Go Vacation, an¨¢lisis Switch

Por: Israel Mall¨¦n (@Mallendary)

Uno de los recursos m¨¢s habituales para arrancar un texto sobre videojuegos es esbozar vivencias infantiles, conectar el contexto actual con uno m¨¢s despreocupado y plagado de grandes aventuras ludoficcionales. Aunque lo habitual es que se reconstruyan tardes junto a m¨¢quinas de la tercera o cuarta generaci¨®n de consolas, el tiempo pasa. Llegar¨¢ un d¨ªa en el que art¨ªculos como este empiecen rememorando meriendas junto a Wii. No en vano, el Project Revolution de Nintendo ampli¨® sobremanera el espectro de jugadores, captando todo tipo de p¨²blicos y normalizando el juego en familia como ning¨²n otro hardware. Incluso aunque no fuera la primera consola de muchos, es f¨¢cil que fuera la primera en la que jug¨¢ramos con nuestros padres o abuelos. Con la estrategia del oc¨¦ano azul, Nintendo democratiz¨® el videojuego y posibilit¨® momentos tan ¨²nicos como ver a nuestros mayores ejecutando un poderos¨ªsimo mate. El mayor estandarte de Wii, lo que permiti¨® vivencias como la reci¨¦n descrita y la socializaci¨®n del medio, fueron los party-games. Sencillos y directos; una descripci¨®n quir¨²rgica de lo que supuso Wii.

Con un ¨¦xito arrollador y m¨¢s de 100 millones de consolas vendidas (junto a los 154 millones de DS comercializadas), Nintendo se aferr¨® al juego casual. Acomodada, pec¨® de conservadora con Wii U, por m¨¢s joyas que oculte su cat¨¢logo, y vio c¨®mo muchos de los que hab¨ªan conectado con los videojuegos merced a Wii migraron a otras plataformas. El fracaso comercial del tabletomando constituy¨® un toque de atenci¨®n y Switch, su siguiente m¨¢quina, quiso evitar los mismos errores. Su fulgurante estreno estuvo marcado por obras de gran calado como The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Super Mario Odyssey. T¨ªtulos en los que invertir muchas horas, normalmente en solitario, y con una profundidad tan vasta como el Gran Mar de Wind Waker. Salvo por excepciones como 1-2 Switch, Mario Kart 8 Deluxe e indies puntuales como Conga Master Party, la m¨¢quina m¨¢s reciente de Nintendo todav¨ªa no atesora su Wii Sports. Ahora que ha captado una base de jugadores dedicados potente, el cat¨¢logo de la h¨ªbrida vira hacia lo casual con menos complejos. El juego que nos ata?e, Go Vacation, es el referente de esa recasualizaci¨®n de Nintendo.

Nos vamos de vaciones con Switch

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Bandai Namco rescata Go Vacation precisamente con ese objetivo. El t¨ªtulo lleg¨® en 2011 con una interpretaci¨®n rica y distinta del party-game, mezclando el g¨¦nero festivo con matices de sandbox que casaban realmente bien. Empero, no goz¨® de especial atenci¨®n por redundar en el cat¨¢logo de Wii (plagado de propuestas con las que amenizar una reuni¨®n familiar) y llegar en los ¨²ltimos a?os de vida de la sobremesa. Eso s¨ª, ahora llega en un contexto doblemente id¨®neo. El m¨¢s obvio, el de las vacaciones de verano, puesto que se reestrena en pleno periodo estival presumiendo de una jugabilidad breve, accesible y refrescante para toda la familia. Tambi¨¦n, como ya hemos repasado l¨ªneas ha, en un momento de cierta sequ¨ªa casual en el cat¨¢logo de Switch, que enriquece y diversifica con su entretenimiento amable. En ambos sentidos, rescatarlo del ostracismo est¨¢ m¨¢s que justificado. Habr¨¢ que dirimir si en lo jugable y en lo audiovisual, siete a?os despu¨¦s, merece la pena regresar al resort vacacional de la isla Kawawii. Y s¨ª, a nosotros tambi¨¦n nos apena que no le hayan cambiado el nombre a Kawaswitch.

Go Vacation nos invita a un vasto complejo tur¨ªstico en el que relajarnos y divertirnos practicando deporte y deambular por sus ex¨®ticos entornos. En total, la isla Kawawii cuenta con cuatro ¨¢reas bien diferenciadas en las que transcurre el medio centenar de actividades que la obra de Bandai Namco propone. Una oferta amplia en la que profundizamos a continuaci¨®n y que, sin duda alguna, hace pr¨¢cticamente imposible que alguien no se divierta en estas vacaciones videol¨²dicas. Sin embargo, la isla no solo funciona como una interfaz edulcorada, sino que pinta cierta capa de sandbox en un juego que pretende ser mucho m¨¢s que una mera recolecci¨®n de minijuegos. De hecho, lo primero que hay que hacer es desbloquearlos todos, para lo que hay que explorar las cuatro zonas de Kawawii. Cada ¨¢rea constituye un espacio abierto de dimensiones modestas, aunque m¨¢s que aceptables para el tipo de videojuego que tratamos. Para evitar el tedio que supondr¨ªa desplazarse a pie entre actividades, el jugador cuenta con una serie de veh¨ªculos como motos de agua, monopatines, quads e incluso caballos.

