci¨®n SHD, que dejan la zona oscura para pasar tambi¨¦n al mundo PVE. Gracias a recolectarlos podremos desbloquear habilidades pasivas y el resto de alternativas de las habilidades principales, lo que aumenta la sensaci¨®n de recompensa, algo constante en The Division 2.
4?- PvP diversificado
Una de las piezas de nuestra cobertura previa a su lanzamiento fueron unas extensas impresiones sobre el modo jugador contra jugador de la secuela. Al contrario que Manhattan, se ha dividido la zona oscura entres: Sur, Este y Oeste. Cada una de ellas cuenta con una tem¨¢tica propia que da forma al trasfondo narrativo del mundo. Debemos recordar que los hechos ocurren siete meses despu¨¦s del fat¨ªdico viernes negro, por lo que la ciudad se ha convertido en un baluarte salvaje donde impera la ley del m¨¢s fuerte. Al contrario de lo ocurrido en esa zona central de la gran urbe de la costa Este, la introducci¨®n a las tres est¨¢ formada por una misi¨®n que narra los hechos acaecidos en la zona y el por qu¨¦ de su estado actual. Una ronda de reconocimientos que nos llevar¨¢ por los principales lugares emblem¨¢ticos y los puntos de extracci¨®n, as¨ª como la zona segura.
Diversificar la zona oscura en tres capsulas de menor tama?o permiten elevar las sensaciones de variedad que tantos quebraderos de cabeza dieron con la primera entrega. Antes se sent¨ªa como una zona para expertos, donde los veteranos se cebaban con los novatos y la progresi¨®n apenas ten¨ªa una curva clara En aras de balancear la propuesta, Massive ha optado por una decisi¨®n similar a lo visto en el Crisol de Destiny: normalizaci¨®n del equipamiento. Nada m¨¢s poner un pie en la zona oscura, todo nuestro equipo y el poder de las armas se equilibra con el resto de participantes. El ¨²nico factor diferenciador pasa por las habilidades pasivas, cuya acci¨®n seguir¨¢ afectando de la misma manera que en el otro gran lado de The Division 2.
Pero no os preocup¨¦is, puesto que no se han olvidado de quienes buscan mayor riesgo. Una vez llegado al endgame, rotar¨¢ la zona ocupada por la cuarta facci¨®n, cuya presencia todav¨ªa no hemos visto en la versi¨®n final. En la zona oscura ocupada no existe la normalizaci¨®n: todo vale para obtener las mejores recompensas del juego.
5?- Mejoras en ¡°calidad de vida¡±
En este tipo de propuestas siempre debe existir un denominador com¨²n: facilitar a los usuarios las herramientas necesarias para poder navegar por el mundo sin que afecten agentes externos. Todo lo contrario a lo ocurrido en Anthem, donde para cambiar de equipamiento y volver a la acci¨®n debes pasar por hasta cuatro pantallas de carga. Es absurdo. Todo en el juego de BioWare resulta engorroso, es el jugador quien debe poner de su parte para tragar con las absurdas barreras y seguir el transcurso normal.
The Division siempre ha apostado por un multijugador sin costuras, uno en el que las transiciones sean en tiempo real y donde puedan aunarse la mayor¨ªa de opciones en un mismo lugar. Las transiciones entre asentamientos (enclaves sociales) y mundo abierto funcionan m¨¢s r¨¢pido, la estabilidad es mucho mayor y en definitiva se siente una experiencia formada, sin atisbo de dudas.
Todas las opciones de las tres zonas amistosas se encuentran reunidas en un mismo punto: la Casa Blanca. De hecho, entre ella y el men¨² de agente puedes encontrar todas las caracter¨ªsticas para llevar el progreso al d¨ªa. En definitiva, todo est¨¢ pensado para que nunca pare el ritmo de la acci¨®n.
Lo que queda por ver...
Esto es solo un aperitivo de lo que hemos visto durante nuestros primeros pasos en The Division 2. Todav¨ªa queda completar la campa?a y avistar qu¨¦ nos espera en el end game, una vez entre en juego la cuarta facci¨®n. Hasta el momento, permaneced atentos a MeriStation sobre nuestra cobertura de la nueva producci¨®n de Massive Entertainment.
- Acci¨®n
The Division 2 es la secuela del exitoso t¨ªtulo de acci¨®n t¨¢ctica y disparos de Massive Entertainment y Ubisoft para PC, PlayStation 4, Xbox One y Stadia, donde los jugadores deber¨¢n cooperar para salir airosos de nuevos y peligrosos retos. Dirige un equipo de agentes de ¨¦lite en lo que queda de Washington D.C. tras el paso de una pandemia para restablecer el orden e impedir el colapso de la ciudad. Juega con tus amigos en cooperativo y PvP, consigue potentes armas y equipo y convi¨¦rtete en uno de los elegidos para proteger el Capitolio en pleno estado de emergencia. La misi¨®n no termina con la campa?a. M¨¢s all¨¢ del nivel 30, a los agentes de la Divisi¨®n les esperan nuevas especializaciones, modos de juego, incursiones y mucho m¨¢s.