Momentos memorables de esta generaci¨®n: PS4

Con la actual generaci¨®n entrando en su recta final, toca rememorar esos momentos que siempre recordaremos. Algunos pertenecen a juegos m¨¢s que obvios, pues se trata, o de franquicias consolidadas que raramente fallan, o de nuevos referentes en el universo gamer, aut¨¦nticas bestias pardas que por s¨ª solas pueden hacer que te compres una m¨¢quina en particular; pero aqu¨ª vamos a rese?ar tambi¨¦n instantes de tiempo que se han grabado en nuestra memoria sobresaliendo de nombres vapuleados por cr¨ªtica y p¨²blico, otros que eran una mera recopilaci¨®n de experiencias pero que guardaban unos minutos de oro en su interior o nuevas tecnolog¨ªas imposibles en la pasada generaci¨®n que han dado una visi¨®n nunca vista ni experimentada por el jugador medio hasta ahora. Empezaremos por los exclusivos de PS4, dejando que hag¨¢is c¨¢balas con todo lo que est¨¢ por venir. Empezamos.

Uncharted 4 resultaba el perfecto colof¨®n a la historia de Nathan Drake. Como cap¨ªtulo de cierre, Naughty Dog sab¨ªa que deb¨ªa echar el resto: en emoci¨®n, en detalles, en epicidad. As¨ª pues, si en los anteriores juegos hab¨ªamos tenido un submarino alem¨¢n de la Segunda Guerra Mundial encallado en lo alto de una catarata, encuentros inigualables con un helic¨®ptero de combate y un avi¨®n militar de carga que se despedazaba en pleno vuelo entre explosiones, llegaba el momento del mayor tour de force.

La secuencia de acci¨®n que siempre recordaremos de Uncharted 4 es en realidad muchas. Empez¨¢bamos con un tiroteo en un atestado mercado, de ah¨ª a recorrer en jeep de forma ca¨®tica las calles de una ciudad portuaria, lanzamos nuestro gancho a un cami¨®n del convoy que perseguimos para sufrir golpes y sentir la quemaz¨®n del barro por el que somos arrastrados (S¨ª, como su antepasado Indy En busca del Arca perdida). De ah¨ª a una persecuci¨®n en moto que termina con nuestro persistente perseguidor envuelto en llamas. Un amasijo de hierro moldeado a base de balas y golpes. Lo ¨²nico que echamos en falta en algo tan apabullante fue un colof¨®n en forma de frase ingeniosa que ayudara a relajar la tensi¨®n acumulada.

La primera experiencia con PSVR: El tibur¨®n blanco de PlayStation VR Worlds

La Realidad Virtual es un sue?o que muchos tenemos desde mediados de los 80, cuando vi de jovencitos vimos peli Proyecto Brainstorm. Desde luego, ha resultado una largu¨ªsima espera. Y aunque hay raz¨®n en los que esgrimen que le falta todav¨ªa un hervor al invento, ya tenemos un pu?ado de momentos inolvidables gracias a las RV.

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Una de las primeras experiencias fue en una demostraci¨®n de PSVR por parte de Sony antes del lanzamiento oficial. Se trataba de PlayStation VR Worlds, ya saben, ese conjunto mezcla de juegos y experiencias de irregular resultado. Nos pusimos el descenso al fondo oce¨¢nico y pasamos del asombro de los primeros momentos, rodeado de tortugas y pececillos, al sentimiento de indefensi¨®n cuando un enorme tibur¨®n blanco empez¨® a comerse mi cesta de inmersi¨®n. ¡°Es broma esto, ?No?¡±. Y es que ah¨ª estaba la clave. Aunque nos sab¨ªamos a salvo en el sal¨®n de un lujoso hotel probando aquel aparatejo,? nuestra mente de dec¨ªa que sali¨¦ramos pitando porque hab¨ªa un enorme peligro repleto de afilados dientes delante de mis narices. Ese es el milagro de la Realidad Virtual, hacerte creer que est¨¢s en otro lugar y hacerte sentir como lo har¨ªas de estar realmente all¨ª.

