'Anteriormente en¡­' Cuando los videojuegos optan por las formas del serial televisivo

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Da la sensaci¨®n de que hubo un momento en el que el cine se cans¨® de ser cine y puso toda la carne en el asador del formato televisivo. La ya manida frase ¡°El mejor cine se hace en televisi¨®n¡± era sin¨®nimo de verdad en un tiempo en el que Hollywood solo escup¨ªa a la pantalla productos amables y dejaba para las cadenas privadas su anta?o ojo incisivo. Lejos de las restricciones sexuales, sociales y pol¨ªticas de la industria cinematogr¨¢fica americana derivadas de la clasificaci¨®n por edades, las series de televisi¨®n se explayaron en riesgo, medido, pero riesgo al fin y al cabo. El se?or de los anillos se embadurn¨® de sangre, sexo y traici¨®n en un Juego de Tronos, la cumbre que supuso El padrino volvi¨® a la vida con tono de Soprano, The Wire nos trajo de vuelta el asfixiante aire corrupto del cine policiaco y pol¨ªtico de los 70, mientras que True Detective multiplicaba por mil la introspecci¨®n filos¨®fica del thriller noventero de corderos silentes y cabezas cortadas guardadas con mimo malsano en cajas de cart¨®n.

Da la sensaci¨®n de que hubo un momento en el que el videojuego se cans¨® de versionar al cine y una de las salidas que vio claras fue experimentar con el formato televisivo. En un acto ed¨ªpico, el videojuego mat¨® al cine y se acost¨® con la televisi¨®n. ?Os hab¨¦is dado cuenta de que hace mucho que los ¨¦xitos cinematogr¨¢ficos no tienen apresurada r¨¦plica interactiva? ?Por qu¨¦ hoy no se hacen juegos del ¨²ltimo Blockbuster en la gran pantalla? Porque se ha llegado a un punto en el que el videojuego ya no necesita al cine. Porque tiene sus propios Blockbuster y un Star System que nada tienen que envidiar a los de Hollywood. Tanto es as¨ª que, en muchos casos, es capaz de dejarlo en evidencia. Halo, Red Dead Redemption, GTA, Uncharted, God of War o Tomb Raider dignifican actualmente los g¨¦neros cinematogr¨¢ficos que toman como base. Y son adem¨¢s ¨²nicamente la punta de lanza de una larga lista de grandes nombres que hace llorar de envidia a la otrora todopoderosa maquinaria del cine norteamericano. Esta, atrapada en el ¨¦xito con fecha de caducidad que supone el empacho del cine de superh¨¦roes (Marvel ya ha confirmado que la pr¨®xima etapa se librar¨¢ en las pantallas de televisi¨®n), desea con todas sus fuerzas encontrar relevo en las mil y una historias que pueblan los circuitos de ordenadores y consolas. Paradojas de la vida, es ahora el cine el que busca desesperadamente hacer caja con el videojuego.

En este orden de cosas, resulta curioso que los referentes televisivos de ciertos videojuegos no sean los actuales e incuestionables pilares sobre los que se sustentan Netflix o HBO sino antiguos precedentes. Veamos un caso no semasiado obvio: Uncharted. Y es que Nathan Drake se mira directamente en Indiana Jones, que a su vez ten¨ªa su germen en los viejos seriales cinematogr¨¢ficos donde el h¨¦roe terminaba cada cap¨ªtulo en una comprometida situaci¨®n de vida o muerte. Nathan Drake cogi¨® con fuerza esa idea plasm¨¢ndola en m¨²ltiples situaciones, hasta el punto que algunas de ellas eran reclamo incluso desde la misma portada de los juegos. Aunque estaba en la misma esencia de los Uncharted, ya sabemos que la estructura general ten¨ªa m¨¢s que ver con las pelis de aventuras que con los seriales del mismo g¨¦nero. Por lo tanto, lo que vamos a rese?ar aqu¨ª son algunos videojuegos que s¨ª utilizan el efecto del ¡®Continuara¡¯, del Cliffhanger, de la clara divisi¨®n en cap¨ªtulos.

