Cazadores de Lore: El Castillo de Dr¨¢cula
Desentra?amos los misterios del castillo de Dr¨¢cula en Castlevania. La saga iniciada en la consola NES, lleva ya m¨¢s de cuarenta videojuegos a su espalda.
Vlad Draculea, Vlad III, Vlad Tepes o Wladislaus Dragwlya son solo algunos de los nombres por los que se le conoc¨ªa a este ef¨ªmero pr¨ªncipe de Transilvania. Aficionado al noble arte del empalamiento y de rebanar narices a los enemigos abatidos en combate, a utilizar soldados enfermos para usarlos como armas biol¨®gicas, a ¡°cumplir la ley a su manera¡±, h¨¦roe nacional de Ruman¨ªa y fiel defensor de su tierra, Valaquia. Todas estas bondades confluyen a un mismo nombre, Dr¨¢cula.
Vlad El Empalador fue -hipot¨¦ticamente- objeto de intenso estudio para Bram Stoker a la hora de escribir su libro m¨¢s famoso, Dr¨¢cula, pero lo cierto es que m¨¢s all¨¢ de un par de detalles, poco o nada se le parecen el voivoda al vampiro m¨¢s famoso de todos los tiempos. Tampoco invent¨® el g¨¦nero vamp¨ªrico pues ya exist¨ªan obras literarias que narraban las aventuras de estos seres y, sin embargo, 121 a?os despu¨¦s de su primera publicaci¨®n todav¨ªa sigue vendi¨¦ndose a trote y moche. Dr¨¢cula -del lat¨ªn El Drag¨®n- existi¨® pero no tal y como lo conocemos. Fue pr¨ªncipe de Valaquia, de Transilvania y uno de los combatientes m¨¢s temidos del s.XV por su crueldad y su pasi¨®n por empalar a los enemigos. Sent¨ªa aut¨¦ntica fascinaci¨®n por atravesar a sus enemigos con una pica y dejarlos reposar a las puertas de su castillo o crear bosques enteros de ellos.
La mentira m¨¢s cre¨ªda
La fortaleza de Bran, construida por una orden religiosa en la frontera entre Transilvania y Valaquia, se ha considerado siempre como el castillo de El Empalador debido a que Bram Stoker se bas¨® en ella para darle residencia a Dr¨¢cula, el protagonista de su novela. No obstante esto no es as¨ª, el hogar real de Vlad Tepes era el castillo Poenari, una discreta ciudadela bastante m¨¢s peque?a que la fortaleza de Bran pero de dif¨ªcil acceso que la hac¨ªa pr¨¢cticamente inexpugnable. Tanto en los acontecimientos hist¨®ricos como en los ficticios, en este caso los videojuegos, a Dr¨¢cula se le han asignado diferentes hogares donde lo ¨²nico que comparten entre s¨ª es su car¨¢cter medievo.
En Castlevania, una de las marcas m¨¢s famosas de Konami con cuarenta videojuegos a su espalda lanzados al mercado en multitud de plataformas, la acci¨®n nos lleva por parajes de todo tipo para, mayormente, llegar a la c¨²spide del castillo de Dr¨¢cula. Siempre cambiante tanto en su interior, su exterior y su ubicaci¨®n, el hogar del chupasangres no siempre es el mismo como se puede ver en sus iteraciones. Tampoco est¨¢ claro si el primer residente fue el conde puesto que las teor¨ªas podr¨ªan otorgarle ese honor a Walter Bernhard, el primer vampiro al que se enfrent¨® el clan Belmont y que aparece en Castlevania: Lament of Innocence para PlayStation 2.