El atentado, persecuci¨®n por los aires y la velocidad terminal en Killzone: Shadowfall

Killzone: Shadowfall result¨® muy inferior a las dos entregas anteriores de PS3. Punta de lanza tecnol¨®gica en la anterior generaci¨®n, el nuevo Killzone no sorprend¨ªa demasiado en el estreno de PS4. Si adem¨¢s tenemos en cuenta que la franquicia de Guerrilla era buena, no excepcional, y que el potente acabado gr¨¢fico sol¨ªa tapar en cierta medida otras carencias, la decepci¨®n fue de ¨®rdago. Shadowfall, eso s¨ª, ten¨ªa tres momentos para recordar, aunque a la postre, resultaran lo ¨²nico rese?able una vez terminado el juego. V

Killzone: Shadowfall sacaba m¨²sculo tecnol¨®gico en la llegada del protagonista a una ciudad de cristal que deslumbraba por su dise?o y acabado. La escena, que terminaba en atentado y que sirvi¨® para promocionar el juego antes de su lanzamiento, a¨²n hoy impresiona. De hecho, mantiene el pulso sin despeinarse ante nada disimulados homenajes como el que ocurre en un momento de Call of Duty: Infinite Warfare, que queda claramente por debajo aun con tres a?os de diferencia entre los dos t¨ªtulos.

La demo The Kitchen y el comienzo de Resident Evil VII en Realidad Virtual

Para sorpresa de todos, Capcom anunci¨® que Resident Evil VII ser¨ªa por completo jugable en PSVR. Era en principio una sorpresa m¨¢s que se un¨ªa a la rotura de la baraja que supon¨ªa pasar el punto de vista a la primera persona y que la tem¨¢tica fuera m¨¢s propia de La matanza de Texas y dem¨¢s aterradoras historias ambientadas en la Am¨¦rica profunda que del m¨¢s que asentado universo Resident Evil. Contra todo pron¨®stico todas las apuestas salieron ganadoras. La franquicia necesitaba renovarse despu¨¦s de varias entregas principales enfocadas a la acci¨®n y REVII result¨® una estupenda bocanada de aire fresco.

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El primer bloque del juego, el que va de la llegada en coche a la casa de los Baker hasta que termina la obligada comida en familia, es absolutamente magistral. Y si os gust¨® jugarlo sin RV, imaginad lo que supone hacerlo inmerso por completo en ese mundo malsano. Asomarte por las esquinas o mirar hacia atr¨¢s por culpa de un ruido pasan a ser acciones f¨ªsicas porque literalmente est¨¢s dentro del juego, y esa inmersi¨®n, en un juego de terror, no tiene precio.

Jugamos Resident Evil VII con PSVR pensando que despu¨¦s har¨ªa una segunda vuelta ya tranquilamente sin el casco. Cuando lleg¨® el momento em¡­ para dejarlo a los pocos minutos. La sensaci¨®n era incomparable. Pens¨¦ que pod¨ªa deberse a la falta de la sorpresa inicial, pero me puse el aparatejo y ah¨ª estaban de nuevo los pelos de punta. Una vez probado en RV, si se ha realizado debidamente la adaptaci¨®n, como es el caso, no puedes volver al juego tradicional. Le pas¨® a REZ, a Bound, y le pasa a este Resident Evil VII.

El enfrentamiento con el Anciano en The Order: 1886

Fue duro el varapalo que se llev¨® The Order: 1886. El intento de nueva franquicia por parte de Ready at Dawn y SCE Santa Monica Studio (el juego ejerc¨ªa de pr¨®logo y ven¨ªa a poner las bases para lo que, irremediablemente a tenor de los resultados, no termin¨® llegando despu¨¦s) devino en un callej¨®n sin salida empujado por una jugabilidad limitada por sus carencias y por un exceso de narrativa cinematogr¨¢fica no interactiva. Una pena, porque la premisa era m¨¢s que interesante, la de esa lucha entre nuevos caballeros de la mesa redonda y hombres lobo en un Londres victoriano pasado por el filtro Steampunk.

Pero ?hey! s¨ª que dej¨® algunos momentos para recordar. Casi diluidos entre una aburrida normalidad encontramos el enfrentamiento con el anciano. Un t¨² a t¨² entre el caballero protagonista y un poderoso hombre lobo. A esas alturas de partida ten¨ªamos m¨¢s que asimilada su encorsetada mec¨¢nica de juego, por lo que nos limit¨¢bamos a disfrutar durante unos minutos del insigne encuentro. Incluso a pesar de las cinem¨¢ticas que nos quitaban de vez en cuando el control y de ese colof¨®n entre acci¨®n real y QTE.

La lucha contra el desconocido en God of War...

Desde su estreno en 2005, la saga God of War se hab¨ªa caracterizado, entre otras cosas, por su arranque ¨¦pico en cada entrega. A los pocos minutos est¨¢bamos ya batallando contra seres gigantescos que no cab¨ªan en la pantalla de nuestro televisor. El sobresaliente God of War de PS4 se arriesgaba valientemente en todo de m¨²ltiples formas, siendo el primer encuentro ¨¦pico una de ellas.

