Susana Rodr¨ªguez inspira una Barbie: ¡°Muestra la diversidad de la sociedad¡±
La triatleta llega a Par¨ªs, despu¨¦s de haber superado un ¡®burnout¡¯ y un accidente, m¨¢s fuerte que nunca. Tiene su propia Barbie y en su sobrino ?lex su medalla m¨¢s preciada.
Ella es ejemplo e inspiraci¨®n. Susana Rodr¨ªguez Gacio (Vigo, 1988) se ha convertido, por m¨¦ritos propios, en un icono del deporte paral¨ªmpico espa?ol y mundial. La triatleta se ha coronado campeona del mundo en 2012, 2018, 2019, 2021 y 2022 y subcampeona en 2013, 2017 y 2023. Una hegemon¨ªa que ratific¨® en Tokio 2020 cuando se colg¨® la medalla de oro junto a su entonces gu¨ªa Sara Loehr, aunque su gesta no qued¨® ah¨ª. Hizo doblete y, en aquellos mismos Juegos, consigui¨® un diploma en 1.500 metros. Pero m¨¢s all¨¢ de su dimensi¨®n como deportista est¨¢ la humana. Esa por la que tambi¨¦n es referente. Susana naci¨® con una deficiencia visual grave a causa del albinismo, pero eso no la impidi¨® ser la primera mujer ciega en estudiar Medicina. Una profesi¨®n con la que convivi¨® desde ni?a, ya que su padre era anestesista. La gallega le esperaba a la salida del trabajo para preguntarle por sus cirug¨ªas. Con esa pasi¨®n creci¨®.
Su voz fue lo primero que escucharon los pacientes gallegos durante la pandemia. Ella estuvo trabajando en un programa de atenci¨®n telef¨®nica en el servicio gallego de salud y su labor fue important¨ªsima. Tanto que la prestigiosa revista Time la eligi¨® para su portada. ¡°Me enter¨¦ por Twitter y fue una aut¨¦ntica locura¡±, recuerda Susana, que no despega los pies del suelo. Gracias a su disciplina, compagina el deporte con su trabajo de m¨¦dico en el Hospital de Santiago y gracias a su constancia, ha superado todos los obst¨¢culos de este ¨²ltimo ciclo. No ha sido f¨¢cil, pero llega fuerte a Par¨ªs y arropada por su equipo, donde estar¨¢ un nuevo integrante, el peque?o ?lex. Su sobrino. ?l hace que los ¨¦xitos cobren otra dimensi¨®n y que la reina del triatl¨®n, que finalmente se celebrar¨¢ el lunes 2, sea a¨²n m¨¢s humana.
¡ªA pesar de que este ciclo ha sido m¨¢s corto, de tres a?os, ha vivido muchas cosas...
¡ªPor una parte, tres a?os se pasan volando, pero por otra dan mucho de s¨ª. Siempre cuento que en Tokio, el d¨ªa que gan¨¦ el oro, vino el presidente de FETRI, Jos¨¦ Hidalgo, y me dijo: ¡®Conseguiste lo m¨¢s f¨¢cil, que es ganar. Ahora viene lo dif¨ªcil, que es mantenerse¡¯. Pens¨¦, bueno, ya est¨¢ aqu¨ª este que me viene a aguar la fiesta, porque estaba en una nube. Y realmente creo que ten¨ªa mucha raz¨®n. En estos a?os, aprob¨¦ las oposiciones y empec¨¦ a trabajar en el hospital de Vigo, retomando una rutina de trabajo y deporte otra vez, que es exigente. Adem¨¢s, pas¨¦ por un burnout, que te quemas. Existe tambi¨¦n en el deporte. Estuve en una situaci¨®n fastidiada, porque no tener motivaci¨®n es algo dif¨ªcil de gestionar y remontar. Con trabajo, sal¨ª de esa situaci¨®n y pude cambiar algunas cosas.
¡ªCon el burnout, ?se esfuma su sue?o de Par¨ªs? ?Qu¨¦ sent¨ªa?
¡ªYo en ese momento no sab¨ªa si iba a volver a hacer un triatl¨®n. Empezamos de cero con unos objetivos muy b¨¢sicos y cumpliendo pasos muy peque?os.
¡ª?Y cu¨¢ndo le hace clic la cabeza para reengancharse?
¡ªPues como un mes y medio despu¨¦s de estar, digamos, en el fondo del pozo. Estaba apuntada a una Copa del Mundo en Alhandra (Portugal) y, en principio, nadie de mi c¨ªrculo cercano quer¨ªa que compitiera porque no estaba en condiciones. Yo empec¨¦ a decir que quer¨ªa ir y dijeron: ¡°Bueno, si quieres ir debe haber una raz¨®n y un objetivo razonable¡±. Ese era saber si segu¨ªa siendo mi lugar o no. Y fui. Me cost¨® un poco la carrera porque apenas hab¨ªa entrenado y ya, poco a poco, me consegu¨ª recuperar.