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El mundo semiabierto que presenta es, quiz¨¢, el mayor valor diferencial de Go Vacation. Permite que el t¨ªtulo sea algo m¨¢s que un men¨² de est¨¦tica tropical en el que seleccionar actividades, as¨ª como posibilita explorar sus rincones. Es una forma de desbloquear los minijuegos que se agradece, sobre todo teniendo en cuenta que estos tienen ciertas variantes, de forma que obtenerlos todos conlleva tiempo. Go Vacation pierde as¨ª algo de inmediato; no es una obra que iniciar y jugar de forma tan directa como, por ejemplo, Wii Sports. No obstante, se trata de una decisi¨®n consciente y para nosotros acertada, que diversifica la jugabilidad e impide que se convierta en un calco de marca blanca de la obra de Nintendo. Al contrario que muchos otros party-game, esta caracter¨ªstica es un gui?o claro al juego en solitario, faceta que no descuida. A largo plazo, Go Vacation puede ser tan urgente como Wii Sports Resort, pues todos los minijuegos est¨¢n disponibles en un men¨² r¨¢pido una vez se desbloquean en el modo Resort. No es necesario acudir a la zona concreta en la que se emplaza la actividad cuando ya se ha visitado anteriormente, algo que ser¨ªa harto tedioso.

Cuatro resorts, decenas de minijuegos

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Cada resort tiene un encanto especial. Marine Resort es el primero a visitar, al tiempo que la zona m¨¢s equilibrada. No es la m¨¢s extensa, tampoco la m¨¢s peque?a, pero en ella podemos desplazarnos por tierra con el quad y por mar con la moto de agua. Sus costas invitan a disputar partidos amistosos de voleibol playa y a competir en carreras terrestres y acu¨¢ticas, am¨¦n de realizar filigranas con las tablas de surf y windsurf para domar las olas. Todos ellos son minijuegos esperables en una zona de playa, aunque tambi¨¦n hay algunas sorpresas gratas. Nos quedamos con las divertidas competiciones de pistolas de agua, un humilde shooter en tercera persona que recurre al control por movimiento.

City Resort es el segundo emplazamiento que visitamos, aunque tambi¨¦n el de menor tama?o. Empero, eso no representa ¨®bice alguno porque la ciudad est¨¢ plagada de barandillas y bordes en los que presumir de pericia con el monopat¨ªn. Casi un minijuego m¨¢s, desplazarse por esta parte del mapa es la mejor prueba de que apostar por el mundo semiabierto es una decisi¨®n acertada. La zona urbana cuenta con un completo campo de minigolf, colmado de elevadores traicioneros y curvas cerradas. Cualquiera que adquiriera Wii Sports Resort en su d¨ªa se fijar¨¢ inmediatamente en el duelo con espadas, muy similar al del t¨ªtulo protagonizado por los Mii. Asimismo, City Resort desprende cierto aroma a los m¨ªticos salones recreativos, permitiendo echar unas partidas a hockey de mesa o golpear las t¨ªpicas m¨¢quinas de boxeo que miden la fuerza del pu?etazo. No siempre, eso s¨ª, con los resultados que nuestra autoestima desear¨ªa.

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Cuando abandonemos el resort m¨¢s peque?o pasaremos, en un genial contraste, al m¨¢s vasto. Snow Resort, la tercera ¨¢rea, cuenta con empinad¨ªsimas laderas cubiertas de nieve por las que subir refunfu?ando y bajar con una sonrisa dibujada en el rostro. Equipados con unos esqu¨ªs, una tabla de snowboard o una tabla de nieve, es habitual invertir m¨¢s tiempo en la pulir nuestros descensos que en desbloquear m¨¢s minijuegos. La exploraci¨®n aqu¨ª es algo densa por la dimensi¨®n del escenario, pero Bandai Namco lo solventa ofreciendo transportes autom¨¢ticos como los telef¨¦ricos. Como en el resto de resorts, sus monta?as acogen minijuegos puramente deportivos como el salto de esqu¨ª, pero tambi¨¦n juegos m¨¢s inocentes. Por ejemplo, unas peleas de bolas de nieve que garantizan piques entre los jugadores, ya que incluso los que est¨¢n eliminados pueden entorpecer a los dem¨¢s convertidos en mu?ecos de nieve. Incluso contempla un ocio m¨¢s pausado con minijuegos como el de la creaci¨®n de un bonito mu?eco de nieve.

El ¨²ltimo resort a visitar es Mountain Resort, una zona que cambia el blanco de la nieve por el verde de sus prados. No es tan grande como la anterior, pero s¨ª lo suficientemente amplia como para que sus carreras en jeeps permitan escoger libremente la ruta para alcanzar la meta. Cubierto de vegetaci¨®n, este sector permite intercambiar raquetazos al tenis o pasear tranquilamente a lomos de nuestro equino. En las galer¨ªas de tiro, uno de los minijuegos m¨¢s divertidos es el de ver qui¨¦n es el m¨¢s r¨¢pido desenfundando. Casi un anticipo de la prueba similar que contiene 1-2 Switch, esta actividad examina nuestros reflejos.