El castillo ambulante
Tan solo hay que echar un r¨¢pido vistazo a la introducci¨®n de dos de los m¨¢s famosos cap¨ªtulos de la saga para comprobar que ambos castillos son totalmente opuestos entre s¨ª. El primero, de tama?o comedido y de un aspecto similar al que nuestra imaginaci¨®n puede fabricar y el segundo, de estructuras imposibles que poco o nada tienen que ver con los castillos que quedan en pie en la actualidad. Mismo perro con distinto collar con el que, gracias a Dios, esta decisi¨®n arquitect¨®nica entre los diferentes t¨ªtulos permite una jugabilidad distinta en cada uno de ellos.
El castillo de Dr¨¢cula ¡°te¨®ricamente¡± aparece solo una vez por siglo salvo en ocasiones como en Symphony of the Night, donde vuelve a aparecer cinco a?os despu¨¦s de su derrota a manos de Richter Belmont quien, a su vez, desaparece tras lograr su objetivo. Su materializaci¨®n suele darse en un ¨¢rea sin definir de Transilvania, cerca quiz¨¢s del castillo donde vivi¨® Vlad Tepes, aunque tanto en las ilustraciones oficiales como en las introducciones al juego se puede ver que no siempre se encuentra en el mismo lugar. Por ejemplo, una vez m¨¢s, en el primer Castlevania se puede comprobar que el castillo est¨¢ anclado a una enorme porci¨®n de tierra sentado sobre ella -aunque al final podemos ver que est¨¢ en un acantilado- y, en Symphony of the Night, tiene un lago lamiendo su territorio.
?Dr¨¢cula residi¨® en Segovia?
Las ilustraciones oficiales tanto de las car¨¢tulas de seg¨²n qu¨¦ entrega de Castlevania como las incluidas en sus manuales de juego tambi¨¦n son diferentes al castillo que vemos en cada aventura. En la portada japonesa de Castlevania III: Dracula¡¯s Curse as¨ª como en la americana de Symphony of the Night podemos ver el m¨ªtico Mont Saint Michel que para nada concuerdan con lo mostrado en el videojuego. El Alc¨¢zar de Segovia -como castillo de Dr¨¢cula- aparece en los manuales del Castlevania Chronicles japon¨¦s, tambi¨¦n en los de SotN, as¨ª como en el p¨®ster promocional de la supuesta pel¨ªcula de Castlevania. Este dato es curioso porque la ¨²nica conexi¨®n que tiene Castlevania con Espa?a es en Castlevania: Bloodlines donde uno de sus protagonistas, Eric Lecarde, es de Segovia, pero en este cartucho de Mega Drive no hay referencias al Alc¨¢zar ni a ning¨²n otro basti¨®n ib¨¦rico. El castillo de Bran se muestra en la portada de Rondo of Blood. Se desconoce por qu¨¦ raz¨®n Konami muestra castillos reales para nada similares a los del videojuego pero la t¨®nica general siempre ha sido as¨ª.
No todos los cap¨ªtulos transcurren en Transilvania, hay episodios donde el jugador tiene su prop¨®sito en castillos de Inglaterra o Austria (Castlevania: The New Generation y Castlevania: Circle of the Moon respectivamente) pero tambi¨¦n en interior de las p¨¢ginas del Grimoire visto en Castlevania: Harmony of Despair, un t¨ªtulo multijugador de la pasada generaci¨®n que permit¨ªa conectar hasta seis jugadores al mismo tiempo y explorar el castillo de Dr¨¢cula.
El interior del castillo tampoco es siempre el mismo. La mayor¨ªa de los t¨ªtulos lanzados a lo largo de su historia comparten muchas de las salas por donde transcurre la aventura, sin embargo el hogar del vampiro cambia elementos y decoraci¨®n con cada reaparici¨®n. ?Por qu¨¦? La gigantesca fortaleza no existe como tal en un plano f¨ªsico si no que aparece en una dimensi¨®n paralela a pesar de que nuestros ojos la vean. Tal y como comenta Alucard en una de sus apariciones, el castillo es una criatura del caos y por eso se muestra siempre diferente.