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L.A. Noire, un cl¨¢sico en sus referentes

El juego del Team Bondi apadrinado por Rockstar jugaba a tres bandas que se encontraban firmemente unidas entre s¨ª: James Ellroy, la versi¨®n f¨ªlmica de su novela L.A. Confidential y series de televisi¨®n como Dragnet, que encontramos en las obras literaria y cinematogr¨¢fica con el nombre de Placa de Honor.

L.A. Noire transmite la dureza y lo afilado de la pluma de Ellroy en una recreaci¨®n hist¨®rica de Los ?ngeles de 1947 absolutamente apabullante. De la pel¨ªcula calca visualmente los cr¨¦ditos iniciales, los rudos modos de la L.A.P.D. (Departamento de polic¨ªa de Los Angeles) en su lucha contra el crimen organizado, el compa?ero alcoh¨®lico y problem¨¢tico, el poli ¨ªntegro, las tensiones y traiciones internas, las reuniones matinales en las que se asignan los casos, los planos detalle cuando se analizan las pistas¡­ Las visitas a las casas de los testigos, las peleas y las persecuciones son elementos que tambi¨¦n vemos en la serie de televisi¨®n de 1951 (anteriormente serial radiof¨®nico), de donde coge su estructura por cap¨ªtulos.

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El t¨ªtulo del caso en cuesti¨®n aparece en pantalla en blanco y negro con las formas y el estilo de la ¨¦poca para pasar de ah¨ª al delito que pondr¨¢ en marcha el cap¨ªtulo. Poco a poco, adem¨¢s, va avanzando muy lentamente una trama general que, mientras estamos en homicidios, tiene como eje vertebrador el caso de la Dalia Negra. Sonado asesinato del que tambi¨¦n escribi¨® James Ellroy y que nos dio igualmente una pel¨ªcula que, en esta ocasi¨®n, no estuvo a la altura de L.A. Confidential.

Curiosidad: Frank Darabont, director de pel¨ªculas maravillosas como Pena de muerte y La niebla y responsable junto a Robert Kirkman de la adaptaci¨®n a televisi¨®n del demoledor comic de este, The Walking Dead, en 2013 estrenaba Mob City. Esta serie de TNT, con tan solo una temporada, est¨¢ basada en la novela L.A. Noir de John Buntin y coincide en ambientaci¨®n con las novelas, pel¨ªculas y videojuego comentados. Originalmente iba a titularse como la novela, pero evidentemente la similitud con el juego de Team Bondy lo impidi¨® por cuesti¨®n de derechos.

Este mismo a?o aparec¨ªa la noticia de que se pretende convertir en serie de TV L.A. Confidential. Dif¨ªcil superar los referentes literario y cinematogr¨¢fico.

Resident Evil: Revelations, la sorpresa port¨¢til

Revelations result¨® una sorpresa en 2012. Con la franquicia sepultada bajo toneladas de acci¨®n en las m¨¢quinas de sobremesa, Capcom se descolgaba con una producci¨®n Triple A encapsulada en una consola de bolsillo (la prueba es que no desenton¨® su paso a las consolas grandes un tiempo despu¨¦s) que tra¨ªa de vuelta la tensi¨®n de los espacios cerrados. Hab¨ªa acci¨®n, claro, pero tambi¨¦n esas sensaciones acongojantes de las primeras entregas.

Al car¨¢cter port¨¢til de esta entrega, m¨¢s dado a partidas r¨¢pidas realizadas en cualquier lugar, le ven¨ªa como anillo al dedo el formato televisivo. Cada vez que arranc¨¢bamos el juego aparec¨ªa un resumen de lo que hab¨ªamos jugado con la coletilla Anteriormente en Resident Evil: Revelations¡­ Seg¨²n nuestro avance, se iban sumando a ese resumen escenas de v¨ªdeo de lo jugado y frases clave para ponernos r¨¢pidamente en contexto.