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M¨¢s all¨¢ del deporte

Un peque?o tour por los cuatro grandes emplazamientos de Go Vacation explicita todas las virtudes de esta propuesta. No es una colecci¨®n de deportes vacacionales que reverencie en demas¨ªa a Wii Sports Resort ni un party-game cl¨®nico. Su oferta de minijuegos es muy amplia y, a diferencia de otro t¨ªtulos de corte similar, incluye tres tipos de actividades muy diferenciadas: deportes, juegos y de relajaci¨®n. Esta ¨²ltima vertiente, mucho m¨¢s contemplativa y reposada, est¨¢ representada por la fotograf¨ªa a la fauna local, la decoraci¨®n de la villa o el desplazamiento por el escenario. A lomos de un fiel corcel o surcando las olas con una moto de agua, Go Vacation tambi¨¦n cunde como una suerte de third person walker en el que, por cierto, puede seguirnos nuestro propio perrito.

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Es esa combinaci¨®n de actitudes, abrazando tanto a los jugadores m¨¢s activos como a los que busquen una propuesta tranquila, lo que lo hace ¨²nico a Go Vacation. Con el inteligente mundo semiabierto, Bandai Namco ambicion¨® crear algo m¨¢s que una colecci¨®n de minijuegos. Lo consigue, aunque es cierto que la jugabilidad no es especialmente rica en ninguno de ellos. Aunque esto ¨²ltimo no es precisamente un ¨®bice, pues tampoco aspira a ser una gran carta repleta de platos principales deliciosos, sino a servir peque?os canap¨¦s que sacien el apetito de diversi¨®n. Go Vacation es comida r¨¢pida; de vez en cuando no hace da?o ni se le ven tanto sus costuras.

Por m¨¢s que la obra de Bandai Namco sea solvente como t¨ªtulo para un solo usuario (otro de sus valores diferenciales respecto a otros paty-games), es obvio que est¨¢ concebida para el multijugador. Hasta cuatro personas pueden disfrutar de las actividades enumeradas anteriormente, incluso ir cada uno a su ritmo y no perderse merced a la pantalla partida. Un t¨ªtulo pensado para el pique sano y puntual, objetivo que consigue con creces. No obstante, a veces se ve lastrado por esa coletilla de ¡°para todos los p¨²blicos¡±. Se nota en minijuegos como el tenis, en el que el personaje se desplaza solo a donde est¨¢ la pelota y nosotros no tenemos m¨¢s que mover el Joy-Con. No es necesariamente una pega; hablamos de un juego que prima la accesibilidad. M¨¢s all¨¢ de lograr alg¨²n r¨¦cord en pruebas concretas, Go Vacation no constituye el m¨¢s m¨ªnimo desaf¨ªo. Se dirige a un p¨²blico muy concreto con bastante tino, e incluso trata de contentar a otro perfil m¨¢s dedicado con el desbloqueo de objetos y el mundo semiabierto, pero no deja de ser un party-game para jugar con distensi¨®n.

Una remasterizaci¨®n modesta, pero necesaria

Tras siete a?os, Go Vacation ha invertido esfuerzo en actualizarse. La escena inicial demuestra dos cosas a ese respecto. Primero, que se trata de un juego m¨¢s inmediato si cabe, en el que apenas pasan unos segundos hasta que nos tiramos en paraca¨ªdas a la isla Kawawii (?os suena?). Segundo, que estamos ante una obra bastante remozada en lo gr¨¢fico. La alta definici¨®n es una bendici¨®n para cualquier t¨ªtulo que se adapte desde Wii, pues el salto es considerable. Go Vacation no impone nuevos est¨¢ndares gr¨¢ficos ni se recordar¨¢ como un juego vanguardista en lo audiovisual, pero el cambio que presenta desde el t¨ªtulo original es satisfactorio. Dentro de sus limitaciones y en estricta comparaci¨®n con su antecesor, todo es mucho m¨¢s colorido y vivo en la edici¨®n de Nintendo Switch. Lo que no nos gusta tanto es que todas las novedades potentes se centren en lo audiovisual, pues jugablemente nos hallamos ante una propuesta id¨¦ntica y sin demasiados alicientes para el que ya catara el original (m¨¢s all¨¢ del paso del tiempo y la actualizaci¨®n gr¨¢fica).

No hay mucho que repasar lo que a la banda sonora se refiere, pero lo mejor es curarse en salud y evitar que este texto protagonice alg¨²n v¨ªdeo t¨®xico. La m¨²sica en Go Vacation es un mero acompa?amiento gen¨¦rico, siempre desenfadada y emulando ritmos tropicales o propiciando la relajaci¨®n. Es anecd¨®tica porque, quiz¨¢, nunca quiso ser nada m¨¢s que un fondo olvidable.