Ring II
Ring II - La Valkyria
Una ca¨ªda entre las ramas...El gran manto, como una panza. Las garras arrancan al ni?o el collar que M¨ªmir el gnomo le hab¨ªa puesto para convertirlo en un ser deforme, un tullido que nunca podr¨ªa enfrentarse a ¨¦l...
LA VALKYRIA
Castigada por haber desobedecido ¨®rdenes divinas y haber protegido a los amantes incestuosos Sigmundo y Sieglinda, Brunilda yace inconsciente y celestial, en el coraz¨®n de un volc¨¢n vigilado por los Thurs, hombres salvajes al servicio de Od¨ªn...
A pesar de tener que superar muchas batallas y trampas, Sigfrido consigue llegar hasta la capilla en la que yace la Valkyria, deshace los conjuros que manten¨ªan el alama de la virgen en el limbo de descanso eterno y , con ella, experimenta por vez primera lo que es el amor apasionado...
Pero despu¨¦s de diez mil veces mil amaneceres, diez veces mil abrazos el alma de nuestro h¨¦roe se oscurece poco a poco... El Oro del Rin, el maldito anillo que lleva en su dedo, busca otros horizontes, otras caras que contemplar, nuevas batallas en las que desplegar su poder...
Sigfrido corri¨® a esconderse de los guardias entre los pedruscos que hab¨ªa a su izquierda. Despu¨¦s corri¨® hac¨ªa la carreta para esconderse de otra patrulla y finalmente us¨® el arbusto en medio del camino hasta que pasaron la pareja de guardias. Corri¨® hacia la gran puerta y utiliz¨® la espada para romper sus cadenas.
Entr¨® y cogi¨® la bomba del ba¨²l. Volvi¨® a la carreta y puso all¨ª la bomba, activ¨¢ndola con la espada.
Despu¨¦s corri¨® lejos de la explosi¨®n. As¨ª fu¨¦ como Sigfrido entr¨® a la ciudad para despertar a la bella Brunilda. Para ello tuvo que encontrar la combinaci¨®n correcta de las garras que la custodiaban.