Etrian Odyssey Nexus
Etrian Odyssey Nexus, an¨¢lisis
Etrian Odyssey Nexus es el adi¨®s de la saga de Atlus a Nintendo 3DS. Toda una celebraci¨®n con lo mejor de doce a?os de dungeon crawler a doble pantalla.
Desde 2007, Etrian Odyssey ha sido sin¨®nimo de JRPG purista, dungeon crawler laber¨ªntico y combate exigente. Todas esas etiquetas sintetizan a la perfecci¨®n lo que ofrece la saga de Atlus, una amante veterana con la que los ac¨¦rrimos del rol llevan compartiendo lecho doce a?os. Sin embargo, hay una serie de elementos todav¨ªa m¨¢s vinculados a la franquicia si cabe. Pensamos en conceptos como la doble pantalla, el stylus y el juego port¨¢til. O, dicho de otro modo, a Nintendo DS y su sucesora con 3D estereosc¨®pico. Durante m¨¢s de una d¨¦cada, Etrian Odyssey y la Dual Screen de la Gran N han estado inextricablemente relacionados. Nos resulta imposible entender la serie de Atlus sin cartografiar mapas en la t¨¢ctil a la par que atendemos a los monstruos que acechan en la pantalla superior. Tampoco concebimos una obra m¨¢s paradigm¨¢tica de la trascendencia del rol nip¨®n en las ¨²ltimas port¨¢tiles de Nintendo. Es un ejemplo id¨®neo de mutualismo, un tipo de simbiosis en la que ambos organismos se benefician por igual de la convivencia.
Precisamente por eso, analizar Etrian Odyssey Nexus deja un regusto agridulce. Sabe a celebraci¨®n de todo lo bueno que ha brindado la saga durante doce a?os, mas tambi¨¦n a amarga despedida de una franquicia que, con toda probabilidad, abandona tanto a 3DS como a la doble pantalla. Recoge lo mejor de una serie colmada de virtudes para reivindicarse como la s¨ªntesis ideal de lo que es Etrian Odyssey, si bien siembra dudas sobre qu¨¦ ser¨¢ de una saga tan estrechamente vinculada a un tipo de hardware tan concreto cuando pruebe suerte en otra consola. Para eso, no obstante, queda tiempo y nuestro trabajo no consiste en la cr¨ªtica-ficci¨®n, sino en apreciar lo que nos regala esta entrega definitiva. Porque Nexus es justamente eso: la respuesta perfecta para cuando alguien pregunte qu¨¦ es Etrian Odyssey.
El Etrian Odyssey definitivo
Fiel a la esencia de una serie harto consolidada, Atlus imparte con Nexus otra lecci¨®n de lo que es un buen dungeon crawler. Para los menos duchos en este g¨¦nero, se trata de una variante de los juegos de rol centrada en la exploraci¨®n prolija de mazmorras laber¨ªnticas y plagadas de peligros. Como en los ¨²ltimos doce a?os, Nexus presume de una dificultad exigente y de forzar al jugador a meditar meticulosamente cada decisi¨®n. Desde los valientes guerreros que componen nuestro equipo hasta sus clases y las sinergias entre los miebros del grupo; en los Etrian Odyssey no hay elecci¨®n balad¨ª. Y ni siquiera eso nos exime de sufrir en cada batalla, tragarnos nuestro orgullo cuando haya que huir de un enemigo monstruoso y recorrer todos los rincones de la mazmorra con suma cautela. Si piensas en un dungeon crawler intenso y retante, piensas en Etrian Odyssey. Y, por consiguiente, tambi¨¦n en esta entrega.