Aporrean la puerta de nuestro humilde hogar y, tras esconder a nuestro v¨¢stago, la abrimos para encontrarnos con un tipejo enclenque al que sacamos una cabeza en altura. El desconocido pone en su boca precisamente lo que nosotros tenemos en nuestra cabeza: ¡°Pensaba que ser¨ªas m¨¢s grande¡±. Nos provoca y entramos en el juego. Pronto nos damos cuenta de que ese personajillo es el monstruo enorme de anta?o¡­ desde el mismo momento en que, de un pu?etazo, nos lanza varios metros por los aires para aterrizar doloridos en el patio trasero. Y todo ello a trav¨¦s de la dificultad que supone, en cuesti¨®n de planificaci¨®n, el plano secuencia sin cortes.

La brutalidad de los antiguos juegos de la franquicia se hace presente a trav¨¦s de la contundencia de los golpes, de la sangre que empapa ambos cuerpos. El escenario se deshace a nuestro paso: los ¨¢rboles estallan en mil astillas, las rocas parecen de arcilla, las monta?as sucumben y el suelo se resquebraja. La batalla contra el desconocido nos dice que todo ha cambiado en este Dios de la Guerra renacido, y que a¨²n as¨ª, disfrutaremos de ese cambio sin echar de menos lo que se nos ha arrebatado. La epicidad bajo otra forma igualmente disfrutable, volviendo a ser fresca y nueva, como aquella primera vez.

...Y cuando Kratos se convirti¨® en Kratos

Por: Laura Luna

God of War nos tra¨ªa un nuevo comienzo para Kratos. El dios de la guerra hab¨ªa decidido iniciar un nuevo camino en tierras lejanas y enterrar su pasado lleno de sangre y venganza insatisfactoria. Con vendas oculta las marcas de las Espadas del Caos, arma que le entreg¨® Ares para sellar el juramento que propiciar¨ªa su tragedia.

Kratos hab¨ªa formado una nueva familia, junto con Faye, cuyo funeral se sit¨²a en el planteamiento del juego, y Atreus, con quien ir¨¢ construyendo una complicada relaci¨®n paternofilial en la que saldr¨¢n a flote las carencias afectivas del antiguo Fantasma de Esparta. Incluso el estilo de combate de Kratos hab¨ªa cambiado, m¨¢s estrat¨¦gico y con el Hacha del Leviat¨¢n como arma principal.

?Sin embargo, Kratos no puede abandonar su esencia. En un momento inolvidable del juego, nuestro dios de la guerra se ve obligado a desenterrar del s¨®tano de su hogar las Espadas del Caos, las ¨²nicas con las que podr¨¢ poner a salvo a su peque?o Atreus. En un ir¨®nico giro del destino, Kratos contactar¨¢ de nuevo con su pasado sanguinario en uno de los momentos en los que su amor paternal arde como nunca. Atenea se aparece para recordarle que nunca podr¨¢ dejar de ser un monstruo, a lo que el dios replica: ¡°Pero ya no soy vuestro monstruo¡±.

El alzamiento de Markus en Detroit: Become Human

Por: C¨¦sar Otero

?No te muevas! en Until Dawn

Rom y la Luna de Sangre en Bloodborne

Por: Paula Croft

La oscura obra de From Software, Bloodborne, nos dej¨® una colecci¨®n de momentos memorables. Su historia oculta e intrincada hace que los cazadores y cazadoras que avanzan por las calles de Yharnam deban estar muy atentos a cada detalle para tratar de conformar un puzzle de conocimiento y esclarecer algunos de los misterios salidos de la mente de Miyazaki.

Si debemos seleccionar un momento especialmente memorable de Bloodborne nos quedamos con la batalla contra Rom, La Ara?a Vacua. Tras explorar y atravesar Byrgenwerth alcanzamos una terraza donde reposa un anciano iluminado por la luz de una gran luna. Se trata de Willem, uno de los maestros que conformaron las instituciones que dieron forma a Yharnam. Ca¨ªdo en desgracia tras su ¨²ltimo y gran experimento, en el que trat¨® de dar vida a un Grande, reposa ahora esperando una muerte que podemos otorgarle, sin oponer ¨¦l resistencia al filo de nuestra arma.

