El nuevo milagro de Tiger Woods: jugar¨¢ en Augusta
El ganador de 15 'majors' confirma que disputar¨¢ el Masters 13 meses despu¨¦s del grave accidente de tr¨¢fico que casi le cuesta la vida.
Y el milagro aconteci¨®... Tiger Woods jugar¨¢ desde el jueves el Masters trece meses despu¨¦s del grave accidente de tr¨¢fico que casi le cuesta la vida. As¨ª lo confirm¨® hoy en rueda de prensa en el Augusta National Club, el mismo escenario en el que se elev¨® a los cielos hace exactamente 25 a?os, cuando gan¨® el primero de sus 15 'majors'. "Ahora mismo, siento que voy a jugar", dijo. "Voy a hacer nueve hoyos m¨¢s ma?ana (mi¨¦rcoles). Mi recuperaci¨®n est¨¢ siendo buena. Estoy emocionado por c¨®mo estoy recuperando todos los d¨ªas", a?adi¨®. ?Cree que puede ganar? "Puedo hacerlo", contest¨® con el orgullo del campe¨®n.
"Si sintiera que no puedo ganar, no me ver¨ªan aqu¨ª. No me presento a un torneo a menos que no pueda ganarlo. Esa ha sido siempre mi actitud. Habr¨¢ un d¨ªa en que eso no sucedera, y sabr¨¦ cu¨¢ndo ha llegado", continu¨® para detallar c¨®mo se encuentra: "Puedo golpear bien. No tengo ninguna preocupaci¨®n desde el lado del juego. Lo duro para m¨ª es caminar, dada la condici¨®n de mi pierna". Augusta, un tobog¨¢n de cuestas, pondr¨¢ a prueba su resistencia. Y lo sabe. "72 hoyos es un largo camino; ser¨¢ un desaf¨ªo dif¨ªcil, pero un desaf¨ªo para el que estoy preparado", avis¨®. "El hecho de estar aqu¨ª ya es un ¨¦xito. Y ahora todo se centrar¨¢ en c¨®mo me coloco en una posici¨®n en los ¨²ltimos hoyos del domingo que me permita tener una oportunidad, como ocurri¨® hace unos a?os", apunt¨®.
Habr¨¢n pasado (s¨®lo) 408 d¨ªas desde que su todoterreno, que conduc¨ªa a 140 km por hora en un tramo de 70, se sali¨® de una curva y la polic¨ªa lo encontr¨® dentro, inconsciente, con una fractura abierta de tibia y peron¨¦ en su pierna derecha. Un incidente que, unido a las seis operaciones que ya llevaba en su rodilla izquierda y otras cinco en la espalda parec¨ªa certificar su fin. "Mi objetivo es caminar por m¨ª mismo", contaba en mayo pasado en su primera entrevista, con Golf Digest. No aspiraba a m¨¢s.
En diciembre, Tiger volvi¨® con su hijo Charlie en el PNC Championship de Orlando (Florida), un torneo familiar para jugadores de la PGA. "Todav¨ªa me queda un largo camino", dijo entonces. Pero, cuando nadie lo esperaba, su avi¨®n privado aterriz¨® en Augusta el martes, decidido a probarse. Fueron 27 hoyos en el campo de par tres (lo revel¨® en su comparecencia), m¨¢s nueve el domingo y otros nueve el lunes, ya con alucinados patronos (as¨ª se denomina al p¨²blico en Augusta) bordeando las calles. El estadounidense (46 a?os) sali¨® con Justin Thomas y Fred Couples y ofreci¨® una buena impresi¨®n.
"Dio pocas se?ales de estar mermado f¨ªsicamente, m¨¢s all¨¢ de una ligera cojera. Mostr¨® equilibrio y ritmo, cambiando de objetivo y variando las trayectorias de sus tiros. Su putt fue igual de fluido y medido", ilusionaba la web oficial de The Masters. "Estoy convencido de que jugar¨¢ el jueves. Con el driver es una m¨¢quina", pronosticaba Couples. "?Vas a jugar, Tiger?", le gritaba un espectador mientras ¨¦l sonre¨ªa y disfrutaba, vestido de azul, quiz¨¢ reservando ya el rojo para los d¨ªas de competici¨®n...
Tiger est¨¢ a tres 'grandes' del r¨¦cord de Jack Nicklaus y Augusta es su campo milagro. All¨ª se coron¨® el 13 de abril de 1997. El ganador m¨¢s joven del Masters (21 a?os y 104 d¨ªas). Era el cuarto jugador negro que pisaba los inmaculados y racistas hoyos de Augusta tras Lee Elder, Jim Thorpe y Cal Peete. All¨ª cambi¨® el golf y el deporte. Y tambi¨¦n protagoniz¨® su pen¨²ltima resurrecci¨®n tras el traum¨¢tico divorcio de Elin Nordegren con el que se destap¨® su adicci¨®n al sexo y a los calmantes para aguantar los terribles dolores f¨ªsicos que le atormentaban. En 2019 se enfund¨®, en medio de la locura, su quinta chaqueta verde. Su primer t¨ªtulo importante tras 11 a?os de sequ¨ªa... El santuario del Tigre est¨¢ rodeado de azaleas. En Augusta. El perfecto tapete verde donde acontecen los milagros.