La etiqueta que acompa?a al nombre de la saga, Nexus, est¨¢ escogida con una intenci¨®n muy clara. Ya hemos anticipado que esta versi¨®n tiene mucho de festejo, de nexo que une todo lo que nos ha regalado la serie en m¨¢s de una d¨¦cada. Eso se traduce, am¨¦n de en aunar y pulir al mil¨ªmetro todos los rasgos jugables que caracterizan al trabajo de Atlus, en reunir en un mismo juego la pr¨¢ctica totalidad de los personajes, clases y mazmorras ya presentes en iteraciones pasadas. Lejos de pecar de conservador y constituir un mero recopilatorio para nost¨¢lgicos, Nexus entremezcla y deja reposar todo lo que ha encumbrado a la saga hasta obtener un queso exquisito y bien curado, uno de esos vinos a?ejos que, como Etrian Odyssey, mejoran con los a?os. Pese a contar con tantos elementos del pasado, Nexus no pierde un ¨¢pice de frescura u originalidad. Todo lo contrario; asentarse sobre una base tan firme le permite obsequiarnos con builds, mazmorras y rivales m¨¢s ricos que nunca. Nexus se edifica sobre los m¨¢s s¨®lidos cimientos para construir un rascacielos y llegar m¨¢s alto que cualquier otra entrega. Quiz¨¢ no en t¨¦rminos de originalidad, pero s¨ª en lo que a robustez se refiere. Este Etrian Odyssey no vive del pasado, sino que presume de ¨¦l y de todos los ¨¦xitos cosechados.
Cada paso, una historia
La premisa de esta entrega diverge m¨¢s bien poco de lo visto en las anteriores. Nuestro periplo transcurre en Lemuria, una vasta regi¨®n insular con una amplia variedad de localizaciones y que se expande en torno a un portentoso ¨¢rbol de Yggdrasil. Dicho archipi¨¦lago guarda m¨¢s de un centenar de misiones e incontables tesoros que escrutar a lo largo de las m¨¢s de 40 horas que dura Nexus. Y es justo eso, la sed de aventura y riquezas que oculta Lemuria, lo que une a un grupo de protagonistas que arranca su viaje como exploradores an¨®nimos, pero a los que acabamos encari?¨¢ndonos pasadas las horas.
No hay un mito que dote de sentido a las expediciones, una historia de calado que unifique las misiones y aporte trasfondo a los personajes. Eso ser¨ªa percibido como un defecto en casi cualquier JRPG, pero no en esta saga. Otros exponentes del g¨¦nero juran ofrecer un relato inolvidable; Nexus se limita a brindar las herramientas necesarias para que vivas tu propia leyenda. Parece una diferencia insignificante, pero Etrian Odyssey siempre cumple su promesa, algo que no podemos decir de otros juegos de rol japon¨¦s. Nexus nos regala cientos de p¨¢ginas en blanco que rellenar con nuestras vivencias en sus misteriosos laberintos, as¨ª como un mapa en el que cartografiar el terreno descubierto y aprender de cada internada.
Con esa l¨®gica, Nexus consigue crear momentos ¨²nicos. Quiz¨¢ sea m¨¢s f¨¢cil entenderlo con un ejemplo vivido en nuestra partida. Bien es sabido que las mazmorras de cualquier Etrian Odyssey est¨¢n plagadas de monstruos, unos m¨¢s asequibles y otros pr¨¢cticamente invencibles, sobre todo al principio del juego. Esquivar a los m¨¢s temibles forma parte del atractivo del juego y su mapeado, repleto de atajos y espacios para farmear en caso de tener que entablar batalla. Tras un tiempo mejorando a nuestro equipo, estamos lo suficientemente desgastados como para desear regresar a la base para guardar nuestro progreso y curarnos.
