Homo Machina
- PlataformaIPH8.7IPD8.7AND8.7
- G¨¦neroPuzle
- DesarrolladorDarjeeling Production
- Lanzamiento28/05/2018
- EditorDarjeeling Production
?rase una vez el cuerpo humano y Fritz Kahn
Homo Machina, an¨¢lisis
Aventura de puzles y exploraci¨®n del estudio Darjeeling en la que descubrimos el funcionamiento del cuerpo humano a trav¨¦s de la ¨®ptica y el arte inspirado en Fritz Kahn
Homo Machina es una aventura de exploraci¨®n para iOs y Android?en la que conocemos el cuerpo humano a trav¨¦s de unos puzles cuya resoluci¨®n descubriremos por prueba y error. El dise?o de niveles y el apartado gr¨¢fico est¨¢ inspirado por Fritz Kahn, divulgador cient¨ªfico que explicaba el funcionamiento del cuerpo humano como una f¨¢brica. En un momento en el que los videojuegos vuelven a ser se?alados como una actividad nociva, resulta acertada la llegada de un t¨ªtulo educativo que demuestra el lado m¨¢s saludable de este tipo de ocio.?
En Homo Machina, conoceremos el cuerpo de nuestro protagonista durante una jornada de su d¨ªa a d¨ªa, pero en el que un evento especial le sacar¨¢ de su rutina: una cita con una mujer. En el cerebro se encuentra el despacho principal de la empresa que se dedica al funcionamiento vital. El director ser¨¢ la personificaci¨®n de los sentimientos y pensamientos de nuestro personaje principal, y dar¨¢ las ¨®rdenes a su secretaria Josiane, quien se encargar¨¢ de coordinar los diferentes departamentos del cuerpo humano.
Darjeeling es el estudio franc¨¦s creador de Homo Machina, con el que aspiran a demostrar que la ciencia es divertida, a la vez que promueven el trabajo de Fritz Kahn. En una trayectoria llena de documentales y series de animaci¨®n, muestran un gran inter¨¦s por las experiencias interactivas, como Palais de la D¨¦couverte, una exposici¨®n virtual cient¨ªfica en la que el usuario navega mientras un gu¨ªa le conduce. No es de extra?ar que los videojuegos tambi¨¦n figuren en sus intereses: En el campo l¨²dico, hallamos Californium, una aventura narrativa y de exploraci¨®n inspirada en la obra de Philip K. Dick, en la que un escritor busca la salida de su propia espiral de drogadicci¨®n, navegando por una realidad psicod¨¦lica. Speedfarming, de corte m¨¢s educativo, es un t¨ªtulo de gesti¨®n en el que descubrimos, mediante el mantenimiento de una granja vertical, c¨®mo la tecnolog¨ªa hace la vida urbana posible. En una l¨ªnea similar a la de impulsar la ense?anza a trav¨¦s del juego, nos presentan Homo Machina, producido por ARTE France y Feierabend!, con el respaldo del CNC (Centre National du Cin¨¦ma et de l¡¯Image Anim¨¦e) y Medienboard Berlin-Brandenburg. Esta aventura educativa de exploraci¨®n y puzles ha sido nominado como el Mejor Juego para M¨®vil /Tablet en la Game Connection de San Francisco de 2018.?
?rase una vez el cuerpo humano y Fritz Kahn
Con Homo Machina, no s¨®lo aprenderemos el funcionamiento del cuerpo humano, sino que nos acercaremos a la obra de Fritz Kahn, ginec¨®logo y cirujano alem¨¢n interesado en la accesibilidad del conocimiento. En sus ensayos mezclaba el placer visual con la divulgaci¨®n cient¨ªfica. Kahn planteaba el funcionamiento del cuerpo humano como el interior de una f¨¢brica, y as¨ª es como lo transmit¨ªa en su obra, redactada desde enfoque llano y no alejado del rigor. Su obra m¨¢s conocida fue La vida del hombre, en la que a trav¨¦s de ilustraciones de un estilo preciosista que reflejaban el s¨ªmil de Kahn de naturaleza y tecnolog¨ªa, junto con textos sencillos y elegantes, Kahn acercaba la ciencia al pueblo desde una ¨®ptica art¨ªstica. Perseguido por el nazismo, sus obras fueron prohibidas y quemadas, e incluso plagiadas por Gerhard Venzmer, m¨¦dico del r¨¦gimen nacionalsocialista que utiliz¨® las ilustraciones y estudios de Kahn para crear su propia obra, a la que a?adi¨® sus propios ensayos sobre las razas. En su exilio en Estados Unidos y en sus estancias posteriores en Dinamarca y Suiza, Fritz Kahn?prosigui¨® con el estudio cient¨ªfico y la divulgaci¨®n. D¨¦cadas m¨¢s tarde, Darjeeling recupera el esp¨ªritu de Fritz Kahn a trav¨¦s de un videojuego inspirado en su obra, con el prop¨®sito de instruir mediante el entretenimiento.