Capcom confirmaba, con Revelations y la posterior conversi¨®n del Monster Hunter 3 de Wii, ser la compa?¨ªa capaz de sacar m¨¢s partido a las entra?as de 3DS. Y sin necesidad de sacrificar el efecto 3D por posible escasez de potencia.

Curiosidad: la f¨®rmula de Anteriormente en¡­ seguida de un resumen de los acontecimientos podemos verla en t¨ªtulos m¨¢s recientes. Uno de ellos es el excelente metroidvania Ghost 1.0, juego indie desarrollado por el espa?ol Francisco T¨¦llez de Meneses y publicado originalmente en Steam en 2016.

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Life is Strange y la formula indie

Hasta ahora hemos visto ejemplos de juegos con la estructura de serial televisivo en dos vertientes: cl¨¢sica por afinidad contextual y porque se lleva bien con las partidas r¨¢pidas del formato port¨¢til. Life is Strange es distinto de ambos. Como producci¨®n independiente, el formato de cap¨ªtulos viene dado por la necesidad de controlar los riesgos y la viabilidad del proyecto.

Es algo que hemos visto mucho en los juegos de la tristemente en v¨ªas de extinci¨®n Telltale Games, hasta el punto que sus grandes nombres se vend¨ªan directamente, al igual que las series, por temporadas. La f¨®rmula inicial que permit¨ªa ir lanzando partes del juego para financiar el resto del mismo y ajustar elementos seg¨²n el feedback se convirti¨® en una marca de f¨¢brica m¨¢s del producto. Ahora mismo, sin ir m¨¢s lejos, Final Season es el t¨¦rmino que, como principal reclamo, nos vende la ¨²ltima entrega de The Walking Dead (y de la que en estos momentos, parece ser, peligra su continuidad).

Volviendo a Life is Strange, los acontecimientos jugaron a favor de Dontnod Entertainment llevados en volandas por la calidad del material que se tra¨ªan entre manos. Square-Enix, distribuidora de los juegos occidentales Deus Ex, Just Cause y Tomb Raider, demostr¨® su excelente olfato abri¨¦ndole las puertas a un desarrollo peque?o como Life is Strange. Seg¨²n Dontnod Entertainment , Square-Enix fue la ¨²nica compa?¨ªa que no puso pegas a la protagonista femenina del juego.

Life is Strange parece una pel¨ªcula indie de los 90. Por su tem¨¢tica emocional y cercana, por el tratamiento de los personajes, por la utilizaci¨®n de cierto tipo de m¨²sica¡­ Y curiosamente porque algunas de esas pelis se divid¨ªan en cap¨ªtulos dentro de su propio metraje (as¨ª a bote pronto nos viene a la mente Clercks de Kevin Smith, pero hay muchos otros ejemplos).

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El juego protagonizado por Max y Chloe terminaba siempre sus cap¨ªtulos en un cliffhanger que nos incitaba a esperar con ganas el siguiente. Actualmente en TV se ha perdido esa ansiedad malsana que nos maltrataba durante d¨ªas, ya que las series suelen ponerse a disposici¨®n del p¨²blico por temporadas completas. Life is Strange recuperaba ese toque de efecto de anta?o que supon¨ªa esperar una semana entre cap¨ªtulo y cap¨ªtulo, ya que cada nuevo episodio pod¨ªa tardar meses en llegar. Evidentemente y como ya sabemos, el ¨¦xito del juego motiv¨® el estreno f¨ªsico del mismo, lo que cambi¨® la forma de afrontarlo. Del, Qu¨¦ ganas de que llegue el siguiente cap¨ªtulo al ya habitual entre los seri¨¦filos, Venga, solo un cap¨ªtulo m¨¢s y lo dejamos.

