Qui¨¦n dice qu¨¦ en la sentencia contra el Alcobendas
El texto completo hace aflorar los entresijos de la nacionalizaci¨®n de Gavin van den Berg y no deja a ninguna de las partes implicadas en buen lugar.
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La esperada sentencia del Comit¨¦ de Disciplina de la Federaci¨®n Espa?ola de Rugby contra los implicados en la nacionalizaci¨®n de Gavin van den Berg ya es p¨²blica. El texto completo que vio la luz este jueves arroja luz sobre el proceso por el que se concedi¨® al pilier de origen sudafricano la condici¨®n de jugador de formaci¨®n, primero, y despu¨¦s se le homolog¨® para ser convocado con la Selecci¨®n nacional. Un marem¨¢gnum de presuntas (hay que recordar que el caso a¨²n tiene recorrido penal y el dictamen federativo se limita a la parte deportiva del asunto) omisiones e irregularidades que por momentos parece el guion de una pel¨ªcula de cine negro y realmente no deja a ninguna de las partes implicadas en buen lugar.
Vamos primero con los que el comit¨¦ considera autores de la falsificaci¨®n del pasaporte del jugador, sancionados con 3.000 euros de multa y cinco a?os de inhabilitaci¨®n de licencia federativa. Tiki Inchausti y Fernando D¨ªez, entrenadores de la primera plantilla del Alcobendas, son encontrados culpables de modificar los sellos de entrada y salida de Espa?a para que Van den Berg no superara el m¨¢ximo de 60 d¨ªas fuera de Espa?a permitido por la regulaci¨®n de World Rugby para nacionalizaciones por la v¨ªa de tres a?os de residencia continuada en el pa¨ªs. El comit¨¦ considera que lo hicieron para beneficiarse de la F de formaci¨®n y dejarse as¨ª abierta la posibilidad de potenciar el equipo con un nuevo jugador extranjero, dado que el sudafricano contar¨ªa para el cupo de nueve jugadores con esa condici¨®n alineados que exige la normativa de la FER. La prueba: un escrito remitido a la Federaci¨®n el 24 de marzo en el que se inculpan. Tanto Inchausti como D¨ªez presentan alegaciones id¨¦nticas que van a la parte legal. Su defensa aporta posibles irregularidades en el manejo del expediente.
Queda difuso el papel de Jano Cherr en todo esto. El jugador argentino del club alega que se le pidi¨® que "concurriera" a una reuni¨®n con Inchausti, D¨ªez y el vicepresidente, Jos¨¦ Benigno Varela, donde se le dijo que "hab¨ªa unos problemas con los papeles de un compa?ero del equipo" y se le coaccion¨® para firmar el documento inculpatorio bajo amenaza de que, si se negaba, ser¨ªa para ir a su casa "a hacer la valija para volver a Argentina". El comit¨¦ desestima esta versi¨®n de Cherr sobre la base de que no denunci¨® formalmente las presiones y acab¨® firmando el documento. De ser cierto lo que cuenta, se asemejar¨ªa a un cabeza de turco.
Se exime de las sanciones a David Abell¨¢n, al que se aleja de cualquier culpabilidad en la carta de confesi¨®n enviada a la FER. Abell¨¢n asegura en sus alegaciones que en el momento de los hechos ejerc¨ªa de m¨¢nager del equipo sub-23 y realiz¨® las gestiones por su "experiencia previa" como favor. ?l es el remitente en el correo en el que se socilita al Comit¨¦ de Elegibilidad la F para Van den Berg, adjuntando las fotocopias del pasaporte falsificado. Se resuelve que no tiene responsabilidad ni la obligaci¨®n de contrastar los documentos entregados, funciones que luego se derivan al club.
