Historia de los Mundiales de Pok¨¦mon
Pok¨¦mon competitivo: el legado de Pachirisu en VGC
Se Jun Park hizo historia en el Mundial de Pok¨¦mon 2014. Su Pachirisu mostr¨® que VGC tambi¨¦n admite sorpresas. Recordamos c¨®mo se erigi¨® campe¨®n del mundo.

Por: Israel Mall¨¦n @Mallendary
¡°?Croacia es finalista de un Mundial por primera vez en la historia!¡±, clamaron al un¨ªsono todos los narradores cuando la escuadra liderada por Modric y Rakitic bati¨® a Inglaterra en la pen¨²ltima ronda. El f¨²tbol es una fuente incesante de grandes relatos, historias ¨¦picas sobre equipos humildes como el croata, que sorprenden y conmueven por igual. Generan simpat¨ªa, en cierto modo, porque todos aguardan el final de su cuento de hadas. Un golpe de realidad que reafirme al statu quo balomp¨¦dico, como el contundente marcador de 4-2 con el que Francia, y refuerce la idea de que incluso el sue?o m¨¢s id¨ªlico culmina con un brusco despertar. Ocurri¨® con aquel correoso Mirand¨¦s de Pablo Infante durante la Copa del Rey de 2012, cuyas aspiraciones no superaron el muro impuesto por el Athletic de Bilbao. Tambi¨¦n sucedi¨®, aunque con una dimensi¨®n completamente distinta, con el Valencia de principios de milenio y las dos finales de Champions League que perdi¨® consecutivamente. Combinados m¨ªticos, de los que colman antolog¨ªas futbol¨ªsticas, mas siempre en segundo plano.
De vez en cuando surge, empero, un club dispuesto a cambiar el final del cuento y completar su aventura con un final feliz. El ejemplo m¨¢s reciente de este tipo de gestas es el m¨¢gico Leicester City que Ranieri erigi¨® campe¨®n de la Premier League contra todo pron¨®stico en 2016. Quiz¨¢ os sorprenda saber que existe un relato vinculado al videojuego que es tanto o m¨¢s espectacular que el del equipo ingl¨¦s y que tambi¨¦n bebe de la historia b¨ªblica en la que David vence a Goliat. En 2014, un Pachirisu rebelde inici¨® una insurrecci¨®n con la que arrebat¨® el poder a los Pok¨¦mon m¨¢s usados y retorn¨® el juego a los monstruos de bolsillo m¨¢s humildes.

La leyenda de Pachirisu
A las puertas del Mundial de Pok¨¦mon 2018 que se celebra en Nashville, conviene recordar el momento m¨¢s importante de la historia del campeonato. No hay ni un solo atisbo de hip¨¦rbole en la oraci¨®n precedente; Se Jun Park y el peque?o roedor revolucionaron la vertiente competitiva de Pok¨¦mon. Ser¨ªa tan sencillo como irresponsable convertir los siguientes p¨¢rrafos en una oda al atrevimiento de Se Jun, simplificando su elecci¨®n a la idea de que hay que ganar con tus criaturas favoritas.
Es obvio que su historia contiene cierto idealismo y que Pachirisu, como se?alan jugadores competitivos como Carlos ¡®Carfer¡¯ Fern¨¢ndez, es un s¨ªmbolo. Sin embargo, es vital entender que la decisi¨®n de Se Jun es la de un estratega que ha estudiado al mil¨ªmetro el contexto en el que debe pugnar por el campeonato. Para comprender cu¨¢l es el m¨¦rito de usar a Pachirisu m¨¢s all¨¢ de lo rom¨¢ntico hay que desgranar c¨®mo termin¨® formando parte de aquel c¨®ctel de Pok¨¦mon. El jugador surcoreano no dispuso de demasiado tiempo para confeccionar el equipo con el que a la postre acabar¨ªa proclam¨¢ndose como el mejor entrenador de 2014 en la categor¨ªa master. Incluso se plante¨® recurrir a la escuadra con la que acudi¨® al Nacional de Corea del Sur, pero acab¨® optando por construir un nuevo conjunto de seis criaturas.