La censura azot¨® a la saga
El decorado de la morada del vampiro ha sido objeto de innumerables censuras, sobre todo en la era Nintendo. La pol¨ªtica nipona siempre ha sido algo especial en lo referente a mostrar contenido poco adecuado para chavales y Castlevania ha sido siempre una patata caliente para los kiotenses. Para mostrar hasta qu¨¦ punto llegaba la censura a esta saga, el ejemplo m¨¢s com¨²n ha sido siempre Super Castlevania IV de Super Nintendo. Desde la pantalla principal donde eliminaron la sangre que ca¨ªa por el muro, pasando por estatuas con los pechos tapados o crucifijos modificados, la pol¨ªtica de no mostrar elementos sensibles ha azotado desde sus inicios a la saga. Ten¨¦is ejemplos con pantallazos gracias a Cell, usuario de nuestra comunidad, en el siguiente enlace.
Aunque nos desviamos un poco con el tema, conviene tambi¨¦n repasar otros ejemplos de censura pues, si bien no afectan al castillo en s¨ª mismo, s¨ª lo hace a enemigos que podemos encontrarnos en ¨¦l. Por ejemplo Castlevania III: Dracula¡¯s Curse para NES fue incluso m¨¢s all¨¢ y se redise?¨® el sprite del quinto jefe de fase, Medusa, hasta perder todas las cualidades femeninas t¨ªpicas de esta mitol¨®gica criatura. Como curiosidad, su personaje en Super Castlevania IV no fue retocado y se mostraba en pantalla tal cual se dise?¨®. Castlevania: Rondo of Blood en su versi¨®n para PC Engine, los hombres lobo se mostraban parcialmente desnudos antes de ser derrotados por el jugador pero este enemigo fue cambiado cuando, m¨¢s tarde, se comercializ¨® como Castlevania: The Dracula X Chronicles y en la consola virtual de Nintendo Wii. La mayor parte de todas las censuras, como veis, son por desnudos parciales y s¨®lo afectan a las versiones occidentales.
La importancia de sus salas
A excepci¨®n de un par de castillos, las obras de Konami pintan al ¨²ltimo baluarte del conde con un dise?o arquitect¨®nico g¨®tico, una forma de expresi¨®n art¨ªstica que comenz¨® a finales del siglo XII en la Europa Occidental y que se extendi¨® tres centurias m¨¢s. La cronolog¨ªa de Castlevania comienza con Castlevania: Lament of Innocence en el 1094, antes de que esta expresi¨®n art¨ªstica surgiera de Italia y, sin embargo, podemos ver c¨®mo Dr¨¢cula ya descansaba sus posaderas en un castillo construido -o materializado- con este estilo. Es tan solo un peque?o error fruto de lanzar este cap¨ªtulo casi dos d¨¦cadas despu¨¦s del Castlevania original para NES, cartucho en el que quiz¨¢s ni tan siquiera debatieron sobre c¨®mo deb¨ªa ser el dise?o del castillo ni sobre el futuro de la marca.
Es curioso ver tambi¨¦n c¨®mo el castillo de Dr¨¢cula contiene una peque?a capilla en su interior, sobre todo sabiendo que el chupasangre odia cierto elemento religioso que suele decorar este tipo de instalaciones as¨ª como a Dios por llevarse a su amada Elisabetha de forma repentina. Ya sea porque la arquitectura del castillo de Mathias Cronqvist (Dr¨¢cula en Castlevania) sea de estilo g¨®tico o no, lo cierto es que esta expresi¨®n se daba casi siempre en santuarios cristianos -aunque tambi¨¦n en fortalezas militares- y quiz¨¢s se haya a?adido al castillo para dar m¨¢s empaque a la historia de Dr¨¢cula. No olvidemos que anta?o ten¨ªa un pasado cristiano e incluso recit¨® a Alucard un peque?o verso de la biblia en Symphony of the Night.