De repente, aparece de la nada un engendro lo suficientemente poderoso como para ponernos en jaque tal y como estamos. Dicha criatura acorrala al resto del grupo, momento en el que Nexus interpela directamente al jugador para preguntarle si quiere huir a costa de sus acompa?antes ¡ªa los que nunca recuperaremos¡ª o tratar de salvarles la vida con la poca salud que tenemos. Si nos armamos de valor, ah¨ª empieza un combate que ser¨ªa anecd¨®tico en cualquier otro punto del juego, pero que en ese instante es decisivo. Salvar una situaci¨®n as¨ª, como en nuestro caso, genera una tensi¨®n dif¨ªcil de explicar con palabras, as¨ª como una uni¨®n indivisible con el resto del equipo. La magia de Etrian Odyssey, tambi¨¦n de Nexus, es que, potencialmente, cada esquina de las mazmorras puede deparar una situaci¨®n as¨ª. Ya sea por evitar a la parca in extremis o por hallar un valioso tesoro; ?qui¨¦n necesita un agumento tradicional cuando cada paso precede a un momento ¨²nico?
Experimentar vivencias como la descrita l¨ªneas ha pasa por conformar una escuadra tan poderosa como vers¨¢til, empezando por el protagonista. Para crear nuestro personaje podemos elegir entre casi veinte tipos de clases. No hay mucho margen para la sorpresa, puesto que los m¨¦dicos, ninjas y dem¨¢s tipolog¨ªas ya han aparecido en anteriores entregas. Todas excepto una nueva clase, la del h¨¦roe, que destaca por estar magn¨ªficamente balanceada. Su equilibrio, de hecho, nos obliga a recomendarla para cualquiera que halle en Nexus su primer Etrian Odyssey. As¨ª contaremos con un personaje polivalente desde el inicio, algo vital en las primeras mazmorras, cuando todav¨ªa no disponemos del equipo al completo y a¨²n no ha habido tiempo para especializarse en tareas concretas. M¨¢s adelante nos cruzaremos con compa?eros a los que reclutar para la causa, una ayuda inestimable para aumentar nuestras posibilidades de ¨¦xito al adentrarnos en una mazmorra. Internarse en estos emplazamientos es un momento trascendente, m¨¢s que en muchos JRPG, por los peligros que acechan nada m¨¢s cruzar la entrada.
Desaf¨ªos laber¨ªnticos
Las m¨¢s de doce mazmorras de esta iteraci¨®n, directamente adaptadas de otras versiones, desbordan enemigos de toda ¨ªndole. Si nuestros recursos nos lo permiten, les plantaremos cara en unos de los combates por turnos m¨¢s vibrantes y t¨¢cticos que ofrecen los JRPG actuales. No es necesario jugar a Nexus en el m¨¢ximo nivel de dificultad ¡ªde los cuatro que ofrece¡ª para encontrarse en m¨¢s de un apuro, aunque es de agradecer que el juego pinte esa capa de personalizaci¨®n que se suma a las posibilidades de customizar a los propios protagonistas ¡ªequip¨¢ndoles para la batalla o concedi¨¦ndoles una subclase extra, por ejemplo¡ª.
Los escenarios constituyen el otro gran riesgo que implica aventurarse a explorar en este Etrian Odyssey. Somos nosotros quienes trazamos el mapa conforme progresamos por la mazmorra, uno de los rasgos caracter¨ªsticos de la saga que no pod¨ªa faltar en una versi¨®n, Nexus, que aspira a ser la definitiva. Eso da pie a situaciones como las explicadas en p¨¢rrafos anteriores, ya que obliga a meditar cada decisi¨®n con sumo cuidado. Un Etrian Odyssey conlleva que uno no se mueve para ver qu¨¦ encuentra, sino que escoge sus pasos con cautela conservadora. En otra concesi¨®n en pro de la m¨¢xima personalizaci¨®n, Atlus habilita una opci¨®n de automapeado para los cart¨®grafos menos ambiciosos. No obstante, el misterio y la tensi¨®n son imprescindibles para comprender qu¨¦ es Etrian Odyssey, por lo que os instamos a jugar a Nexus sin el automapeado y en un nivel de dificultad que d¨¦ pie a vivencias inolvidables.