Desde el principio, Se Jun tuvo claro que Mega-Gyarados ser¨ªa el pilar sobre el que pivotar¨ªa el resto del equipo. Como ¨¦l mismo reconoce en el an¨¢lisis de sus seis Pok¨¦mon que redact¨® en su blog, la criatura pod¨ªa sorprender por no ser la megaevoluci¨®n dominante de aquel metagame. El siguiente paso fue seguir a?adiendo potencial ofensivo al equipo, dot¨¢ndolo de armas letales como Gardevoir con Pa?uelo Elegido, Garchomp con Banda Focus y Talonflame con Vidasfera. Todos estos Pok¨¦mon ten¨ªan en com¨²n una capacidad de ataque abrumadora, si bien eran considerablemente fr¨¢giles.
Para que pudieran cumplir con su objetivo, Se Jun necesitaba una criatura capaz de redireccionar ataques con solvencia y as¨ª ejercer presi¨®n sobre el rival con relativa comodidad. La opci¨®n l¨®gica, vigente incluso cuatro formatos despu¨¦s, era Amoonguss. El Pok¨¦mon seta, su Polvo Ira y sus buenas estad¨ªsticas defensivas encajaban en el arquetipo que Se Jun requer¨ªa. Empero, Amoonguss sufr¨ªa demasiado contra Zapdos y Ludicolo, dos Pok¨¦mon tan comunes en aquel entonces como en el actual VGC 18. Lo verdaderamente diferencial, lo que confirma a Se Jun como ¡°uno de los mejores jugadores de todos los tiempos¡±, en palabras de Juan ¡®Rykku¡¯ Gil, es la alternativa que hall¨® el surcoreano. Su elecci¨®n, Pachirisu, marc¨® un antes y un despu¨¦s en la historia de Pok¨¦mon. ¡°Siempre hay alg¨²n gran entrenador que opta por elegir alg¨²n Pok¨¦mon menos usado en su equipo, pero lo de Se Jun en 2014 fue distinto¡±, recuerda el tambi¨¦n jugador competitivo Rykku.

Se Jun Park, el innovador
El equipo que Se Jun complet¨® con Gothitelle es un ejercicio magistral de coherencia en el team building y de brillante lectura del metajuego. A excepci¨®n de este ¨²ltimo Pok¨¦mon y del propio Pachirisu, todas las criaturas de su combinado necesitaban de la redirecci¨®n que proporcionaba el roedor para funcionar correctamente. En el caso de Gyarados, el temible monstruo de bolsillo requer¨ªa de una Danza Drag¨®n que potenciara su ataque y su velocidad para barrer equipos rivales. Respecto a Talonflame, Gardevoir y Garchomp, su escasa inversi¨®n defensiva en el reparto de EVs tambi¨¦n se beneficiaba de la magn¨ªfica capacidad de Pachirisu para encajar golpes. Maximizando sus valores de esfuerzo en la defensa f¨ªsica y los puntos de salud, as¨ª como merced a una Baya Zidra, la ardilla el¨¦ctrica soportaba aut¨¦nticos zurriagazos como el Terremoto de los Garchomp enemigos. Al gozar de una defensa especial correcta, tampoco se debilitaba ante golpes devastadores como el Cometa Draco de un Salamence.
Pachirisu se impuso a Amoonguss en el equipo de Se Jun, principalmente, por dos motivos. El primero, que ¡°anulaba¡± la debilidad de Mega-Gyarados y Talonflame a los ataques el¨¦ctricos merced a su Se?uelo y a su habilidad Absorbe Electricidad, con la que recupera hasta un 25% de sus PS m¨¢ximos al recibir un golpe galv¨¢nico. As¨ª es como, de acuerdo con Rub¨¦n Yanguas, cocreador de Victory Road, ¡°Pachirisu proporcionaba un soporte m¨¢s optimizado a sus compa?eros de tipo Volador, Talonflame y Gyarados¡±. Al mismo tiempo, esto dotaba a Se Jun de un cambio limpio cuando combat¨ªa contra criaturas como Zapdos, ya que inutilizaba su potente Rayo. En segundo lugar, y tanto o m¨¢s importante que la virtud anterior, Pachirisu funcionaba mejor que Amoonguss tras recibir una Mofa y no poder usar Se?uelo y Protecci¨®n.