¡ªEs inspiraci¨®n. ?Tiene su propia Barbie! ?Se puede comprar?
¡ªNo. Es un modelo One of a Kind, a imagen y semejanza. Hay nueve deportistas y una de ellas soy yo. Es una pena que no se pueda comprar porque me han escrito much¨ªsimos padres de ni?os, sobre todo con discapacidad. Padres de todo el mundo, o sea, de los cinco continentes.
¡ª?Y qu¨¦ ha significado eso para usted?
¡ªEs un homenaje muy bonito porque es una mu?eca ic¨®nica con la que hemos crecido muchas generaciones. Es precioso que haya ni?os y ni?as que se puedan sentir reflejados en los juguetes y que no haya un modelo ¨²nico de mu?eca, sino que muestren la diversidad de la sociedad.
¡ªEste ciclo trajo tambi¨¦n un cambio de gu¨ªa...
¡ªS¨ª, cambi¨¦ de deportista de apoyo a finales del a?o pasado. Es una decisi¨®n siempre dif¨ªcil porque al final yo considero que todas las deportistas de apoyo que he tenido han sido las mejores en cada momento. Me siento afortunada por todo lo que he vivido con cada una de ellas, pero en la vida hay etapas. El a?o pasado, por una casualidad, tuve que ir al Campeonato de Espa?a con Sara P¨¦rez y, en ese momento, me sent¨ª muy bien compitiendo. Creo que ahora mismo estamos totalmente adaptadas y listas para pelear.
¡ªH¨¢bleme de Sara P¨¦rez.
¡ªEs triatleta. Ella fue nadadora y estuvo en Atenas 2004. Hac¨ªa braza. Somos de la misma edad y muy competitivas. No nos importa hacer una cosa 200 veces con el fin de mejorar.
¡ª?Tuvieron un buen susto! Una ca¨ªda durante la Copa del Mundo de Vigo a principios de junio.
¡ªEra la primera vez que se celebraba en mi ciudad y yo ten¨ªa mucha ilusi¨®n. Me cost¨® un poquito llegar porque la semana anterior hab¨ªa ido a hacer un entrenamiento de nataci¨®n en aguas abiertas con mucho oleaje y hab¨ªa tragado bastante agua, en principio, en malas condiciones. Estuve tres d¨ªas con problemas a nivel digestivo. Llegamos all¨ª y se presentaba un d¨ªa muy chulo. Cuando est¨¢bamos en la segunda vuelta, en una bajada muy pronunciada, donde se coge mucha velocidad, ¨ªbamos casi a 70 por hora, la rueda delantera revent¨® de repente. Durante tres o cuatro segundos fuimos sobre la llanta. Yo iba colocada en el acople y me dio tiempo a pensar, agarra el manillar, que no hay nada que hacer. Lo siguiente que recuerdo fue la ambulancia llegando al hospital. Tuvimos much¨ªsimas abrasiones y yo me romp¨ª el casco, pero afortunadamente cumpli¨® su funci¨®n. Fue una experiencia complicada para las dos, sobre todo a la hora de volver a subirse al t¨¢ndem y a circular a velocidades altas. Yo nunca me hab¨ªa ca¨ªdo a tanta velocidad. Tuvimos suerte de que no hubiese nada en el camino que nos impidiera rodar por el asfalto. Son situaciones que te hacen valorar la suerte de poder hacer deporte todos los d¨ªas y el trabajo de mis compa?eros. Porque al final, yo estoy acostumbrada a ver pacientes, pero no a ser paciente. Ahora estamos trabajando mucho con el t¨¢ndem para recuperar la confianza y la fe.
¡ªConocemos m¨¢s su faceta de m¨¦dico, pero ?c¨®mo es la Susana paciente?
¡ªCuando me di cuenta de que estaba en una ambulancia, los chicos me estaban diciendo que hab¨ªamos tenido un accidente en bici. Sent¨ª que ten¨ªa puesto el collar¨ªn y pens¨¦ si puedo mover los brazos y las piernas es buena se?al. Y en cuanto di la orden y vi que me mov¨ªa, dije: ¡®Bueno, la m¨¦dula est¨¢ bien y la cabeza tambi¨¦n porque estoy razonando esto¡¯. Hab¨ªa un compa?ero de entrenamiento que es enfermero del hospital y vino a urgencias. O¨ªrle me dio mucha tranquilidad. Yo les ped¨ªa a los de la ambulancia que me quitaran el collar¨ªn porque me agobiaba mucho y me dec¨ªan que no pod¨ªan. Yo sab¨ªa que me ten¨ªan que hacer un TAC para ver que no hubiera fracturas, pero del agobio me daba igual todo. Con las curas se pasa mucho dolor y te hace cambiar el concepto del sufrimiento. Me va a ser ¨²til.