En Homo Machina emprenderemos el viaje educativo y l¨²dico, con algunos toques de humor, y que no nos llevar¨¢ m¨¢s de una hora de juego. Viviremos el d¨ªa de un hombre al que le aguarda una cita con una mujer tras finalizar la jornada laboral, y descubriremos los sistemas que se activan durante las horas de trabajo y en las de ocio, as¨ª como en sus tareas cotidianas como tomarse el desayuno o limpiarse la nariz. La narrativa nos har¨¢ conectar con un protagonista que vive una situaci¨®n con la que es f¨¢cil identificarse: los nervios previos a un encuentro rom¨¢ntico, los desastres torpes y la ilusi¨®n por la persona amada. En cuanto al contenido instructivo, ¨¦ste resulta bastante ligero, puesto que el juego huye de la sobrecarga de informaci¨®n para permitir que el propio jugador llegue a sus propias conclusiones a lo largo de la partida.?
Descubriendo las funciones vitales a trav¨¦s de puzles
Cada fase representa una funci¨®n vital de nuestro protagonista, y para llevarla a cabo deberemos resolver un puzle del que no obtenemos ni pistas ni tutoriales. Hallaremos la soluci¨®n observando la pantalla, tratando de relacionar la actividad org¨¢nica presentada con los mecanismos que se nos muestran. Y despu¨¦s, a trav¨¦s de la pantalla t¨¢ctil, exploraremos mediante y prueba y error hasta dar con el resultado correcto: ?Para qu¨¦ sirve esta palanca? ?C¨®mo hay que combinar estas v¨¢lvulas? Por supuesto, la ciencia ha evolucionado mucho desde la obra de Kahn, y nuestros conocimientos de anatom¨ªa son mucho m¨¢s amplios que el del ciudadano medio en los a?os 30. Asimismo, cabe recordar que los escenarios del juego no son realistas, si bien aspiran a plasmar el s¨ªmil del cuerpo humano con una f¨¢brica de los a?os 20-30. No obstante, con Homo Machina refrescaremos nuestros conocimientos desde una ¨®ptica mucho m¨¢s divertida que la lectura de un libro de texto, a la vez que nos deleitamos con su apartado art¨ªstico.
Cada rompecabezas ser¨¢ ¨²nico y no habr¨¢ dos iguales, si bien en una ocasi¨®n habr¨¢ que visitar por segunda vez el aparato locomotor. Asimismo, la interacci¨®n deberemos descubrirlas por nosotros mismos, de la misma forma que comprobamos c¨®mo funciona un juguete nuevo. Presionar un bot¨®n, deslizar el dedo sobre un ¨¦mbolo, frotar un frasco para agitarlo¡ y despu¨¦s comprobar el resultado para ver c¨®mo las piezas del puzle encajan. Los niveles ofrecen un desaf¨ªo justo, si bien se requiere cierta capacidad de memoria a corto plazo, observaci¨®n y l¨®gica, as¨ª como rapidez de acci¨®n y sincronizaci¨®n en un par de fases.??
El fin del viaje ser¨¢ satisfactorio y emotivo, no s¨®lo a nivel argumental, sino personal. La historia nos dejar¨¢ con una sonrisa y el deseo de que la vida acad¨¦mica est¨¦ m¨¢s conectada con un entretenimiento en el que no s¨®lo aprendemos ciencia, sino tambi¨¦n arte. Tal vez echemos en falta una posibilidad de rejugabilidad, si bien a veces es apreciable disponer de un t¨ªtulo port¨¢til, bello, c¨¢lido y breve. Cabe mencionar que no todos los sistemas del cuerpo humano est¨¢n cubiertos en Homo Machina, lo cual podr¨ªa abrir la puerta a futuras secuelas.?