Al contrario que la seta, la ardilla contaba con Moflete Est¨¢tico para paralizar sin remedio a los contrincantes -y romper posibles Banda Focus- en un tiempo en el que esta alteraci¨®n de estado reduc¨ªa la velocidad ajena en un 75 %. Tambi¨¦n se serv¨ªa de su Superdiente para restar la mitad de la vida al oponente fueran cuales fueran sus valores defensivos y regalar noqueos a sus compa?eros. Pachirisu -y solo ¨¦l en aquel metagame- cumpl¨ªa con m¨²ltiples funciones indispensables para con sus aliados. Desde defenderlos redirigiendo golpes al tiempo que conceder turnos adicionales valiosos a sus sweepers, hasta controlar la velocidad enemiga mediante par¨¢lisis y dejar a los Pok¨¦mon del rival con media barra de vida para que la prioridad del P¨¢jaro Osado de Talonflame sentenciara las lides.
Una vez explicada y asimilada la inveros¨ªmil versatilidad de un Pok¨¦mon sin ninguna presencia en VGC 14 hasta el mism¨ªsimo Mundial, uno comprende mejor el m¨¦rito tras la construcci¨®n del equipo de Se Jun. Durante la cita celebrada en Washington D.C., Pachirisu fue la estrella inesperada. Que se lo digan a jugadores como el espa?ol Sekiam, quien tuvo que lidiar contra la ardilla en los cuartos de final. Su tercer y decisivo combate sintetiza a la perfecci¨®n cu¨¢les son las armas del monstruo de bolsillo introducido natural de Sinnoh.

El camino de Pachirisu hasta el trofeo
El buen hacer defensivo de Pachirisu le permiti¨® entrar con una facilidad pasmosa ante el Avalancha de Tyranitar y el Bola Sombra de Aegislash mientras Mega-Gyarados se autopotenciaba con Danza Drag¨®n. Como si nada, el as en la manga de Se Jun devor¨® su baya y posibilit¨® que su acompa?ante se deshiciera de ambos rivales con un devastador Terremoto. Pr¨¢cticamente inmune al reci¨¦n incorporado Zapdos de Sekiam y amenazando al Mawile rival, la megaevoluci¨®n de Se Jun goz¨® de la libertad necesaria para paliar la Intimidaci¨®n contraria y volver a boostearse con un segundo Danza Drag¨®n. No hubiera sido posible de no estar acompa?ado por Pachirisu, que se despidi¨® de aquel Zapdos dej¨¢ndolo con la mitad de PS y en bandeja de plata para que Mega-Gyarados hiciera el resto.
Pese a que la semifinal contra Colin Heier tambi¨¦n refleja con precisi¨®n quir¨²rgica las diversas funciones que reca¨ªan en Pachirisu, como sustituir a Gyarados sin riesgo alguno, la leyenda de este Pok¨¦mon se forj¨® en la final del Mundial. El enfervorecido aplauso del p¨²blico al jugador surcoreano mientras este colocaba con mimo a su peluche de Pachirisu sobre la mesa ya anticip¨® que Se Jun estaba a punto de culminar su gesta. El estadounidense Jeudy Azzarelli, enfundado en la bandera de su pa¨ªs y ante su p¨²blico, jam¨¢s olvidar¨¢ c¨®mo aquella ardilla aguant¨® sin problemas los 130 puntos de potencia del Lluevehojas de Rotom en su forma de tipo Planta. Tampoco le abandonar¨¢ el recuerdo de un Talonflame descongel¨¢ndose con Sofoco para finiquitar al Rotom. Tan impresionante fue aquel momento, el ¨²ltimo turno de Pachirisu sobre el campo, que Tyranitar se qued¨® paralizado. Habr¨¢ quien piense que fue por una mera cuesti¨®n de estad¨ªstica, pero cualquiera que viera aquella final sabe que el rocoso Pok¨¦mon dej¨® de moverse anonadado ante lo que acababa de presenciar. Y todav¨ªa faltaba lo mejor, el ¨²ltimo y decisivo combate por el t¨ªtulo.
