Ring II
Ring II - La Metamorfosis
Una ca¨ªda entre las ramas...El gran manto, como una panza. Las garras arrancan al ni?o el collar que M¨ªmir el gnomo le hab¨ªa puesto para convertirlo en un ser deforme, un tullido que nunca podr¨ªa enfrentarse a ¨¦l...
LA METAMORFOSIS
En la savia de los r¨¢pidos que discurren por las profundidades de la tierra; los segundos son tan poderosos como los a?os: el cuerpo del muchacho sin nombre es estirado, sus miembros crecen, su piel se tensa, sus m¨²sculos y tendones se alargan...
La fuerza de la madurez se acerca por fin...
El hombre gir¨® el palo que habia bajo la roca a la izquierda y luego lo alz¨® para hacer caer la roca encima de los muertos vivientes. Baj¨® r¨¢pidamente la escalera y a pesar de la descarga de energ¨ªa consigui¨® llegar abajo, coger el amuleto y subir r¨¢pidamente de nuevo las escaleras. Su ¨²ltimo enemigo fu¨¦ v¨ªctima de la descarga y finalmente pudo hablar con el oso que hab¨ªa salvado.
Por fin hab¨ªa encontrado una peque?a parte de sus origenes, la espada que deb¨ªa ser buscada: Nothung y un nombre: Sigfrido.
De vuelta a la casa del gnomo, Sigfrido llam¨® dos veces a la puerta. El gnomo se neg¨® a abrir la puerta as¨ª que no tuvo m¨¢s remedio que pedir ayuda al oso el c¨²al derrib¨® la puerta de un zarpazo. Al entrar se dirigi¨® a la izquierda y encontr¨® al gnomo en una de las dos cajas escondido. Como el gnomo no parec¨ªa cooperar, Sigfrido tuvo que pedir ayuda al oso. El gnomo habl¨® de la espada pero sin decir su localizaci¨®n. De nuevo Sigfrido tuvo que pedir ayuda al oso y entonces el gnomo los puso sobre la buena pista de la espada.