Esta saga se caracteriza por ser bastante punitiva, pero aprender de los errores es inherente a su propuesta. Etrian Odyssey quiere te equivoques, rectifiques y te superes para dotar de significado y trascendencia tanto a sus combates como a la exploraci¨®n. De ese modo, la propia emoci¨®n del juego compensa la falta de una historia m¨¢s compleja y elaborada. Eso s¨ª, no echar¨¦is en falta un guion sesudo si jug¨¢is como os recomendamos. Pod¨¦is iniciar la aventura en un nivel de dificultad m¨¢s asequible y, con la confianza suficiente, incrementarla m¨¢s adelante. Lo que no podr¨¦is elegir, y quiz¨¢ haya quien s¨ª lo a?ore, es el idioma del juego. Todos los textos est¨¢n en ingl¨¦s, algo habitual en la franquicia, y las voces de los di¨¢logos en japon¨¦s.
Conservador en lo audiovisual
Si lo jugable no cambia en tanto que celebraci¨®n del legado que Etrian Odyssey ha atesorado durante doce a?os en DS y 3DS, el apartado audiovisual de Nexus sigue la misma l¨®gica. El problema, empero, es que la saga de Atlus nunca ha sido tan excelsa en la faceta t¨¦cnica como en la l¨²dica. Nexus es un juego m¨¢s bien anticuado, con escenarios discretos, aunque variados, y unas animaciones y texturas para las que el tiempo no pasa en balde. En un tono m¨¢s positivo, debemos hacer hincapi¨¦ en las magn¨ªficas ilustraciones que dan vida a los personajes, cortes¨ªa de Yuji Himukai y Shin Nagasawa. Y cerramos con el punto fuerte de este Nexus en lo que a lo audiovisual respecta: su delicioso sonido. El trabajo del sempiterno Yuzo Koshiro, una miscel¨¢nea de melod¨ªas m¨¢gicas, es impagable. No se nos ocurre nadie mejor que ¨¦l para firmar la banda sonora de un momento tan importante para la saga, el de su despedida de la doble pantalla.
Conclusi¨®n
No esper¨¦is encontrar una revoluci¨®n en las mazmorras de Etrian Odyssey Nexus. M¨¢s bien al contrario: os aguarda una celebraci¨®n conservadora de todos los m¨¦ritos que esta prol¨ªfica saga ha cosechado durante doce a?os. En su despedida de la doble pantalla de Nintendo, Atlus nos obsequia con una iteraci¨®n muy completa a la que no le pesa la etiqueta de ¡°entrega definitiva¡±. Los combates son tan vibrantes y estrat¨¦gicos como siempre, con casi una veintena de clases y opciones de personalizaci¨®n que los dotan de profundidad. En la misma l¨ªnea, la exploraci¨®n sigue dando pie a momentos de tensi¨®n sencillamente indescriptibles. Ser uno mismo quien traza los mapas en la t¨¢ctil con la mirada atenta a los peligros que aguardan en la pantalla superior sigue siendo una sensaci¨®n que solo Etrian Odyssey sabe evocar. Nexus no es una excepci¨®n, si bien permite reducir la dificultad y automapear los escenarios para que los jugadores noveles encuentren una c¨¢lida acogida en Lemuria. Sea cual sea tu experiencia en la saga, en Nexus hallar¨¢s la entrega m¨¢s completa hasta la fecha. Una forma perfecta de despedirse de 3DS y de so?ar con lo que puede deparar el futuro en Switch.
Lo mejor
- Cuenta con los mejores personajes, clases y mazmorras de juegos anteriores
- Las batallas y la exploraci¨®n son tan intensas como siempre
- M¨¢s de 40 horas repletas de misiones y diversi¨®n para los amantes de la saga
Lo peor
- Echamos en falta un poco m¨¢s de innovaci¨®n
- Sus gr¨¢ficos no aguantan tan bien el paso de los a?os como su jugabilidad
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.