Y de esa supuesta reponsabilidad in vigilando se desliga el club en lo expuesto en el expediente por el presidente, Ignacio Ardila. "Espa?a ha sido expulsada del Campeonato del Mundo de Rugby porque la FER cometi¨® una alineaci¨®n indebida, y era indebida porque la FER hab¨ªa emitido la F del jugador de forma incorrecta, sin ver ni comprombar documentos originales, y ahora quiere buscar un responsable de su propia negligencia, porque ella no debi¨® expedir la F si no ten¨ªa delante documentos originales. La negligencia que saca a Espa?a del Mundial es exclusivamente responsabilidad de la FER, de nadie m¨¢s", reza un pasaje de su escrito. La Federaci¨®n asegura que su normativa no exige solicitar documentos originales dado que el proceso de validaci¨®n se realiza de forma telem¨¢tica e incluye al club como conjunto entre los responsable de remitir la documentaci¨®n falsificada. Se le sanciona con la p¨¦rdida de la categor¨ªa y por tanto de su condici¨®n de finalista de Copa y semifinalista de Divisi¨®n de Honor, adem¨¢s de 30.000 euros de multa.
El resumen m¨¢s somero, a falta del largo periplo legal que se le adivina al asunto, que discernir¨¢ definitivamente qu¨¦ es verdad y qu¨¦ no de todo esto, es que todo se podr¨ªa haber hecho mejor. Surgen varios interrogantes: ?Era necesario todo esto para una F? ?De verdad se llegaron a utilizar t¨¢cticas delictivas para implicar a Cherr en la falsificaci¨®n? ?Hasta d¨®nde llega la responsabilidad del Alcobendas como club? ?Por qu¨¦ se arriesg¨® con una documentaci¨®n evidentemente sospechosa de un jugador que no era necesario para dos partidos en los que su trascendencia fue nula?.
Esto nos lleva a la ¨²ltima parte implicada, la Federaci¨®n, que descarga la responsabilidad en el Alcobendas y se da por enga?ada. Pero tambi¨¦n hay en el texto migas de pan que conducir¨ªan a ella. En sus alegaciones, Ardila manifiesta una presunto inter¨¦s expreso de Santiago Santos, seleccionador nacional, en el jugador. Y en las suyas Abell¨¢n, que detalla todo el cruce de correos con el Comit¨¦ de Elegibilidad, asegura que primero se inform¨® de la p¨¦rdida del pasaporte original y se adjunt¨® uno nuevo para solicitar la F, y que despu¨¦s se remitieron fotocopias del original, sorprendentemente recuperadas, en las que los sellos de entrada y salida reflejaban 62 d¨ªas fuera de Espa?a, dos por encima del l¨ªmite. Abell¨¢n expone el 26 de noviembre a Eric Jara, miembro del Comit¨¦ de Elegibilidad (que despu¨¦s participa en el comit¨¦ sancionador, aspecto que denuncian varios acusados), que no deber¨ªan contar los d¨ªas de tr¨¢nsito y ese responde ese mismo d¨ªa con la noticia de la concesi¨®n de la F. El panel que expuls¨® a Espa?a del Mundial ya expuso en su sentencia que, independientemente de la falsificaci¨®n de los documentos y el posible conocimiento por parte del jugador, la Federaci¨®n era responsable de no haberlos cotejado adecuadamente y que era reincidente en esa pr¨¢ctica. De la resoluci¨®n del Comit¨¦ de Disciplina se desprende exactamente lo mismo. Ya hab¨ªa pasado en 2018, ya hubo otros sustos antes de Van den Berg. Y a¨²n as¨ª se convoc¨® al jugador.
Sea como sea el resultado es netamente negativo. Nadie gana y todos pierden. Espa?a, salvo que prospere un recurso, presentado este mismo jueves, basado en un trasvase de responsabilidad al jugador, que ni siquiera figura entre los expedientados por el Comit¨¦ de Disciplina, no jugar¨¢ el Mundial de 2023. Alcobendas no jugar¨¢ ni la final de Copa ni las semifinales de Liga. Un club que se hab¨ªa situado en la ¨¦lite del panorama nacional penar¨¢ en Divisi¨®n de Honor B por los presuntos manejos de una parte muy reducida de su masa social. Los que seg¨²n la sentencia falsificaron los documentos y despu¨¦s lo reconocieron por escrito seguramente transitar¨¢n la v¨ªa penal. Un trampantojo cutre made in Spain que, a falta de nuevos episodios, ya ha dejado a un rugby emergente que so?aba con las estrellas muy por debajo del bet¨²n.