Pachirisu entr¨® al poco de empezar el segundo combate para sustituir al Gardevoir de Se Jun, debilitado un turno ha. Frente a ¨¦l, dos criaturas temibles como Tyranitar y Salamence. A su lado, un Garchomp tan poderoso como amenazado por el Pu?o Hielo del primero y el Cometa Draco del segundo. Justo antes de arrancar el siguiente turno, o al menos as¨ª lo reconstruye la imaginaci¨®n de quien escribe, Pachirisu se volte¨® hacia su compa?ero y le gui?¨® un ojo. Lo que sucedi¨® a continuaci¨®n es, quiz¨¢, el momento m¨¢s trascendente de la historia de Pok¨¦mon competitivo.
Bravo como ¨¦l solo, Pachirisu us¨® Se?uelo para que Garchomp no tuviera que preocuparse por el inminente Avalancha de Tyranitar y, sobre todo, por el letal Cometa Draco de Salamence. La imagen de los asteroides precipit¨¢ndose sobre el peque?o roedor permanece inmarcesible en la memoria de todo fan de VGC. Ante la estupefacci¨®n de Azzarelli y el asombro del p¨²blico, Pachirisu resisti¨® y pudo ingerir su preciada Baya Zidra. Merced a su resistencia, Garchomp bati¨® a sus dos enemigos con un poderoso Avalancha, consciente de la sempiterna deuda que acababa de contraer con su adorable socio. Azzarelli todav¨ªa contaba con un ¨²ltimo monstruo de bolsillo, su Rotom, pero para cuando este sali¨® al campo, Pok¨¦mon ya ten¨ªa a su campe¨®n.

El ¨²ltimo turno fue un mero tr¨¢mite para confirmar lo que todos sab¨ªan y ansiaban desde el preciso instante en el que Pachirisu soport¨® el impacto de varios meteoritos. El ya emblem¨¢tico Pok¨¦mon firm¨® la ¨²ltima l¨ªnea de su antolog¨ªa con un valeroso Superdiente que, acompa?ado por un Garra Drag¨®n cr¨ªtico, devino en la derrota de Azzarelli y la coronaci¨®n de Se Jun como el mejor entrenador del mundo. Su gesto de victoria, grabado en la retina de todos, consisti¨® en alzar al peluche de Pachirisu hasta el mism¨ªsimo cielo de Washington. Con dicha acci¨®n, Park dejaba claro que el Mundial era tan suyo como del Pok¨¦mon m¨¢s emblem¨¢tico de su escuadra.
El legado de Se Jun Park y su Pachirisu
La actuaci¨®n del entrenador surcoreano marc¨® a toda la comunidad de Pok¨¦mon. Para jugadores como el creador de Hamsmogon, blog sobre VGC, aquel ¨²ltimo duelo y el desempe?o de Se Jun muestran todo el potencial del competitivo. ¡°Recuerdo ver Pok¨¦mon como Rotom-M o el propio Pachirisu y maravillarme ante esa diversidad. Tras unos a?os, si miras esa final con perspectiva, te percatas de lo rompedor que fue Se Jun¡±, rememora Hams. Otro jugador competitivo, Carfer, ensalza a Pachirisu como ¡°el s¨ªmbolo perfecto de la creatividad y la innovaci¨®n en VGC¡±.

Es indudable que la ardilla gener¨® inter¨¦s y expectaci¨®n por tratarse de una propuesta in¨¦dita. Como en todos los deportes, el p¨²blico simpatiza m¨¢s con los atletas atrevidos, aquellos por los que merece la pena pagar una entrada. Sin embargo, desde Victory Road se incide en que la originalidad es un aspecto secundario y que ¡°lo primordial al componer un equipo es la coherencia¡±. Rub¨¦n Yanguas, uno de los responsables de este medio acerca de VGC defiende que el verdadero m¨¦rito de Pachirisu radica en que ¡°ten¨ªa una funci¨®n clara y era el mejor de ese meta realiz¨¢ndola¡±. Un matiz importante, el de su utilidad en un contexto tan determinado como el del Mundial de 2014, en tanto que permite comprender que Se Jun no incluy¨® a Pachirisu porque s¨ª y, en ¨²ltima instancia, abordar por qu¨¦ dicho Pok¨¦mon solo podr¨ªa haber triunfado en aquel formato y no en los posteriores.