Sea cual sea nuestra decisi¨®n, al avanzar hasta el borde de la plataforma podemos ver el reflejo de la luna en el lago de abajo. Sin dudarlo demasiado, saltamos para zambullirnos en el agua y tener la sorpresa de aparecer en un nuevo lugar. Con toda la sala te?ida de blanco, vislumbramos a lo lejos una masa negra a la que nos tenemos que aproximar. Rom, la ara?a vacua, lucha con miedo, permitiendo que sus peque?as y numerosas cr¨ªas ataquen mientras ella se limita a rodar sobre s¨ª misma y apenas atacar. Teletransport¨¢ndose y lanzando alg¨²n ataque de hielo, la mejor t¨¢ctica para acabar con ella es atacar con violencia y sin darle descanso para recuperarse.

Por ¨²ltimo, m¨¢s all¨¢ de esta interesante batalla, el punto de finalizarla es decisivo para el transcurso de la narrativa y la historia. La propia Yharnam har¨¢ su aparici¨®n, mostrando el vientre ensangrentado mientras escuchamos el llanto de un beb¨¦ en la lejan¨ªa. La luna de sangre se alzar¨¢ y con ella se revelar¨¢ el verdadero aspecto del oscuro mundo en el que nos encontramos. La cacer¨ªa contin¨²a, pero todav¨ªa mucho m¨¢s compleja y llena de peligros.

El encuentro con Trico en The Last Guardian

Por: Sergio Melero

Abro los ojos, no sin bastante dificultad. Miro a mi izquierda, d¨¢ndome cuenta de que estoy una misteriosa caverna; l¨²gubre, ba?ada parcialmente por la luz del sol, hueca de esperanza, fr¨ªa a la par que los dedos de mis manos. Siento que hay algo a mi derecha. Cuando me giro, una bestia inmunda se me abalanza entre ensordecedores alaridos. Gracias que est¨¢ encadenada, aunque por su respiraci¨®n nerviosa, por su t¨®rax que se contrae a gran velocidad, pronto me doy cuenta de que necesita mi ayuda. Y yo la suya.

El temprano encuentro con Trico nada m¨¢s comenzar la obra magna del visionario Fumito Ueda produjo en m¨ª una mezcla de sensaciones: primero temor y desd¨¦n, m¨¢s tarde preocupaci¨®n y respeto. A medida que voy separando las lanzas de su dolorido cuerpo, noto en el contorneo de su tronco, en los movimientos de sus orejas, en los cambios de las pupilas de la bestia, que est¨¢ m¨¢s asustada que yo mismo. Poco a poco, al ir aliment¨¢ndola, advierto que la desconfianza se va convirtiendo en un v¨ªnculo de afecto. Cuando la figura de Trico se alza, impetuosa pero afable ante m¨ª ¡ªen el momento que queda liberada de sus cadenas¡ª, me paro a pensar que, por primera vez, he sentido que un ser tridimensional realizado por ordenador alberga vida dentro de s¨ª.

Okatsu en Nioh

Por: Nacho Requena

No es que la producci¨®n de Team Ninja se caracterice por esos momentos donde el vello se te eriza. No obstante, s¨ª hay una parte en concreto que combina con soltura todos los planos de la creaci¨®n de un videojuego: la batalla contra Okatsu.

A nivel argumental tenemos la baza de que nos enfrentamos a la ninja que nos ha estado ayudando durante gran parte de la aventura de manera paralela, aunque ahora pose¨ªda. En la parcela jugable contamos con un combate cerrado en una habitaci¨®n donde la habilidad se potencia. ?Y lo mejor? Que todo esto se ve complementado con uno de los mejores temas que tiene el juego.

Horizon: Zero Dawn

Por: Alberto Venegas

El aspecto que me sedujo de Horizon: Zero Dawn fue su mezcla de primitivismo y ciencia ficci¨®n. Correr junto a Aloy por campos, bosques y selvas plagadas de monstruos mec¨¢nicos mientras la humanidad regresaba al Neol¨ªtico fue, para m¨ª, el mayor atractivo del excelente trabajo de Guerrilla. Y ning¨²n momento representa mejor esa conjunci¨®n que el ascenso a la torre de Maker?s End.