¡ª?Eso te ayuda a desarrollar m¨¢s empat¨ªa a la hora de tratar a tus pacientes?
¡ªYo pienso que s¨ª. Cuando me dijeron que me iban a poner fentanilo para hacer las curas, pens¨¦ que ya no habr¨ªa tanto dolor, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Llorique¨¦ un poco, pero no llor¨¦ a l¨¢grima viva porque sab¨ªa que mis compa?eros estaban haciendo todo lo que pod¨ªan, pero realmente lo estaba pasando fatal. Luego tuve mucha suerte. A trav¨¦s del servicio m¨¦dico del Comit¨¦ Paral¨ªmpico, todas las curas las hice en una unidad de quemados, gracias a Sanitas en este caso. Estuve bajo los mejores cuidados
¡ªLa ca¨ªda fue el 1 de junio y el 29 ya estaba compitiendo en Montreal...
¡ªNadie pensaba que fu¨¦ramos a estar. La gente flip¨® cuando nos vieron porque yo incluso me llev¨¦ unos ap¨®sitos que me dieron en el hospital para tapar algunas heridas que a¨²n ten¨ªa abiertas. Hicimos una carrera muy buena y eso nos ayud¨® a seguir recuper¨¢ndonos. Fue un arma de doble filo porque yo le dec¨ªa a Mar¨ªa, mi psic¨®loga: ¡°Quiero ir a Montreal para recuperar la confianza¡±. Ella insist¨ªa en que esto es un proceso porque yo pensaba que con ir ya lo ten¨ªa solucionado y luego me di cuenta de que no era as¨ª.
¡ªH¨¢bleme de la importancia de Mar¨ªa.
¡ªMucha. No me imagino mi equipo sin ella. Hemos trabajado muchas cosas, creo que hemos conseguido en estos tres a?os mejorar algunos aspectos. Al final, tengo tendencia al perfeccionismo y a la autoexigencia. Eso muchas veces te permite llegar a conseguir metas dif¨ªciles, pero tambi¨¦n puede jugarte muy malas pasadas. A pesar de los a?os, seguimos aprendiendo.
¡ª?Qu¨¦ le han dicho sus pacientes al enterarse que va a los Juegos?
¡ªMe siento muy agradecida por todo el cari?o. Siempre recibo comentarios de que admiran mucho mi trabajo. Es bonito y significativo que a lo largo de los a?os haya pasado de llamar la atenci¨®n en la calle por una discapacidad f¨ªsica a que, sobre todo en mi tierra, todo el mundo sepa qui¨¦n soy por las cosas que he hecho y que me vean simplemente como alguien diferente.
¡ªMarta Arce coment¨® que a veces la confund¨ªan con usted...
¡ªNos confunden un mont¨®n. Cuando era una adolescente me mandaban a casa todos los meses una revista que se llama Perfiles, de la ONCE, que antes era en braille. Ah¨ª empec¨¦ a leer cosas de Marta Arce, y aunque yo no hiciera judo, siempre me he fijado en ella. No podemos tener mejor referente.
¡ª?Va su familia a Par¨ªs?
¡ªS¨ª, ya tienen todo arreglado.
¡ª?Tambi¨¦n su sobrino?
¡ªAh¨ª estar¨¢. Es su primer viaje. Ya tiene ocho meses, es un bebezote. A ver si se acuerda de m¨ª porque como llevo ya sin verlo unas semanas... Me ha tra¨ªdo mucha alegr¨ªa. Yo siempre dec¨ªa que el d¨ªa m¨¢s feliz hab¨ªa sido el del oro de Tokio, pero el d¨ªa que conoc¨ª a ?lex (el 1 de enero de 2024), fue el mejor. Mi hermana es una de las personas m¨¢s importantes de mi vida y la vi tan feliz, que para m¨ª eso fue m¨¢s que cualquier alegr¨ªa propia.
¡ª?Se lo imagina con la medalla?
¡ªOjal¨¢. A m¨ª no me gusta mucho hablar de medallas y de quinielas. Nosotras estamos muy bien, pero en nuestro deporte hay muchos factores en juego. ?bamos a ganar la carrera de Vigo y ni siquiera cruzamos la meta. Segu¨ª mucho los Juegos Ol¨ªmpicos. De hecho, se me acabaron los datos del m¨®vil porque me ve¨ªa todo. Hab¨ªa deportistas que fueron medallistas en Tokio y luego, a lo mejor, no cumplieron sus objetivos. Estoy segura de que los principales afectados fueron ellos mismos, pero escuchabas y le¨ªas unos comentarios que a m¨ª me generaban malestar. No se puede menospreciar a ning¨²n rival y menos en unos Juegos.
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