Secret Files: Tunguska, gu¨ªa completa - Mosc¨²

MOSC?Sergej dista bastante de ser un caballero encantador, pero por lo menos puede servirle de gran ayuda, o al menos eso es lo que piensa Nina hasta que su contacto Solotov es capturado y maltratado por agentes del FSB. As¨ª, Nina vuelve a encontrarse sola y tiene que buscar la manera de llegar hasta la estaci¨®n de tren.Una opci¨®n es a trav¨¦s del sistema de alcantarillado, pero el operario de mantenimiento no parece estar de buen humor y probablemente no querr¨ªa cooperar. En lo ¨²nico en lo que parece estar interesado es en conocer los premios de la loter¨ªa y que llegue el final de su jornada de trabajo, que ya est¨¢ cercana. Por eso, Nina se dirige a la entrada lateral de la estaci¨®n.Nina trata de coquetear con un guardia, pero su intento es vano. El tipo parece m¨¢s interesado en el art¨ªculo que est¨¢ leyendo en el peri¨®dico, por lo que a apenas le hace caso. Hablando del peri¨®dico, precisamente ¨¦ste contiene los premios de la loter¨ªa. Lamentablemente el desafortunado operario de mantenimiento tiene uno de los n¨²meros distinto y se quedar¨¢ una vez m¨¢s sin premio. Nina quiere hacerse con el peri¨®dico como prueba, pero parece que el guardia no est¨¢ por la labor, por lo que consigue primero un par de proyectiles.Una vez m¨¢s tiene que rebuscar en un mont¨®n de basura; en esta ocasi¨®n los resultados son tan modestos como anteriormente, ya que s¨®lo encuentra una tuerca y un objeto desconocido. Las cosas marchan un poco mejor cuando Nina olvida sus buenas maneras y roba el paquete de sandwiches de la fiambrera del operario. A primera vista se da cuenta de que contiene un trozo de pan y mantequilla y una tira de goma de color rojo brillante. Inmediatamente combina esta goma con el objeto desconocido para construirse un tirachinas. Ahora todo lo que tiene que hacer es utilizar de munici¨®n la tuerca o la piedra para estar armada. Como Nina tiene cierta tendencia a guardar rencor (cosa totalmente ajena al comportamiento normal de una mujer) y no ha olvidado que el guardia de la entrada lateral no quitaba la vista del peri¨®dico y no respond¨ªa a sus intentos de flirtear con ¨¦l, ella urde r¨¢pidamente un plan de venganza: se dirige a la entrada lateral y dispara a la bombilla de la entrada con el tirachinas.?Ja, ja, esto le ense?ar¨¢! Ella aprovecha para llevarse el peri¨®dico. Utilizando un l¨¢piz, consigue manipular adecuadamente los resultados de la loter¨ªa (si Nina no cogi¨® el lapicero del apartamento de su padre, tiene otro colgando de la pared en la garita del guardia, cerca de la puerta).Tras ense?arle al operario de mantenimiento el peri¨®dico, ¨¦ste decide que hoy va a ser el primer d¨ªa de una nueva vida y se marcha corriendo. A Nina le queda, con toda justificaci¨®n, un gran cargo de conciencia.Sin embargo, al menos ahora tiene libertad para acceder al sistema de alcantarillado, y a veces el fin justifica los medios. Por lo que baja a la alcantarilla sin perder tiempo.Se guarda las cerillas, pero se tiene que enfrentar despu¨¦s a otro desaf¨ªo al final de la jornada, porque la puerta est¨¢ atascada. Puede que le sirva de ayuda el gato de coche, que tiene en la furgoneta de la calle.Desgraciadamente el gato est¨¢ totalmente oxidado, pero puede solucionar el problema recurriendo al pan con mantequilla. El gato no responde tan f¨¢cilmente como lo har¨ªa con un coche, al cargar todo su peso sobre la manivela. Nina no es exactamente una culturista, por lo que tiene que buscar otra soluci¨®n. Hay dos ladrillos que le pueden venir muy bien para calzar la furgoneta. De este modo puede adentrarse en la alcantarilla con el gato.Puede abrir la puerta ahora con el gato. Sin embargo, tan pronto como Nina entra en la habitaci¨®n contigua se encuentra el siguiente problema. No hay camino de ascenso, porque faltan los pelda?os de la escalera de mano, por lo que no tiene otra opci¨®n que regresar a la puerta de la estaci¨®n.Desmantela la barrera de seguridad del operario, separando la cinta de aviso de las barras de hierro. En el proceso, aprovecha tambi¨¦n para a?adir la manguera a su inventario.