Como se?ala Yanguas, ¡°lo que diferencia a Pachirisu de otros Pok¨¦mon off-meta es que ¨¦l s¨ª era el mejor desempe?ando su labor¡±. El propio Se Jun confes¨® en el an¨¢lisis de su equipo que baraj¨® opciones como la de Amoonguss, pero que no le convencieron tanto como la de Pachirisu. Resist¨ªa los ataques predominantes, cubr¨ªa las debilidades de sus aliados redirigiendo los golpes, contaba con la capacidad de paralizar en una ¨¦poca en la que ese estado alterado anulaba pr¨¢cticamente al rival y pod¨ªa ignorar los Mofa y seguir siendo ¨²til con Superdiente y Moflete est¨¢tico. Pocos meses despu¨¦s, ya con VGC 15 inaugurado, Pachirisu dej¨® de ser ¨²til porque Pok¨¦mon como Clefairy o Thundurus eran mejores alternativas -aunque con objetivos distintos-. Si ya entonces lo hubiera pasado mal contra portentos como Landorus-T, es mejor no pensar en el final de sus batallas contra los Groudon Primigenios de VGC 16. En s¨¦ptima generaci¨®n, que abarca los dos ¨²ltimos formatos, el nerfeo a la par¨¢lisis, el poder¨ªo de los movimientos Z y la aparici¨®n de Togedemaru lo relegaron a un l¨®gico ostracismo.

Pachirisu es hijo de su tiempo, la respuesta a los manierismos de un metajuego muy concreto del que Se Jun Park extrajo una lectura soberbia. El ¨¦xito del afable roedor constituye una explicitaci¨®n del talento superlativo del surcoreano y de lo justa que fue su proclamaci¨®n como campe¨®n mundial, cautivando a toda una generaci¨®n de jugadores. Algunos, como Carfer, lo etiquetan como un s¨ªmbolo. Una postura f¨¢cil de entender para Hams, Rykku, Yanguas y el encargado de compactar estas letras. Es inevitable aplaudir a Pachirisu porque representa el ideal de Pok¨¦mon competitivo, un metajuego lo suficientemente abierto y diverso como para que incluso las criaturas m¨¢s inesperadas hallen su nicho en funci¨®n de las caracter¨ªsticas de cada formato. Revolucion¨® cada partida y capt¨® el inter¨¦s de un p¨²blico que quiz¨¢ no hubiera seguido el evento sin la necesidad de saciar su curiosidad por las haza?as del roedor. Pachirisu tambi¨¦n subraya la esencia plural de Pok¨¦mon competitivo, en el que ni los m¨¢s usados ni los menos esperados son capaces de vencer por s¨ª solos. Toda victoria pasa por establecer sinergias eficaces y polivalentes contra varios arquetipos. Del mismo modo que el Pachirisu de Se Jun cumpl¨ªa con m¨²ltiples funciones, tambi¨¦n leg¨® esa amalgama lecciones harto cruciales.
Nuevo Mundial, nuevas sorpresas
No es de extra?ar, conociendo la mitificaci¨®n justificada que se hace de la mascota no oficial de los Mundiales, que todos aguarden con ilusi¨®n el torneo en el que alguien emule la proeza de Se Jun. Pese a que ¡°nunca hemos vuelto a ver una haza?a parecida ni a un Pok¨¦mon tan ic¨®nico¡±, jugadores como Carfer no pierden la esperanza. El experto en la vertiente competitiva de la franquicia augura un Mundial repleto de sorpresas gracias a un metagame abierto y a la capacidad para innovar de ciertos jugadores. De hecho, ya ha habido respuestas a los arquetipos predominantes en forma de Pok¨¦mon inesperados a lo largo de todo el a?o.