Curiosidad: Las canciones son muy importantes en ciertas series de televisi¨®n (solo hay que pensar en los cr¨¦ditos iniciales de Friends o Los Soprano), y m¨¢s a¨²n lo eran en el cine independiente, cuya explosi¨®n en las salas de los 90 viv¨ªa a la par una autentica revoluci¨®n en la industria de la m¨²sica. La estupenda banda sonora de folk l¨¢nguido que enriquec¨ªa momentos clave de Life is Strange, normalmente al cerrar cada episodio, donde cada tema estaba escrupulosamente elegido, aunaba estas dos influencias. La m¨²sica result¨® tan importante que se edit¨® recopilada en un CD en su edici¨®n especial en f¨ªsico. La portada, un dibujo infantil de dos ni?as disfrazadas de piratas, era un gui?o directo al propio juego. Si rebuscabas en los cajones en la habitaci¨®n de Chloe en la escena en la que las dos visionaban Blade Runner, encontrabas ese mismo CD, que era acompa?ado por un comentario de Max acerca de dicha portada.

Remedy Entertainment y su juego con distintos formatos

Remedy siempre ha gustado de experimentar con distintos medios ajenos a los videojuegos. Est¨¢ el cine de forma com¨²n a la mayor¨ªa de ellos, claro, pero tambi¨¦n el c¨®mic en Max Payne o el televisivo en un Alan Wake que anticipaba en 2010 la famosa frase Anteriormente en¡­ que perfeccionar¨ªa solo dos a?os despu¨¦s Resident Evil: Revelations y de la que sacar¨ªan partido juegos como Until Dawn. Tambi¨¦n podr¨ªa decirse que ese tono epis¨®dico sobre el escritor que se refugia en un lugar remoto en busca de inspiraci¨®n tiene que ver con el propio formato por cap¨ªtulos de un libro. Era todo el tono muy Stephen King en esta historia que tan buenos recuerdos nos trae. Porque Alan Wake despierta simpat¨ªa en la memoria, y es un juego que, a pesar sus fallos y de no arrasar en ventas como se esperaba, el tiempo ha colocado poco a poco como la obra de culto que siempre fue. Ha quedado sin duda como uno de los t¨ªtulos estrella de la anterior generaci¨®n de m¨¢quinas en general y de Xbox 360 en particular. Si decimos esto es por lo dif¨ªcil que lo tuvo, o se lo pusieron, al tan esperado Quantum Brake, la siguiente gran obra en el curriculum de Remedy.

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Seis a?os despu¨¦s de Alan Wake llegaba por fin la nueva obra del estudio. Y no era Alan Wake 2, como muchos hubieran deseado. Se trataba de Quantum Break, una arriesgada propuesta transmedia que, ojo, solapaba m¨¢s que mezclaba videojuego y serie de televisi¨®n. Cap¨ªtulos rodados en imagen real continuaban desde distinto punto de vista lo jugado. Leves variaciones en el desarrollo de la historia y otra vez a jugar despu¨¦s de veinte minutos. A nosotros nos parece algo irresistiblemente valiente y atractivo (no estamos hablando de las eternas cut scenes de MGSIV, esto es otra cosa), pero es l¨®gico que una apuesta de este tipo no gustara a todo el mundo. A?os de desarrollo y un importante presupuesto para un juego que estaba destinado a convertirse en uno de los estandartes de Xbox One se ve¨ªa reducido a un enfrentamiento directo con el (muy inferior) The Order 1886 de PS4 en las comidillas de encendidos foros. Y eso no parece justo. A¨²n as¨ª, aunque no de forma tan acusada como con Alan Wake, creemos que Quantum Brake encontrar¨¢ poco a poco su lugar conforme se aleje de los focos.

Ponemos el The End a este reportaje pero un Continuar¨¢.en vuestras manos. ?Qu¨¦ os parece esta forma de narrativa televisiva aplicada al videojuegos? ?Qu¨¦ t¨ªtulos de este tipo que no han aparecido aqu¨ª te gustan especialmente? Esperamos vuestros comentarios con las mismas ganas que el pr¨®ximo cap¨ªtulo de nuestra serie favorita.