Un digno homenaje a Fritz Kahn
Fritz Kahn es el eje de inspiraci¨®n de Homo Machina, y as¨ª lo refleja el apartado art¨ªstico del juego, dirigido por el ilustrador?Olivier Bonhomme. Con un estilo gr¨¢fico que imita casi a la perfecci¨®n la obra de Kahn, la aventura por el cuerpo humano resulta una delicia visual, subrayada por una paleta de colores en la que se combinan los colores vivos y los ocres, con un momento especial que rinde homenaje a la fotograf¨ªa en blanco y negro. El vestuario de los personajes sigue la moda de los a?os 20-30, as¨ª como la arquitectura de la f¨¢brica que sirve como alegor¨ªa del cuerpo humano, lo cual facilita la ambientaci¨®n a una ¨¦poca que vemos con cierto romanticismo. Por otro lado, los operarios y dirigentes de la f¨¢brica no poseen rasgos faciales, si bien su mayor expresividad reside en sus vivaces di¨¢logos. La localizaci¨®n al castellano es digna de elogio, no s¨®lo por haber cuidado la redacci¨®n y ortograf¨ªa de cada texto, o por haber adaptado los carteles de la f¨¢brica, sino por mantener la concordancia en los puzles que se basan en la construcci¨®n de una frase.?
El compositor Xavier Thiry ha creado una banda sonora de estilo jazz cuya base principal son el viol¨ªn y clarinete, en un tono alegre que evoca la euforia t¨ªpica del enamoramiento. Tambi¨¦n hay temas de base electr¨®nica y ritmo relajado que nos acompa?ar¨¢n mientras nos enfrascamos en la resoluci¨®n de un puzle. Cabe destacar que hay rompecabezas en los que el sonido es imprescindible, sobre todo en las fases que tienen que ver con el sistema auditivo.?
Si algo puede manchar la experiencia de Homo Machina son los ocasionales fallos t¨¦cnicos que nos impedir¨¢n resolver un mecanismo. Afortunadamente, la partida se guarda autom¨¢ticamente tras cada puzle, con lo que no se perder¨¢ gran parte del progreso. Pese a ello, Darjeeling nos propone una breve aventura que merece la pena jugar y que nos emocionar¨¢, mientras nos ense?a el funcionamiento del cuerpo humano y nos acerca a la obra de Fritz Kahn.
Este juego se ha analizado en su versi¨®n para Android.
Conclusi¨®n
Homo Machina es una aventura narrativa de exploraci¨®n que homenajea la obra de Fritz Kahn, cient¨ªfico y divulgador que planteaba el interior del cuerpo humano como una f¨¢brica. A trav¨¦s de puzles muy diferentes entre s¨ª, y cuya resoluci¨®n iremos descubriendo a trav¨¦s de experimentaci¨®n t¨¢ctil con el escenario, viviremos el d¨ªa a d¨ªa de un hombre durante su jornada laboral, sus tareas cotidianas y su anhelada cita con la mujer de sus sue?os. Una aventura breve que no nos llevar¨¢ m¨¢s de una hora, pero que nos aportar¨¢ una experiencia enriquecedora. Cada m¨¢quina ser¨¢ como un juguete con el que experimentar para descubrir su funcionamiento. Tocar, deslizar el dedo, pulsar varias veces¡ todo ello nos servir¨¢ para comprobar cada mecanismo y averiguar c¨®mo ponerlo en marcha. Sin ning¨²n tutorial, m¨¢s que las pistas que nos d¨¦ la narrativa, resolveremos los puzles que nos explicar¨¢n el complejo funcionamiento de nuestros sistemas. La historia tocar¨¢ temas tiernos y emotivos con los que ser¨¢ f¨¢cil conectar, como los nervios y la torpeza propios de una primera cita en la que no faltar¨¢n momentos humor¨ªsticos. Y, si bien nos hallamos en un punto en el que los avances cient¨ªficos han superado los estudios de Fritz Kahn, nos sentiremos en un agradable viaje educativo en el que recordaremos nociones b¨¢sicas de anatom¨ªa y fisiolog¨ªa, as¨ª como la obra de Kahn. Darjeeling ha conseguido crear un homenaje muy digno al divulgador, quien buscaba ilustrar al pueblo mediante un canal ameno en el que mezclaba ciencia y arte.
Lo mejor
- Una propuesta original, que combina el arte con la divulgaci¨®n cient¨ªfica
- La excelente integraci¨®n de la parte instructiva en la partida
- Un apartado art¨ªstico que homenajea a Kahn a la perfecci¨®n
- Una lograda ambientaci¨®n en los a?os 30
- Cada puzle es ¨²nico, lo cual aporta mucha frescura a la partida
- La exclusi¨®n de tutoriales que invita al jugador a explorar por s¨ª mismo
Lo peor
- Falta de rejugabilidad
- Algunos fallos t¨¦cnicos, aunque muy ocasionales, pueden impedir el progreso
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.