A lo largo de los cuarenta Castlevania -aproximadamente- publicados en diferentes plataformas, hay otra sala que tambi¨¦n podemos ver con frecuencia, el laboratorio de alquimia. La familia Cronqvist fue una de las pocas versadas en el arte de la alquimia, Mathias incluido, por lo que no es de extra?ar que esta sala tenga presencia habitual en cada videojuego. La alquimia en Castlevania investiga con los principios de la creaci¨®n del mundo y, aunque est¨¢ emparentada con los poderes de Dios, se castiga a los que la estudian por herej¨ªa. Es por ello que existen pocos conocedores de la materia y, los que trabajan con ella, suelen esconder sus actividades relacionadas con ella. Aunque nunca se le ha dado demasiada importancia ni al Laboratorio de Alquimia o a la alquimia en general en la saga, se puede conocer m¨¢s sobre el tema en las dos entregas lanzadas en PlayStation 2; Castlevania: Lament of Innocence y Castlevania: Curse of Darkness.
La plataforma de contenido multimedia bajo demanda a trav¨¦s de streaming Netflix, estren¨® el 7 de julio del pasado a?o la serie de animaci¨®n Castlevania basada en el tercer t¨ªtulo de la franquicia. Esta es otra buena opci¨®n para conocer la faceta alqu¨ªmica de Vlad Dr¨¢cula Tepes, como se hace llamar en la serie, ya que el muerdecuellos adopta a Lisa como estudiante de alquimia para mejorar la salud de los lugare?os mientras se nos muestra en una escena su laboratorio as¨ª como el observatorio, otra sala que aparece en los videojuegos. Adem¨¢s, en el primer cap¨ªtulo, Dr¨¢cula menciona tambi¨¦n que el propio castillo es en s¨ª mismo un medio de transporte que puede mover a cualquier lugar del mundo.
Existen otras tantas salas que podemos ver en cada entrega como librer¨ªas, la torre del reloj, cuevas o mazmorras que quiz¨¢s no tengan tanto trasfondo pero s¨ª importancia. ?Por qu¨¦? Como apuntaba un amigo de esta revista e historiador de Castlevania, no hay que olvidarse de que adem¨¢s de Vlad Tepes, en el castillo conviven con ¨¦l diversos personajes, monstruos y seres que d¨ªa a d¨ªa consumen sus vidas all¨ª dentro realizando labores de lo m¨¢s variopintas ya sea por cuenta propia o por expresa orden del mandam¨¢s.
Castlevania y el primer universo cinematogr¨¢fico
Ni Dr¨¢cula fue real ni, como veis, tampoco su castillo. El equipo de programaci¨®n de Konami se bas¨® mayormente en las pel¨ªculas del universo cinematogr¨¢fico conocido como ¡°los monstruos de la Universal Pictures¡± as¨ª como, claro est¨¢, la obra de Bram Stoker. Adem¨¢s del detalle de la intro del primer Castlevania en el que vemos que se nos presenta el juego como si de una proyecci¨®n de pel¨ªcula se tratara con bandas del carrete a cada lado, est¨¢ el hecho de que en los cr¨¦ditos finales puede verse al staff del juego con los nombres parodiados de los actores del susodicho universo cinematogr¨¢fico. Con el castillo ocurre exactamente lo mismo. Tomaron referencias de aquellas pel¨ªculas, ilustraciones de la ¨¦poca y castillos europeos para dar vida a la morada del conde Dr¨¢cula.
Todo un lore en lo referente al castillo protagonista de cada entrega de Castlevania que, si rascamos un poco sobre la superficie, podemos encontrar multitud de detalles ocultos, historias, salas importantes y curiosidades que no se ven a simple vista o que al menos no reparamos en ello. A pesar de ser el hogar de un terrible ser, despiadado y pr¨¢cticamente inmortal, algo de reconfortante tiene dejarnos llevar por sus habitaciones mientras escuchamos temas como Bloody Tears o Vampire Killer, dos de las m¨¢s famosas de la saga. ?Por muchos a?os m¨¢s!
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