La mayor pol¨¦mica de Rockstar
Bully: Rockstar y la controversia, una pareja inseparable
Los insistentes rumores sobre una secuela de Bully nos hacen recordar uno de los juegos m¨¢s pol¨¦micos, una constante en la trayectoria de Rockstar.
Lejos de amilanarse ante la pol¨¦mica, Rockstar es una compa?¨ªa que incluso se siente c¨®moda inmersa en ella. Cada entrega de Grand Theft Auto es motivo de dimes y diretes sobre asuntos que poco tienen que ver con los videojuegos en s¨ª, pero la editora fundada por los hermanos Houser permanece fiel a sus se?as de identidad, que principalmente se basan en no dejar anadie indiferente. Pero si dejamos de centrarnos en su franquicia estrella, nos encontramos con juegos que sembraron la semilla de la controversia tanto o m¨¢s, tales como Manhunt o el caso que nos ocupa, Bully.
Uno de los juegos m¨¢s pol¨¦micos de la historia, silenciado
Los videojuegos siguen madurando, tratando temas que hasta ahora parec¨ªan tab¨²s, pero hay algunos que permanecen en ese estado prohibido, y uno de ellos es el acoso escolar, un asunto especialmente delicado por la debilidad de los afectados. Sin embargo, hace 12 a?os Rockstar se salt¨® las reglas con Bully, un juego considerado toxico por diversas publicaciones no especializadas, y en cuyo an¨¢lisis prescindieron de otorgarle una nota algunos medios que s¨ª lo eran. De hecho, algunas asociaciones pidieron la cancelaci¨®nd el juego viendo tan solo los contenidos que ofrec¨ªan su p¨¢gina web. Desde ese momento, Bully pasaba a ser uno de los juegos malditos por excelencia, a pesar de no hacer en absoluto apolog¨ªa de la violencia en el ¨¢mbito escolar, algo de lo que era acusado.?
El protagonista de Bully no era un abus¨®n, sino un chico en plena adolescencia que no llegaba al mejor entorno posible, y que se ve¨ªa obligado a llevar a cabo ciertas trastadas para poder sobrevivir sobre todo mentalmente. El ambiente de la academia Bullworth era tan hostil que muchas veces la violencia era el ¨²nico recurso al que el personaje pod¨ªa recurrir, aunque la variedad de situaciones era digna de elogio, y es que el juego, aparte de su peculiar tem¨¢tica, ten¨ªa unas virtudes que en diversos foros se empe?aron en tapar.
Para empezar, ofrec¨ªa una libertad sorprendente dentro de lo que permite un colegio de este tipo, pudiendo interactuar con los diferentes NPC de una manera que por supuesto GTA no permit¨ªa, ni sigue haciendo, de hecho. Peleas, minijuegos en forma de circuitos de BMX, boxeo o incluso r¨ªtimicos y hasta la asistencia a clase otorgaban una variedad sorprendente a un juego para el que eso no era suficiente: la mancha de la controversia era demasiado grande.
Y a pesar de ello, los rumores sobre una vuelta de esta IP -aqu¨ª conocida como Canis Canem Edit- son insistentes, y es que encaja como anillo al dedo en el ADN de Rockstar. Es m¨¢s, en el estudio siempre se han mostrado a favor del desarrollo de una secuela, pero salvo especulaciones, no hay absolutamente nada de cierto. A lo largo del a?o pasado surgieron unos supuestos artworks de lo que ser¨ªa Bully 2, casi al tiempo que aparec¨ªa nuevo merchandising de esta licencia en la tienda oficial de la editora. ?Casualidad?
Pero la voz m¨¢s autorizada para hablar del tema, la de Dan Houser, es tambi¨¦n la que m¨¢s entusiasmada se ha manifestado por esta idea. Esperamos poder hacerlo. Hay muchas direcciones que podr¨ªamos tomar con Bully 2, dec¨ªa ya en 2013, mientras que en 2018 se encontraba en las conversaciones internas, siempre teniendo en cuenta que la focalizaci¨®n se encontraba, evidentemente, en Red Dead Redemption 2.
Sean cuales sean las intenciones de Rockstar, la realidad es que las visitas a la oficina de registros para renovar la marca son habituales, aunque bien es cierto que son necesarias, por ejemplo, para haber lanzado la versi¨®n para m¨®viles. Pero cuando pens¨¢bamos que los rumores iban a cesar, justo unos d¨ªas antes del lanzamiento del western por excelencia, han surgido nuevos indicios de que Bully 2 podr¨ªa no estar tan lejos, aunque bien es cierto que muy enrevesados.
Lo que ha ocurrido es la convocatoria de un casting para el desarrollo de un videojuego a cargo de un importante estudio, en b¨²squeda de actores para sesiones de captura de movimientos para un t¨ªtulo en el que el lenguaje malsonante y la violencia ser¨ªan una constante. Evidentemente, encaja perfectamente en la identidad de Bully, pero por el momento no significa absolutamente nada.
La sociedad est¨¢ especialmente sensibilizada con el acoso escolar. ?Es realmente el momento ¨®ptimo para una secuela de Bully? No es Rockstar una compa?¨ªa que se eche atr¨¢s por la controversia que pueda causar, y si finalmente esta secuela se convierte en una realidad, se volver¨¢ a mover de nuevo por arenas movedizas, algo que nunca ha parecido importarle en absoluto.
- Acci¨®n