Carfer recuerda el caso de Rotom-Heat, que ha pasado de desconcertar a los participantes del pasado Internacional de Norteam¨¦rica a consolidarse poco a poco entre los Pok¨¦mon habituales. El mundialista Sekiam, que vivi¨® en primera persona la heroicidad de Pachirisu, tambi¨¦n cit¨® a la forma calor de Rotom como una de las m¨²ltiples sorpresas que ha brindado VGC 18. Otro participante espa?ol en el Mundial, Pok¨¦?lex, no concibe la diversidad del formato necesariamente como una virtud, pero s¨ª admite que facilita que un plausible sucesor de Pachirisu d¨¦ la campanada.
El lector avezado ya se habr¨¢ percatado de que repetir un hito exactamente igual al de Pachirisu es imposible. Si de algo debe servir esta pieza, adem¨¢s de para homenajear y recordar la herencia de Se Jun en aquel torneo, es para entender que cada metagame es ¨²nico que incluso var¨ªa entre competiciones. La afamada ardilla trastoc¨® un formato m¨¢s bien cerrado, limitado a la Pok¨¦dex de Kalos y en el que era m¨¢s sencillo prepararse contra determinados arquetipos. Parad¨®jicamente, el Mundial de 2014 se recuerda por una exhibici¨®n de diversidad. De los 24 monstruos de bolsillo que conformaron los equipos semifinalistas, 20 eran distintos. Sin embargo, un meta considerablemente m¨¢s abierto como lo fue VGC 15, con criaturas de la Pok¨¦dex Nacional, acab¨® protagonizando un Mundial m¨¢s cl¨®nico y plagado de duelos entre iguales -conocidos como mirrors-. Y aquel formato de 2015 tiene mucho en com¨²n con el que se juega en el presente Mundial, mas no por ello tiene por qu¨¦ repetirse la misma situaci¨®n. Esa imprevisibilidad es la que engrandece a Pok¨¦mon competitivo en general y a casos como el de Pachirisu en particular.

Ser un buen jugador de Pok¨¦mon competitivo
Hay una frase emblem¨¢tica en Pok¨¦mon, casi inherente a la mitolog¨ªa creada en torno a Pachirisu, que acostumbra a cerrar este tipo de reportajes. ¡°Pok¨¦mon fuertes. Pok¨¦mon d¨¦biles. Esa es la visi¨®n ego¨ªsta que tiene todo el mundo. Si un entrenador es bueno, deber¨ªa ser capaz de ganar con sus favoritos. Me gusta tu estilo. Sabes lo que importa. Adelante. El Campe¨®n te espera¡±. Con esas palabras, la miembro del Alto Mando Karen reconoce la val¨ªa del aspirante de Johto y aplaude su capacidad para usar a sus Pok¨¦mon preferidos. Se Jun y Pachirisu, empero, probaron que esta manida cita cojea, al menos en la vertiente competitiva de la saga.
Un buen entrenador no es aquel que usa Pok¨¦mon bas¨¢ndose en criterios eminentemente irracionales, sino quien deconstruye el metajuego para comprenderlo y aprovecharse de sus particularidades. Pachirisu no era tanto una elecci¨®n bonita y rebelde como la alternativa ¨®ptima para desempe?ar el rol de Pok¨¦mon de apoyo en aquella coyuntura. La parte de un todo mayor, un conjunto formado por un Talonflame con Sofoco para rendir incluso estando intimidado o un Gardevoir con un extra en su defensa f¨ªsica que contribuy¨® a que sobreviviera un Pu?o Bala de Mega-Lucario en la final. La s¨ªntesis de la capacidad anal¨ªtica de Se Jun, su talento para hallar respuestas a preguntas complicadas y el s¨ªmbolo por excelencia de lo que de verdad implica Pok¨¦mon competitivo. Pachirisu demostr¨®, en definitiva, en qu¨¦ consiste llegar a ser el mejor, el mejor que habr¨¢ jam¨¢s.