Mientras recorremos las ruinas de un poblado perdido en el tiempo escuchamos la voz de los antiguos que nos gu¨ªa hasta nuestro destino. El contraste entre un pasado de ciencia ficci¨®n y un presente anclado en la Prehistoria es sublime. Entre ellos un nombre resuena en nuestros o¨ªdos, Elisabet Sobeck. Anclamos al suelo y ponemos de rodilla a gigantes bestias mec¨¢nicas de ocho patas. Avanzamos. HADES nos espera, habla con nosotros. Una puerta se abre y nos da la bienvenida, Doctora Sobeck, por favor, entra. ?Qui¨¦n es esa tal doctora y por qu¨¦ la relacionan con Aloy? ?Qui¨¦n es Hades? Todas estas preguntas carecen de respuestas. Nos adentramos en lo desconocido. Ascendemos y alcanzamos la luz y, con ella, la iluminaci¨®n.

En la cima se desarrolla una reuni¨®n de fantasmas ante nuestros ojos. Una conversaci¨®n congelada durante siglos cuyo deshielo nos quiebra los huesos. Todos los porqu¨¦s se plantean ante nuestra atenta mirada. Hades, Sobeck, Aloy, de repente todo encaja. Todo lo que hemos hecho y escuchado en las decenas de horas anteriores cobra sentido y nuestro cometido queda claro, Proyecto: Zero Dawn. Hablamos con Sylens,

Yakuza 0

Por: Ram¨®n M¨¦ndez

Kamurocho est¨¢ revolucionado por culpa de un solar. Un proyecto de construcci¨®n multimillonario, en el que hay demasiados intereses en juego y en el que Kazuma Kiryu ha acabado en medio de todo casi sin querer. Llega el punto en el que no le queda otra que huir y conf¨ªa, c¨®mo no, en su mejor amigo y casi hermano desde los tiempos del orfanato. Pero resulta que Nishiki tiene sus propios planes y ya no distingue entre amigo y enemigo. Solo estamos en la mitad del juego y a¨²n quedan muchos giros argumentales y sorpresas en uno de los mejores t¨ªtulos de esta generaci¨®n, pero es un momento duro y espectacular. Despu¨¦s de una fuga por los pelos, en esta escena somos meros espectadores de un duelo dial¨¦ctico cargado de emotividad y de intensidad.

Es un momento digno del mejor cine de yakuza, en el que la evoluci¨®n de los personajes alcanza un punto ¨¢lgido. Se ponen las cartas sobre la mesa y se cambian lealtades, pero lo verdaderamente interesante es que eso es solo el principio. Varios cap¨ªtulos despu¨¦s, ambos personajes unen fuerzas para hacer frente a un enemigo com¨²n. Ya hemos dicho en infinidad de ocasiones que la franquicia Yakuza ofrece una narrativa espectacular, con unos personajes carism¨¢ticos y constantes giros argumentales, pero Yakuza 0, al ser una precuela, va un paso m¨¢s all¨¢ para conseguir presentarnos una historia autoconclusiva que funciona por su propia cuenta. Y lo cierto es que escenas como estas consiguen que estemos pegados al mando de principio a fin. Cada segundo merece la pena, sobre todo porque ni siquiera hemos comentado las secuencias de la trama de Majima¡­

El despertar de Arsene, Persona 5

Por: Ricardo Fern¨¢ndez

Hay un mont¨®n de momentos memorables en Persona 5 pero sin duda uno de los m¨¢s importantes ocurre al poco de iniciar la excepcional aventura de Atlus, el despertar del Persona del protagonista. Sucede en las prisiones del castillo de Kamoshida, el primer enemigo del videojuego -y entrenador de su escuela-, bajo una situaci¨®n en la que Ren Amamiya y Ryuji se debaten entre la vida y la muerte. Condenados a morir por entrar en su morada sin permiso, el h¨¦roe debe presenciar c¨®mo los lacayos del man¨ªaco ejecutan a su colega.

El momento memorable se da justo aqu¨ª, con un Ren abatido por la situaci¨®n e impotente por no poder frenar la situaci¨®n. Arsene, su Persona, entra en acci¨®n oblig¨¢ndole a tomar una decisi¨®n a menos que quiera ver fallecer a su amigo. En la cabeza de Amamiya resuenan las palabras ¡°I am thou...Thou art I¡­¡± al ritmo de las notas musicales de Awakening para, poco despu¨¦s, ver c¨®mo Arsene se libera arranc¨¢ndose las cadenas que lo ataban al interior del joven.

Una espectacular escena aderezada con una secuencia anime que nos hace saltar del sof¨¢ mientras animamos al protagonista a darle cera a Suguru Kamoshida. Y lo que es mejor, este memorable momento toma un cariz m¨¢s significativo cuando m¨¢s tarde conocemos en profundidad las perversiones de un entrenador que usa su fama para manejar los hilos del centro educativo y hacer de ¨¦l su fortaleza.